¿Turquía es un lugar seguro? ¡La opinión de una chica de veintiún años que viajó allí sola!
El verano pasado, estuve quince días sola en Turquía. Vi los globos aerostáticos en Capadocia; escalé los travertinos de Pamukkale; y paseé por callejones de Estambul. Aunque de vez en cuando estaba acompañada, pasé la mayoría del viaje sola. Teniendo en cuenta que no soy de esas personas extrovertidas que hacen mil amigos cuando viajan, mis seres queridos estaban muy preocupados con mi viaje. Algunos de ellos intentaron desalentarme para que no comprara los vuelos. Cuando sus intentos fallaron, me insistieron en que les mandara un mensaje todos los días para confirmar que estaba viva. Me pareció perfecto hacerlo.
Aunque, echando la vista atrás, ahora me pregunto por qué tanto ellos como, con el tiempo y debido a su miedos, yo, estábamos tan preocupados. Por supuesto, la prensa está llena de historias horrorosas, pero, a día de hoy, ¿no estamos todos acostumbrados ya a la idea del sensacionalismo? Además, ¿hay algún país en todo el mundo que pueda decir que lo único que ha conocido ha sido paz y estabilidad durante toda su existencia? ¿Puede alguno de ellos presumir de un panorama político perfecto? Lo que quiero decir es que no podemos creer todo lo que leemos o oímos.
En el artículo de hoy, mi objetivo es desmentir, o al menos poner en duda, algunos de los falsos conceptos con los que no paraban de insistirme antes de irme a Turquía. Mi experiencia, obviamente, es algo personal, así que no puedo prometer que la vuestra vaya a ser igual. Aun así, si hay alguien que esté buscando un último empujón, espero que esta entrada le de la seguridad que le falta para reservar su viaje. Sin más dilación, ¡vamos a destrozar algunos mitos!
Terrorismo
Antes de irme a Turquía, una de las cosas que más me preocupaban era el terrorismo. Sabía que no iba a pasar nada, la probabilidad de morir en un ataque es prácticamente insignificante, y soy de un país donde el terrorismo también es una gran amenaza, pero después de leer muchas historias horrorosas, tenía mis dudas. ¿Habría un mayor riesgo en las ciudades más grandes? ¿Iba a ser un problema estar muy cerca de la frontera con Siria?
La respuesta a ambas preguntas era, por supuesto, no. Estuve perfectamente todo el tiempo, y si acaso, me sentí más segura en Estambul de lo que me siento en Londres. Habían policías por todos lados, y, además, todas las estaciones de metro y aeropuertos tenían puertas de seguridad. Turquía es todo lo segura que me esperaba que fuera, y yo, que tengo un poco de miedo irracional a la muerte, me sentí muy a gusto mientras estuve allí.
Política
Es verdad que el panorama político en Turquía es inestable: muchos de los ciudadanos no están contentos con los que mandan en su país, y como turista, después de investigar un poco, pienso lo mismo. Aun así, aunque las manifestaciones y los golpes militares pasan de vez en cuando, no merece la pena cancelar tus vacaciones solo por la posibilidad de que alguno de ellos ocurra durante tu visita.
En las dos semanas que estuve, no vi ninguna manifestación, y si me hubiera enterado de que iba a haber alguna, simplemente hubiera cambiado mis planes para evitar a los manifestantes. Las marchas o los desfiles, por ejemplo, suelen estar controlados, así que no deberías tener ningún problema para evitarlas si coincide que se celebra alguna durante tu viaje.
Los hombres turcos
Cuando le dije a la gente que me iba sola a Turquía, lo que más me solían decir era «¿estás segura de que no deberías ir con alguien, preferiblemente un hombre?». Esto no me solía molestar hasta unos días antes de irme. Hasta ese momento, había tenido mucha confianza en mis habilidades para rechazar a hombres; pero estaba empezando a dudar de si de verdad iba a cometer un terrible error por no hacerles caso a mis amigos y a mi familia.
Ahora que ya he estado en Turquía, entiendo porque la gente estaba preocupada. Es verdad que recibí un montón de atención masculina en Turquía, y si habéis leído mi serie de artículos «de viaje por Turquía», sabréis que me pedían una cita casi diariamente, y muchos de los residentes de allí que conocí, se sorprendían de que viajara sola. Aun así, fue mucho menos peligroso de los que me habían hecho imaginar. La mayoría de los hombres me dejaban en paz si educada pero firmemente se lo pedía, y siempre me sentí muy segura paseando, sin importar donde estuviera, el momento del día que fuera o como fuera vestida.
Si eres una turista, ya vayas sola o acompañada, por favor, que no te dé miedo lo que oigas sobre los hombres turcos. Sí, puede que sean un poco más directos que los hombres a los que estás acostumbrada, pero si no muestras interés por ellos, la mayoría te dejará tranquila. Es verdad que hay agresiones sexuales, pero el 99% de las mujeres no serán víctimas de ellas durante su viaje.
Aun así, si todavía no estas segura, aquí hay algunas cosas que pueden tranquilizarte:
- Alguien tiene que saber siempre a donde vas, desde un miembro del personal del hotel hasta un ser querido en tu casa.
- Viste modestamente. Es muy triste, pero cubrir tus hombros, pecho y piernas, reducirá considerablemente el riesgo de que te molesten o te agredan.
- Intenta salir y hacer cosas con otras personas. (¡Por lo de sentirse más segura en grupos y demás!) Échale un vistazo a este artículo para leer algunos consejos sobre cómo hacer nuevos amigos mientras estás de viaje.
- Lleva siempre contigo una alarma anti-violaciones o un spray de pimienta, nunca sabes cuándo lo vas a necesitar.
- Asegurate de que tu móvil siempre este cargado al máximo en caso de que necesites llamar para pedir ayuda.
- No le sigas el juego a nadie. Si no te interesa hablar con alguien, se sincera y aléjate de la situación.
- Viaja solo en taxis legales, y asegurate de que eres tu la que lo ha pedido.
Conductores turcos
Los conductores turcos tienen la reputación de ser un poco imprudentes, y los accidentes en carreteras suelen ser algo normal. Aun así, si en algún momento viajas en coche o en autobús, esto no es algo por lo que deberías preocuparte. Algunos conductores hacen cosas un poco ilegales, por ejemplo, el conductor de un autobús que cogí solo se ponía el cinturón cuando pasaba la policia, y se lo quitaba inmediatamente después, y había otro que no paraba de escribir en el móvil, lo que hacía que el autobús se saliera un poco del carril; pero en general, conducirán de una manera controlada (aunque un poco rápido de más), manteniendo la distancia de seguridad con otro vehículos.
Si eres lo suficientemente valiente para conducir por Turquía tu solo, te sugiero que vayas por el carril lento hasta que te sientas seguro para conducir por los carriles rápidos. Asegurate de llevar siempre un móvil encima, por si acaso algo va mal y necesitas pedir ayuda.
Crimen
El nivel de delincuencia en Turquía es muy bajo (yo no tuve ningún problema durante mi viaje), pero si estás en una ciudad grande o en una parte del país muy turística, es importante que estés alerta, en caso de que haya carteristas cerca. Mantén los objetos de valor fuera de la vista (o, si es posible, déjalos guardados en tu habitación de hotel), y asegurate de denunciar cualquier incidente a la policía.
El número de casos de agresión sexual en Turquía no es mayor que en otros países. Leí sobre algunas mujeres que habían atacado en los valles de Capadocia, pero la verdad es que estás cosas pasan incluso en los países más seguros, y, durante mis caminatas en solitario, no tuve ningún problema. Estad atentas, pero no dejéis de venir o de venir solas solo por las horrorosas historias que se oyen.
Animales con la rabia
Hay muchos perros y gatos callejeros por las calles de Turquía, y, desafortunadamente, algunos de ellos tienen la rabia. Aun así, la probabilidad de que un turista, o cualquiera, contraiga una enfermedad es mínima. No pasa nada por acercarse a estos animales: muchos ni se mueven y mucho menos van a morderte. Aunque, si sí te muerden, es importante que busques atención medica urgentemente. Repito, lo más seguro es que vaya todo perfectamente, pero, ¡más vale prevenir que curar!
Desastres naturales
Otras de las cosas que se incluyen en la categoría de «raras pero no inexistentes» son los desastres naturales. Tuve suerte de que no ocurriera nada cuando estuve allí, pero a las pocas semanas de volver, me enteré de que había habido un terremoto en Estambul. Dentro de lo que cabe, no fue muy destructivo: ocho personas heridas y se cayó el minarete de una mezquita, pero eso fue todo. Aun así, y aunque debes de aprender todas las medidas de seguridad necesarias para cualquier circunstancia, estás cosas ocurren muy raramente, y no merece la pena no ir a Turquía por ellas.
Intoxicación alimentaria
Antes de mi viaje, mi madre me hizo prometer que me llevaría algunas pastillas para la diarrea. Pensé que la sugerencia era algo tonta, pero ahora me alegro muchísimo de haber seguido su consejo. La comida turca es muy rica, y puede ser difícil de digerir para los novatos. Además, como en cualquier otro país, nunca puedes fiarte de que hayan preparado tu comida en un entorno limpio e higiénico. Tuve dos brotes de intoxicación alimentaria horribles mientras estaba de viaje, e incluso uno de ellos me duró un tiempo cuando volví, y como resultado, ¡perdí cuatro kilos!
Por desgracia, no sé que me los provocó. Una vez dicho eso, es verdad que podía haber llevado una dieta un poco más saludable durante mi viaje: pensando en todo lo que comí allí, la cantidad de frutas y verduras que comí deja que desear. Mi consejo es que vayas apuntando todos lo que comes durante tu viaje. De esa manera, podrás ver si estás tomando todas las vitaminas y minerales que necesitas, y podrás descubrir que comidas no le sientan bien a tu cuerpo.
¡Ah! ¡Y no te olvides de llevarte esas pastillas para la diarrea! Lo más seguro es que cambiar de localización desestabilice tu estómago, e incluso las personas que llevan mucho cuidado con lo que comen puedes llegarse alguna sorpresa desagradable...
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A pesar de estar en la lista de «los países más peligrosos del mundo», Turquía es igual de segura que cualquier otro país europeo. Llamadme ingenua, pero estando allí no sentí miedo en ningún momento y eso no es algo que pueda decir de todos los sitios en los que he estado.
Si alguno de vosotros está pensando visitar este hermoso país, no dejéis que los medios y cualquier otra fuente de información os quite la idea de la cabeza. Se que no todos los turistas han tenido la misma suerte que yo, y no puedo negar que Turquía tenga sus cosas malas, pero os animo a que miréis más allá de ellas y veáis esta nación como realmente es, un lugar con una fascinante cultura. El mundo está a tus pies, así que, ¡sal y explora todo lo que tiene por ofrecer!
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