Kralingse Bos

Róterdam es una ciudad llena de parques y espacios verdes de todo tipo. Sin embargo, solo uno de ellos cuenta con un zoológico y un parque de ciervos: ¡el bosque de Kralingen!

«Kralingse Bos», cuyo nombre es neerlandés, comprende casi trescientas hectáreas en torno al lago artificial «Kralingse Plas».

Un pequeño paraíso para el entrenamiento de los atletas

Es perfecto para realizar deporte. Cuenta con un circuito de cuerdas, una pista de 5 kilómetros para correr, un centro ecuestre y un campo de golf, sin olvidar, ¡el imprescindible carril bici!

Además, muchas asociaciones deportivas se dirigen al este del bosque donde hay un club de fútbol, rugby y hockey. Para los amantes del tenis, hay pistas disponibles. En cuanto a los más aventureros, pueden ir al campo de tiro o al rocódromo. Muchas actividades deportivas también se practican en el agua, entre ellas están: piragüismo, remo y paddle.

En conclusión, sea cual sea el deporte que quieras practicar, ¡tu felicidad está en Kralingse Bos!

Un lugar tranquilo para los más perezosos

Los amantes de holgazanear también son bienvenidos al bosque de Kralingen. Después de tomar una siesta al sol o a la sombra debajo de los árboles, pueden comer en alguna de las creperías que hay.

En verano, la playa, que se encuentra al sur del lago, es muy popular entre los turistas que les gusta tomar el sol bajo la sombrilla. Por la noche, es muy común encontrarse con muchos estudiantes que hacen barbacoas. Hay una zona en las que están permitidas.

Un encuentro con los animales

En el parque puedes visitar un zoológico donde verás vacas, cerdos, ponis y ovejas.

Por cincuenta céntimos, rellena el cazo de pienso y alimenta a los conejillos de indias, hámsters y otros roedores. Luego, vuelve al corral para jugar con las cabras y darles de comer.

Cuando el tiempo lo permita, acércate al criadero para ver a los conejos y a otros animales recién nacidos. ¡Esta experiencia deleitará tanto a los grandes como a los más pequeños!

Un poco más lejos, en Kralingse Bos, podrás encontrar el parque de ciervos. Si tienes suerte, podrás ver algún cervatillo.

Un consejo: si quieres verlos desde más cerca, ¡tráete una gran bolsa de manzanas. ¡Les atraerás como un imán!

Un domingo soleado es un día perfecto para disfrutar al máximo de Kralingse Bos. Relájate, tranquilízate y recarga las pilas en el lago. ¡Es la mejor manera para afrontar una nueva semana!