Mis impresiones sobre la universidad

Me gustaría contaros algunas de mis impresiones diarias sobre las universidades francesas, más en concreto sobre la Sorbonne Nouvelle, donde voy a clase. La Sorbonne Nouvelle Paris 3 forma parte de las universidades de la Sorbona, que se divide en tres: la Panthéon-Sorbonne, la Sorbonne Nouvelle y la Paris-Sorbonne. En total, París tiene trece universidades diferentes. La que se construyó en el edifico antiguo es la Panthéon Sorbonne, aunque os daré más información sobre este lugar en otro post. La Sorbonne Nouvelle está un edificio mucho más nuevo, como se puede apreciar en las fotos.

Mis impresiones sobre la universidad

Mis impresiones sobre la universidad

Cuando se entra al edificio de la universidad hay que enseñar el carnet de identidad y la tarjeta de estudiante, además de abrir la mochila para que controlen qué llevas dentro. Si no lo haces, no puedes entrar al campus, donde están los cuatro edificios para las clases y los despachos de los profesores. Es posible que tus clases se impartan en otro edificio y te hagan ir a buscarlo. Hasta ahora, he sido lo bastante afortunada como para encontrar todo. El primer día (que fue de orientación) nos hicieron un examen para saber qué nivel de francés teníamos. También nos dieron algunos regalos de bienvenida de parte de la universidad.

Mis impresiones sobre la universidad

Impresión general sobre las clases

Las clases duran entre una hora y media y dos horas, dependiendo de si son introductorias (2 h) o de profundización (1h 30 min). No tengo muchas clases presenciales y la mayoría de mis deberes son ejercicios porque mis asignaturas son, en gran parte, del tercer año. Normalmente tienes una CM (clase magistral) donde te dan explicaciones teóricas, y una TD, donde pones en práctica lo que has aprendido. Generalmente, los grupos son bastante pequeños, de unas 20 personas, pero también puede darse que tengas aún más suerte y que seáis 10 o menos. La verdad es que esto es un plus, ya que se aprende mucho más. La mayoría de los profesores son muy justos y están dispuestos a ayudar a los estudiantes Erasmus, pero hay que tener cuidado porque no todos son así. La realidad es que su actitud cambia mucho. Algunos llegan media hora tarde y cuando entran en clase preguntan, mientras escriben algo en el móvil que no deja de vibrar, que en qué clase están. También hay otro tipo de profesores: los que no dejan entrar a nadie que llegue cinco minutos tarde, los que prohíben los móviles y los que te obligan a hacer y entregar en mano y a tiempo los trabajos. Algunos son muy espontáneos y sus clases son muy llevaderas, pero otros simplemente se limitan a leer al pie de la letra textos que han preparado con los materiales de la asignatura. Se toman la palabra alemana “Vorlesung” muy en serio.

Se puede estudiar de dos maneras: puedes encargarte de hacer los trabajos y las tareas por ti mismo y después "solo" haces un examen final, a los que aquí llaman "examens finaux". Nosotros, los estudiantes Erasmus, tenemos un "contrôle continue" (evaluación continua), es decir, tenemos que ir siempre a clase y hacer un examen parcial además del final. En algunas asignaturas hay que hacer una presentación oral o un ensayo además de todo lo anterior.

Mis asignaturas

Ahora hablaré sobre las asignaturas que cursé en París para que entendáis mejor el sistema educativo francés. La universidad se divide en departamentos.

En el Departamento de LEA (Lenguas Extranjeras Aplicadas), que es el más similar a lo que yo estudio en Alemania, asistí a dos asignaturas de portugués en el primer semestre. El único problema fue que exigían un B2, yo no lo tenía y tampoco me dejaron acceder a las asignaturas de mi nivel, así que tuve que conformarme con estas dos. Lo hice lo mejor que pude y los profesores sabían que mi nivel era inferior, así que siempre me evaluaban en base a mis conocimientos. Una de las asignaturas era "Comprensión oral y escrita". Aprendimos mucho sobre pronunciación, el acento de las palabras, cómo dirigirse a otra persona y algunos aspectos gramaticales. En esta asignatura era necesario hacer una presentación oral y debía hacerse sin notas de apoyo. Le expliqué a mi profesor que me era imposible hablar sobre política durante media hora, por lo que dejó que otra Erasmus y yo habláramos sobre nuestro país de origen. En el examen había que resumir un texto de unas 350 palabras y dar tu opinión o escribir sobre el tema. Afortunadamente, nosotras tuvimos la oportunidad de responder algunas preguntas en lugar de hacer eso, algo que estaba más a nuestro alcance. La segunda asignatura era "Gramática". Y era solo eso, gramática y más gramática. Hablábamos sobre los artículos, los pronombres, los adjetivos, las preposiciones, los adverbios, las conjugaciones, los sustantivos y demás. No aprendimos nada sobre tiempos verbales, creo que eso se daba en el segundo semestre. Una pena, porque esos conocimientos me hubiera servido para mucho al volver a mi universidad. El examen de la asignatura tenía una estructura muy clara: había preguntas sobre gramática y algunas frases que debíamos traducir.

En el tercer semestre escogí dos asignaturas de inglés que debían cursarse juntas. Una se llamaba "Inglés como lengua de especialidad". Aprendimos a redactar un CV, una carta de motivación y entrevistas de trabajo. Fue, sin duda, muy útil para nuestra futura vida laboral. La otra era "Práctica y técnica de la traducción". Esta última me interesaba especialmente, ya que me encanta la traducción y sentí que aprenderíamos mucho sobre ella. En único problema era que se traducían textos económicos del inglés al francés y para mí era muy complicado, porque ninguno de esos idiomas son mi lengua materna. A pesar de todo, me encantó.

En el quinto semestre cursé la versión avanzada de estas dos asignaturas. En "Inglés como lengua de especialidad" estudiamos las empresas y sus estrategias de comunicación. Fue una asignatura genial porque tuvimos que hacer un proyecto que contaba para nota. Teníamos que crear una campaña publicitaria y presentarla en clase. Nuestra idea fue un perfume que aumentaba tu confianza y te hacía pasar de ser un don nadie a ser la mismísima Cenicienta. Creo que saber crear storyboards y presentaciones es muy importante. Nos lo pasamos muy bien haciéndolo. El examen final fue un análisis de diferentes empresas. La otra asignatura, "Traducción aplicada" era igual que la del tercer semestre, pero más difícil.

En el Departamento de Filología Inglesa tuve tres asignaturas. Una del primer semestre era sobre "Estudios culturales británicos" (necesitaba cursarla y solo estaba disponible en este semestre). Estudiamos cosas sobre Gran Bretaña en la época de las revoluciones. Por cierto, esta era la asignatura en la que el profesor no hacía más que leer. ¡Y después quería que presentáramos oralmente un tema sin notas escritas! En los exámenes había que analizar textos y comentarlos. No creo que tratáramos realmente estudios culturales, pero aprendí mucho y tuve buenas notas. La continuación de esta asignatura es "Estudios culturales americanos" y se impartía en el quinto semestre. Era mucho más interactiva, aunque solo estudiamos un periodo concreto de la historia de América. Creo que hubiera sido más interesante hablar sobre acontecimientos más recientes. La evaluación consistía en una presentación y dos ensayos.

La última asignatura era del Departamento de Traducción de Alemán (directa), lo que quiere decir que traducíamos textos del francés al alemán y estaba hecha especialmente para estudiantes alemanes. El único reto que suponía era no quedarse dormido durante las clases por el ritmo, el tono y la melodía de la voz del profesor. Finalmente fue una asignatura interesante.

Los exámenes

Al principio, los exámenes me daban mucho miedo porque no sabía cómo estaban organizadas las cosas en Francia. Cuando estás en tu país, sabes cómo funciona todo y eso te da confianza. En el primer semestre los profesores explican esto más detenidamente, pero después dan por hecho que lo sabes. Como mis asignaturas eran de otros semestres, me puse muy nerviosa. Lo primero que tuve que hacer fue comprar un cuaderno nuevo, ya que por lo general, no te dejan hacer los exámenes en papel cuadriculado. Usan unas hojas con líneas a las que no le veo sentido, pero pensé "vale, si es lo que os gusta, adelante. Puedo adaptarme". Por otro lado, allí tuve que esforzarme más que en mi país, donde normalmente solo tenía que hacer exámenes finales y quizá una presentación. Aquí hay parciales desde octubre hasta noviembre, y en diciembre ya son los finales. Entre medias hay que hacer todas las presentaciones y entregar los ensayos, así que no hay mucho tiempo libre para otras cosas.

Las presentaciones se hacen de manera diferente que en Alemania. Aquí no podemos tener notas de apoyo. Para una presentación de tres minutos está bien, pero no cuando tienes que hablar 20 minutos. ¿Cómo se supone que es posible hacerlo? Decidí ver cómo lo hacían los demás para saber qué se esperaba de mí. Me sorprendió que "sin notas" significara leer palabra por palabra lo que había escrito en un papel, el móvil o un ordenador. ¡Me quedé en shock! ¿Cómo había sido tan tonta de entender que "sin notas" significa literalmente "sin notas"? Lo siguiente que hacían era sentarse delante de toda la clase (algo inimaginable en Alemania) y hablaban bajito y para el suelo. Así fue como descubrí que sí podía tener algunas anotaciones (que fueran simplemente eso, notas) y mirarlas si se me olvidaba algo. Presenté todo de manera clara y todo el mundo me miraba extrañado. Quizá fue porque hablé estando de pie y no sentada, pero a día de hoy aún no he conseguido saber qué pasó exactamente... También era muy sospechoso que la gente se pusiera mala justo el día de las presentaciones y que eso no tuviera ninguna consecuencia. Lo mismo pasaba en los exámenes: siempre faltaba la mitad de la clase.

Cuando ya estábamos a finales de semestre, me enteré de que en Francia lo que cuenta es la nota media, así que si suspendes una asignatura, pero apruebas otra con muy buena nota, apruebas ambas. Eso a mí no me servía porque en Alemania no es igual. Si suspendes, suspendes y tienes que repetir el examen en el siguiente semestre.

Ya lo ves: muchas cosas eran muy diferentes, pero solo tienes que ser abierto de mente y preguntar un poco para adaptarte a nuevas situaciones.


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