Un día en Roma...
Roma fue la última ciudad en nuestro tour navideño :) Estuvimos ahí dos días y, naturalmente, vaya que no fueron suficientes para descubrir todos los rincones interesantes de la ciudad eterna (como también es conocida).
Sin embargo, sí pudimos ir a algunos de sus puntos principales, como la famosísima Fontana di Trevi, el Coliseo o el Vaticano (que bueno, estrictamente hablando, el Vaticano es un estado independiente pero como se encuentra en Roma, pues lo podemos contar dentro de ella :P ).
Llegando a Roma...
Recuerdo que ese día llegamos muy temprano a Roma. Habíamos tomado un autobús la noche antes, desde Venecia. El bus salió la noche anterior, a eso de las 11:30 p. m. y llegamos a Roma a las 5:55 a. m. Llegamos a la estación de autobuses Tiburtina, que queda muy cerca de la estación de trenes. La desventaja de las estaciones de autobuses en Italia, es que generalmente son sólo grandes estacionamientos al aire libre, donde los autobuses llegan unos tras otros. No es como las estaciones de trenes, que son cubiertas.
Una de las últimas fotos que tomé de Venecia: este era el edificio que estaba frente al embarcadero donde teníamos que esperar el vaporetto que nos llevaría a la estación. La parada era Salute (¡justo enfrente de la Basílica di Santa Maria della Salute! ). Venecia es bella tanto de día como de noche...
Lo que me sorprendió, es que a pesar de la hora, había ya bastante gente. Tanto la que llegaba de los otros autobuses, como la que ya estaba esperando para abordar el suyo. Nosotras viajamos con la línea Megabus. El boleto Venecia – Roma nos salió en 27 euros, si no mal recuerdo. Como siempre, no tuvimos queja alguna ni por el servicio no por el viaje. De hecho, el autobús fue muy puntual, tanto para la hora de la salida como de la llegada (aunque no me hubiera molestado que llegara un poco más tarde a Roma, eh, así hubiera podido dormir un poco más :p).
Como era muy temprano para ir a nuestro alojamiento Airbnb, mi mamá y yo decidimos ir a esperar a la estación de trenes Roma Tiburtina. La estación de trenes y la de autobuses, quedan muy cerca la una de la otra. A menos de diez minutos a pie. Debido a la hora, temía que no hubiera tanto movimiento en las calles, pero afortunadamente… ¡me equivoqué! :p
Por cierto, en la estación de trenes Roma Tiburtina hay baños… ¡gratis! Eso me sorprendió, me esperaba a que se tuviera que pagar (hasta ese momento, así nos había tocado en Italia x) ).
Para pasar el tiempo, y como teníamos hambre, nos compramos un chocolate caliente, ahí mismo en la estación. Después de esperarnos un rato, fuimos a la casa de nuestro anfitrión Airbnb para dejar nuestras cosas. El trayecto para su casa duró más de lo creía xD
Dentro de la estación TIburtina, en la entrada había un graaaaann arbolototote con unas pequeñas hojitas que eran deseos de niños, me pareció una decoración original y muy llamativa. ¡Hubiera sido capaz de leer cada uno de esos deseos! (Bueno, no, la verdad no, lo único que quería hacer en ese momento era dormir -. - )
Camino a nuestro alojamiento Airbnb: cansancio y un pequeño inconveniente
Nuestro alojamiento quedaba algo alejado del centro (por eso fue más barato), pero sí estaba bien comunicado (¡punto importante durante los viajes! ). Recuerdo que para llegar ahí teníamos que tomar una especie de tram, llamado trenino. Salía desde la estación de trenes Termini (la más grande de Roma). No es que ese famoso trenino salga de ahí mismo junto con los demás trenes, sino que su “terminus” está afuera de la estación.
Pero para tomar el famoso trenino, tuvimos que tomar el metro en la estación de trenes Tiburtina y luego bajarnos en la estación Termini. Después, caminar hasta donde salía el trenino… ¡pero desde el metro hasta el trenino hay que caminar un buen tramo! Sin exagerar, puede que sea casi un kilómetro y medio el que tengan que recorrer. Puede no parecer tanto (! ), pero con las maletas y demás bolsas, ya no es tan sencillo…
Por cierto, como pequeña anécdota, recuerdo que cuando (¡al fin! ) habíamos llegado al trenino y que ya estábamos subidas a él, esperando a que saliera… pasaron diez, luego quince, luego veinte minutos… ¡y nada que avanzaba! Después de un buen rato, nos dijeron que no estaba funcionando, que había algunos problemas técnicos x) (Bueno, la verdad, a mí no me molestó tanto esa espera porque aproveché para dormir un poco… después del viaje nocturno en bus y de haber llegado tan temprano a Roma, estaba súper cansada. -. ).
En la estación de trenes Termini... cuando íbamos apenas a la mitad del camino para tomar el dichoso trenino :/ Como se he hizo taaan largo el camino, me detuve varias veces para preguntar si íbamos en la dirección correcta... y tenía la impresión de que ya casi llegaba, pero cuando preguntaba, me decía que todavía tenía que seguir "tutto dreto, gira a destra, gira a sinistra"; etcétera, etcétera, etcétera...
El caso es que nos bajamos y pregunté cómo llegar a la parada que nos había indicado nuestro anfitrión Airbnb. Cuando ya nos dirigíamos a tomar el autobús, los mismos trabajadores que nos bajaron del trenino, nos dijeron que nos esperáramos, que finalmente sí íbamos a poder tomarlo. Habían resuelto la falla más rápido de lo previsto. Y bueno, ahí nos ven subiendo de nuevo con nuestra maleta, mi mochila y todo lo demás (¡lo bueno que viajamos ligeras, eh! Y no es broma, jajaja porque todos los aviones que tomamos, sólo permitían una maleta de mano. Si viajan en compañías low cost, esa es la regla general del equipaje ^^).
En fin, con todo eso, llegamos al alojamiento Airbnb más tarde de lo previsto. Nuestro anfitrión nos recibió, nos preparó café, platicamos un poco, dejamos las maletas… ¡y de nuevo a la calle!
¡La hora de la comida!
Como ya casi era la hora de la comida (sí… ¡y eso que llegamos a las 5:55 a. m., eh! ), pasamos antes a comer un bocadillo, un sándwich en un café cerca de la casa. No estuvo muy rico (nada extraordinario y algo seco), pero bueno, teníamos que comer algo para poder tener energías suficientes para nuestro día. Por cierto, si van a Roma, los cafés son una buena alternativa para comer barato. Tal vez no será una comida gourmet, pero podrán consumir algo a un precio accesible.
Nuestra primera parada: la Fontana di Trevi
Después de haber comido, vimos el mapa y decidimos que el primer punto que visitaríamos sería… ¡la Fontana di Trevi! <3 Yo estaba ansiosa por ir a verla. Era algo natural: es uno de los monumentos más emblemáticos de Roma, inmortalizado en la famosa escena de la película La Dolce Vita (y que apareció también en la película Elsa y Fred).
¡La fontana di Trevi! Lástima que en ese momento, tenía más bien ganas de dormir, ¡estaba muy cansada por el viaje nocturno! Pero bueno, tengo varias fotos y, sobre todo, los bellos recuerdos de esa experiencia :)
Tomamos el metro y nos bajamos en la estación Barberini, la más cercana a ese monumento. Después de seguir el mapa y de preguntar el camino a algunos pasantes, llegamos hasta la famosa fuente. Pero debo decir que, personalmente, no me impresionó tanto como lo esperaba :( Tal vez pie que estaba cansada, pero por ejemplo, me emocione más cuando vi la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo por la primera vez (que bueno, ok, son monumentos de diferente tamaño... ). En fin, la belleza y la majestuosidad de la Fontana di Trevi es innegable, eso sí.
Otro detalle de la fontana di Trevi (vista lateral)
Una fuente que queda luego, luego saliendo del metro Barberini. Cuando la vi por primera vez, creí que esa era la Fontana di Trevi :P
Segunda parada: ¡el Coliseo! ¡impresionante!
Después de ahí, fuimos al Coliseo. Tomamos el metro del mismo nombre (y cuya estación se encuentra sobre la misma línea que la que lleva hasta la Fontana di Trevi) y ahí… ¡vaya que sí que quedé impresionada! El Coliseo me gustó más y me impresionó más que la Fontana di Trevi. Cuando lo vi por primera vez, me quedé boquiabierta :O
Señoras y señores... ¡el Coliseo! Cuando lo vi saliendo del metro, ¡me quedé sin aliento! :O
Una pila de agua que queda fuera del metro Colosseo. Me llamó mucho la atención sus relieves. No decía cómo se llamaba ni lo que representa, tampoco de qué año data... pero estaba algo descuidada. Había basura alrededor y estaba algo sucia... ¡qué lástima, porque es muy bella! Merecería ser rescatada...
El Arco de Constantino: antes de ir al Coliseo, creí que lo único a ver sería ese gran monumento, pero me di cuenta de que hay un conjunto de ruinas en los alrededores. Ese arco me gustó mucho :) Les hablo más a detalle de este lugar (y del complejo vecino) en un artículo especial ^^
Foto del camino que lleva hacia el Palatino (para entrar a esa zona, hay que pagar, pero hay un camino que es de libre acceso. Nosotras tomamos éste último)
No recuerdo qué arco es este, si el de Tito o el de... no sé. -. pero para entrar a esta sección se tiene que pagar el acceso. Cuando nosotras llegamos, ya estaban a punto de cerrar esta parte
Subimos hasta una iglesia, cuyo nombre no recuerdo
Fachada de la iglesia que vimos al final de la subida. No entramos, ya estábamos cansadas y... ¡teníamos hambre!
Uno de los relieves que vimos en el camino a la iglesia...
La hora de la cena... ¿dónde comer?
Para esa hora, ya casi eran las 6:30 p. m., así que ya empezábamos a terna hambre nuevamente. Descubrimos un bar muy cerca de ahí del Coliseo. Su oferta era muy tentadora: bebida y buffet por sólo 12 euros. Cuando llegamos al lugar, aún faltaban algunos minutos para que fueran las 6:30 p. m., así que mi mamá y yo decidimos toma un autobús que nos llevara de paseo por la ciudad, para así dejar que pasara el tiempo. ¡Era mejor eso que estar sentadas en el frío esperando a que llegara la hora de la famosa promoción! (Ah, y no crean que el bus que tomamos era un turibus especial, no, jajaja Era un bus del transporte público :p Hey, esa también es una forma de turistear porque los lleva por calles desconocidas :D ).
El bar en el que comimos: Oppio Caffè (ya también hice un artículo sobre este lugar)
Cuando fueron las 6:30 p. m., regresamos al bar del Coliseo y cenamos ahí. Aunque la comida no estaba súper, tampoco estaba tan mal. Había una que otra cosa interesante. Y bueno, al menos cumplió con la función, calmarnos el hambre.
Como ya se imaginarán, cuando vimos el reloj, ya eran casi las 8:00 p. m. Evidentemente, estábamos muy cansadas. Entre el andar de aquí para allá, tomando metro, bus, caminando, etcétera… más el hecho de que habíamos llegado no temprano, sino súper temprano a la ciudad. En fin, debo admitir que la noche era un momento que había casi, casi estado esperando desde la mañana. No porque quisiera que saliera la luna y verla jajaja sino porque… ¡quería que al fin fuera hora de ir a dormir en una confortable cama!
Y así fue ^^ Regresamos a casa. Eso sí, un poco (o un mucho x) ) más tarde de lo esperado, porque nos perdimos (por mi culpa jajaja x) ) en el camino de vuelta. Pero bueno, después de caminar en el sentido contrario (siendo fiel a mis costumbres :P) y de haber preguntado el camino, llegamos.
Conclusión
Pues, aunque había sido un día cansado, disfruté de él :) Y ese primer día me dio ganas de seguir descubriendo la ciudad eterna, Roma. Afortunadamente, aún nos quedaba un día más ahí ^^ Espero que este artículo les haya sido útil para darles algunas referencias y consejos sobre lo que pueden hacer en Roma durante un día ahí; )
El gran y magnífico Coliseo de noche. Fue finalmente un muy buen día y pude disfrutar de la ciudad y del paseo, ¡a pesar de que estaba tan cansada!
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Comentarios (4 comentarios)
Gilda Immacolata Stelitano hace 8 años
Grasias por tu comentario sobre Roma! Yo soy italiana y me gusta mucho cuando las personas ablan de su belleza!
Nuri Mercury hace 8 años
Hola Gilda! Acabo de ver tu comentario :) Gracias por leer el artículo y esos dos días en Roma no fueron suficientes! Tengo que volver, no sólo a Roma sino a visitar también otras partes de Italia. Tu país me encanta :)
Gilda Immacolata Stelitano hace 8 años
Gracias por estas palabras! Yo siempre escucho eso de la gente que no es de Italia y puedes imaginar como me alegro por eso! Tienes que visitarla, entonses! El Mexico, tambien, tiene muchas cosas que visitar!
Estaba mirando que las nostras banderas son muy similar! :D
Nuri Mercury hace 8 años
Sí, tienes razón!! :) Y claro, México tiene también tiene muchos lugares que visitar, ojalá pronto vayas a mi país, estoy segura que te encantará :)