Tercera etapa: Roma

Tras pasar la noche en el tren, dejando el sur de Italia atrás, amanecimos en Roma!

Las primeras impresiones no fueron muy allá, ya que la estación central Termini, como en la mayoría de las ciudades, no tiene un ambiente muy acogedor que se diga. Además nos encontramos con una zona que no presenta la cara que un viajante se espera de la ciudad de Roma.

De todos modos, nos dirigimos al Coliseo. Era temprano, por lo que no había cola. De todos modos, aconsejaría comprar los tickets online con antelación, se puede uno quitar de las colas. El precio es de 12€ (creo recordar) y la audioguía costaba otros 5€.

Con la entrada se puede visitar el foro y el circo romano, y así pasar un día por la llamada Roma antigua.

Tras una siestita (merecida), nos encaminamos al centro de la ciudad, donde Roma cambia la cara, y se presenta como una ciudad increíble, con arte en cada una de sus esquinas. Ni siquiera sabíamos por dónde íbamos, cuando de repente nos plantamos enfrente de la Fontana di Trevi, de noche, toda iluminada. Fue increíble!

Y la primera jornada en Roma se terminó!