Excursión de un día a Verona

Verona era una de las ciudades que estuvo en la parte superior de mi lista de lugares para visitar durante este semestre. Muchos amigos míos de la universidad iban allí y me contaban lo bonito que era todo, así que quería ir a verlo por mí misma. Esta ciudad realmente no me decepcionó, es tan hermosa. Creo que ahora es una de mi top 3 ciudades favoritas de Italia.

Fuimos allí en autobús (como de costumbre) y salimos de Milán a las 7.30 de la mañana. Es un viaje en autobús de dos horas y media para llegar allí, así que llegamos a Verona sobre las 10 de la mañana. Caminamos un poco para llegar al centro de la ciudad: no te lo puedes perder, ahí es donde se encuentra la enorme arena de 2.000 años de antigüedad. Recordé esta escena de un día cuando fui a Verona cuando era más joven, pero esta vez me impresionó la belleza de este lugar. El centro de la ciudad tiene casas muy bonitas y coloridas, que se parecen a casas de muñecas, y también un pequeño parque donde almorzamos. E toda la zona está prohibido que circulen coches, lo cual es realmente agradable porque puedes caminar sin tener que preocuparte por ellos y sin ningún ruido, por lo que puedes concentrarte realmente en la vista.

Cuando llegamos allí "temprano" (en términos turísticos) por la mañana, la plaza estaba un poco vacía y pasamos un poco de tiempo allí disfrutando de la vista de la arena y la tranquilidad. Luego comenzamos a caminar por las calles que la rodean, que son realmente bonitas, con casas de colores y balcones llenos de plantas. Luego caminamos hacia lugares más turísticos, empezando por la Casa di Romeo y la Casa di Giulietta, los personajes famosos cuya historia fue contada por Shakespeare.

La Casa di Romeo no está abierta al público (al menos no lo estaba el día que fuimos). Solo hay un letrero frente a la entrada que dice que Romeo solía vivir aquí. Probablemente el lugar ahora es propiedad de personas que quieren mantenerlo en privado.

La Casa di Giulietta está abierta al público y debo decir que no lo esperaba. Había leído antes de ir allí que era un lugar muy turístico pero que era bastante decepcionante. Hay pintadas y papeles por todas las paredes, hechos por personas que escribieron sus nombres en él. Realmente no me gustó la idea de pintar todo un edificio histórico y cultural, y tampoco me gusta cómo se ve ahora. También hay alrededor de 3 tiendas que dan acceso al pequeño patio en frente de la casa y creo que esta es una idea muy comercial, están como rodeando el sitio y parece que te obligan a comprar algo. Quizás el museo tiene más historia y otras historias interesantes. Lo único que encontré que fue agradable fue el balcón que da al patio, gracias al cual puedes tener una mejor idea de los personajes y la historia. El acceso al patio es gratuito, pero tienes que pagar si quieres entrar al museo. Creo que la Casa di Romeo y la Casa di Giulietta son algo para ver si vas a Verona por el aspecto popular, ¡pero no esperes demasiado!

Después de esto, caminamos hacia el Castello San Pietro, desde el cual veríamos toda la ciudad. En nuestro camino pasamos por varias iglesias y el Duomo. Intentamos entrar para ver más, pero tuvimos que pagar para entrar en todos ellos, lo que una vez más pensé que era muy turístico y comercial para ellos. Caminamos directamente hacia el castillo y de camino tuvimos esta bonita vista del otro lado del río:

El agua tenía un color azul verdoso muy bonito y esta vista fue una de mis favoritas del día.

Es posible acceder al castillo con un ferrocarril funicular, pero elegimos ir por las escaleras. Creo que fue una buena idea porque había algunos puntos de observación en el camino que probablemente no puedas disfrutar tanto si utilizas el Ferrocarril funicular (gracias a ellos también puedes hacer descansos mientras subes si alguna vez se pone demasiado difícil). Además, al usar las escaleras, no tiene que pagar, lo que también cuenta para tomar la decisión.

Una vez que llegamos allí, la vista fue realmente increíble. Había visto muchas fotos hermosas antes, pero verlo por mí mismo fue aún mejor.

Ni siquiera intentamos entrar dentro del castillo, no sé si estaba abierto para visitas. Pasamos un poco de tiempo allí admirando la vista. Luego bajamos y volvimos al parque cerca de la arena para almorzar.

La arena se abrió para las visitas a las 13.30, así que estábamos listos en la fila en ese momento. El precio de la entrada completa era de 10 €, pero si enseñas la tarjeta de estudiante o Erasmus, puedes tener un descuento y pagar solo 7,50 € para entrar. ¡No la olvides! (Hablando de consejos, también vi que puedes comprar una "tarjeta de Verona" que cuesta 22 € y está activa durante 24 horas, y te da acceso a museos, iglesias y sitios turísticos más importantes de forma gratuita. ¡Esto puede valer la pena si piensas quedarte allí durante uno o dos días, pienso yo!). Esperaba que más personas vinieran a visitar la arena, pero a las 13.30 estaba realmente bastante vacía. Pero si es verdad que había más gente cuando nos fuimos, así que creo que es mejor ir a la hora de apertura para tener menos gente en la arena.

Entrar en la arena fue increíble. Puedes sentir la historia que hay en este sitio, es casi como si pudieras ver a los gladiadores luchando en el medio. La arena está muy bien conservada, puedes subir por encima de todas las escaleras y tener una vista de la ciudad, o incluso pasar por debajo de las filas de asientos que rodean la arena. Como hay muchos espectáculos y conciertos en la arena hoy en día, puede haber algo de material moderno en el interior, pero por suerte para nosotros no había ninguno cuando lo visitamos.

Pasamos aproximadamente una hora y media dentro de la arena para disfrutarlo tranquilamente. Hicimos muchas fotos dentro. Después de esto, caminamos hacia Castel Vecchio, que es otro castillo de la ciudad. Este tiene un museo (por el que tienes que pagar si quieres entrar) y también un puente muy bonito que ofrece una bonita vista sobre el río.

Este fue el último sitio que visitamos este día. Como teníamos mucho tiempo antes de regresar a nuestro autobús, caminamos un poco más por calles aleatorias (porque confía en mí, son realmente muy bonitas). Luego volvimos a la plaza central antes de ir a la estación de autobuses, para echar un último vistazo a la arena.

Este día en Verona fue realmente asombroso. La ciudad es realmente maravillosa, así que si estás cerca o de Erasmus en Italia, ¡definitivamente tienes que ir allí! Mi consejo sería no esperar demasiado de algunos puntos turísticos, y disfrutar más de la ciudad en sí.

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