Un fin de semana extraordinario en Jerba

Durante el periodo estival mucha gente comienza a preparar sus vacaciones y se organizan para pasar grandes momentos cerca de la playa o en los hoteles, todo el mundo aprecia cosas diferentes y características específicas del país o paraje que le motiva y desea visitar, para disfrutar con sus vistas panorámicas inexpugnables y paisajes increíbles. Yo he acudido con mis amigos para descubrir un lugar paradisíaco célebre del sur del país llamado Jerba, esta isla se llama en árabe 'Jazirat Al Ahlam' que significa isla paradisíaca porque ofrece la mejor calidad/precio para descubrir sus aguas claras y turquesas cristalinas y de calidad, muy bellas para ser contempladas con los pies dentro del agua, y poder contemplar también pequeños peces en el interior que serán mis amigos, nosotros hemos decidido acudir a la parte sur del país en autobús desde la capital, Túnez, en la estación de 'Bab Alouia', nos ha costado 35 dinars tunecinos. El ambiente en el interior del autobús era muy festiva y nuestro grupo era muy ruidoso, cantábamos, la atmósfera estaba incendiada y bailábamos, el autobús estaba revuelto con nuestro humor loco, hasta el conductor se sentía muy dichoso por tener un grupo de personas que estaban aquí para disfrutar de su viaje al máximo. Una vez en la parte extrema de la costa sur, hemos tenido que salir del autobús y esperar un barco especial, donde también había otros coches esperando para realizar la travesía hasta la bella isla de

Jerba

de hecho se trata de una pequeña isla y de un balneario extraordinario para numerosas personas, es un lugar célebre donde los recién casados acuden a menudo para sus lunas de miel, es muy tranquilo y romántico y puede ser un destino de elección para los amantes de la naturaleza así como garantizar visitas románticas y súper bellas.

Cerámica y fabricación de vasijas de arcilla

Durante nuestro paseo por las asombrosas calles de la ciudad hemos podido descubrir una de sus más bellas características, una tienda artesanal de cerámica donde he podido asistir a un espectáculo asombroso y excepcional nunca antes creado por un hombre, que hacía con sus propias manos platos, vasos, utensilios de cocina de barro que fabricaba y moldeaba de manera mágica, él dirigía el torno que giraba sobre sí mismo, era un torno muy antiguo y tradicional, pero el hombre parecía tenerlo en muchísimo aprecio.

La rotación del montón de arcilla en polvo se realizaba muy despacio al principio para crear la primera forma del vaso con unas manos asombrosas, porque este hombre poseía buenos movimientos con una técnica maravillosa y profesional y podía conferir a este barro cualquier forma. Al final hemos podido admirar la forma deseada, el artesano nos ha deslumbrado con sus competencias asombrosas, su creación más armoniosa y más bella, después de algunos minutos el jarrón está terminado y colocado sobre un fuego muy caliente para secarlo con el calor.

Matrimonio especial en Jerba

La magnífica isla de Jerba es verdaderamente soberbia, hemos podido disfrutar con este paisaje con kilómetros de arena blanca y un mar más claro que el cielo azul, las casa aparecen típicas con sus magníficas fachadas y su aspecto magnífico, al final hemos podido alcanzar nuestro hotel para pasar la noche, contando con la animación que ofrecen y probando los platos más deliciosos. Por la mañana nos hemos levantado temprano para dar paseos por el interior de la ciudad porque nos gusta mucho pasear, y hemos llegado a una avenida principal donde hemos podido observar a una novia que salía de su casa para ser acompañada de la mano de su padre a la mano de su futuro marido que la conducirá a continuación, en su coche decorado para la ocasión, a la alcaldía donde se casarán delante de su familia. La novia llevaba un vestido tradicional y no el vestido blanco de novia como sí lo hacen en la capital, Túnez, llevaba mucho oro, muchos brazaletes y joyas, porque las mujeres de Jerba son conocidas por su pasión por el oro y por adornarse con él, llevaba una especie de sombrero en la cabeza y prendas blancas y azules y a nosotros nos ha parecido muy bella y hemos sido sorprendidos al comprobar la diferencia entre las tradiciones de la capital y las ciudades que se encuentran más alejadas. Las calles de la ciudad son muy agradables para pasear por la mañana y para descubrir mejor los lugares que ofrece, nosotros hemos podido ver muchas bellas casas y varias tiendas de especias. De hecho, hemos podido descubrir, a continuación, que los habitantes de esta pequeña isla mantienen una relación privilegiada con el comercio, porque muchos habitantes poseen tiendas o pequeños supermercados o tiendas con productos para el hogar, después hemos descubierto que este espíritu de negociación, de comercio, de compra-venta, es preferentemente una característica de los habitantes que quieren emigrar a la capital, Túnez, para ejercer este trabajo allí.

Después de nuestra visita al interior de la capital, un olor asombroso que se percibía incluso desde la ciudad ha despertado nuestro deseo de nadar y de explorar ese lugar asombroso y paradisíaco el color azul del mar nos atraía pero podíamos distinguir claramente que ese paraje se encontraba lejos de la capital, era más limpio, el aire era puro y valía verdaderamente la pena acudir allí para pasar un momento maravilloso en esta región magnífica.

La playa y los hoteles

Los hoteles de Jerba son verdaderamente soberbios y merece la pena pasar allí una estancia en verano, porque ofrecen servicios de gran calidad, habitaciones bien organizadas y bien ordenadas con una limpieza de calidad y un soberbio buffet con muchos platos variados para ser saboreados y ser descubiertos, sobre todo teniendo en cuenta que Túnez posee una variada gastronomía, por eso tanto los adultos como los más pequeños se divierten como locos y pueden disfrutar del agua clara, los demás intentan surfear mientras las olas no son demasiado grandes, y otras familias han decidido jugar al borde del mar, paseando con motos de agua o en barco. También está disponible una excursión en familia a la playa por 20 dinars, el mar parecía una perla, súper magnífico, muy bello y asombroso, los niños jugaban con la arena blanca y construían castillos y sus padres se recostaban bajo sus sombrillas y admiraban tanto la belleza del agua y del mar como la del cielo claro.

Por otra parte, esta isla desértica de Túnez es conocida por su población judía, aunque sea una población minoritaria, aunque ellos acuden tanto a su propio templo religioso como a la sinagoga de 'Ghriba' donde viene gente del mundo entero para practicar sus tradiciones en total libertad, estamos en un país musulmán libre que cree en la libertad de pensamiento, creemos que cada persona tiene su propia religión y que tiene el derecho a practicarla libremente. Esta población judía se desplaza actualmente hacia Francia y hacia los países europeos. Nuestra isla abunda en belleza y en riqueza cultural que hay que descubrir a cualquier precio.

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