PRIMER DÍA POR ROMA

Para empezar unos buenos consejos que siempre van bien:

• Roma amanece muy temprano y si queremos aprovecharla al máximo nosotros debemos madrugar también, si se que las noches siempre se alargan, pero para descansar ya tendremos tiempo cuando volvamos a casa o cuando nos jubilemos.
• Aun con los medios de transporte que existe en la ciudad, Roma debe ser visitada caminando. Cualquier otra forma nos haría perder parte del encanto.
• Llevad siempre una botella de agua con vosotros, aun en invierno, Roma es un sitio caluroso, y a veces tendremos que esperar grandes colas.
• Preparados para improvisar, dejaros llevar y perderos por la ciudad.

Horario de visita de la zona Imperial y Coliseo:

• Todos los días desde las 8:30 hasta una hora antes de la puesta de sol.
• Cerrado 25 de diciembre y 1 de enero.

Si por algo es conocida Roma es por el Coliseo Romano, centro y símbolo del poder del imperio, donde gladiadores llegados de todas las regiones conquistadas peleaban para rendirle homenaje al emperador y divertir a los habitantes. Habia muchos tipos de enfrentamientos desde los clásico combates cuerpo a cuerpo entre gladiadores o contra bestias, hasta batallas navales o huidas de un laberinto.

La visita al Coliseo debemos calcular una hora para recorrerlo en todos sus niveles y sacarnos las fotos pertinentes. Sobre el precio son:

• Adultos: 12€.
• Ciudadanos de la Unión Europea entre 18 y 24 años: 7, 50€.
• Menores de 17 y mayores de 65 años pertenecientes a la UE: entrada gratuita.

Pero también nos permitirá la entrada al Palatino y al Foro romano.

Un consejo para evitar colas es o tener la Roma Pass o sacarla online (+1, 50€).

Foro Imperial

Horario de visita:

• Todos los días desde las 8:30 hasta una hora antes de la puesta de sol.
• Cerrado 25 de diciembre y 1 de enero.

El Foro Romano era la zona en la que se desarrollaba la vida pública y religiosa en la antigua Roma. El Foro es, junto con el Coliseo, la mayor muestra de grandeza del Imperio Romano que se puede ver en la actualidad.

Caminar por sus calles empedradas e imaginar cómo era la vida hace más de veinte siglos es uno de las visitas obligadas en Roma.

La entrada como ya dijimos está incluida con el ticket del Coliseo y el Palatino.

Y justo saliendo del Foro Romano nos sumergimos en el Palatino (Monte Palatino) donde vivía la clase adinerada en la Antigua Roma y donde se supone estaba la cueva de la loba Luperca, que amamanto a Romulo y Remo (fundadores de la ciudad).

Para la visita al Foro y Palatino debemos reservarle medio dia pues abarcan una extensión muy amplia y tienen suficiente atractivo para distraernos durante horas.

Al final del Palatino descendiendo desde la colina nos encontramos con el Circo Massimo, que como su nombre indica fue un circo donde se realizaban pruebas en los Juegos Maximos (como los juegos olímpicos pero en la antigua Roma) y carreras de cuadrigas. El típico que una vez allí el grupo se rete a una carrera para sentirse como los antiguos atletas. Advertiros que es una distancia considerable, asi q si no estais acostumbrados a hacer deporte, valorad hacer medio Circo solamente.

Al final del Circo Massimo, cruzando la calle està la Iglesia de la Boca de la Verità. Esta boca es conocida en todo el mundo y reproducida en numerosas ferias y atracciones. Cuenta la leyenda que un marido que desconfiaba de su esposa la llevó ante la Boca de la Verdad para comprobar su fidelidad. La mujer reaccionó fingiendo un desmayo y su amante la recogió en sus brazos. Después de esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que acababa de recogerla.

Esta es tan sólo una de las muchas leyendas que existen sobre la famosa escultura que, con el paso de los años, continúa generando una enorme expectación.

Aunque la entrada es gratuita debeis estar preparado para guardar una enorme cola, valorad lo que quereis esa foto, porque la boca no se cierra por mucho que hayais mentido, eso os lo puedo asegurar jajajajaja.

Con el tiempo que nos sobre en el dia es recomendable dirigirse al Campidoglio y los Museos Capitolinos.

La Plaza del Campidoglio està situada en otra de las colinas de Roma y en ella podremos ver una copia de la mitica estatua de la loba amamantando a los gemelos, la original esta en los Museos Capitolinos.

El Campidoglio fue la primera plaza moderna de Roma, diseñada por Miguel Angel y donde se situa actualmente el Senado de Roma. En resumen, una visita imperdible para quien diga que ha estado en Roma.

Los Museos Capitolinos son una recolección de obras pictóricas y escultóricas de la roma clásica. Los museos están compuestos por dos imponentes edificios situados en la Plaza del Campidoglio: el Palacio de los Conservadores (Palazzo dei Conservatori) y el Palacio Nuevo (Palazzo Nuovo). Ambos edificios están unidos por medio de la Galleria Lapidaria, un paso subterráneo que atraviesa la Plaza del Campidoglio sin necesidad de salir de los museos.

Entre las mejores obras del museo se encuentra la estatua original de la Loba Capitolina, la Venus Capitolina, una escultura de mármol, la original estatua ecuestre de Marco Aurelio totalmente en bronce y otras más conocidas obras como El Discóbolo, o la imagen de Gálata moribundo.

El precio es:

• Adultos: 12€
• Ciudadanos de la Unión Europea entre 18 y 24 años: 7, 50€

La recomendación es dedicarle mediodía. Un día si somos unos fanáticos del arte clásico.

Justo detrás del Campidoglio se situa la Plaza Venezia y el monumento a Victor Manuel, primer rey de Italia y artifice junto a Garibaldi de su unificación. El monumento es un gran edificio en mármol blanco soportado por columnas corintias y coronado en su terraza superior por una estatua en bronce de Victor Manuel y flanqueado por el carro de la Diosa Victoria, desde la terraza superior tendremos una buena vista de la ciudad, la entrada es gratuita y solo pagaremos si queremos usar el ascensor. Ademas aquí arde la llama al soldado desconocido y está dia y noche protegida por una pareja de soldados. La vista noctura desde la terraza puede ser una buena vista para acabar nuestro primer dia en Roma.

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