Un día a pie por Roma

Uno de los días que no teníamos planificada ninguna visita guiada ni nada por el estilo, decidimos echarnos a andar por las calles de Roma, intentando ver lo máximo posible a pie en un sólo día. Quiero avisaros de que si decidís hacer esto, es una auténtica paliza, pero a nosotros por lo menos nos mereció la pena. Se puede decir que yo era el guía de mi grupo, el que siempre iba delante diciendo por donde teníamos que coger, con ayuda de un super mapa que me había preparado en mi casa antes del viaje. Pues eso, salimos temprano del hotel después de desayunar mentalizados y preparados para caminar y caminar sin parar. Cuando llevábamos sólo un par de horas, todos estábamos bien de fuerzas, pero conforme íbamos avanzando las piernas nos comenzaban a fallar un poco, pero bueno, paramos a hacer un descanso, bebimos un poco de agua, picamos un poco de comida y a seguir!

Sólo queríamos ver cosas del exterior, nada de visita guiada a un lugar como fue la del Vaticano por ejemplo. Primero fuimos a ver la Fontana Di Trevi...te haces fotos y tiras la moneda, lo típico, después fuimos a las plazas, la de España, la del Pueblo o Popolo y la Plaza Navona, que son las más famosas de la ciudad de Roma. La primera es la más pequeña, teniendo a sus espaldas unas escaleras y en medio una pequeña fuente circular. La segunda es una de las más grandes, pero increíblemente grande e impresionante por su extensión. Lo mejor es que está super limpio, y al ser tan grande te da sensación de libertad! La Plaza Navona es la más famosa, porque allí hay pintores vendiendo sus cuadros, y además es una de las fuentes que sale en la película de Tom Hanks Ángeles y Demonios, una plaza también preciosa. Y por supuesto la Plaza de San Pedro del Vaticano, espectacular en todos los aspectos.

Una vez vistas todas las plazas, decidimos pasar por las tiendas más famosas de la ciudad, que están e la vía del Corso. Aquí puedes encontrar lo que quieras, eso sí, tienes que ir con bastante dinero porque encuentras cosas de mucha calidad, pero bueno, el que pueda que se de el capricho. Allí también están las tiendas Nike y Adidas, grandes ambas y con varias plantas cada una. Mi amigo Daniel se compró una camiseta de la NBA de los Boston Celtis con Kevin Garnets a la espalda. Le costó unos 80 euros, pero eso sí...la camiseta es guapísima. Yo me compré un polo de la Roma en una tienda Kappa, que había una cola larguísima pero como teníamos tiempo pues la esperamos. La cosa era porque había que esperar a que saliera gente para no congestionar la tienda. El polo del equipo me costó 40 euros, me pareció caro pero una vez allí me hacía ilusión y me rasque el bolsillo. Las chicas esperaron a que llegáramos a las tiendas más baratas, donde se compraron un montón de sudaderas de Italia, o la típica de I love Roma, además de camisetas varias del mismo estilo. Costaban cinco euros, y había buenas ofertas que aprovecharon.

Otra de las cosas que me llamo la atención este día es la cantidad de fuentes con agua potable que hay por toda la ciudad de Roma. Viene perfecto, sobre todo en época de calor, como nos pasó a nosotros, porque cuando caminas lógicamente si hace calor sudas, y encontrarte una fuente con un buen chorro de agua viene genial para reponer fuerzas. Además no es un agua cualquiera, el agua esta en perfecto estado, ni sabe mal, y encima esta super fresquita porque por lo que nos dijeron viene directamente de las montañas, siendo potable claro. Coges tu botellita, la vacías y la llenas y cuando se te acabe tranquilidad porque pronto y cuando menos te lo esperes miraras a tu alrededor y encontraras otra fuente para volver a rellenarla. Ojalá ocurriera esto en todas la ciudades del mundo, por lo menos en las más importantes, no que muchas veces tienes que gastarte 3 euros en una botellita enana de agua, o simplemente el agua tuya se ha puesto caliente o sabe al plástico de la botella por lo que es un poco desagradable beberla.

Por último, llegamos al barrio llamada Trastevere que es de los más famosos de allí, parecido según mi opinión al barrio Santa Cruz de la ciudad de Sevilla en la que yo vivo. Este último es más pequeño y más acogedor pero el estilo de sus calles y rincones más íntimos es muy parecido al del barrio romano. Así que nos vemos en el próximo artículo. No olvidéis mi consejo, id preparados si decidís pegaros un día de caminata continua desde por la mañana hasta por la tarde noche, de todas formas os aseguro de que merecerá la pena y de que os recuperaréis. Un saludo amigos!

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