La Universidad de Vilna

Todavía recuerdo mi primer día de universidad. No conocía mucho el sitio en sí. Cuando fui la primera semana, todavía me parecía un laberinto.

Lo que más admiraba de la Universidad de Vilna era su diseño interior. Aunque por fuera es increíble, el interior de la Facultad de Filología es de otro mundo. Es como si hubiera salido de otro siglo; incluso me recordaba bastante a la antigua Grecia.

También me gustaba este sitio porque podías disfrutar del silencio y la calma entre clase y clase. Hice esta foto por la mañana, temprano, cuando todavía no había llegado nadie, pero normalmente este sitio está lleno de gente que viene a estudiar o a comer. Y, a veces, pero solo entre clases, cuando no hay posibilidad de molestar, viene alguien a tocar el piano. Sí, hay una piano en la foto aunque no se vea bien.

Como pianista, me gustó verlo y a veces ir a tocarlo porque me relajaba mucho y además sonaba muy bien. No estaba allí solo para decorar o para llenar sitio. En los descansos, siempre se agradecía poder escuchar música en directo.

Ahora dirijámonos al sótano de la facultad, donde la cosa se pone interesante. No solo te sentirás en una época antigua en el piso de arriba, sino también en la planta de abajo. Desde la estatua que verás a continuación hasta muchos otros murales interesantes.

Esto es solo el principio; también podemos disfrutar de los murales de piedra que representan mitos y tradiciones de su cultura, según me han contado algunos estudiantes lituanos.

Se pueden apreciar muchos pequeños detalles y cómo están dispuestos a la perfección para hacer que el sitio parezca un museo y no una facultad.

Recuerdo los momentos que pasé allí, sin nadie a mi alrededor, con buena luz a pesar de estar en el sótano... y era maravilloso. Estar allí preguntándose por esos seres, por esos dioses. Nunca supe qué representaban, pero supongo que si vas allí en una excursión guiada, el guía te lo explicará. Lo único que pude fue adivinar algo por sus atributos, como que eran el dios del fuego o de la Tierra y la naturaleza. Pero estas suposiciones las hice por lo que veía.

Por desgracia, hay muchos alumnos que no conocen este sitio puesto que, como he dicho, está en el sótano; pero como ya habrás supuesto, esta facultad y toda la universidad no son solo un sitio para estudiar, sino también para visitar. Sí, tiene horarios de visita y visitas organizadas para grupos que quieran venir a conocer el campus y la universidad. Venía gente de todo el mundo: Alemania, China, Rusia, etc.

Mientras estaba allí, después de hacer las fotos, me crucé con un grupo de niños que venían de un colegio de Lituania a visitar el sitio y me pareció curioso y algo raro, que la gente visitase una facultad. Pero no voy a mentir: hay mucho que ver y descubrir aquí.

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