Sapere come perdersi - Saber perderse

Lo primero que he hecho después de dejar mi maleta en mi nueva habitación, después de haber ordenado mis cosas, es perderme por las calles de Venecia. Hacía bueno, hacía calor. Mi apartamento está sobre el pequeño islote 'San Pietro di Castello', bastante alejado de las zonas turísticas. Yo no me fijo ningún objetivo, sólo intento descubrir este ambiente que dicen que es tan particular en Venecia.

A dos minutos de casa encuentro la 'Basilica di San Pietro di Castello'. Quiero entrar, pero hay que pagar una pequeña cantidad, y no llevo nada encima. Echo un vistazo furtivo (buttare l'occhio): es grande, es bonita, es italiana.

Entonces continúo con mi camino. Intento hablar italiano con un señor que pasea a su perro, no es que sea todo un éxito, pero al menos es un comienzo.

Y después me pierdo, literalmente, en el barrio de 'Castello', y resulta mágico: a veces las calles son callejones sin salida y tengo que dar la vuelta. A veces, llego a calles que desembocan en un canal. Me paro y lo observo. Así se olvida uno de donde está y cuánto tiempo lleva andando.

Miro mi teléfono, busco 'GoogleMaps'. ¿Ya aquí? Debo regresar. Entonces intento hacer el camino de vuelta, me pierdo de nuevo y vuelvo a mi casa por otro camino, descubriendo todavía más calles, más vistas. Venecia es inagotable.

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