Viaje a Roma - Parte 1

Bienvenidos una vez más a los viajes de AlejaMagna por Europa. En esta ocasión es el turno de Roma. Os contaré este viaje, que de todos los que he hecho ha sido uno de los más especiales. 

Me propuse organizar fin de semana en Roma sin parar para mis amigas y así fue. Quizá fue por la compañía, pero recuerdo este viaje siempre como uno de los mejores. 

Empiezo a contaros todos los preparativos...

Cuadrar fechas es muy muy difícil, y quizá eso fue lo que más trabajo nos costó porque cuando una no trabaja, trabaja la otra. Y así. Pero una vez superado el paso de poner fecha a nuestro viaje, me puse como loca a buscar los billetes. Ya os lo he dicho en alguna otra entrada, pero yo para buscar vuelos siempre soy fiel a SkyScanner, que me parece un comparador buenísimo y súper claro todo y muy fácil de manejar. Conseguimos unos billetes muy bien de precio... Madrid - Roma por 50€ ida y vuelta. ¡Perfecto! 

Entonces ya empezó mi trabajo en solitario. Me gusta mucho planear los viajes, porque a parte que disfruto mucho hacíendolo, me parece la mejor forma de organizar los viajes así express para no perderte nada y exprimir el tiempo al máximo. Que fue nuestro caso, sólo teníamos un fin de semana y queríamos ver lo máximo posible. Aunque es verdad eso que dicen, que en Roma hay que dejar cosas siempre por ver para así tener que volver... Y es necesario, porque madre mía la de cosas que hay para ver.

Para buscar el alojamiento estuve mirando varias páginas: airbnb, booking, hotelscombined... Y me di cuenta de una cosa. Yo creía que había encontrado el apartamento perfecto en Airbnb, porque resulta que eramos 8 personas y habia algunos apartamentos que estaban súper bien pero a algunas les tocaba dormir en sofá-cama, etc. Y encontré un airbnb que estaba genial de precio, nos salía como a 20€ la noche, además teníamos el metro súper cerca y estaba en el Trastevere que es un barrio súper chulo. Pues bien, me di cuenta de que este apartamento que me había parecido tan perfecto en Airbnb también estaba en booking y además ¡más barato!, y es que ya me ha pasado en más ocasiones que me he dado cuenta de que el mismo alojamiento está en las dos páginas pero en booking a ti no te cobran ningún extra por reservar (supongo que se lo cobrarán todo a los propietarios) y en airbnb a ti te cobran un porcentaje que se quedan ellos y luego también en algunos apartamentos hay gastos de limpieza que normalmente en booking no hay. Total, que reservé el apartamento por booking y al final nos salió a 15€ la noche por persona. 

Para hacer la guía del viaje, me lo curré muchísimo. Primero, hice yo todo el itineario que ibamos a hacer cada día y como una de mis amigas ha estudiado turismo, le pasé todo el itinerario para que con eso ella se preparase una libretilla con las explicaciones de cada una de las cosas que íbamos a visitar, leyendas, etc. Y entre las dos elaboramos una guía que nos quedó muy muy chula. Esta guía era lo que nosotras llamábamos el 'documento confidencial' porque no queríamos que la viera ninguna de las demás. Pero para las otras, hice una especie de trípticos informativos. Donde les daba unas recomendaciones sobre cosas que no se podían olvidar de meter en la maleta, les hacía un breve repaso de la historia de roma, un pequeño diccionario con frases básicas por si se perdían, mil tonterías que quedaron muy chulas y les gustó muchísimo. 

Nuestro vuelo, salía el jueves por la tarde desde la Terminal 1 del aeropuerto de Madrid - Barajas, y llegábamos al aeropuerto de Ciampino sobre las 20:00 horas. Desde este aeropuerto cogimos un bus que nos llevaba directamente a Termini, que es la estación de trenes grande de Roma y desde allí ya cogimos un autobús urbano que nos dejó en el Trastevere a una calle de nuestro apartamento. 

Llegamos todas muy cansadas la verdad, porque aunque el avión salía desde Madrid algunas venían en AVE desde Sevilla, otras desde Zaragoza, otras desde Salamanca... Pero eso fue ningún problema, porque para esa misma noche teníamos programada la ruta nocturna por el Trastevere con cena y degustación de cervezas italianas. 

El Trastevere, nuestro barrio, es sin duda el barrio con más encanto de Roma, tiene un rollito bohemio que nos encantó a todas. Pasear por sus calles llenas de terrazas con los tñipicos mantelitos de cuadros, el encanto que tienen algunas calles con fachadas de colores y llenas de plantas,... volveríamos mil y una vez a elegirlo como lugar para alojarnos. Lo primero que ponía en nuestro 'Documento confidencia' era la explicación del nombre de Trastevere, que quiere decir 'tras el Tíber'. El Tiber es el río que cruza Roma y es muy cercano al barrio. 

Empezamos nuestra ruta nocturna por el barrio bajando desde nuestro apartamento hasta el Viale di Trastevere, que es la calle principal que cruza el barrio de principio a fin, por esta calle fuimos desde donde se encontraba nuestro apartamento hasta el centro del barrio la Piazza di Santa Maria in Trastevere, donde también se encuentra la basílica que lleva el mismo nombre. En la plaza había un ambientazo que nos encantó, con muchas personas sentadas alrededor de su fuente, gente allí tocando la guitarra. Pero veníamos muertitas de hambre y lo primero que hicimos fue ir en busca del restaurante para cenar. El restaurante, que fue uno que nos recomendaron muchísimo es el siguiente:

• Carlo Menta, una de las mejores opciones para cenar en Roma. Las pizzas enormes como ruedas de un camión desde 4€ y los platos de pasta por 5€ y están deliciosos. Además la terraza está siempre llena y hay mucho ambiente, nosotras coincidimos allí las dos veces que fuimos con otros grupos grandes de gente joven y nos lo pasamos súper bien. 

Por supuesto, por el Trastevere hay miles de sitios para comer y cenar. Quizá sea también de los barrios con mayor oferta gastronómica. Hay muchos puestos de pizza al taglio que tienen pintón. Pero nosotras fuimos fiel a nuestro Carlo Menta. Aunque otro de los días si que probamos en otro sitio por las opiniones que leímos previamente en internet que lo consideraban como las mejores pizzas de Roma y es el 'Dar Poeta'. 

Cotinuámos la ruta por el Trastevere desde el Carlo Menta en dirección a la  Pizza del Drago que es casi el inicio del Viale di Trastevere y por allí estuvimos callejeando para ver los puentes sobre el río, comernos un helado y ya nos volvimos al apartamente para prepararnos para el primer día de turismo completo. 

Comezaba el segundo día en Roma y después de un buen desayuno nos pusimos en marcha para comenzar nuestro tour por la Ciudad del Vaticano. Para ir del Trastevere al Vaticano fuimos hasta la estación Roma-Trastevere y cogimos el tren FL3 Cesano, que tras aproximadamente 7 minutos y dos paradas nos dejaba en Roma-S.Pietro y ya des ahí nos empezamos a mover. 

¿Qué hay para ver en la Ciudad del Vaticano? 

Está claro que si vas a Roma, esta es una parada obligatoria. Y nosotras estuvimos en la típiza Plaza de San Pedro, en la Basílica de San Pedro, en los Museos Vaticanos y en la Capilla Sixtina. Estos serían los cuatro imprescindibles que hay que ver, pero claro la visita al Vaticano puede durar tanto como quieras, porque hay mucha gente que se tira allí el día entero. Nosotras nos compramos la entrada que incluía Museos Vaticanos + Capilla Sixtina, que además con el carnet joven o de estudiante te hacen un 50% de descuento. Para comprar la entrada hay que reservar unas horas, que es en la que tienes que estar en la puerta si o si. Así reservando te evitas muchísima cola. La Basílica de San Pedro es gratuita, sólo tienes que pagar si quieres subir a la terraza de arriba para ver las impresionantes vistas de la plaza, que por cierto la entrada se compra allí mismo y no se puede comprar anticipada. 

Consejo útil: si viajas en verano, ten en cuenta que no se permite la entrada ni a los Museos Vaticanos ni a la Basílica con camisetas son mangas, muy escotadas, pantalones o faldas cortas y con gorras. 

Nuestra visita al Vaticano nos llevó prácticamente toda la mañana desde las 9 hasta las 12 y media o así, y eso que lo intentamos hacer a gusto de todas porque aunque había algunas que si querían ir más despacio, había otras que no eran muy amigas de los museos y preferían ir más rapidito. 

Terminamos la visita al Vaticano y continuamos en dirección al Puente de Sant'Angelo y el Castillo de Sant'Angelo. El Castillo también se conoce como Mausoleo de Adriano que fue quién mandó construirlo. Lo más curioso de todo el castillo es que tiene un túnel de casi 1 kilómetro que lo conecta con la Ciudad del Vaticano para que así el Papa pueda escapar en caso de necesitarlo por alguna guerra o si se encuentra en peligro. Aunque nosotras no lo visitamos por dentro, si tenéis tiempo suficiente es otra idea de visita. 

Cruzamos el Puente de Sant Angelo, levantado también en honor al emperador Adriano sobre el Río Tiber. Casualmente al llegar a la otra orilla nos encontramos un mercado con varios puestos de souvenirs y cositas artesanas como acuarelas pintadas a mano de los principales monumentos de la ciudad. 

Ahora seguíamos nuestro camino en dirección a la Piazza del Popolo, pero por el camino vimos otras cosas como la Basílica de los Santos Ambrosio y Carlos en el Corso que está también al lado del Mausoleo de Augusto donde están enterrados algunos de los miembros más célebres de la dinastía Julio-Claudia, que son los cinco primeros emperadores romanos parientes de Julio César: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. 

Por la Vía del Corso (calle muy comercial donde hay muchísimas tiendas de marcas y grandes almacenes) llegamos hasta la Plaza del Popolo obra del famoso arquitecto Valadier. En esta plaza que dicen que es una de las entradas más bonitas a Roma, y no se confunde, encontramos las iglesias gemelas que son la de Santa María del Milagro y Santa María del Monte Santo. 

Desde esta plaza sale el famoso 'tridente' que son las tres grandes calles que nos llevan hasta el centro de Roma. Estas son la Vía del Corso (por donde nosotras entramos a la plaza), la Vía del Babuino y la Vía di Ripetta. 

También estuvimos en esta plaza en el mirardor del Pincio, que está en la parte más alta de la plaza y tiene unas vistas increíbles de la ciudad sobre todo cuando se pone el sol. 

A continuación seguimos nuestro camino por la Vía del Babuino que nos llevaría directamente hasta la Piazza di Spagna. Como os he dicho antes por la Vía del Corso había muchas tiendas de marcas conocidas, etc. Pues bien, por la Vía del Babuino por lo general, es donde estaban las grandes marcas (las más caras y algunas marcas de lujo).

Lo que más destaca de la Plaza de España son sus escaleras. Estaban llenitas de gente, y había mucha gente sentada en ellas, pero nos llamó la atención que había policía que echaba de allí a algunos grupos aunque nunca entendimos el por qué. Nosotras por si acaso no nos sentamos, nos limitamos a hacernos las fotitos de rigor y continuamos nuestro camino. En la parte alta de las escaleras está la iglesia de Trinità dei Monti, que aunque nosotras no entramos si que subimos las escaleras para verla de cerca y ver la plaza desde otra perspectiva. También se encuentra en medio de la plaza  la Fontana della Barcaccia. 

Como llevábamos muchísimo rato caminando, y ya pasaban las 14:00 horas de largo, decidimos sentarnos a comer por allí en el primer sitio que pillamos. 

Error. 

Esta zona es de mucho mucho muuuucho turismo, y nos sacaron los cuartos en la comida. Platos de pasta de calidad inferior a la que habíamos probado en otros restaurantes por un precio bastante superior, os hablo de que unos espaguettis a la boloseña nos costaron casi 15€ y los habíamos comido el dia anterior por 6 o 7€. Por eso, como recomendación mirad antes la carta de los sitios si no es un sitio que hayáis visto previamente. A nosotras nos pudo el hambre y el cansancio. 

Después de la parada de la comida continuamos nuestro camino en dirección a la Fontana di Trevi, por el camino también vimos algunas iglesias pero no nos detuvimos mucho porque no nos interesaban demasiado. 

La Fontana fue una de las cosas que más nos gustó de todo Roma, y cuando llegamos era por la tarde pero nos quedamos allí muchísimo tiempo y conforme iba anocheciendo se iban encendiendo las luces y estaba muy chula. Si no queréis perder tanto tiempo allí, aún así os recomiendo que la veáis tanto de día como de noche. 

Seguimos nuestro camino en dirección al Panteón de Agripa, también conocido como en Panteón de Roma y desde aquí fuimos hasta la Piazza Navona. 

Os cuento una cosa, cuando he empezado a escribir este blog he preguntado a mis amigas con las que fui por si acaso se e olvidaba algo y la mayoría me han dicho lo mismo: "Alejandra que no se te olvide decir la heladería de la Piazza Navona"

Así que, os la digo. En una de las esquinas de la Piazza Navona hay una heladería que se llama Grom. Y hace ya casi dos años que nos comimos allí el helado y es casi de lo que más nos acordamos de Roma.

Nuestro día terminó en la Piazza Venezia, donde se encuentra el monumento en honor a Vittorio Emanuele, que es lo que más llama la atención de toda la plaza. Es muy chula y por la noche iluminada como la vimos nosotras nos gustó también mucho. 

Seguiré el recorrido de la ciudad en la segunda parte del viaje a Roma que esté post ya se está haciendo muy largo. 

En total este primer día estuvimos caminando unos 30 kilómetros según el podómetro que llevaba una de mis amigas. 

¡Continuámos!

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