Descubrimiento del desierto de Tataouine

Túnez es un estupendo país del norte africano, caracterizado por un mar de agua caliente y por tener, casi siempre, días soleados. Esta particularidad, hace de este país un destino extraordinario para pasar las vacaciones y ver paisajes naturales que te dejan sin respiración.

Más específicamente, el sur del país es maravilloso: el oasis de la ciudad de Tozeur, o el extenso desierto con kilómetros y kilómetros de extensión de la región de Tataouine. De hecho, ya existen excursiones preparadas para visitar esta región del sur durante tres días seguidos. Estas excursiones incluyen las visitas a la mayoría de monumentos de la región, un paseo con el famoso tren rojo conocido con el nombre de “lagarto rojo”, que ofrece vistas de escándalo sobre acantilados o montañas, con unas increíbles vistas panorámicas de vastas extensiones de desierto.

¿Cómo llegar al sur de Túnez?

Nosotros decidimos empezar nuestro viaje visitando en primer lugar la región de Tozeur para descubrir los oasis, y continuar nuestra peripecia hacia Gabes. Después queríamos ir hacia la región de Tataouine, la región que se ubica más al sur del país. Aquí, en Tataouine, existe la posibilidad de acampar en el desierto a cielo abierto, bajo las estrellas, y encontrarse aislado en extensiones de arena en plena noche. Estoy seguro de que es una experiencia única en su género, realmente impresionante.

Para hacer esta ruta que habíamos previsto, teníamos dos opciones diferentes en cuanto a medios de transporte:

• Reservando nuestro viaje con una agencia de viaje. Ellos se encargan de todo: proporcionan un transporte seguro y gestionan las noches, con estancias de tres noches en un hotel de tres estrellas + dos noches en pleno desierto. Todo ello por 350 dinares de Túnez (DNT). En este pack de cinco noches, se ofrecen además múltiples actividades como: paseo en camello, carreras de velocidad con el quad por las dunas, la visita de plantaciones de palmeras y de fuentes de agua dulce proveniente de las montañas.
• Si esto no es interesante, también existe la opción de irse completamente solo a la aventura, sabiendo que la noche de hotel está reservada. Existen también muchas opciones como subir en un tren de larga distancia o de alquilar una especie de taxi colectivo que permite a varias personas llegar a destinos diferentes.

Así pues, nosotros elegimos la seguridad de la primera opción para ter más variedad y más excursiones. Además, otro punto a favor era que el trayecto se compartía con otro grupo, donde podíamos hacer nuevos amigos y encuentros estupendos.

Tozeur, el paraíso del desierto

El grupo tiene como hora de partida las 7:00 de la mañana, cargados ya con nuestras mochilas y todo lo que es necesario para nuestro viaje. Nos preparamos para un trayecto de más de 300 kilómetros hacia la capital del oasis, Tozeur. El ambiente en el interior del autobús era realmente jovial y alegre, todo el mundo cantando y bailando. Creo que todos nosotros teníamos ganas de cambiar la rutina de lo cotidiano y de vivir una experiencia única; incluso la gente que no se conocía, rompía el hielo iniciando conversaciones para conocerse mejor, hablando de sus propias aventuras.

Llegados a nuestro destino, descubrimos enseguida nuevos paisajes alucinantes: fuentes de agua dulce cayendo de la montaña formando una piscina natural de agua clara a su llegada al suelo, centenares de palmeras a lo largo de todo el trayecto, con una vegetación impresionante, arroyuelos por todas partes para hacer llegar agua a las plantaciones, paisajes de piedra construidos en plena montaña... para finalmente llegar hasta el barrio del viejo Ouled el Haderf.

Allí podemos descubrir las arquitecturas más antiguas del país, entre ellas una de las puertas de Túnez más antiguas. Entre los puntos indispensables que hay que visitar, está el mercado, donde se ponen a la venta objetos construidos de forma tradicional o alfombras cosidas también a mano con múltiples colores maravillosos.

Se trata de un oasis de vegetación a las puertas del gran desierto del Sahara. Se caracteriza por tener un clima dulce y por los bonitos sitios y paisajes excepcionales que la ciudad no ofrece. Nosotros llegamos y a continuación al “Ras el Ain” donde le paisaje era incluso más maravilloso, con las innumerables fuentes de agua cayendo de las montañas, un paisaje realmente extraordinario.

Otro de los indispensables es por ejemplo, el gran lago de agua salada “chatt el Jerid”.

Llegada a Tatouine y descubrir el desierto

Tataouine, al sur del país y justo a las puertas del desierto, es una ciudad impresionante y pintoresca, rodeada de montañas. Aquí podemos maravillarnos con castillos y fortalezas excepcionales, esencialmente utilizados con fines de protección de las recolectas (como los dátiles y las olivas, así como el aceite de oliva) de los posibles animales invasores que pueden destruirlos. Aquí, podemos también encontrar un mercado extraordinario, principalmente los lunes y los jueves de cada semana, con muchísimas clases de productos: variedades de legumbres y de frutas locales de buena calidad, productos de belleza para la mujer árabe (como el contorno negro de los ojos) o plantas medicinales por ejemplo para favorecer la buena calidad del cabello.

Después de nuestra llegada y tras una breve visita de la ciudad, fuimos a conocer el Ksar ghilane, un castillo oriental construido de piedras de típicas de la zona.

Tour en dromedario

La vista del desierto era impresionante: colinas de arena hasta más allá de donde la vista alcanza, donde hemos sentido realmente la libertad, en su significado más literal, así como la belleza de un paisaje único natural. La agencia propone disfrutar de estas visitas únicas a lomos de los dromedarios. Se trata de un paseo a través del Sahara montando sobre este animal, de pelaje muy suave y muy dócil, de pasos lentos, lo que permite apreciar con mucha más intensidad la experiencia y asimilar los sentimientos de lo que estamos viviendo.

Visita en quad

Por supuesto, la empresa también incluye experiencias en el gran desierto en quad. Para los que no conocéis este vehículo, se trata de una máquina estupenda que permite saltos en altura con vistas que dejan sin aliento, para escalar las colinas desérticas y cambiar así, el ambiente del día a día en las ciudades. Fue realmente una aventura memorable a través del descubrimiento de paisajes realmente alucinantes, desérticos y rocosos, sobre todo esperando el atardecer, que es espectacular en medio del desierto.

Noche bajo las estrellas

Teníamos, por supuesto, una gran tienda que habíamos instalado para pasar la noche en el desierto y dormir a la apacible luz de las estrellas. De hecho, aquí las estrellas se ven realmente grandes y bien iluminadas durante toda la noche. Antes de acostarnos, disfrutamos de una barbacoa hecha con un camping gas, música y muchas y fantásticas experiencias.

En general, nuestra experiencia fue estupenda y nos quedamos realmente con ganas de revivirla, ya que todo era seguro y bonito. Una experiencia como no tenemos la oportunidad de vivir todos los días, con paisajes excepcionales.

Al día siguiente, nos fuimos hacia un pequeño festival local realizado por los niños: con muchas actividades, marionetas gigantes, juegos y entretenimientos diversos en la ciudad para los locales. Podemos contemplar las animaciones con muchas juegos y regalos. El paisaje era realmente impresionante y los locales fueron realmente simpáticos y amables.

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