Roma, segunda parte

Después de la primera toma de contacto con la ciudad, de día y de noche, nos dirigimos al día siguiente a otro punto ineludible: el Vaticano

Yo tenía muchas ganas de llegar, y es que el camino hasta allí fue super bonito! Sobre todo, me quedé flipada con el puende de Sant'Angelo.

Llegamos, y aquí también recomiendo comprar los tickets por internet, y no tuvimos que esperar colas. Primero tuvimos una visita por los museos vaticanos, que es un recorrido por estancias, muestras de tapices y pinturas de Rafael, Miguel Ángel entre otros, para terminar en la Capilla Sixtina.

Un poquito de cultura, nunca viene mal, asique decidimos ir con una guía. Nunca me ha gustado el sentimiento de borreguismo, pero creo que es bastante importante saber dónde se está y qué mejor que te lo cuenten!

Otro dato a tener en cuenta, los miércoles, el Papa tiene;reunión;, por lo que la Basílica de San Pedro está cerrada hasta las 2 de la tarde. Lo digo porque ese dia fue miércoles y tuvimos que esperar un ratillo largo... :)

La Basílica por fuera me la esperaba bastante más grande, pero, por lo que contaron, las proporciones están tan bien medidas que parece menos de lo que es. Realmente es enoooorme!

Más tarde, con esta compañía hicimos un tour por el centro histórico de la ciudad. La guía era una italiana enamorada de su ciudad, además de arqueóloga e historiadora del arte, asiq imaginad qué maravilla de tour! Me encantó oír con qué pasión hablaba acerca de todas las iglesias que pasábamos, contándonos anécdotas de fuentes e historias en cada esquina! Fue genial.

Acabamos muertos después de tanta caminata, asique una pizza en la escalinata de la Plaza de España (no tenía nada que envidiar a otras pizzas que hay en cualquier otro lado, ninguna maravilla), un paseíto ligero por la noche romana y a dormir!