Una salida a Sorrento

En nuestro tercer día de viaje nos levantamos muy temprano para poder tomar un bus para hacer las compras para nuestro almuerzo y cena para los siguientes días fuimos a una localidad que se encontraba muy cerca de allí y contaba con productos pero no con tanta variedad como los que estábamos acostumbrados a encontrar en las ciudades grandes de Italia de todas maneras era la única opción así que no nos quedaba de otras más que elegir allí nuestros productos e ingredientes para la sabrosa comida.

Aquella tarde compré un par de cajas de cereales con yogurt para que mi familia también lo pueda probar y adicionalmente también aproveché para relajarnos conociendo un poco de los alrededores de Marina del Cantone, como estábamos con el bebe mi tía decidió quedarse en el hospedaje cuidándolo para que así nos fuéramos los demás rumbo a Sorrento esta iba a ser la primera vez que íbamos a recorrer esta ciudad que era muy bella y pequeña además de contar con una amplia oferta hotelera para los visitantes.

Una de las cosas que mi familia quería hacer era conocer la isla de Capri uno de los atractivos más importantes que se pueden visitar en la costa amalfitana por lo que estábamos yendo a Sorrento para también averiguar los precios y ver al menos un poco del centro y de las cosas que se podían hacer por esos lares.

Sorrento es una ciudad pintoresca y con muchas cosas bellas para conocer y disfrutar por lo que les recomiendo poder darse un salto también por aquí, una de las cosas que nos llamo mucho la atención fueron los puestos de limoncello que es una bebida típica de esta zona de Italia donde se puede encontrar algunas bodegas que se dedican a la fabricación de la misma además de darte algunos vasitos libres para la degustación antes de comprarlos.

Sorrento se encontraba prácticamente en la parte alta de una montaña, desde esa parte se podía ir camino hacia abajo rumbo a la zona del puerto desde donde partían a diario los barcos para ir a conocer la isla de Capri, una vez que llegamos a averiguar todo ello entonces decidimos ya regresar al día siguiente para venir muy temprano nuevamente para así parte del grupo pueda ir a las islas de Capri.

Mientras esto pasaba aprovechamos también para recorrer un poco del centro, recuerdo que había una calle estrecha donde vendían un montón de artículos de recuerdo para los visitantes que llegaran a Sorrento era uno de los atractivos que tenía este lugar y que de todas maneras teníamos que volver a pasar para ver qué cosas comprar antes de regresar a casa, de Sorrento habíamos escuchado inclusive que era muy famosa por una canción la cual estaba dedicada a esta localidad una y mil historias se tejían entonces en esta zona, con muchas ganas entonces regresamos a Marina del Cantone para cenar y seguir planificando el resto de días para vacaciones por esta bella zona de Italia. 

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