Mi experiencia en una universidad portuguesa

Si durante mi grado hice un Erasmus en Londres, durante mi máster he estado un semestre en la universidad NOVA de Lisboa, Portugal. Fui a la la Facultad de Humanidades, ya que estudio lenguas y traducción, por lo que puedo hablar de ella. Hice cinco asignaturas del primer semestre (estuve allí desde septiembre hasta primeros de febrero), entre las cuales había una de Mestrado (que corresponde a lo que sería una asignatura de máster), el resto eran asignaturas de grado, aunque yo fuera estudiante de máster.

Normalmente las asignaturas de Mestrado se daban por la tarde, desde las 18 h de en adelante, ya que algunos de los estudiantes trabajan. Sin embargo, las asignaturas del grado se daban o bien por la mañana o bien por la tarde. No puede pasar eso de que se te solapen muchas clases, como pasa en Italia, ya que se necesita asistir obligatoriamente a un 75 % de las clases para poder presentarse al examen. La asignatura de Mestrado quizás fue la que más me estimuló, ya que éramos poquísimos estudiantes y teníamos más posibilidades de hablar todos en clase y de intercambiar ideas sobre la asignatura o sobre el tema que se estaba tratando. Es cierto que también en las asignaturas de grado las intervenciones de los estudiantes son muy agradables, pero al ser más estudiantes es mucho más difícil que todos consigan hablar.

Tenía clases de literatura y cultura inglesa, americana y portuguesa, la verdad, que todas muy interesantes y con profesores muy competentes. Aprendí muchas cosas nuevas y diferentes que todavía no había tenido la oportunidad de profundizar en mi universidad, por lo que me quedé bastante satisfecha. También hice una asignatura muy interesante de traducción del inglés al portugués, la razón fue porque nunca antes había tenido un curso de traducción de práctico. En Italia las todas asignaturas de traducción de mi universidad son muy teóricas y con muy pocas horas de práctica para la traducción. Todo lo contrario ocurría en la Nova, en esa asignatura tradujimos diferentes textos en el ámbito de las humanidades, aprendimos nuevas técnicas de traducción y en mi caso, que no era mi lengua nativa, fue una forma de aprender vocabulario tanto en inglés, como en portugués.

Las asignaturas que ofrece la Nova, realmente son todas muy interesantes, la verdad es que me hubiera gustado quedarme allí también en el segundo semestre para poder elegir más. Los exámenes no son como lo que nosotros estamos acostumbrados en Italia: hay una convocatoria, normalmente en diciembre, y otra en enero para poder mejorar la nota o hacer el examen en caso de haber suspendido. No sé muy bien como funcionan estas segundas convocatorias porque nunca he ido a una, pero en cualquier caso, sé que están penalizadas respecto a la primera convocatoria. En los exámenes de Mestrado, al menos los del ámbito literario, normalmente se hacía una exposición en clase, el tema se acordaba con el profesor, y un ensayo que había que entregar a principios o mitad de enero.

En relación con las demás asignaturas, hice algunos exámenes durante el semestre, digamos que eran exámenes parciales, la nota del parcial después se sumaba a la nota final. No me disgustó eso de dividirme la carga de estudio de esta manera porque esto te permite estudiar de un modo más constante, lo único negativo que encontré es que los últimos exámenes parciales fueron antes de las vacaciones de Navidad, por lo que fue un poco estrenaste.

En Portugal, las notas van del 1 al 20. Resumiendo, para los estudiantes de grado el semestre acaba en diciembre, antes de Navidad, en todos sus efectos, a no ser que se haya suspendido alguna asignatura, en ese caso acabará en enero. Los profesores respetan las fechas límite, por los que son especialmente rápidos corrigiendo los exámenes, incluso los más largos. Esto es algo bueno a su favor. También los he visto a todos dispuestos siempre a ayudar a los estudiantes Erasmus, cosa que en Italia, desgraciadamente no siempre ocurre.

Para acabar el relato de mi experiencia, me gustaría añadir que los edificios que componen mi facultad son muy nuevos y tienen un buen funcionamiento. La única pega que he encontrado ha sido la biblioteca porque no hay muchos libros. Mis sitios preferidos son el bar y el restaurante, ya que los estudiantes pueden comer un menú completo sin gastar mucho e incluso, si todavía se quiere gastar menos, dentro del edificio principal también se encuentra la mensa. La elección del restaurante es inmensa, desde hamburguesas, pasta, pista, hasta sopas (muy típicas en Portugal). ¡Un buen campus que siempre recordaré con nostalgia!

(Entrada al Campus)

(Vista del bar/restaurante desde el interior)

(Edificio principal)

(Terraza exterior)