Viaje a Roma - Parte 2

Continuamos nuestro recorrido por Roma en nuestro tercer día, el segundo haciendo turismo. El día anterior estuvimos caminando durante unos 30 kilómetros pero no hay excusa... hoy tocaba otra sesión intensa de turismo y eso significa ¡andar!. 

(Seguro que a mis amigas esto no les hace tanta gracia, porque a algunas le salieron ampollitas en los pies)

Después de un buen desayuno comenzamos nuestro día caminando unos 2 kilómetros desde nuestra casita en el Trastevere hasta la Pirámide de Cayo Cestio. Esta pirámide en realidad es una tumba y está dentro de un cementerio. 

De camino a la pirámide rodeamos el Monte dei Cocci, también conocido como Monte Testaccio. Esta colina artificial en realidad es un verterdero de la época romana donde se tiraman los restos de las anfóras con las que transportaban el aceite hasta el puerto del río Tíber. Estos restos se han ido acumulando a lo largo del tiempo dando lugar a esta colina artificial, que es curiosa de visitar. 

Nosotras la estuvimos bordeando para llegar hasta el cementerio 'Cimitero Acattolico di Roma' donde estuvimos visitando la pirámide de Cayo Cestio. La pirámide que se encuentra integrada en una muralla también está junto a la Porta San Paolo. Es una pirámide de estilo egipcio cubierta de mármol y de unos 35 metros de altura. Nos pareció un lugar muy interesante y aunque no todo el mundo que va a Roma visita eso, si que había muchos turistas por la zona. 

Desde aquí seguimos nuestro camino hasta subir a la Piazza dei Cavalieri di Malta, donde se encuenta el "secreto de Roma". Aquí siempre hay cola, y os preguntaréis ¿cuál es el secreto de Roma?. Pues es que en esta plaza donde está situada la Villa del Priorato de Malta y que es la sede de la Soberana Orden Militar de Malta en la puerta que da acceso a esta Villa hay una mirilla que cuando te asomas por ella puedes ver unas vistas alucinantes de la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Siempre hay cola pero avanza rápido, la gente no se suele quedar más de 2 o 3 minutillos mirando por la mirilla. 

Continuamos nuestro camino hacia el Circo Máximo. Este sitio para nosotras fue un poco decepcionante. Somos de Mérida y en Mérida tenemos uno de los circos romanos que fueron más importantes de todo el imperio y que mejor conservado está de Europa. Entonces podéis comprender nuestra reacción al ver lo que en su día fue el Circo Máximo y del que queda practicamente nada. Simplemente el recinto donde estaba ubicado y un par de pilares, pero poco más. 

Nuestra siguiente parada fue el Tempio di Portuno, también conocido como Templo de la Fortuna Viril que es un santuario dedicado a Portuno y está súper bien conservado. Cerca de este templo fuimos a un sitio que no teníamos planeado pero vimos la cola que había y nos quedamos. Este sitio era la entrada a la Iglesia de Santa María en Cosmedin, y aquí está la boca de la verdad. Una antigua escultura romana que es una máscara de mármol con rasgos humanos de algún dios desconocido. Y tiene los agujeros de la cara abiertos, entonces la gente hace cola y mete la mano por la boca. Se hizo muy famosa cuando salió en la película de "Vacaciones en Roma". 

Desde esta zona vamos hasta el Coliseo y el Foro Romano, estos serán nuestros últimos sitios a visitar porque nos llevaron bastante tiempo. El Coliseo fue uno de los monumentos que más nos impresionaron de toda la ciudad, es impresionante verlo allí en medio de todos los jardines que lo rodean y te invitan a sentarte allí a admirarlo. No nos extraña que sea Patrimonio de la Humanidad y que sea una de las siete maravillas del mundo moderno. La entrada al coliseo es la misma que para el foro romano y el Palatino. 

Este es el resumen de nuestro viaje de fin de semana a Roma. Si creeís que nos faltó algo que merezca mucho la pena por visitar, dejadmelo en los comentarios que me pongo rápidamente a organizar otro viaje!!

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