El primer día en la universidad

Ser un estudiante en España es ligeramente complicado. No me malinterpretéis; no estoy diciendo que sea malo. También puede ser muy divertido (dependiendo de la universidad, por supuesto), pero es definitivamente complicado. España, por sí misma, es un país complicado, ya que muchas veces tiende a ser desorganizado. Y lo repito otra vez, ¡no me malinterpretéis, por favor¡La gente española es genial. Ellos saben cómo divertirse. Salen un montón de veces. Son comunicativos, habladores, amables con todo el mundo, y, lo mejor de todo, están muy dispuestos a ayudarte. Estoy orgullosa de haber acabado allí. Es un buen lugar para los extranjeros. Creedme, ser un extranjero nunca es fácil, independientemente de dónde estés. Aunque podría ser más fácil. Esto es lo que me pasó a mi. Llegué a un lugar donde ser un extranjero no es un problema. Mis compañeros de la universidad eran geniales y siempre amables conmigo. Me gustaría agradecérselo mucho a todos ellos. ¡Os quiero, chicos!

Mi primer día en la universidad fue, sin embargo, muy raro. Tuve que asistir a la ceremonia de iniciación. Ellos tienen una especie de celebración al inicio del semestre. Hubo discursos especiales del rector, y del vicerrector (o algo parecido).

Fui a mi clase para descubrir que el grupo era considerablemente grande. En mi caso, entender a los profesores parecía fácil, pero entender a los alumnos fue sin duda alguna mucho más difícil. La gente joven generalmente habla muy rápido y no lo suficientemente claro. Por no mencionar que ellos normalmente usan un montón de jergas. Los siguientes días no fueron muy diferentes. Me tuve que acostumbrar a estudiar en español. Al comienzo no hablaba con nadie porque estaba avergonzada y me parecía muy difícil expresarme.

Un día salí a fumar y vi a otra chica de mi clase. Me preguntó por mi clase anterior, a la cual no había ido, y así comenzamos a hablar. Le di algo de información sobre la clase y ella me prometió presentar mis deberes. Así es como hice mi primer amigo español.