Turín: una ciudad, un destino
1. Un poco de todo: Italia en general, y Turin en particular
Normalmente, cuando uno visita una ciudad, se hace una lista de sitios que quiere ver, como museos, castillos o palacios, monumentos históricos, o sitios en los que saborear la comida tradicional.
Sin embargo, hay una ciudad en todo este tour por Italia y Grecia que visité por un solo destino: la ciudad de Turín.
Turín (o Torino) es una ciudad ubicada al oeste de la capital de Saboya, y que limita con Francia y Suiza. Si nos remontamos a la historia, Turín es la ciudad menos italiana de Italia. Turín es la capital del Reino de Turín.
Viaje a través de mis ojos históricos
Si tuviera que dividirlo en muchos países, lo dividiría en cuatro:
El Reino de Nápoles está formado por Nápoles y la costa sur italiana.
El Reino de Venecia en el noreste.
El Reino de Saboya (Turín) en el noroeste.
Pequeños reinos por la zona central de Italia, como la Toscana (Florencia), el Reino papal (Roma) y Milán.
En resumen, Italia es uno de los países más antiguos de Europa, a pesar de su historia, y ha tenido una gran influencia sobre todo el continente durante la época romana. Eso sí, tengo que admitir que de esa Roma solo quedan ruinas.
Tras el esplendor del Imperio romano, Italia se dividió en pequeños estados que fueron invadidos, gobernados y diseminados por la influencia de los grandes poderes de Europa, sobre todo el español, el austriaco y el francés.
Es algo complicado, pero a los que reinaron (o invadieron) durante esta época siempre se les ha considerado reyes de Italia, en general.
En general, podría decir que tengo dos amigos: un chico italiano y un chico español, que pueden hablar en sus lenguas maternas y aún así entenderse. Me parece de locos.
Además, me parece que la cultura, el idioma y el estilo de vida italiano es muy similar al español. España, que estuvo bajo el mandato de los romanos, influenció en cierta medida a los propios romanos.
¿Qué tiene Turín?
Volveré a Turín, la primera capital de la unificación de Italia en 1861, para ir después a la renacentista Florencia (Firenze) y acabar en Roma de nuevo.
A Turín se la conoce por su chocolate, y Florencia es famosa por sus vinos.
Italia no solo es la cuna del arte, sino que también es la cuna de la cocina, del chocolate (por mucho que se hable del chocolate belga y suizo) y del vino.
El mayor museo egipcio de Italia está en Turín. Tiene un parque precioso, además de la torre Mole Antonelliana que construyó la comunidad judía de Italia. Hoy en día, el edificio alberga el Museo Nacional del Cine Italiano, además de ofrecer vistas panorámicas de toda la ciudad.
En el momento en el que escribí esta entrada, la Mole Antonelliana era el edificio hecho de ladrillo más alto del mundo y actualmente, el Museo Nacional del Cine Italiano es el museo más alto del mundo.
Además, es una parte importante a nivel internacional del legado histórico, cultural y arquitectónico de Turín. Entre los numerosos museos que los turistas pueden visitar, destacan:
Turín: posibles destinos
Turín no es un destino turístico de fama internacional, así que supongo que la gente que haya ido a Italia de viaje no habrá ido a esta ciudad.
A los turistas les suelen interesar más otros nombres, como:
Información general sobre Turín
En mi tiempo libre pude descubrir un montón de información interesante sobre Turín: según una tradición, Turín fue fundada por los antiguos egipcios. La historia cuenta que "un día, el príncipe egipcio Eridano cruzó el mar Mediterráneo en busca de nuevas tierras fértiles. Al cruzar los Apeninos, se encontró con un valle fértil cerca de un gran río que le recordó al Nilo de su país natal. Ahí formaron una comunidad egipcia, con sus creencias y prácticas, sobre todo las de Menfi". Se dice que Eridano hizo naufragar por accidente el barco en el que iba y se ahogó en ese río (igual iba un poco borracho, o a lo mejor intentaba demostrar sus habilidades como capitán), y desde ese día, el río lleva el nombre de ese infeliz príncipe, Eridanus. Por desgracia, este nombre mítico se ha perdido. Había un río que se llamaba Padam pero, con el tiempo, fueron acortando su nombre hasta dejarlo en "Po", que no tiene significado ninguno.
Según las crónicas romanas, Aníbal atacó Roma en el 218 a. C. con una estrategia brutal: atravesando los Alpes. El pueblo de Eridanus, Taurasia, fue destruido por sus seguidores, y esta es la primera vez que Turín aparece en la historia. Probablemente, y tras la invasión, se dieron cuenta de que Taurasia era un punto estratégico tanto para lo militar como para lo económico. En los tiempos de Julio César, esta zona se convirtió en una base militar. En el año 69, Julia Augusta fundó un pequeño pueblo llamado Taurinorum.
En 1864, Turín se enfrentó a una nueva crisis cuando transfirieron la capital a Florencia. Sin embargo, con el nacimiento de la nueva industria, sobre todo la del automóvil, la ciudad encontró un nuevo atractivo: ofrecer trabajo a mucha gente.
A finales del s. XIX y principios del s. XX, era difícil controlar el desarrollo de la ciudad, debido al rápido crecimiento de la población (en su mejor momento, llegó a tener 1, 4 millones de habitantes).
Sin embargo, gracias a las políticas y medidas adecuadas, Turín conserva la estabilidad y los rasgos característicos de antaño.
Hoy en día, Turín es la capital de la región del Piamonte, y es la quinta ciudad más poblada de Italia.
Hasta donde sé, las atracciones turísticas de Turín tienen el mismo atractivo que otros grandes edificios o museos. Por ejemplo, el parque Iush Valentine, la calle Po (por el tranquilo río Po), el teatro imperial, la plaza del ayuntamiento, el monte de los Capuchinos (que está a 300 metros de altura y tiene unas vistas preciosas de Turín), el palacio Lingotto (construido en 1920), la Iglesia de santa Cristina, o la Puerta Palatina, que parece la entrada de vuelta a la época romana.
De todas formas, os recuerdo el título: una ciudad y un destino.
Fui a visitar otra obra de arte que hay en Turín, a 10 kilómetros del centro: el castillo de Venaria.
2. Por una foto de instagram
Para mi, la motivación para viajar es muy importante, sobre todo cuando viajo sin parar por Europa y puedo llegar a saturarme.
Esa motivación es la fotografía. Sigo un montón de cuentas de fotografía en Instagram para encontrar sitios bonitos por Europa.
Un buen día, me encontré con el castillo de Venaria.
Esta es la foto del castillo blanco. La primera vez que la vi, supe que tenía que verlo en persona.
La foto del largo pasillo blanco me recuerda a la estación King's Cross, que aparece en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, así que no puedo evitar mirarla una y otra vez.
Primero, busqué la foto en Google y descubrí que estaba a las afueras de Turín.
El castillo de Venaria es un castillo precioso en las montañas de Turin, y se trata del antiguo castillo del Reino de Turín. Esa misma noche me dije a mí mismo:
"Hoang, ¡tienes que ir a Turín! !
Y así, llegamos al 22 de marzo de 2017.
3. Por fin llego al hostal, a la 1:30
La noche del 16 de abril llegué a Turín tras un viaje en bus de 6 horas desde Venecia. El conductor nos dejó en una calle del centro de la ciudad.
Mi teléfono no tenía acceso a Internet, así que tuve que apañármelas para encontrar (a las once y cuarto de la noche) la forma de llegar hasta el hostal, que estaba en la otra punta de la ciudad. Intenté descargarme la información mientras estaba en el bus, que tenía WiFi, pero los datos se borraron de mi teléfono en cuanto me bajé.
El hostal estaba a unos 5 kilómetros de la estación de buses, así que eché a andar, esperando encontrar WiFi gratuito en algún sitio. Aunque en Turín ofrecen WiFi para los turistas, tienes que tener un número de teléfono italiano para que te den el código.
Me costó andar a oscuras esa noche. Llegué a la estación central, pero todo estaba cerrado, más aún siendo las vacaciones de Pascua. Por suerte, al pasar por la parte de atrás de la estación, conseguí pillar algo de WiFi de la estación, así que me puse a teclear tan rápido como podía. Por suerte, pude conectarme sin necesidad de meter ningún código.
Me subí al bus nocturno para ir al hostal.
Iba más rápido que el rayo y, aunque solo éramos unos pocos pasajeros, tuvimos que parar en todas las paradas de bus. En esos momentos estaba muerto de hambre y solo quería llegar al hostal para comer unos fideos instantáneos.
Preparaos, porque aquí casi me da una rabieta de bebé.
Por fin llegué a las 12:30 a la puerta, y...
La puerta del hostal estaba cerrada
¡¿Cómo podía haber cerrado ya!?
El hostal en general estaba cerrado, no había forma de entrar. Llamé al timbre y aporreé la puerta, pero no recibí respuesta.
Solo pensaba en los 24 € que me había gastado (como reservé con poca antelación, solo pude encontrar este hostal, que me parece algo caro), y encima, para una sola noche, porque a las 11 de la mañana tenía que dejar la habitación.
Estaba muy cansado y tenía miedo de perder ese dinero. Fui a la máquina expendedora que había cerca para comprar una botella de agua,
pero es que, encima, voy y compro la botella equivocada, otro 1, 50 € que se va a la basura.
Iba de un lado para otro, la calle estaba vacía y las tiendas habían cerrado por las vacaciones, y ya me estaba haciendo a la idea de dormir en la calle como un vagabundo, cuando unos hombres tatuados de arriba a abajo pasaron por mi lado, y me dio todavía más miedo.
Volví a leer la reserva que hice por teléfono, y me di cuenta de que me había llegado un nuevo mensaje a mi cuenta de Yahoo, así que me puse a leerlo como un loco.
"Querido Hoang:
Gracias por habernos elegido, esperamos que tengas una buena estancia en el hostal Bamboo Eco.
El pago se ha realizado con éxito. El acceso al hostal se realiza mediante un código pin electrónico.
Tu código pin personal para abrir la puerta principal es 9565A (5 dígitos).
Por favor, evita compartirlo para garantizar la seguridad del hostal y de sus clientes. Este código solo funcionará el tiempo que dura tu estancia, desde las 15:00 de tu llegada, hasta las 11:00 de tu salida.
Una vez entres, encontrarás tus llaves en el mostrador: una para la puerta principal, y una para la taquilla, que irá en el mismo llavero.
Tu habitación tiene el color azul (piso de arriba), y tanto tu cama como tu taquilla tienen el número 4".
¿Qué narices? ¡Acaban de salvarme la noche!
¡Qué suerte! Normalmente apago las notificaciones de Yahoo porque hace mucho que no lo uso y me llega bastante spam a esa cuenta. Sin embargo, como hice la reserva con la página web Booking (que hice con mi cuenta de Yahoo), recibí la confirmación de la reserva a ese correo. No le di importancia porque, al fin y al cabo, era solo información de la confirmación.
Tecleé el código en la puerta y se abrió.
Por fin le podía poner final a esa noche de frío, hambre y cansancio.
Llegué al recibidor, todo estaba en silencio, y lo primero que vi fue la cocina. Ni siquiera me molesté en ir a mi habitación o a darme una ducha: tenía mucha hambre, así que me puse a cocinar.
4. Castillo de Venaria: misión completa
A la mañana siguiente, tras una buena noche de descanso y una buena ración de fideos y tomate, organicé mi viaje a Venaria. Me llevó 45 minutos en bus llegar al centro de Turín, y también llegué a la estación de Venaria. De ahí al castillo había un camino de unos 2 kilómetros.
Desde ahí, fui a la plaza Vittorio, en medio de la cual había una estatua de un héroe de la Segunda Guerra Mundial.
De ahí, fui a la pequeña plaza de la Santísima Anunciación.
Plaza de la Santísima Anunciación
Toda la zona se construyó cerca de los Alpes. Tras el castillo de Venaria, se puede ver la pequeña Basílica de la Anunciación en una esquina.
Basílica de la Anunciación
La iglesia se reconstruyó en el s. XVIII con un estilo barroco, debido a la influencia francesa del s. XVII y XVIII. Esto es muy evidente en la fachada, que se caracteriza por un patrón cóncavo adornado con dos órdenes de columnas clásicas. A la izquierda, se conserva el campanario de mediados del s. XVI.
A cierta distancia, puedo ver la entrada principal del Castillo de Venaria. la zona de Turín se vio afectada durante la Segunda Guerra Mundial, sobre todo la zona del palacio, que estaba ocupada por los fascistas y fue transformada en una base militar debido a su ubicación cercana al centro de Turín. Hay marcas de balas en las pareces.
Es un destino turístico popular, pero como tiene un aforo limitado, tienes que comprar tu entrada por Internet para ahorrarte una buena cola. Por suerte, yo tenía mi entrada ya un mes, así que solo tuve que pasar por la puerta.
¡Me sentí muy VIP!
El enorme castillo veneciano, transformado en trinchera nazi, restá ahora repleto de obras de arte, y se ha convertido en un centro de arte para Italia. Tras escanear mi entrada, me abrumó la galería de cuadros italianos de hace mil años.
Turín, la primera capital de la Italia unificada
Turín fue un reino independiente durante años en medio de Italia y Francia, con una pequeña familia real, y acabó convirtiéndose en la primera capital tras la unificación de Italia. La familia real tuvo que luchar contra Francia y la expansión italiana.
El techo de una de las habitaciones en el castillo de Venaria.
El castillo de Venaria está influenciado por el arte francés. Tiene un gran jardín de flores, y tiene vistas a los Alpes.
¡Un parque frondoso!
Como era costumbre en la época, peonías embellecían el arte de la familia real.
En general, el castillo de Venaria es enorme, tiene muchas habitaciones llenas de historia y arte contemporáneo de distintos tipos.
En resumen, ¡por fin conseguí ir a donde quería!
(Continuará)
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Torino - One City, One Destination
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