De paseo por la ciudad de Verona: ¡romanticismo e historia se fusionan!

Introducción al post

Verona: ¡la esencia del romanticismo flota en el aire!

Mis queridos lectores (¡me encanta poder llamaros así al fin! ), hoy os cuento una de las experiencias más bonitas que he vivido en toda mi vida.

He visitado la ciudad de Verona con algunas amigas que, durante una semana más o menos, han sido mi compañía (no sé si buena o mala) en este recorrido, que ha sido increíble de todas formas.

¿Qué ver en Verona?

Probablemente lleguéis a Verona con la esperanza y las expectativas de conocer y descubrir una de las más enriquecedoras y famosas ciudades de Italia, pero quedaréis asombrados con la tranquilidad y serenidad que os regalará esta ciudad. Al menos a mí ha sido eso lo que inesperadamente me ha regalado Verona.

Al alojarme algunos días junto a esta espléndida y acogedora ciudad, con el placer de poder seguir una serie de conciertos durante más de una noche en la conocidísima Arena de Verona, tuve también el placer de "descubrir la ciudad", empezando por el verde y silencioso paseo que seguía el curso del río Adigio, así como la calle que fue construida hace muchísimo tiempo en sus orillas.

Información general

¿Cuándo tuvo lugar exactamente esta experiencia?

¡Hace unos 3 años!

Me sorprendieron mucho la amabilidad y la bienvenida de los ciudadanos, quienes a menudo, sobre sus características bicicletas, se paraban ante la más mínima señal de que estabas pidiendo ayuda.

Dada la paz y tranquilidad que se respiraba en aquella extraordinaria e histórica atmósfera, recuerdo haberme pasado mucho tiempo paseando por las orillas del río.

De hecho, no niego haber deseado antes de irme, volver una vez más, puede que solo para poder perderme una vez más en la belleza de aquellos lugares encantados y fascinantes, y con mucha tristeza, si no recuerdo mal. Los precios no son exagerados, aunque siguen siendo altos, tanto los de los alojamientos como los de las atracciones de esta estupenda ciudad, donde no te regalan los helado ni un botellín de agua.

¿Cuánto tiempo duró la experiencia?

Mi estancia en la maravillosa ciudad de Verona duró poco más de una semana.

¿Dónde tuvo lugar esta experiencia?

Cerca de la ciudad de Verona. Visité sobre todo el centro, también me detuve a ver un concierto de rock junto a la Arena de Verona.

¿Cómo se puede llegar a ese sitio?

¡Es muy fácil! Hay empresas con diferentes líneas de autobús que llegan hasta la ciudad de Verona desde toda Italia. ¡Mis viajes de ida y vuelta para esta increíble aventura fueron con autobuses de La Valle y Simet!

¿Fue difícil encontrarlo?

He de admitir que al principio me sentí un poco perdida. Sobre todo porque me daba la sensación de que no había nadie dispuesto a darme información sobre cómo moverme, pero en cuanto di con la persona adecuada, entendí en seguida qué autobús tenía que coger y dónde hacerlo.

¿Gratis o pagando?

¡Es muy pero que muy cara! Ni siquiera he contado las compras que he hecho durante estos días de estancia en Verona, pero no he comprado más de lo necesario. Si lo he hecho, ha sido muy poco más de lo necesario.

¿Cómo son los precios?

En el caso de medir este gasto económico teniendo en cuenta la belleza y la maravillosa experiencia que esta ciudad es capaz de ofrecerte, nada es caro ya que se te devuelve todo lo gastado de una manera espectacular.

Bajo mi punto de vista, el defecto de Verona es precisamente este. Al igual que pasa con la extraordinaria belleza de Florencia, al no poder concederte ni un capricho que no sea necesario, no puedes vivirla con total tranquilidad.

¿Cómo se va al centro de la ciudad?

La línea de meta de mi agradable paseo es un puente histórico del centro, junto a otras muchas personas que quieren ir a la otra parte de la ciudad. Fue tan mágico cruzarlo que me resultó imposible no detenerme a explorar cada mínimo detalle de aquel puente que antiguamente atravesaban aquellos que han hecho historia.

¿Había sitios para comer algo?

Sí, ¡muchísimos! Las heladerías me tentaban mientras recorría la ciudad. Aunque por desgracia los precios eran tan altos que no me daba tiempo a que la boca se me hiciese agua.

Además los restaurantes y bares perfumaban gratis las calles, tan tranquilas y románticas, que me habría gustado tanto poder pisar una vez más.

¿Cuántas personas participaron en esta experiencia?

Viví la mayor parte de la experiencia sola y, no me arrepiento. Algunos días quedé con grupos de amigas que me alegraron aun más, si es posible, de lo que ya me había alegrado Verona.

¿Cómo es la gente?

A esta emoción hay que sumarle la de encontrar tanta magia entre las personas que viven allí hoy en día, me acogieron en varios momentos y lugares como si fuese la única turista del lugar, así que no estuve para nada sola. De hecho, a pesar de la cantidad de gente que incluso a finales de Septiembre de hace algún año que otro había en las calles, los buenos veroneses siempre están dispuestos a atender a los nuevos huéspedes con precisión.

Alguno de ellos hasta llegó a confesarme que los veroneses son personas que tienden a mentir. El periódico local se llama Il biugardino (el mentirosillo). Me arrepiento de no haberlo comprado por las prisas de deambulear por las calles del centro, entre las cuales recuerdo la principal, Via Mazzini, llena de tiendas interesantes y difíciles de encontrar en otras ciudades, donde ir de tiendas o encontrar un buen libro para leer o regalar te convertiría en el reflejo de la personalidad del típico hombre veronés, pero no he tenido esta experiencia, o eso espero al menos.

La Arena de Verona

En cuanto a la serie de conciertos que he tenido el placer de seguir junto a la magnífica Arena de Verona, puedo simplemente decir que cada noche el lugar parecía transmitirte una emoción nueva, era coomo si cada vez que iba fuese la primera vez.

La magia que la Arena logra transmitirte es muy parecida a la del coliseo, es más, puede que haya algo que la convierte en un lugar incluso más romántico.

Será por la belleza que se aprecia en la plaza, en las caras de las personas o por la atmósfera que incluso por la noche convierte un simple paseo en un detalle romántico. ¿Puede que sea por la posibilidad de mirar al cielo abierto, que a veces te regala una espléndida luna, incluso dentro de la Arena? Quién sabe. Tal vez sea simplemente que Verona ha sido desde siempre la Ciudad del Amor.

La ciudad del amor

Al decir "desde siempre", quiero decir que de verdad es desde hace mucho tiempo. Todo ese tiempo que ha transcurrido desde la época de la historia de amor más famosa de todos los tiempos: la de Romeo y Julieta.

Precisamente allí está la estatua de Julieta, tan admirada y visitada por turistas. Antes de tocar el tristemente famoso seno de la buena suerte hay que hacer una larga cola. Aunque una vez más, merece la pena.

De hecho recuerdo aquella noche como la más bonita de todas aunque no subiese hasta la cima del balcón de Julieta donde se supone que vivió realmente, como hicieron muchas parejitas. No dudaban en echar un millón de fotos en aquellos lugares tan significativos y románticos como afortunados.

Experiencia personal

¿Cuál es tu mejor recuerdo de esta experiencia?

¡Esta es una pregunta demasiado difícil! Creo que el recuerdo más bonito que tengo sea mi paseo nocturno en la Plaza Bra, justo después de haberle dado la mano a mi cantante favorito, Luciano Ligabue, que acababa de subirse al escenario.

De todas formas, creo que ha sido precisamente el mágico encuentro que tuve con esta espléndida ciudad lo que ayudó a configurar el recuerdo más bonito que tengo: es decir, ¡haberla encontrado!

¿Por qué decidí ir a esta ciudad?

Yo misma cree mi "tour de vacaciones" al leer en la web oficial de los fans de Ligabue, el Bar Mario, que nuestro ídolo nos concedería al fin el honor de cantar sus canciones una vez más en la mágica atmósfera de la Arena de Verona.

¿Repetirías esta experiencia si pudieses?

¡Claro que sí! Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida, y durante esos días escribí unas páginas muy importantes de mi novela romántica. Quiero decir que sumergida en la belleza de la ciudad, me inspiré aún más para llevar a cabo lo que tenía en mente desde hace tiempo. Esta pequeña pausa mental y física, como podéis comprobar, ¡me hizo volver a encontrar la inspiración y a mí misma!

¿Qué beneficios he obtenido de esta experiencia?

Una vez más, como siempre suelo hacer a la hora de redactar mis artículos, que describen mis experiencias, quiero incluir una lista precisa que os pueda ayudar a entender lo mejor posible cuáles han sido los beneficios de esta novena experiencia de mi vida.

Estos beneficios son los siguientes:

• Haber descubierto una de las ciudades más bonitas de Italia y, a mi modesto parecer, la más habitable.
• Haberme culturizado aún más en el ámbito artístico y cultural, visitando lugares de importancia turística mundial.
• Haber vivido tranquilamente conciertos en el interior de la prestigiosa Arena de Verona.
• Haber descubierto nueva información sobre las habitantes de esta ciudad y sus costumbres.

Si pudieses volver atrás, ¿cambiarías algo?

¡Muy poco! Aunque habría sido bonito, y sobre todo romántico, haber tenido a mi lado un novio. ¡Igualmente me siento satisfecha y feliz de haber vivido esta experiencia sola!

Consejos para el futuro

Buscar un alojamiento un poco más barato, y si eso, ¡hacerlo antes!

¿Recomiendo esta experiencia?

Por supuesto. Recomiendo esta experiencia a todos los que quieran descubrir el placer de pasar las vacaciones en una de las ciudades más bonitas de Italia.

¿Algún consejo?

¡Os recomiendo llevar con vosotros buena compañía! Apuesto que debe ser un sueño compartir esta aventura con una persona a la que quieras.

Conclusiones

¿Cuál es la mejor ciudad para vivir en Italia?

Esta pregunta me la hizo una amiga mía italiana, y también un chico extranjero que quería mudarse aquí. Yo siempre respondo que la ciudad donde me gustaría vivir es Verona.

Mi promesa a la ciudad

Es precisamente, a esta maravillosa ciudad, a la que quería hacerle una pequeña pero gran promesa dentro de mí: "Algún día, volveré".

Y tengo la certeza de que tarde o temprano cumpliré con esta promesa que hice pocos minutos antes de irme.

¡Muchas gracias por leer este artículo!

Espero que os haya gustado y si es así, ¡os espero para la próxima publicación!

¡Hasta la próxima!