EXCURSIÓN A TARAZONA
Hola a todos, hoy voy a contaros mi sábado. Ha sido un día muy divertido y cultural, he aprendido un montón de cosas y he podido disfrutar del turismo artístico como hacía tiempo que no lo hacía. Os vengo a hablar de Tarazona, un pueblo aragonés que se encuentra más o menos a una hora y poco de la provincia de Zaragoza y a dos horas y poco de la provincia de Guadalajara, sumándole una hora más en el caso de salir desde Madrid capital.
En primer lugar he de decir que todo esto viene porque en mi pueblo hay una asociación de mujeres llamada las esparteras, estas organizan un montón de excursiones y como mi madre es miembro de esta asociación me habló de la excursión y me preguntó si quería ir con ella, hacía mucho tiempo que no íbamos de excursión por lo tanto le conteste con un sí. No solo eso, sino que mi hermana Andrea también iba a venir así que iba a ser un día completo las tres juntas junto con más gente de mi pueblo. Todo esto lo hablamos hace unas semanas ya que teníamos que elegir el menú de comida del restaurante y decir si íbamos a ir o no de seguro ya que los organizadores necesitan saber cifras exactas.
Después de unas semanas de preparaciones por parte de la asociación, ha llegado el día de la excursión, 2 de abril, sábado. Otra cosa que me gustaría deciros antes de empezar a contaros como ha ido el día entero quería deciros que para vosotros, los que me leáis, podría ser una auténtica experiencia venir a visitar este lugar, en una palabra, espectacular. Si eres erasmus y te encuentras cerca de Zaragoza, o en la provincia de Navarra te va a pillar cerquita y merece la pena ir ya solo por ver la catedral y bueno, el pueblo en sí. Incluso si no estas cerca de la provincia de Zaragoza puedes replantearte la idea de hacer una visita a este pueblo espectacular, como os digo siempre, nunca está demás conocer lugares nuevos y creedme que os iríais del lugar con la boca abierta.
La idea del por qué ir a este pueblo fue porque una mujer del pueblo había estado ahí con su marido simplemente de pasada y les había encantado, entonces simplemente se corrió la voz hasta la asociación de mujeres del pueblo y se sugirió la idea de ir a verlo. Así que así fue:
EL VIAJE: organización, planes (qué vimos) y comida
Esta mañana nos levantamos a las 6, nada más y nada menos, vaya pedazo de madrugón. Hemos salido de casa a las 6 y media para estar a las 7 menos cuarto esperando al autobús que nos llevaría hasta tierras aragonesas, que por cierto pertenece a la provincia de Zaragoza a pesar de esta mucho más cerca de tierras navarras. Es más, linda con Aragón, Navarra y La Rioja, es decir está cerca de muchas comunidades españolas.
Llegamos al autobús, y nos montamos mi hermana y yo juntas, mi madre con una amiga del pueblo. El viaje fue bastante ameno, estuvimos escuchando música y hablando, total, que se nos ha hecho bastante corto, hemos hecho una parada en un restaurante de carretera para desayunar a las 9 de la mañana, más o menos. Ya no nos quedaban nada más que 25 minutos para llegar a nuestro destino. Después de esta parada hemos emprendido de nuevo el viaje directo al pueblo. Después de dos horas y media de viaje hemos llegado y menos mal que las previsiones de tiempo eran buenas ya que teníamos todo el día por delante para ver cosas de Tarazona. Iba a ser un día largo, y por esta razón era recomendable venir con deportivas y ropa cómoda, ya que íbamos a andar bastante.
Cuando hemos llegado, hemos ido directos a la catedral y la hemos visto primero por fuera un rato paseando por la manzana que rodea a esta y ya después hemos entrado en esta. Los organizadores se han encargado de todo, y por cierto se merecen un fuerte aplauso y unas cuantas ovaciones ya ha conllevado bastante trabajo organizar estas cosas, contrataron tres guías y hemos tenido entrada guiada a la catedral, una auténtica pasada por cierto.
Empezando con la visita del pueblo por su catedral hemos podido aprender un montón de cosas de esta. Es una catedral muy bonita de ver y muy poco famosa para la gran belleza que esconde dentro. Una de las cosas curiosas que nos ha contado la primera guía ha sido la situación de la catedral, es decir donde se encuentra respecto a la ciudad. Como sabéis las catedrales suelen construirse en un punto céntrico de la ciudad, un punto alto y en el corazón de la ciudad. En el caso de la catedral de Tarazona no es así, la catedral se encuentra situada fuera de la que era la antigua muralla de la ciudad. (Luego os contaré acerca de dicha muralla). Esto ha traído bastante polémica y bastantes teorías pero ninguna de ella se sabe que sea acertada al cien por cien. La guía nos ha dicho que la teoría más conocida es que esta catedral se encuentra ahí debido a que antiguamente, hace muchísimos años hubo allí una Basílica de la cual solamente se encontró un pequeño mosaico por tanto puede ser que construyeran la catedral ahí porque era el lugar de la antigua Basílica y se denomina por tanto el origen del cristianismo en la ciudad, así pues se quiso conservar esa zona también porque había alguna que otra lápida y ya sabéis que en las catedrales destaca la cantidad de criptas y zonas fúnebres bajo tierra o en lápidas propias de piedra en el suelo. Esta zona donde está la catedral se denomina la zona de las huertas debido al cultivo próximo que se hace de la catedral.
Por otro lado la catedral ha sufrido un montón de problemas debido a la zona en la que se levanto. Con esto me refiero a que ha sufrido de humedales y eso quería decir que en cuanto a la estructura de esta se vería en problemas incluso en peligro, es esta la razón por la que ha estado 30 años cerrada al público y al culto, gracias a los restauradores se han podido hacer obras fenomenales para hacer que las bases de la catedral no tengan agua debajo y la menor cantidad de humedad posible. Han usado maquinaria para estraer todo el agua y aparatos para secar la piedra, incluso la parte baja en ocasiones ha sido modificada ya que los materiales absorbían mucha humedad y lo que se quería eran materiales que hicieran resbalar el agua y no penetrar en la piedra.
De la catedral también quería contaros que se construyó por algún que otro maestro francés, es decir, el origen de sus pilares es francés. Para aquellos a los que os guste el arte os invito sin duda a que veáis con vuestros propios ojos las reliquias escondidas bajo el techo de esta maravilla de estilos gótico, mudejar y renacentista, y alguna que otra aportación barroca. En cuanto al estilo gótico destaca de esta época las pinturas de la girola y el altar mayor. Os preguntaréis por qué de tantos estilos, esto se debe a que las catedrales se tardaban siglos en construir, es decir no era una obra que se hacía en dos años ni en diez, nada de eso. Como podéis comprobar cuando veais estas auténticas obras tienen todo hecho y construído al detalle, a la perfección y eso lleva años y años, concretamente la guía nos dijo que 167 años. Y en todos esos años pasan muchas cosas, imaginaros la cantidad de cosas que nos pasan a nosotros durante un año, pues en casi 170 años pasan infinidad de cosas y antiguamente esto se traduce en guerras, cambios de reyes, cambios y más cambios. Por tanto esta catedral pasó por tantos estilos por eso mismo por el paso del tiempo, pero este fenómeno no solo le ocurre a la catedral de Tarazona sino que a todas las catedrales de nuestro país.
Debido a que la cultura islámica persistió en nuestro país durante mucho tiempo podemos ver tantos ejemplos de arte mudéjar (islámico) en nuestra tierra. Por otro lado, las principales aportaciones del barroco son el pórtico mayor y el trascoro donde se pueden ver pinturas de Vicente Berdusán.
Una vez impregnados de sabiduría artística nos hemos emprendido en la historia de la propia ciudad, hemos salido de la catedral y otra guía nos esperaba en la puerta para enseñarnos acto seguido el ayuntamiento, muy bonito y curioso. Y a parte de este el resto de la ciudad y sus cosas más destacables.
El ayuntamiento me ha llamado mucho la atención ya que esta situado en una calle a la que llaman plaza pero no he encontrado el sentido a la palabra plaza ya que no la había como tal, pero sí que la hubo en su día. Lo curioso del ayuntamiento es que he visto la fachada y la primera impresión que he tenido es que era antigua y muy muy bonita, cuando nos ha contado la guía la historia de esta fachada nos hemos quedado boquiabiertos, no nos lo esperábamos. Está más que claro que si no vas acompañado de un guía a una ciudad como esta no descubres nada más allá, te quedas simplemente con lo bello que es lo que ves pero no sabes motivos de nada ni motivos por qué las cosas son así. Bueno, a lo que iba, respecto al ayuntamiento, quería decir que tuvo un montón de problemas estructurales ya que la fachada se venía hacia delante y había riesgo de derrumbamiento, no puedo olvidarme de contaros que el ayuntamiento previamente tenía cuatro pisos, debido al peligro que tenía respecto al peso quitaron la última planta aliviando así mucho peso del edificio. Por otro lado la tercera planta se cambió en el año 1970 y la hicieron de tal manera que no parece que se haya hecho hace solamente unos cuantos años. La fachada original data del siglo XVIy el resultado que se quería obtener era que no pareciese que se había modificado y así fue, si la guía no nos hubiera contado este detalle no nos hubiésemos percatado de ello. Aquí tenéis una foto de dicha fachada, judgad vosotros mismos y mirad a ver si veis alguna diferencia en cuanto a la tercera planta, yo creo que es evidente el buen trabajo que hicieron ya que no se nota que entre la tercera planta y las otras dos hay cientos de años de diferencia:
Después de ver el ayuntamiento hemos ido directos a ver el resto de la ciudad. A mí personalmente me ha encantado, me ha recordado mucho a una ciudad italiana de la que hable un poco en una de mis entradas en la que hablo de mi experiencia en Italia, esta ciudad es Siena, me recuerda mucho y en sí a Italia en general. Resulta que tiene mucha influencia romana, Tarazona estaba rodeado por una muralla como os dije anteriormente y claramente se puede apreciar la zona antigua de la zona moderna de la ciudad. La historia de esta muralla es la siguiente:
-Resulta que la situación del pueblo (Tarazona) nunca ha sido muy buena respecto al riesgo que padecía por su ubicación geográfica. Al principio de todo os contaba que Tarazona lindaba con Navarra, Aragón y La Rioja y eso hoy en día puede ser algo positivo ya que está cerca de varias comunidades y eso significa que la gente de la zona puede visitar la ciudad y los que viven allí lo tienen fácil para ir a estos tres sitios no tardando mucho, pero antiguamente no era tan positivo todo esto. Hace años esto significaba que en época de guerras, como en la guerra de las dos castillas el pueblo se sentía amenazado por muchas entradas, esta fue la razón por la cual se decidió hacer una muralla que separaba el pueblo del río en lo más alto de la zona para poder así proteger a sus ciudadanos y a las edificaciones, iglesias y zonas principales. Como ya sabréis en un terreno amurallado el número de viviendas que se pueden hacer es limitado por tanto la idea era salvar el mayor número de terreno posible, en otras palabras construir las casas de la forma más cercana una a las otras posible para que cupiesen más. Esto significa que el casco antiguo del pueblo tiene calles muy estrechas en las que icluso los vecinos pueden darse la mano en los balcones que tienen en frente de sus casas. Aquí tenéis una foto que escenifica esto mucho mejor:
Después de ver estas calles estrechas llegamos al final de la calle de las casas colgadas, se llaman así porque se asemejan a las de Cuenca por tanto les pusieron ese nombre. No son tan asombrosas, todo hay que decirlo pero son bonitas de ver igualmente. Aquí os dejo una foto para que veais cómo son exactamente:
Después de ver las casas colgadas fuimos a ver un Palacio, este fue muy famoso en su día porque era donde se reunían los obispos y sacerdotes y donde hacían reuniones y hablaban de temas eclesiásticos. Por fuera el edificio no me gustó mucho, no era muy bonito a decir verdad pero por dentro era precioso. Nada más entrar había una especie de hall con un techo muy bonito. A la derecha, había unas escaleras que subían a la segunda planta donde había una sala grande con pinturas de obispos (todos los que habían pasado por allí) incluso una salita llamada sagrario si no me equivoco donde los obispos rezaban sus oraciones y hacían su propio culto. También había una especie de silla de oro donde paseaban al obispo. Y todo decorado con muchísima minuciosidad.
Después de ver estas callejuelas con tanta historia tocaba bajar hacia abajo no sin antes pasar por una Iglesia que vimos desde fuera, tampoco era muy importante ni tenía un encanto especial así que la guía nos contó un poco por encima y bajamos atravesando el río para ver la Plaza de Toros antes de comer. Vimos la antigua Plaza de Toros, que se utilizó hasta el año 1972 ya que después se reformó y se hizo una nueva a las afueras del pueblo. Esta plaza antigua es muy curiosa de ver ya que la guía nos contó que siempre ha estado habitada por gente, así es, había gente y hay hoy en día gente que vive en la plaza de toros del pueblo. Antiguamente cuando se celebraban festejos taurinos las personas que viviesen ahí tenían que pagar como el resto del pueblo para ver los toros, es decir las viviendas no comunicaban con el centro de la plaza sino con el exterior al igual que hoy en día pero como ya no se celebra nada más que algún que otro teatro o concierto sí que se han vendido las viviendas interiores de la plaza donde antiguamente estaban los palcos, las gradas y todos estos sitios desde los que se veía la corrida. La Plaza de Toros está renovada y pintada en color amarillo toda ella uniforme y queda muy bonita de ver. Ahora sí que sí tocaba ir a comer que teníamos hambre...
Restaurante El Maquinista
Hemos comido en un restaurante llamado El Maquinista no muy alejado de las calles céntricas de la ciudad. Hemos comido muy a gusto y muy bien, no puedo poner ni una sola pega, todo estaba muy rico y la compañía era ideal por tanto, perfecto. Respecto a la comida había que elegir entre dos primeros, dos segundos y el postre estaba incluido en el precio. En cuanto a los primeros podíamos elegir entre arroz montañés y judias pintas yo en mi caso he elegido arroz y no me he equivocado, estaba muy bueno, era básicamente paella, lo único que cambiaba era el nombre, nada más.
Las judias no os puedo decir cómo estaban ya que nadie de mi mesa las ha pedido, ha habido una gran mayoría de arroz. Por otro lado, en cuanto al segundo plato podíamos elegir entre albóndigas con patatas o pescado con ensalada y patatas. Como yo no soy muy amiga del pescado, he elegido las albóndigas, mala elección ya que esta vez el plato rico era el otro, el que yo no he cogido, pero vamos yo la verdad que estaba muy llena ya y no podía más, el segundo me ha sobrado entero. Por último hemos comido de postre tarta de arándanos, muy rica la verdad. El café ya no entraba en el menu, si querías tenias que pagar un euro con veinte céntimos más pero demasiado bien ha estado el restaurante la verdad, hemos salido todos súper contentos de este e incluso les hemos dado un fuerte aplauso a las camareras por su amabilidad y buen trabajo.
Bodega de vino en Veruela y Real Monasterio Cisterciense de Santa María de Veruela
Después de la gran comida de hoy nos hemos ido a ver una bodega y un monasterio precioso de un pueblo a ocho kilómetros llamado Veruela. Este pueblo es muy importante por su carga literaria y artística. ¿Sabíais que Gustavo Adolfo Becquer escribió aquí su famoso libro "Cartas desde mi celda"?
Si, como escucháis, fue ese pueblo en el que se inspiró y vivió durante muchos periodos de tiempo en Veruela. Antes de contaros lo de Bécquer voy a comenzar por el principio, por la bodega de vino y el trayecto hasta este pueblo.
Nada mas acabar de comer fuimos directos al autobús para que nos llevase a este otro lugar y ver lo que nos quedaba pendiente antes de marcharnos a Guadalajara. No tardamos más de 10 minutos en ir a este pueblo. Estaba al lado. El autobús nos dejó en la puerta del Monasterio de Veruela y antes de entrar fuimos a la bodega que además estaba al lado. La bodega de vinos estuvo muy bien, a mí me sorprendió en el sentido de que no soy gran amante del vino pero pude disfrutar de la visita. Era una especie de museo con carteles y fotografías incluso muestras de cómo se hacía el vino antiguamente, qué elementos utilizaban y todos los detalles del proceso.
También estuvimos viendo un corto en una sala en el que nos explicaban la importancia de la uva en la zona del Moncayo, en Veruela. No solo eso sino que tenía también partes en las que los visitantes podíamos interactuar con el museo en sí, con esto me refiero a unas cuantas secciones denominadas "sentidos" por ejemplo en una de las salas había unos vinos y tenías que intentar saborearlos con el tacto, introduciendo la mano en una especie de hueco en el que te explicaba cómo era el vino, por ejemplo había uno que ponía vino aterciopelado y cuando introducías la mano podías tocar terciopelo en su interior, esa se suponía que era la sensación que te dejaba en la boca. Me gustó un montón el juego de sentidos, intentar saborear un vino tras tocar algo es una sensación diferente y curiosa la verdad. Otro ejemplo era con un vino áspero. Cuando introducíamos la mano en el hueco lo que había en su interior hacía que te sobresaltaras, era una tela muy dura y áspera. Había otro que era "vino frío" y cuando introducías la mano la tela estaba muy fría, al contrario que con el "vino caliente" en el cual la tela estaba templada.
Por otro lado había otra sección de "olfato". En ella había una serie de botes transparentes y tenías que adivinar a qué olía cada uno de ellos:
Como podéis ver en la foto, esos son los botes transparentes en los que había olores como avellana, café, limón, naranja, tomate y muchos otros. Lo que teníamos que hacer era levantar la tapa y dar vueltas a una pequeña manivela para que se potencie el olor del alimento o de la planta que fuese. Yo en mi caso solamente acerté dos de estos, no se me dio muy bien pero me lo pasé genial. Aquí tenéis una foto más cercana de uno de los botes transparentes, se puede apreciar mucho mejor su tapa y su manivela en forma de estrella. Al lado podéis ver la tablita que tapa el olor real de este bote, eso siempre está bajado (no hagas trampas) y cuando creas qué olor es debes destapar el resultado:
Una vez vimos las bodegas enteras que por cierto tampoco se tardó mucho, fuimos directos a ver el Monasterio de María de Veruela. El guía nos esperó en la entrada del mismo ya que las bodegas y el Monasterio estaban pegados, como os decía anteriormente, estaban al lado. Lo más destacable nada más introducirnos en el Monasterio fue el frío que hacía ahí dentro, es cierto que la temperatura de la calle era bastante mayor a la del interior y eso que tampoco hacía extremado calor, es cierto que nos hizo muy buen día pero tampoco un día de verano, y menos ya a esas horas, siendo casi las 6 de la tarde.
Nada mas entrar al Monasterio el guía nos habló de Gustavo Adolfo Bécquer y su hermano olvidado Valeriano Bécquer, el pintor. Bueno, yo no sabía que los Bécquer estuvieron viviendo en esta zona aragonesa, no tenía la menor idea y fue muy interesante saber cosas nuevas de las que he estudiado anteriormente en el instituto. Siempre está genial aumentar tu cultura y todo nuevo conocimiento ha de ser bienvenido. Respecto a los hermanos Bécquer la historia es la siguiente:
Bueno en primer lugar para aquellos que no sepáis quienes eran estos dos, que supongo que todos habréis escuchado hablar de ellos, al menos de Gustavo, el famoso Bécquer fue un famoso escritor, poeta, sevillano muy conocido por su famosa obra Rimas y Leyendas .Vivió un periodo largo de su vida en Madrid y finalmente se translado a Veruela debido al clima natural, este le venía muy bien para las enfermedades que padecía. Gustavo Adolfo Bécquer no fue una persona muy sana, tuvo tuberculosis y otras enfermedades que hicieron que muriese joven, viviendo así solamente 34 años. También sufría problemas pulmonares y escaparse al Moncayo le ayudaba a respirar mucho mejor. He de decir que Bécquer conoció a su mujer, se casó con ella y esta misma era un pueblo de Soria que daba al otro lado del Moncayo, muy cerca de Veruela, lo cual esta es la razón por la que pasó tanto tiempo en estas tierras. Le venía muy bien airearse en esta zona natural en medio del campo. Allí le encantaba pasear por el camino del Monasterio, y él mismo afirmó que le sirvió de inspiración para crear su famosa obra Cartas desde mi celda.
En la pared de la derecha de la fotografía previa del paseo con los árboles se le ha hecho un escrito en su memoria. En el que dice lo siguiente:
El Moncayo
Os he estado hablando previamente del Moncayo pero en ningún momento os dije qué es lo que era exactamente. Ahora es el momento de aportaros una breve explicación para poneros en contexto. El Moncayo es una montaña situada en el sistema ibérico, en la zona noreste de España, entre Zaragoza y Soria. Es uno de los picos más importantes de esta zona. Es esta montaña la que separa la zona de Aragón y Soria, y es gracias a la naturaleza de esta lo que permite a personas como Bécquer con problemas respiratorios ganar mucha más paz y tranquilidad así como salud. En la montaña se respira mucho mejor que en cualquier ciudad céntrica, los médicos siempre aconsejan la naturaleza para problemas de salud, no hay nada mejor que una buena escapada a la montaña a desconectar y a respirar aire puro. Aquí os dejo una foto de este:
En la imagen de antes habéis podido ver el paseo del que os hablaba que hacía Bécquer, ese fue el que hicimos nosotros para llegar al Monasterio, y para que me entendáis es el paseo que separa el Monasterio de la Bodega de vinos. Cuando entramos dentro, vimos un patio que tenía en el centro un agujero hondo para que la lluvia cayese por este. Normalmente en los patios de monasterios suele haber este agujero que tiene un nombre específico pero ahora mismo no lo recuerdo, o un pozo en su defecto. El patio estaba decorado con cesped en todo esto y luego alrededor cubriendo el punto céntrico había cristaleras con rosetones preciosos. Este Monasterio tenía un montón de salas entre ellas una cocina, refectorio, locutorio, sala capitular, letrinas, sala de monjes, lavabo, a parte de muchas otras. Quiero decir con esto que es un Monasterio muy grande, a parte tiene también una Iglesia en la parte izquierda de este, más bien yo diría una Iglesia catedralicia por las dimensiones y por la decoración. Es decir tenía forma de catedral aunque no tenía órgano ni muchos elementos pero por sus dimensiones, por su techo y sus sepulcros e imágenes se le asemejaba mucho.
El guía nos explicó minuciosamente el interior de esta emblemática edificación. Lo que me sorprendió mucho era como os decía antes, la temperatura porque claro, antiguamente los monjes vivían ahí dentro es decir, antiguamente no tenían los avances que tenemos nosotros y por tanto no tenían calefacción, es esa la razón por la cual llevaban un montón de capas de ropa entre ellas capas largas como en las pelis para resguardarse del frío en pleno invierno. Eso es y era una auténtica nevera a menos muchos grados bajo cero. Fuimos entrando de una en una en las diferentes salas que estaban abiertas al público, había algunas que no lo estaban debido a reformas y reestructuraciones. Una de las primeras que me llamó la atención fue la cocina, el hecho de pensar que ahí hace cientos de años cocinaban los monjes y tenían sus propias tertulias justo ahí, en ese punto que nosotros estábamos pisando me llamó la atención. Además en sus paredes se podía ver por dónde iban las chimeneas ya que antiguamente no había aspiradores de humo por tanto se quedaba toda la marca negra del humo en la piedra del edificio.
Otra de las zonas del Monasterio que me gustó mucho fue el lugar donde los monjes hacían sus reuniones cada mañana. Ahí había dos lápidas con los cuerpos tallados en mármol de dos personas importantes, una de ellas un obispo y otra de un noble que pagó mucho dinero para ser enterrado ahí. Antiguamente era muy prestigioso ser enterrado en un lugar así, cuanto más dinero pagases por tu entierro mayor prestigio tendrías. Ya no solo es importante el dinero hoy en día, lo venía siendo desde tiempos remotos a lo largo de la historia. La gente adinerada era enterrada en sitios así, además con lápidas bonitas, sin embargo la gente de poco sustento eran enterrados en cementerios normales incluso había gente que no tenía dinero para esto último.
LA IGLESIA CATEDRALICIA DEL MONASTERIO CISTERCIENSE
La parte más llamativa e interesante de todas del Monasterio es la de la Iglesia. Esta Iglesia era como ya os decía antes, enorme. Parecía una catedral, en ella había unas cuantas lápidas de alabastro, material parecido al mármol en su color pero mucho más débil y sensible a las temperaturas y al exterior por esa razón estaban cubiertos por una gruesa capa de cristal azulado que los protegía de las pisadas de la gente y de todos los agentes externos que pudieran perturbarlos. Lo curioso también de este edificio era que había partes góticas, barrocas y de otros estilos inclusive. Era muy curioso, y resulta que pasaba lo mismo que con la catedral de Tarazona, de la cual os hablaba al principio de la entrada. Como se tiraban tantos años para hacer las catedrales o Iglesias grandes, estas pasaban por manos de muchos gobernantes así como por diferentes periodos artísticos, pasó por el gótico y por el barroco entre otros y era esa la razón de tener de repente una figura del niño Jesús decorada con mucho colorido a su alrededor y con columnas barrocas con mucho armamento y decoración. Por otro lado girabas la vista hacia el lado contrario y veías bóbedas altas y picudas junto con imágenes menos detalladas, es decir había una mezcla de todo ahí dentro.
En la parte que sería el retablo de la Iglesia, es decir el punto central de la parte superior donde suelen estar siempre imágenes religiosas con mucha decoración en este caso había una virgen pequeñita que muchos de nosotros confundimos con la Virgen del Pilar, más conocida en Aragón por La Pilarica. No era ella pero se le parecía muchísimo porque la corona y el manto eran exactamente iguales (podéis ver mi entrada del Pilar de Zaragoza que escribí hace unos meses y echarle un vistazo a la imagen de la Virgen). Esta Virgen era realmente la Virgen María, sin más pero es cierto que su parecido alude a confusiones constantes por los turistas.
Debajo de esta imagen religiosa, si vas por la parte derecha de esta y giras tu cabeza hacia la izquierda en el suelo, puedes ver que hay unas escaleras que bajan hacia abajo, estas escaleras descienden hasta una especie de cripta, donde hay lápidas con difuntos. Como es normal y ya os decía antes, en Iglesias y Catedrales siempre ha habido un montón de enterramientos y de hecho era una auténtica.
El hecho de que esta Iglesia fuese tan grande tiene su explicación. El guía nos contó que en un principio se había construído para dar culto y enterramiento a los Reyes de Aragón pero no hay ninguno enterrado ahí, solamente el hijo de uno de los Reyes y ni si quiera eso porque solamente está la parte superior de la lápida, es decir que el cuerpo no se encuentra ahí.
Fin de la excursión
Finalmente, después de haber visto el Monasterio al completo y haber disfrutado entre sus muros de todo aquello que hemos visto y de aquello que nos ha explicado el guía era hora de poner punto final a nuestra excursión.
El autobús nos estaba esperando en la puerta del Monasterio justo donde nos había dejado a la ida y a las siete y cuarto de la tarde ya estábamos todos listos para montar e irnos a casa. Llegamos a Guadalajara a las diez y media de la noche, hicimos una parada de más o menos media hora a la altura de un pueblo llamado Medinaceli. Allí paramos en una gasolinera en la cual había también un hotel y un bar debajo de este, por lo tanto fuimos ahí a reponer fuerzas, nos compramos algo de comer y volvimos a poner rumbo después de descansar un poquito, pasar al baño y esas cosas.
El viaje se me hizo un poco más largo a la vuelta pero en general estuvo muy bien por la animación que llevábamos en el bus, la gente no paraba de cantar, contar chistes y así de una forma u otra el viaje se hizo más ameno.
Yo personalmente me lo he pasado muy bien, fue un viaje estupendo, me reí un montón y aprendí muchas cosas que no sabía. Me llevo el recuerdo de una ciudad preciosa, una zona perfecta para hacer turismo y desconectar.
Espero que os haya gustado y que os hayan entrado ganas de visitar estos pequeños pueblos de Aragón, Tarazona y Veruela. No os quedéis con las ganas :)