Una de las ventajas de trabajar en Colombia siendo extranjero es que son gente muy cálida y amable que va a buscar pasearte por su hermoso país. Mi madre trabajó en Bogotá un tiempo y siempre había demasiadas invitaciones para llevarnos a conocer partes de la ciudad y fue en una de esas ocasiones cuando fuimos a la Catedral de Sal.
Déjenme serles sincera, cuando me dijeron que iríamos a una Catedral de sal, me imaginé una catedral construida con el uso de depósitos salinos y piedras, pero nunca pasó por mi mente la idea de una experiencia subterránea, donde la catedral estuviera bajo el suelo. Si algo les aseguro es que no será para nada lo que esperan, porque ni siquiera tiene la arquitectura de una catedral común aunque sea subterránea, sino que son una especie de túneles donde no hay un diseño determinado. No verás ninguna figura religiosa ni nada por el estilo, no entrarás para ver sacerdotes ni confesar tus oscuros pecados, a decir verdad lo más religioso que vi eran cruces de piedra de diferentes tamaños. Para ser llamada una catedral, debo de admitir que le faltan bastantes atribuciones religiosas pero al no ser una persona religiosa no me ha generado ningún problema sino todo lo contrario, ha hecho que la visita sea más cultural y agradable.
¡Vamos en camino!
La Catedral de Sal se encuentra en el municipio de Zipaquirá o “Zipa” como también suelen llamarle. Para llegar aquí se debe de tomar la autopista norte y la carretera 45ª, si es que no hay mucho tráfico se llegará en 45 minutos viniendo desde Bogotá, si hay bastante tráfico a lo mucho tardarás una hora, que tampoco es tanto. Su cercanía con la capital colombiana lo hace un lugar excelente para visitar un día o hasta un fin de semana si es que anhelas quedarte a conocer un poco más. El camino hacia la Catedral de Sal es bastante lindo y entretenido, podrás darte cuenta que la zona es un pueblo chiquito y bastante agradable, muy diferente a lo que es la capital, Bogotá, tal vez por eso, es el lugar de excelencia para pasar el fin de semana. Cabe destacar que la zona donde está la mina se encuentra bastante alta, lo que lo hace excelente para tomar fotos del pueblo, que me recordó un poco a Guanajuato en México. Si lo desean, pueden también ir a comer por algunos restaurantes, pero les advierto, muchos lugares son comidas muy de pueblo donde podrán probar comida típica colombiana a un buen precio pero podrán llevarse algunas sorpresitas, ya les contaré más adelante…
(Un poco del paisaje que nos encontramos en el camino... )
¿Qué es lo que hace esta catedral tan especial?
Esta catedral es una de las construcciones más importantes para los colombianos e incluso su fama ha alcanzado reconocimiento internacional, tanto así que se espera que para el año 2017, el programa Ripley de “¡Aunque usted no lo crea! ” por ser un lugar mágico y emblemático traído de Colombia para el mundo.
En 2007, este lugar fue designado como la “Primera maravilla de Colombia”, es uno de esos lugares de los que los colombianos se encuentran orgullosos. Este es el lugar de visita de excelencia que gusta a todos los extranjeros, su historia es bastante importante.
Un poco de la historia de la Catedral de sal
Si algo es seguro, es que a los colombianos nunca les faltará la sal en la mesa, hablando literalmente. La historia de este emblemático lugar comienza dos siglos atrás (no hace mucho), cuando se inició su construcción por órdenes de Humboldt para obtener la sal de grano. De hecho muchos conocen y consideran esta zona, como una antigua zona minera.
Más de un siglo después de su apertura como mina, se empezó a construir la primera catedral de sal, en el año de 1950. Su construcción tardó aproximadamente tres años. Aunque la nueva catedral de sal no tiene imágenes religiosas, la primera solía tener muchos adornos de santos y los colombianos recurrían a ella para su bendición, oración y sobre todo para sentirse protegidos. La catedral siempre ha estado sobre una montaña, es por eso que se pueden obtener preciosas imágenes panorámicas de la ciudad y desde siempre se ha tenido que subir una gran pendiente para llegar a ella.
(Un poco de la pendiente bien recompensada que hay que subir para llegar a la catedral de sal. )
Pasaron tan sólo cuarenta años para que los colombianos fueran más ambiciosos y comenzaran la construcción de una nueva catedral que se localizaría en el mismo lugar pero a una profundidad diferente, 60 metros por debajo de la primera catedral. La construcción de una nueva catedral fue influenciada por los problemas estructurales que tenía la primera, así como múltiples filtraciones de agua, aunque los colombianos dicen que querían un mejor diseño a la anterior. El diseño de la nueva fue decidido al realizar un concurso para cambiar muchas cosas, tanto el recinto como los túneles de ingreso, las cúpulas etc. El diseño que ganó fue el del arquitecto Roswell Garavito Pearl, quien ordenó su construcción en el año de 1991 para inaugurarse en Diciembre de 1995.
Es muy interesante venir a la Catedral de Sal y aprender un poco de la historia, y de cómo los mineros hacían para sacar la sal. También es interesante aprender el por qué se forman los granos de sal, cuya historia radica del periodo Cretácico debido a que en la zona de Zipaquirá se encontraba un mar. Poco tiempo después se evaporó el agua dejando detrás los depósitos de la sal que se solidificaron y mezclaron con otros minerales, quedando en forma de piedra. En la Catedral siempre ha habido filtraciones, ya sea pequeñas o grandes, sin embargo estas son responsables de la formación de estalactitas de color blanco que adornan el recinto y lo hacen tan característico.
Hoy en día, ya no se suele extraer la cantidad de sal que se extraía en el pasado, de hecho sólo se extrae 10% en comparación con épocas anteriores, pero la catedral produce tanta sal que sólo con eso basta para satisfacer las demandas de sal de grano del país y aun así sobra para exportar a otros países. Es por eso que esta Catedral es para todo tipo de turistas, tanto para los turistas religiosos como para los que les gustaría conocer las antiguas galerías de la mina que se encuentran en desuso y donde ahora está formada la catedral.
Datos generales que hay que saber antes de llegar
(La Catedral de Sal no sólo consiste en entrar e irse, alrededor hay un conjunto de zonas infantiles, y lugares para comer. Afuera del lugar, un poco antes de regresar, nos encontramos con este divertido tronco donde se puede practicar escalada. También hay unos juegos para los niños. )
¿Cuál es mi presupuesto?
Debes de considerar que en Colombia usan el peso colombiano. Un dólar vale aproximadamente $2946 pesos colombianos. No te espantes, que será común ver monedas de mil pesos y hasta billetes de trescientos mil. La entrada a la catedral cuesta $17 000 pesos colombianos (COP) para niños de 4 a 12 años, en dólares esta cantidad vendría sido aproximadamente $5. 77 dólares americanos. Para los adultos, la entrada cuesta $25 000 COP que serían aproximadamente $8. 48 dólares americanos. Ten en cuenta que estos precios son del 2018 y que pueden cambiar para el momento en el que vayas, siempre es bueno ver cómo ha cambiado el precio.
Lo único malo, es que si eres extranjero los boletos te costarán mucho más caros, la entrada para adultos extranjeros cuesta $50 000 pesos colombianos, que serían aproximadamente $16. 97 dólares americanos. En los demás lugares siempre les recomiendo que compren sus boletos vía online porque les da descuentos especiales, pero en este caso les diría que mejor los compren llegando a la catedral, ya que suelen agregar aproximadamente un 7. 5% al total de la compra, por lo que van a pagar más por internet que comprarlos en taquilla.
También, tendrás que considerar el precio del parqueadero o estacionamiento, que es un precio general de $5000 COP, que vendrían siendo como $1. 70 dólares americanos. Hay un par de peajes en las casetas de cobro que debes de considerar, pero lamentablemente no tengo la información de eso.
¿Cuándo ir?
Debido a que esta Catedral es considerada como un museo turístico, sus horarios son parecidos a los de uno. Abre todos los días en un horario de 9:00 am a 5:40 pm, el tour por la catedral dura aproximadamente un par de horas a un paso tranquilo, así que considera como muy tarde llegar a las 3:00pm para que puedas disfrutarlo todavía.
¡Ahora sí, empecemos el tour!
Es impresionante enterarse que la Catedral subterránea se encuentra sobre la montaña, eso simplemente excede todo a lo que estamos acostumbrados, y eso sí, tendrás que estar preparado para subir muchísimas escaleras.
(Algunas de las escaleras que hay que subir. )
(¡Ahora sí que estábamos llegando a la entrada! )
La bienvenida a la Catedral te la dará un maniquí con el traje de minero, en honor a los que trabajaron durante cientos de años en estas antiguas excavaciones. Desde que llegas al túnel de entrada, puedes ver ligeras coloraciones que son arrastradas desde dentro. Una de las cosas que más me gustaron es la manera en la que le dan la bienvenida a todos los extranjeros.
(El maniquí minero que te dará la bienvenida. La entrada parece un poco estrecha para lo grande que es todo por dentro. )
Cuando entres por el túnel gira tu cabeza al techo del mismo, verás cientos de luces que forman las banderas de todo el mundo, cada bandera se queda ahí unos segundos iluminando la entrada, es muy bonito entrar y encontrarte con tu bandera. La entrada suele tener muchas luces y es bastante colorida, pero conforme te vas adentrando a la catedral todo comienza oscurecerse un poco, por lo que es normal escuchar que algunos niños se espantan y hasta algunos lloran.
(Un poco de las banderas de todo el mundo, van cambiando las coloraciones en cuestión de segundos hasta hacer una nueva bandera. )
Viacrucis
Uno de los tramos más impactantes y el que más me ha gustado es el llamado viacrucis que es muy largo, tiene 386 metros de largo. Vas a tener que estar acostumbrado a estar caminando bastante, así que no se te olvide llevar ropa cómoda y unos buenos tenis. Lo que más predomina en la catedral es una mezcla de luz con oscuridad, hermosos contrastes de la oscuridad natural de la catedral combinado con las luces decorativas, resaltan las múltiples cruces de roca de sal que se encuentran en los socavones. Estas decoraciones tan bellas fueron talladas por lo mineros y aunque muchas de ellas te parezcan similares o iguales, no lo son. Todas estas cuatro estaciones tienen una representación religiosa y si te metes a fondo en el análisis, te darás cuenta que representan las etapas que vivió Jesús en el viacrucis (es por eso el nombre). Para los religiosos puede ser muy conmovedor porque refleja desde el momento de su aprehensión hasta su sepultura.
(Aquí podrás observar algunas de las cruces que se encuentran en las exposiciones del via crucis. Todas son muy parecidas, ya que reflejan cruces de diferentes tamaños, formas y colores. )
Si te nace o es que vienes a este lugar en el plan de turista religioso, estarás muy contento al saber que hay múltiples reclinatorios de piedra en toda esta sección. Te ayudarán a orar o meditar sin salirte del ambiente de esta hermosa Catedral de sal. Hay muchas figuras que podrás encontrar en esta sección, en su mayoría ángeles, figuras de Adán, Dios y Adán, y hasta un lindo pesebre que como podrás intuir, están tallados todos en sal y están adornados con hermosas luces que cambian de color en minutos, tornando desde amarillos, rosas, verdes, azules etc.
(Una de las figuras salinas que por el color uno pensaría que están hechas de piedra. )
(Aquí a la derecha se pueden observar uno de los múltiples reclinatorios de piedra. )
Para suertudos: el coro
Cuando fui, no tuve la suerte de que me tocara el famoso “coro” que a veces canta en la nave central de la catedral. Dicen que canta muy bonito, pero debes estar atentos en su página para los horarios. Debe ser muy interesante escuchar cómo se escucha el sonido con una acústica tan “salina”, ¿no crees?
Cúpula
Una de las maneras de saber que has terminado de recorrer las 14 estaciones es cuando has llegado a la gran cúpula, que es la cámara central de la catedral. Aquí podrás ver la cruz tallada más grande en todo el mundo. Creo que ver esta escena tan hermosa es el regalo más grande para todos los que se han decidido a entrar. La cruz se encuentra hasta el fondo de un gran cuarto de piedra con veinte metros de altura, así que no te sentirás sofocado o sin espacio, ya que también considera que el ambiente es un poco húmedo y fresco, sin llegar a ser frío.
Aquí habrá múltiples reclinatorios y muebles de madera, sentirás que estás dentro de una iglesia, excepto que no habrá misa alguna. Mucha gente suele bajar un rato a contemplar la gran cruz que es impactante hasta para cualquier ateo. No sé todavía que sea lo que le dé un toque místico o mágico, no sé si será por los colores o por estar dentro de algo de inmensa altura debajo de la tierra, simplemente te das cuenta de lo pequeños que somos en comparación con la naturaleza.
(Y aquí con ustedes se encuentra la cruz tallada más grande del mundo. Aquí marca el final del recorrido del via crucis, un lugar perfeco para sentarse, orar, meditar y pedir por lo que esté en tu corazón, como muchos devotos y no devotos hacen. )
¡Atrévete a tomar la ruta del minero!
(A punto de comenzar la ruta del minero. )
Si quieres saber cómo era anteriormente trabajar en una mina de sal, deja el miedo atrás y atrévete a ser un auténtico minero aunque sea por unos minutos. A pesar de que el viacrucis, las esculturas en sal y el juego de luces es realmente impactante, la parte que más me gustó de la visita fue fingir que era una auténtica minera de sal. Lo mejor de todo es que esta actividad es a 180 metros bajo la tierra y en esta zona no verás ninguna de las coloridas luces, ni tendrás un techo de más de diez metros. Si vienes con niños chiquitos no te dejarán entrar, ya que ellos se espantan mucho por la oscuridad, pero sería padre que buscaras con quién dejarlos para disfrutar de esto.
Coger la ruta del minero sólo tomará media hora de tu tiempo y $6 000 pesos colombianos, que vendrían siendo aproximadamente $2 dólares americanos. Este recorrido incluye el equipamiento adecuado, es decir casco y una chamarra especial, también te acompañará un guía personalizado que te explicará cómo era el proceso de extracción de sal en la mina en ese entonces. Es padrísimo ver cómo todo se comienza a hacer más y más estrecho, como han dejado la madera para sostener la roca… ¡no hay nada de qué espantarse porque esto es completamente seguro!
(Mi madre y yo listas para comenzar nuestra ruta del minero. Estábamos bastante emocionadas. )
En este recorrido no sólo serás capaz de aprender el proceso de extracción de sal de la mina, sino que hasta podrás aprender cómo hacerlo con un pico. En un momento del tour, piden la colaboración de unas seis a diez personas, te recomiendo que seas de los de hasta adelante porque son a los que les hacen más caso. Con pala en mano, te darás cuenta que aunque la sal está por todos lados, sacarla no es nada fácil. Tuve la oportunidad de “extraer sal” con sólo pegar el pico a la pared con suficiente fuerza y era bastante molesto. La sal te caía en los ojos y por más fuerza con la que empujaras el pico, sólo caían unos cuantos granitos de sal. Ahí es cuando comienzas a apreciar verdaderamente el trabajo de esas personas, que bajo esas condiciones no debe ser para nada fácil.
No te vayas sin tu recuerdo del lugar
¡Si quieres presumirle a tus amigos que visitaste la primera maravilla de Colombia, debes de demostrarlo comprando alguno de los recuerditos y tomándote varias fotos! Qué mejor recuerdo que llevarle a ese otro que tanto te importa una piedra preciosa de una mina. Algo que encontrarás bastante en las tiendas de recuerdos dentro de la catedral son las esmeraldas colombianas que están a precios bastante económicos. Puedes encontrar la esmeralda en aretes, anillos o collares, definitivamente es un detalle muy bonito, sobre todo para las mujeres. Si sabes que tu familia probablemente no te crea cuando les digas que había ángeles tallados en sal, ¿entonces por qué no optar por llevarles obras talladas en sal? Con esto no sólo le llevas un bonito recuerdo a alguien sino que ayudas a los artesanos zipaquireños a promover el turismo en esta zona tan linda.
Irte con una buena comida colombiana
Si quieres saber cuál es la verdadera sazón de Colombia, deberías de irte a pueblos como estos, así que definitivamente estás en el lugar adecuado. No sólo probarás las típicas arepitas y los platanitos fritos, sino comida hecha al instante. Cuando vi la carta del restaurante, no sabía que pedir realmente porque soy bastante especial con la comida y como veníamos acompañadas de bogotanos que nos habían traído a conocer, decidí irme por lo más sencillo: gallina. La verdad fue que pensé, pues debe de saber igual a pollo y el pollo es estándar en todo el mundo. Me dijeron que mi plato iba a tardar y les dije que estaba bien, pero no contaba con que al asomarme por la ventana vi que en el enorme jardín del restaurante en donde estábamos, iban a matar en ese mismo momento a una de sus gallinas. Sé que es obvio que algo así pasaría considerando que es un pueblo y los restaurantes de Zipaquirá son así, pero al vivir tantos años en una ciudad es inevitable perder la costumbre de este tipo de situaciones. En fin, me armé de valor para comerme mi gallina en cuanto viniera y de repente llegó…
Al verla sólo pensaba que tenía que hacer como si no hubiera visto que habían agarrado del cuello a una pobre gallina y que ahora estaba en mi plato. Así que con una gran sonrisa y múltiples gestos de satisfacción comencé a comerme mi gallina. De repente siento un sabor un poco extraño y comenzó a salir amarillo. Mis ojos se abrieron como platos, mucho más cuando la esposa del señor que nos trajo gritó con alegría: “¡Qué suerte, tu gallina viene con premio! ” Y si sospechan que ese premio era un huevo y que la pobre gallina estaba preñada, déjenme decirles que están en lo cierto. Fue difícil ocultar mis sentimientos de culpa y un poquito de asco al comerme un huevo cocido dentro de la placenta de una gallina cocinada en el campo, pero mínimo me ayudó para conocer la cultura gastronómica de los pueblos colombianos.
(Me daba penita/vergüenza tomarle foto a la gallina, así que sólo le tomé foto a la arepa colombiana acompañada de un huevo. )
Conclusiones
Zipaquirá es un pueblo al que recomiendo ir a una atracción fuera de lugar y bastante original. El trayecto en grupo es barato y se puede aprovechar muy bien el tiempo para ir a comer en el pueblo. Es un viaje del que no me arrepiento y siempre recordaré, sin embargo la parte de la comida de campo no fue de mi total agrado. ¿Ustedes han ido a Zipaquirá? Si ya han ido y tuvieron una linda o mala experiencia no duden en contármela, siempre es interesante conocer diferentes perspectivas.