Ci vediamo Roma

Así como empecé este blog con una carta a Roma, previa información básica de qué hacer cuando llegar a esta ciudad (de erasmus); me gustaría terminarlo de igual forma cariñosa. Porque el haber podido dar información (una muy mínima parte de toda la que se puede dar, pero que he intentado que sea de lo más curiosa y menos obvia posible), me ha hecho tener que recordar todo mi año, darme cuenta de que algunas cosas no las recordaba, preguntar a los amigos con los que compartí esas experiencias, buscar alguna información olvidada sobre mi segunda ciudad. En fin, adentrarme más en los ya bonitos recuerdos que tengo de esta ciudad. Sitios, viajes, experiencias, la comida, la gente, la vida erasmus en general. Algo que recomiendo muchísimo hacer a cualquier persona y a cualquier ciudad. Pero que si tú, que estás leyendo esto, por algún casual piensas en Roma para ello y finalmente te decides, espero que este blog te pueda ayudar. 

Hablo de terminar el blog porque de momento, haré un pequeño parón. Pero la experiencia en la que me he estrenado, me ha encantado y qué mejor forma de descubrir que te gusta escribir sobre tus vivencias de viajes, que siendo sobre las experiencias de un erasmus. Así que si veo que sirve, que le es útil a alguien y que mi forma para nada profesional de escribir le gusta a alguien, lo seguiré con mucho gusto. 

Aterrizando en Roma y dirigiéndome a ella con amor, empezó esto. Así que ahora toca despegar y volver volando sobre los recuerdos que me quedan. 

Para que veáis lo que afecta un erasmus, oye. Que lo diga todo el mundo y todos se sientan afectados y emocionados, al volver… No va a ser casualidad. 

Feliz erasmus a todos los que lo tenéis por venir. Por decir algo… Porque feliz, seguro que lo va a ser.