De viaje por Turquía (1º parte): Esmirna, Éfeso y Selçuk

¡Hola desde un tren perdido entre Esmirna y Denizli! Voy de camino a Pamukkale, donde me voy a quedar un par de días, y he pensado que este era el momento perfecto para dejar de lado mi programa de cocina británico, ¡y poneros al día de cómo me va por Turquía! Tengo mucho que contaros, desde mi paseo por unas ruinas hasta mi cata de comida local, así que coged unas palomitas y prepararos para una lectura contundente.

Día 1 (28 de agosto)

Viaje a Esmirna

Los días antes de irme, me asaltaron muchísimas dudas sobre mi viaje de Cambridge a Esmirna, pero al final todo fue perfecto. Por la mañana temprano, cogí un tren al Aeropuerto de Londres-Gatwick, y apenas unas horas después, ya estaba volando. Mi miedo a la muerte seguía ahí, pero lo emocionada que estaba por el viaje hacía que pasara a un segundo plano. Cuando llegué, y después de mostrar mi visado electrónico, cogí el İZBAN, el metro interurbano de Esmirna, hasta el centro de la ciudad, y desde la Alsancak Railway Station me fui andando hasta mi albergue (In House Hostel). La noche anterior había recorrido este camino usando el Google Maps Street View, así que sabía hacia donde me dirigía.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Esmirna de noche

Después de registrarme en el albergue y tener algún problemilla (de primeras me llevaron a unas habitaciones mixtas a pesar de que había reservado una cama en las de solo mujeres, pero todo se solucionó rápidamente), dejé mi equipaje en la habitación, y salí a explorar los alrededores de mi alojamiento. Eran alrededor de las diez de la noche, pero muchas tiendas seguían abiertas, y había mucha gente por la calle. Después de buscar una toalla y no encontrar ninguna (siempre nos olvidamos de algo fundamental, ¿verdad?), anduve un poco más hasta llegar al paseo marítimo.

Si en las calles de las tiendas había ambiente, en el paseo había mucho más. Por un lado había grupos de amigos sentados en el césped tomándose unas cervezas; por el otro, un grupo de personas animaban a unos bailarines mientras estos se movían al ritmo de la música en vivo; en general, había una sensación de alegría y tranquilidad. Era todo lo contrario a la Turquía estricta y conservadora de la que hablaba todo lo que había leído.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después de hacer una parada para comer en Popeye Chicken (¡os prometo que he probado la comida tradicional!), volví al albergue dando un paseo. Después de rechazar educadamente la invitación a una cita de uno de los hombres que trabajaban allí, me fui a dormir.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Los múltiples usos del papel de cocina

Aunque Gran Bretaña estaba sufriendo una ola de calor cuando me vine, nada me podría haber preparado para las asfixiantes condiciones meteorológicas de Turquía. Debido a esto, mi primera noche fue, cuanto menos, un reto. Para colmo, no podía encender el aire acondicionado, porque una mujer estaba durmiendo justo debajo de la salida del aire, y, por razones obvias, tampoco me podía quitar nada de ropa.

Aun así, con un poco de papel de cocina y pensando con originalidad, conseguí ponerle remedio a la situación. Utilicé un rollo para secarme después de darme una ducha de agua fría (era mi única opción, ya que no tenía toalla), y algunos trozos, mojados con agua en el lavabo, para ir poniéndomelos en la cara mientras intentaba dormirme de nuevo. ¡Qué maravillosas habilidades para la vida adquiere una viajando!

Día 2 (29 de agosto)

Después de una noche terrible, me levanté de la cama lista para mi primer día de viaje. Mi primer destino era la antigua ciudad griega de Éfeso. Andé media hora por el tranquilo Kültür park hasta llegar a la estación de tren Basmane de Esmirna, donde me monté en un tren con dirección Selçuk.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Había leído en una de mis guías que merecía mucho la pena ir andando de un sitio a otro, en vez de coger un dolmus (un taxi compartido), así que, cuando llegué, eché a andar por una bulliciosa carretera. La ruta fue agotadora, y no era tan pintoresca como la habían pintado en la guía, pero no todo era negativo, ¡porque me había encontrado algunos tesoros por el camino!

El Templo de Artemisa

Uno de ellos fue el Templo de Artemisa, una de las maravillas del mundo antiguo. Aparte de algunas columnas, no queda mucho de la estructura, pero un vendedor ambulante me enseñó cómo había sido y solo puedo decir, ¿cuándo vamos a inventar las máquinas para viajar en el tiempo?

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

También pasé por al lado de unos talleres de tejeduría con unas preciosas alfombras expuestas en el exterior. Parecía que no había nadie, pero no me atreví a entrar. Me preocupaba que si lo hacía estuviera obligada a comprar algo. Aun así, ya se a dónde iré a comprar las alfombras cuando tenga una casa propia para decorar.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

De aventura por Éfeso

Después de cuarenta minutos andando, llegué al parque arqueológico. Creo recordar que la entrada me costó alrededor de 130 TL (20 €). No fue muy barato, pero mereció la pena, sobre todo por poder ver el interior de algunas casas adosadas, pero hablaré sobre eso más adelante.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después de pasar por un control de seguridad, empecé mi viaje por la ciudad antigua. Mi primera parada fue la Vía Arcadia. Antiguamente, este camino llevaba al puerto, donde marineros y comerciantes llegaban de todas partes del mundo. Hace siglos, el lodo sepultó el muelle, así que ya no hay agua, pero todavía se pueden ver algunas columnas que bordean la calle.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Desde este punto me dirigí al Gran Teatro. Este anfiteatro es muy famoso por su acústica, y el lugar siempre está lleno de gente probándola. En cambio, ese día estaban haciendo obras en el interior, así que, todo lo que oí fue el ruido del martillo y del taladro. Aun así, las vistas desde la grada más alta eran fantásticas y fue un gusto poder sentarme y descansar un poco.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después de recuperar un poco de energía (solo había comido un helado esa mañana, así que, como os podéis imaginar, ¡estaba bajo mínimos!), recorrí el Camino Sagrado, pasando por la antigua Ágora (la zona del mercado), hasta llegar a la Biblioteca de Celso. Esta construcción, la cual antes albergaba miles de pergaminos, es la que encontrareis en todas las postales, y tengo que deciros que, ¡en persona es igual de magnífica!

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Aun así, me sorprendió muchísimo la altura del edificio. Es más pequeño de lo que me esperaba, pero, después de leer la guía, entendí porque me había confundido. Resulta que la biblioteca se diseñó para que pareciera mucho más grande de lo que es en realidad. Por un lado, las columnas exteriores son más pequeñas que las interiores, haciendo que parezca que están más lejos, y por otro lado, la base de la fachada es un poco curva. Se suele decir que las mejores esencias van en los frascos pequeños, ¡y este monumento es un ejemplo perfecto!

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después de verlo todo (las estatuas, las inscripciones en las paredes, y los pasillos secretos), me dirigí a la calle más transitada del lugar: la calle Curetes. Después de hacer una parada para admirar las letrinas de los antiguos baños comunitarios, volví a escanear mi entrada y entré en Yamaç Evler, donde se encuentran algunas antiguas casas adosadas, propiedad de los pobladores de élite de Éfeso. Las pasarelas de cristal construidas por encima de los restos resultaron ser un poco vertiginosas, pero solo estaban a un par de metros del suelo. Aun así, estaba tan ensimismada con los mosaicos y los frescos perfectamente preservados, que no apenas me daba cuenta.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Cuando salí de nuevo a la calle, lo que hizo que empezara a arrepentirme de haberme bebido ya toda mi agua, seguí andando por la calle Curetes, pasando por la preciosa Fuente de Trajano, por unas plataformas que ofrecían unas maravillosas vistas panorámicas de todo el parque, hasta llegar a un antiguo gimnasio.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

En ese momento, ya estaba muerta de hambre y de sed, así que les eché un vistazo rápido a algunos de los monumentos, como, por ejemplo, un pequeño teatro o unas habitaciones parecidas a cuevas llenas de piedras inscritas, y ya me dirigí a la entrada para comer algo. Un pequeño rodeo me llevó hacia las ruinas de la Iglesia de María (o la Iglesia Doble), la primera que se construyó en nombre de la Virgen.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Desgraciadamente, no había cogido el dinero necesario para pasar el día, así que solo me podía permitir una bolsa de patatas y una botella de agua. Para que mis elecciones de comida no fueran tan vergonzosas, elegí probar un sabor que no tuviera en mi país, así que escogí las de queso Feta y olivas. Estaban muy ricas. Si te gustan estos sabores, tienes que buscar la bolsa lila que aparece abajo en la foto en algún supermercado turco.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Selçuk

Ya que no me quedaba mucho dinero, decidí volver andando a Selçuk. Después de tirarme dos horas andando bajo el sol, agradecí muchísimo las sombras de los árboles que habían por el camino que me había llevado a Éfeso, aunque pasé algo de miedo intentando cruzar la carretera para llegar hasta ella. Mientras andaba, escuché un episodio del postcast Receipts, el cual te recomiendo si te gustan los debates feministas.

De vuelta en Selçuk, subí a la cima del castillo de Ayasuluk, pero como estaba cerrado a visitantes, volví a bajar, cruzandome por el camino con las ruinas de la Basílica de San Juan de Éfeso. Todavía me quedaba media hora para dar vueltas, así que fui a ver tiendas y me compré mi segundo helado del día, que me comí en un banco de la estación.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Esmirna

Dos horas después, ya estaba de vuelta en Esmirna viendo el atardecer en el parque Kordon Boyu Recreation Area. La tarde anterior, había estado de pie en ese mismo lugar sintiéndome sola, pero hoy, en cambio, estaba en la gloria. Si vas a irte de viaje solo, ten en cuenta que vas a tener momentos de «¿qué porras estoy haciendo aquí?», pero se pasarán rápido.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después de dejar mi mochila en el albergue, salí en busca de comida. Después de un día de malnutrición, estaba decidida a cenar comida saludable, pero aun así, terminé de nuevo, ¡comiendo comida basura! Mi primera parada fue McDonald's, aunque me alegro de haber ido, porque pude restregarles a mis amigos el ridiculisimo precio del menú. Aquí, ¡seis McNuggets cuestan menos de una libra!

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Después fui a Reyhan Pastanesi, una cafetería, panadería y restaurante, donde, supuestamente, tenían los mejores profiteroles de toda la ciudad. Me los comí en un banco del parque y puedo confirmar, ¡que son insuperables! Mientras me los comía, estuve observando a un grupo de perros callejeros andado por la calle todos juntos. Me daba miedo que alguno de ellos resultara herido por algún coche, pero, por lo que parece, sabían todo lo necesario para cruzar la calle sin peligro.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Por último, y después de pasar por una joyería llamada Gadjo Concept para hacer un poco de terapia de compras, volví al hotel. Una vez llegué, estuve un rato hablando con otros viajeros, escribí un poco en el blog y ya me fui a dormir.

Conclusión

Visitar Esmirna y Éfeso fue una decisión de última hora, pero me alegro mucho de haberlo hecho. Si estás planeando visitar este tesoro de la antigüedad, te voy a dar algunos consejos:

  1. Intenta ir lo más temprano que puedas, así evitarás las aglomeraciones de gente y será menos probable que sufras una insolación.
  2. Lleva una botella de agua encima, sobre todo si vas en verano.
  3. Fijate en los gatos. Hay casi tantos como ruinas, ¡y son todos una monada!
  4. Llévate una guía. Hay carteles explicativos al lado de cada una de las estructuras, pero disfrutarás más de la visita si tienes una descripción más detallada de lo que estás viendo.
  5. Llévate dinero para el dolmus. La ruta desde Selçuk a Éfeso se puede hacer perfectamente, pero perderás al menos una hora si decides hacer ida y vuelta andando.

Touring Turkey (Part 1): Izmir, Ephesus and Selçuk

Fin de la primera parte

Así que aquí está: ¡la primera parte de mi serie «de viaje por Turquía»! Espero que de momento estéis disfrutando con mis aventuras y que tengáis ganas de saber que tal me va por Pamukkale. Estad pendientes de la segunda parte, la cual subiré dentro de poco, y mientras, ¡salid y empezad a cumplir vuestros sueños! La vida es muy corta como para pasarla en la cama (a no ser que eso sea lo que quieres hacer), así que, ¡intenta exprimir la tuya al máximo!


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