Mi segunda visita a Roma

¡Hola a todos! Espero que se encuentren muy bien, en este post les quiero contar acerca de uno de mis viajes que hice desde Florencia a Roma,  ya había conocido Roma hace un par de años pero digamos que esta vez la iba a conocer de una manera diferente ya que si bien habìa estado antes, no había podido ver toda la ciudad y en esta oportunidad aproveché la posibilidad de poder quedarme una noche pagando un tarifa de colaborador en un hotel de la cadena donde trabajaba en aquel tiempo en Florencia.

Sin más preámbulo ¡empecemos con esta historia!

Mi segunda visita a Roma

Faltaba menos de un mes para poder regresar a Perú para ver a mi familia, así que gracias a las motivaciones que recibí de algunos de mis amigos de trabajo empece a gestionar mi reserva en un hotel de 5 estrellas que queda en Florencia,aprovechando que tenía una tarifa de colaborador iba a pagar un precio mucho más bajo de lo que se paga regularmente, una vez que reservé mi acomodación solo me quedó buscar cómo llegar a Roma desde Florencia.

Aquí les quiero compartir una de las fotos del hospedaje donde me pude quedar en aquella oportunidad en el Westin de Roma un hotel con unas amplias habitaciones y con un estilo especial:

Hay diferentes maneras para poder llegar a Roma desde Florencia, en este caso  la que decidí tomar fue la más económica la cual fue irme con la compañia Flixbus en un viaje de más o menos unas dos horas y media, el pasaje lo compré usando la aplicación y solo me iba a quedar una noche en Roma ya que de todas maneras tenía que regresar a Florencia para continuar con mis últimos días en el trabajo.

Salí muy temprano rumbo a Florencia, Flixbus tiene dos paraderos dentro de Florencia  uno esta en Villa Costanza y la otra muy cerca de la estación Santa María di Novella, para mi buena suerte el bus partía desde la estación del tren así que no me tomo mucho tiempo poder llegar hasta allí.

Ya les he contado que siempre cuando me traslado en Florencia lo hago a través de la bicicleta mobike y aquí no fue la excepción con un mochila ligera llegué al paradero de Flixbus para poder empezar mi viaje, el bus solo hizo una parada para que las personas puedan ir a los servicios o tomar desayuno, al final llegué cerca de las 9:00 de la mañana a Roma.

Yo tengo un sentido de orientación hasta las patas (cómo decimos en Perú) así que tuve que guiarme mirando el GPS para poder llegar al centro de Roma, de la estación del bus tomé un tren que me dejo cerca del centro y desde allí empecé a caminar hacia el hotel donde me quedaría,  regularmente los check-in en los hoteles son a partir de las 15:00 horas sin embargo para mi buena suerte, la habitación que estaba asignada para mí ya se encontraba lista, el hotel se llam Westin Florencia y se encuentra muy cerca de los atractivos de Roma, el más cercano al cual podía llegar sin problemas era la Fuente de Trevi.

La habitación del hotel me dejo boquiabierto, tenía todo el estilo clásico con un cama bastante grande y con un balcon con vista a la avenida prinicipal del hospedaje allí me quede un rato descansando para poder recargar mis energias. Como ya conocía la ciudad esta vez quería disfrutar del hotel también por lo que me quede en la piscina y el gimnasio que estaba incluido dentro del precio.

Caminando por las calles de Roma

Asi, las horas fueron pasando rápidamente  y con ello el cielo estaba con el momento del atardecer, una vez que ya me sentía revitalizado me dirigí rumbo a la Fontana di Trevi,antes de poder saber como llegar me quedé unos momentos en el área de Concierge para preguntarle a los chicos que me ayudaran a saber que actividades podía hacer y en donde podía ir a comer también cerca.

Vista de la Fuente de Trevir durante la noche, en cualquier momento del día o de noche la fuente siempre permanece llena de personas alrededor de ella.

Al ver que la Fontana de Trevi se encontraba tan cerca sin dudar dos veces me animé a ir rumbo a ella para poder verla, desde que estudiaba italiano en Lima y veía en mi cuaderno la fuente siempre había tenido unas ganas increíbles de verla, además de verla en la película “La Dolce Vita” toda una belleza de cine italiano, llegar a ella no fue nada complicado lo que si era complicado era poder tomarse fotos sin que no salgan personas alrededor.

La Fontana di trevi se encontraba repleta de visitantes de diferentes partes del mundo que también sacaban cámara de fotos para poder hacerse un selfie con la fuente,  es común también ver a personas que están tirando sus monedas a la fuente para pedir un deseo y tener buena suerte.

De noche la fuente se encuentra iluminada, algo que podía darme cuenta de Roma es que en esta parte del centro de la ciudad había muchas subidas y bajadas por lo que no estaba muy seguro como poder ubicarme, de todas maneras siempre hay policias de turismo con quienes pude acercarme para que me ayudarán con la información de hacia donde me debía de dirigir.

Una de las fuentes que me encontré en mi paso por Roma:

Mi idea ahora era irme rumbo a la plaza España, uno de los iconos de Roma para poder ver desde la parte alta la ciudad, si bien Roma es una ciudad grande los atractivos nos están tan cerca como si lo estan en Florencia uno del otro,  Roma tiene su propia alma y eso era lo que me gustaba pero entre Roma y Florenciayo creo que me siento muy bien viviendo en Florencia.  Al ser un día de semana el tráfico por las calles de la ciudad eterna también estaba aumentando caminar por algunas de sus calles estrechas se convirtió un poco en un reto pero nada díficil después de todo Lima luce con muchas más personas en la hora punta de mayor tráfico.

Al llegar la noche Roma luce de una manera única, las fuentes que se encuentran en los alrededores del centro llaman mucho la atención como para que uno se pueda detener y pueda sacar más de una foto del recuerdo,  al llegar a la plaza España desde la parte alta se puede tener una vista muy bella de Roma sobre todo de las cúpulas que atesoran parte del legado de la ciudad eterna, es una de las mejores experiencias que pude tener en este recorrido.

Mucho comercio y gente que iba de un lado a otro es lo que se ve en la noche de Roma, esculturas y un montón de historia en cada calle que uno decida recorrer en Roma estan sin lugar a dudas garantizados.

Luego de haber visitado la fuente de Trevi  y la plaza España, me dirigí rumbo a la plaza Venezia, donde se encuentra un imponente Palacio que vale la pena poder detenerse a contemplarlo iluminado en la noche romana. 

Castillo de Sant'Angelo

Muy cerca del Vaticano se encuentra un castillo que esta mirando al rio de Roma, llamado Tiber,  de noche también luce bellamente iluminado y mirarlo en la tranquilidad de la noche es un punto que se debe de hacer, allí encotré algunas aves que descansaban a lo largo de dicho espacio, por otro lado aprovechando que la noche ya estaba en la ciudad de dirigí rumbo a Vaticano,una micronación que como ya muchos de ustedes saben le pertenece a la iglesia católica,  por algún momento pensé en que me iban a revisar mis cosas para poder entrar pero me di cuenta que no era así, de hecho cuando llegue a la plaza de Vaticano para mi buena suerte no habían muchas personas que estaban alrededor de ella, quizás estaba así por la hora, debo de haber tenido suerte me dije.

Durante la noche Roma luce una belleza única como el castillo:

Allí me quede contemplando la fuente que se encuentra en el centro de su plaza, para serles sincero me quede tan cautivado con la belleza que vi en el vaticano que no llegué a tomar ninguna fotografía en ella, sino más bien me quede recorriendola lo cual no me tardo muchos minutos puesto que no es tan grande.

Con la felicidad de haber visto más de Roma me animé para seguir caminando esta vez rumbo al Coliseo Romano.

Al Coliseo Romano ya lo había visto anteriormente en mi primer viaje a Roma, pero esta vez lo quería ver de noche para poder verla iluminado, finalmente después de haber caminado regular llegué al coliseo Romano.

Era momento de continuar mi recorrido pero sobre todo era la hora de cenar, esta vez hice caso a la recomendación del Concierge del hotel para poder irme a la zona de Trastévere, para poder irme allí si tuve que tomar un bus que me dejará cerca, Trastévere se caracteriza por ser una zona con muchos pero muchos restaurantes donde pueden encontrar trattorias italianas para todos los bolsillos especialemente para los bolsillos que quieran ahorrar algunos euros pues en verdad nunca en mi vida había comido tan barato.

Haciendo una comparación entre Roma y Florencia, la verdad que la zona de Trastévere me pareció una de las zonas más económicas para poder comer  con plato de fono y entrada más bebida llegaba a gastar menos de 10 euros, un plato así en Florencia me hubiera costado casi un 50% más.  Con la barriga y el corazón contento me quede nuevamente en el hotel para ir a descansar ya que al día siguiente quería seguir recorriendo más de Roma.

Para mi buena suerte el desayuno del hotel estaba incluído, así que desayuné bastante y contundente para seguir teniendo energia en mi visita por Roma, al día siguiente después de haber dejado parte de mis cosas en el depósito del hotel me animé a irme rumbo al centro de Roma, esta vez para recorrer nuevamente la Plaza de España.

Les sugiero solamente que tengan cuidado con los ambulantes que están en la zona ya que hay algunos que engañan a los turistas para que hagan apuestas y siempre hay algún inocente que cae y obviamente pierde su dinero,  seguía caminando por Roma y esta vez para poder dirigirme rumbo al panteón de Roma,como también ya lo había visto en mi primera visita lo que hice en esta oportunidad fue solamente verla desde la parte externa mientras me detenía a tomar algunas fotos, pero si ustedes aún no lo han visitado les aconsejo que lo hagan ya que es uno de los lugares más bellos y repletos de historia que pueden recorrer en Roma, además que esta incluído en el billete donde usualmente lo compran para poder ingresar al Coliseo y al pateón al mismo tiempo, ambas lo pueden reservar en la página oficial del Coliseo.

En esta siguiente tarde Roma aparecía como siempre llena de personas, me quede unos instantes en la parte baja de la plaza España aproveché  para poder comprar algunos recuerdos para mi familia, y es que Roma tiene recuerdos desde un euro si los comparo con Florencia donde un llavero cuesta hasta tres veces más, la verdad que para ser un destino internacionalmente conocido me pareció bastante accesible.

Regresé nuevamente rumbo a la fontana di Trevi, el en trayecto me pude dar cuenta que también hay a lo largo del centro de Roma algunas vespas que se pueden alquilar bajando una aplicación creo que si hubiera tenido mi patente para poder manejar en Europa

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