La primera vez que ves algo de Holanda, te encantan sus calles con casas antiguas a la orilla de los múltiples canales que bañan (al menos) el centro de sus ciudades. El problema es, que después de esta primera impresión tan fascinante, todas las ciudades holandesas te parecen similares en aspecto. Todas salvo una. Rotérdam (Rotterdam).
Roterdam quedó reducida a cenizas durante los bombardeos de la II gerra mundial. Su posterior reconstrucción ha dado paso a un increíble desfile de nuevas formas arquitéctónicas que sin duda, son hoy en día su mayor atractivo.
Entre ellas, y desde hace sólo unos pocos años, se erige el mercado central o Markthal. Este edificio (y con permiso de la casas cubo que están al otro lado de la calle) me pareció algo tan agradable a todos los sentidos, que desde el primer momento en que lo ví, se convirtió en mi lugar favorito de Rotérdam, y casi de Holanda entera.
El Markthal alberga en su interior una serie de tiendas y restaurantes con amplia variedad gastronómica. Puedes encontrar desde una pescadería hasta tiendas orientales, pasando por pastelerías, tiendas delicatessen españolas (con jamoncito del bueno y todas esas cosas que echáis mil de menos), bares de tapas españolas de pescaito frito andaluz y otros restaurante más sofisticados.
Sólo por este contenido, el mercado ya resulta perfecto.
Pero es que si miras hacia arriba, tu boca se quedará abierta. Un buen rato. Al menos hasta que termines de comprobar la maravilla de decoración del techo abovedado. Racimos de uva, mariquitas, hojas, mariposas. Una maravilla de color en toda regla.
Recomiendo además visitar este mercado, no sólo de día si no también cuando el sol se ponga, cuando el bullicio pare, el mercado cierre, pero su interior permanezca iluminado y se pueda apreciar esta maravilla desde fuera a través de su gran fachada principal de cristal, transparente. Maravillosa.
Por último, y si pretendéis ser ricos de aquí a un futuro próximo y aun no sabéis en que gastar dicha fortuna, os diré que este mercado tiene una última sorpresa, y es que alberga pisos de lujo en sus plantas superiores.