Santarcangelo, concierto, calles únicas y fiesta

¡Hola a todos los viajeros del mundo! Espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien. El tiempo está pasando de una manera veloz y en estos días he pensado en que hay oportunidades en que la vida te da la oportunidad de regresar a un lugar que ya has conocido anteriormente sin embargo, no es solo el lugar sino también las personas con las que vas que hacen que cada una de esas experiencias sean únicas y maravillosas.

En esta oportunidad vamos a ver los siguientes puntos y experiencias:

• El centro de Santarcangelo
• Un lugar donde tener en aperitivo en Santarcangelo
• Un lugar donde tomar un cafe en Santarcangelo
• Un teatro y los cambios de planes de Santarcangelo
• Música al aire libre en Santarcangelo
• Recorrido por la noche de Santarcangelo
• El retorno a Rímini para bailar en New port
• Un lugar donde comprar dulces en la amanecida de Rímini.

Lo que Santarcangelo tiene conmigo

Mi primera visita a Santarcangelo que se encuentra a un paso de Rimini fue en bicicleta, aquella vez hice una salida solo donde me sentí muy nostálgico ya que en aquellos momentos recordé muchas etapas de mi vida, además que para quienes me siguen se van a dar cuenta que fue uno de los artículos más extensos que he podido hacer hasta el momento.

Fue sencillamente espectacular recorrer cada una de sus callecitas y sentirme yo como uno de sus protagonistas, la segunda vez que regresé a Santarcangelo fue con amigos de la comunidad de Couchsurfing y en aquella vez fue para sentarse un rato en una de sus praderas y poder apreciar la increíble vista espectacular que cuenta este pequeño pueblo italiano que me ha enamorado porque tiene ese toque de soledad, de meditación, de encuentro con uno mismo y sobre todo tiene esas flores que me recuerdan a mi madre,  a mi familia en Perú y que me anima a no rendirme y a seguir este recorrido de vida europea esperando que el 2017 en el mes de diciembre llegue de una vez para poder retornar a mi cultura y poder hacer todas las cosas que puedo hacer para mi ciudad y para mi gente.

 

Santarcangelo tiene esa motivación que pocos lugares en el mundo me han podido ofrecer,  no tiene tantos visitantes a mi parecer hay mucho  más en Rimini o en Riccione y eso a mí me sorprende porque tienen tantas cosas que ofrecer sin desmerecer a las otras alternativas que he mencionado,  Santarcangelo tiene ese punto de equilibrio que busco en mis momentos de “crisis existencial” y es uno de esos lugares a los que seguramente volveré a ir, me gusta su naturaleza, me gusta su vista, me gustan los gatos que caminan tranquilamente en algunas de sus casas, me gustan sus museos que son gratuitos y en donde he podido aprender muchísimo como lo son el museo de botones y el museo de Tonino Guerra.

Santarcangelo es un “piccolo paese” de la provincia de Rimini, para poder llegar aquí pueden usar la opción que más le convengan, pueden tomar un tren desde la estación de Rimini o pueden tomar un bus o si quieren ser super independientes como lo hice yo en mi primer viaje, pueden tomar su bicicleta y hacer un recorrido por la “autostrada” que los llevará a este mágico lugar de Italia.

 

Pues bien, les cuento que estuve trabajando como un esclavo en estas últimas tres semanas, aquí me he podido dar cuenta que los derechos laborales son tan injustos como en cualquier parte del mundo, eso ya se los contaré en otra historia pero, fue justamente después de haber renunciado a mi trabajo en Riccione que una de mis amigas de mi universidad me propuso ir a Santarcangelo junto con otra amiga más que se llama Giulia y es de Rusia, inicialmente íbamos a ir en bus desde Rimini hasta Santarcangelo tomando la línea 9 (espero no confundirme) pero finalmente decidimos irnos con el auto de uno de los amigos de Giulio quién se ofreció gentilmente a llevarnos y hacernos una buena compañía.

Mi salida fue el último sábado, quedamos en encontrarnos alrededor de las 18:00 hrs en la esquina que una “Pasticerria” que se llama Cesare allí llegue unos dos minutos antes del encuentro y felizmente mis amigas fueron como siempre bastante puntuales así que de allí nos encontramos con Mattias y nos fuimos en su coche rumbo a Santarcangelo, el recorrido fue en cuestión de minutos digamos quizás unos 15 minutos así que ni se sentido ya que cuando se está con amigos y con buena compañía el tiempo pasa mágicamente ¡rápido!

 

Olvide mencionar algo bastante importante y era como así decidimos ir a Santarcangelo, pues bien, la razón fue que en esta ciudad se iban a organizar diferentes actividades de Teatro y además algunos conciertos al aire libre así que con esas razones fue que me motive a ir con mis amigos, cargué la cámara fotográfica para tomar las respectivas fotos y aliste mis energías para seguir viviendo más bellas experiencias en Italia que simplemente cada día aprendo algo nuevo de las cosas gratis que la vida me va dando.

 

Llegando a Santarcangelo, estacionamos el auto muy cerca del centro y desde allí empezamos a caminar en el centro de su plaza en donde pueden encontrar un hermoso arco, además que una fuente que asemeja a la de una piña que hasta donde sé, representa la prosperidad y la sabiduría, me encantaría poder darles más detalles de esta plaza, tales como su fecha de construcción y su historia pero la verdad es que ¡aún no he averiguado!

 

En la plaza de Santarcangelo encontramos un pequeño counter con unas cuatro chicas que estaban dando información a todos los visitantes que llegaban, esta información se daba de manera gratuita así que no tuvimos que pagar ¡nada! Allí una de mis amigas se acercó para pedir información de las obras de teatro que se iban a dar, una de ellas costaba solamente seis euros con la presentación de una puesta en escenas de unos dinosaurios en el teatro, esta obra iba enfocada básicamente para niños sin embargo ¡no importa! Así que de todas maneras decidimos ir a la puesta en escena, justamente también quería contarles que en la misma plaza había otra counter en donde se podían comprar las entradas para todas las funciones de teatro que se iban a dar pero finalmente grande fue nuestro error en no comprarlas en ese momento y esperar a última hora ¡sí! Como ya se pueden ir dando cuenta al final para nuestra mala suerte no llegamos a comprar las entradas y por ende no pudimos ingresar a la función del teatro de los dinosaurios jeje, ya se los iré contando poco a poco cada una de mis aventuras en Santarcangelo, no crean que eso fue todo lo que pudimos hacer ¡para nada! Más bien pudimos recorrer mucho de Santarcangelo y tomar muchas fotos.

 

Esta vez había muchas más personas de lo habitual en Santarcangelo,  ya que este evento de teatro era una muestra internacional que se estaba haciendo y es así que muchos vendedores aprovecharon en ofrecer sus diferentes productos en las calles para que todos los interesados puedan ir a comprarlos sobre todo si eres una chica que le gusta hacer compras como mis dos amigas  ¡estás de suerte! Ya que aquí vas a poder encontrar diferentes cosas para las chicas desde trajes hechos a mano, bikinis, pulseras, aretes, en fin, todo lo que les encanta a las chicas.

 Shopping en Santarcangelo

Mis dos amigas aprovecharon para ver cada uno de esos puestos que estaban en la calle y también para entrar a las tiendas, yo entré con ellas a algunas de ellas y si quieren saber el precio de algún vestido de verano estas estaban costando aproximadamente unos 35 euros, claro también las hay muchos pero muchos más caros pero creo que 35 euros era un precio razonable, mis amigas eran sin lugar a dudas unas adictas al shopping así que al final cada una de ellas compró una cosa, aunque una de ellas compró un vestido para su mamá de color rojo sino me equivoco.

 

Como ya les he ido contando queridos amigos, a mí me encanta Santarcangelo no solo por la misma ciudad en sí, sino también por la maravillosa vista que se puede apreciar desde ella ya que por ejemplo desde allí pude encontrar las montañas a lo lejos de color verde desde donde se puede apreciar la micro nación de San Marino y otros pequeños sitios como Verucchio, un lugar a donde aún no he ido y tengo que ir de todas maneras para poder compartirles a cada uno de ustedes de esa experiencia y se animen también a conocerlas cuando vengan por esta parte de Italia.

Este día era un día maravilloso de sol, así que aproveché para tomar fotos a la ciudad y adicionalmente junto con mis amigos aprovechamos para poder tomar una foto curiosa a un mapa de toda la zona de la provincia de Rimini y es que en verdad queridos amigos, hay tantas cosas que se pueden hacer en Rimini, que creo que todo el tiempo que me queda por estar aquí me van a quedar chicos.

Vamos a caminar

Allí entre una de sus calles subiendo algunos peldaños del centro llegamos a una de sus callecitas más pintorescas, en donde encontramos una inigualable decoración de casas con flores, es como si fuera una casa sacada de un cuento, las flores muy bien conservadas, las puertas verdes con sus ventanales del mismo color y de fondo una fachada de color amarillo, nos daban la bienvenida a querer ingresar a esta ¡propiedad privada! Que al final solo nos quedaba el consuelo de poder tomar fotografías y guardarlas en la retina de nuestros ojos o mejor en la memoria de nuestra cámara de fotos.

 El gato de la ventana

Desde esa parte también se podía ver una de sus torres desde la parte izquierda al fondo allí aprovechamos para tomarnos una foto para luego seguir continuando nuestro recorrido,  sin embargo luego de ello un local nos estaba mirando por la ventana ¿ya se imaginan quién? Pues me refiero a nadie más y a nadie menos que a un gatito bastante juguetón, uno de mis amigas le puso la mano para que jugara con ella y allí también aproveché para tomar un par de fotos al gatito travieso.

Mientras caminábamos el sol poco a poco se estaba ocultando y a pesar de ser la tercera vez que vengo a Santarcangelo, el lugar me sigue pareciendo como si fuera la primera vez que la recorro, pues me provoca ese emoción de seguir tomándole fotos a cada uno de sus rincones

Mientras caminábamos encontramos un pequeño puesto o mejor dicho estaban colocando un escenario para una presentación de una banda que se llama “los niños de Brasil” por un momento tanto mis amigos como yo pensamos que era gente de Brasil pero no era así, todos eran italianos jaja, de todas maneras aprovechamos en decirle a una de las personas que estaba haciendo la conexión de los instrumentos si podíamos subir un momento para tomarnos un par de fotos dentro de él, y muy gentilmente nos dijo que no había ningún problema y que ¡claro! Podíamos subir y encima fueron tan amables que inclusive encendieron las luces para que nos pudiéramos tomar alguna foto de recuerdo.  Si que fueron bastantes amables, bueno en ese momento yo me acerqué a uno de los instrumentos,  y cada uno de mis amigos también hizo lo mismo, como me da un poco de vergüenza no voy a mostrarles esa foto pero si al menos la foto del escenario para que puedan conocerlo, este lugar estuvo armado en una pequeña plaza en donde tiempo después iniciaría el concierto de música gratuita para cada uno de los visitantes de Santarcangelo.

 La fuente de Tonino Guerra

Por allí seguimos caminando y pasamos tiempo después por una de las fuentes que ya se gracias a  mi visita del museo de Tonino Guerra, que fue hecha por el, allí aproveché para tomarles una foto a mis amigos mientras yo recordaba cada uno de los momentos en ese museo y de todas las interesantes cosas que pude aprender en aquella oportunidad.

Esta vez les cuento que como ya era tarde, tanto el museo de Tonino Guerra como el de botones estaban cerrados así que simplemente no nos quedó más que mirarlo por afuera, y sentirse bien servido.

 Aperitivo italiano ¡Vamos! 

Allí en Santarcangelo, luego de caminar por el centro era hora de comer alguito, o mejor dicho de tomar algún aperitivo así que decidimos ingresar a un lugar que ya ¡no recuerdo el nombre! Para tomar un aperitivo ¿creían que yo tomo? ¡No! En mi casa me pedí un cheescake de fruta de bosque que me costó cinco euros, allí mis amigos pidieron una copa de vino, una cerveza y un splitz, aquí luego de ello nos dieron unas dos pequeñas bandejas donde habían algunos piqueos para poder compartir, además de ello nos dieron previamente dos tazones con más piqueos de nueces y papitas fritas mientras esperábamos que llegará la orden.

 

El lugar era agradable y acogedor, habían muchas personas también que estaban allí entre amigos, familias y parejas compartiendo cada uno de ellos un poco de bebidas y del tradicional aperitivo italiano. Allí permanecimos sino me equivoco casi unos 40 minutos, tiempo después nos acercamos a pagar la cuenta y nos fuimos rumbo al teatro para ver a los dinosaurios.

 Pintando la vida y sin teatro al final :s

Llegando al teatro  como ya les había contado inicialmente las entradas estaban totalmente agotadas y lo que nos dijeron era que nos podían poner en lista de espera y que podíamos esperar a golpe de las 21:30 hrs para saber si se había liberado algún puesto o si había sucedido alguna ausencia de cliente. Esto nunca pasó así que con las mismas nos tuvimos que ir  cuando llego la hora y no éramos los  únicos, habían más personas también esperando como nosotros, digamos que eran casi unos 20 que se quedaron ¡sin ver a los dinosaurios!

Al menos mientras esperamos aprovechamos en conocer a un perrito salchicha que estaba con su dueña y se dejaba acariciar muy tiernamente.

Bueno, sigamos con la historia,  visto que no podíamos ya ir al teatro aprovechamos para seguir recorriendo la ciudad, muy cerca de la plaza principal habían pintores donde aproveché para apreciar un poco de su arte y de tomarles algunas fotos,  había también un músico ambulante que estaba tocando con un guitarra eléctrica algunas canciones en italiano para pedir colaboración, las personas estaban alrededor del señor para poder escucharlos atentamente.

Noche llegando a Santarcangello

La noche iba cayendo ya en Santarcangelo, y con ello las luces de la ciudad que le daban ese toque especial de armonía  y belleza, conjugadas con las personas que van de un lado a otro, jóvenes, adultos y niños ¡y claro! También los perros.

Ya cerca de la plaza encontramos una cafetería heladería a la cual decidimos ingresar, pero antes quiero contarles que encontramos en la entrada de dicho lugar a un perro gigante con su dueño que lo abrazaba ¡cualquiera diría que se lo iba a comer! Pero no fue así, era muestra de amor entre dos seres vivos, el perro se alzó con sus patas sobre el señor y lo empezó a lambiar.

 Cafe con Panna italiana

Ya en el local aprovechamos en tomarnos algunas fotos y encontramos algunas botellas grandes de splitz con un piano rojo por otro lado la mesera fue muy amable y nos llevó el pedido a la mesa, esta vez me decidí por pedirme una combinación entre pana y café con un poco de helado que estuvo la verdad normal, no fue algo que me dejo maravillado pero igual estuvo bien, el costo de mi bebida fue de 4.5 euros, aquí les comparto la foto de los pedidos que hicimos en aquel restaurante que se encuentra delante de la plaza de Santarcangelo.

 

Música en la calle de Santarcangello

Luego de ello era momento de ir a ver la puesta escena de los tan curiosos “niños de Brasil” cuando llegamos a la plaza vimos que eran dos personas que empezaron a tocar sus instrumentos que parecían un poco de música electrónica combinada con un poco de samba, quizás por eso se hacían llamar niños de Brasil.

 

A mí me encanta bailar así que aproveché para sacar todas mis energías del estrés que me había llevado en los últimos días y sentí que en verdad el concierto duro para mí solo unos quince minutos, creo que para mis demás amigos también así que nos quedamos como decimos en Perú “empilados” que quiere decir que estas con ganas de continuarla.

Allí mientras escuchábamos la música algunos otros espectadores también se ponían a bailar, otros simplemente se quedaban parados escuchando la presentación, con la noche ya como protagonista las luces jugaban un papel importante y era algo que a la vista se veía muy bien ¡además era gratis!

Más Música en sus calles

Ya luego de ello no nos quedó más que regresar a Rimini pero antes de ello aprovechamos en bailar otra vez en la plaza principal de Santarcangelo, había una especie de DJ con una tarima y nadie bailando jaja allí nos quedamos un ratito más y luego de ello con las mismas tomamos el auto de uno de nosotros para poder irnos rumbo a Rimini.

Newport ¡Vamos a bailar! 

Creyeron que mi visita acabo aquí ¡para nada! Aún queda un “cachito” más ya en el auto decidimos irnos con mis amigos a Newport que es una discoteca que queda en Rimini cerca de la playa y no se paga entrada sino no entraba jajaja, allí nos quedamos hasta cerca de las 2:30 am bailando y divirtiéndonos mucho.

Un dulce para alegrar la noche

Luego de ello ya era momento de regresar a casa y de recuperar las energías invertidas  no sin antes irnos al barrio de San Giuliano en donde una de mis amigas nos propuso comprarnos unos dulces, era una especie de “pasticceria” que es bastante popular y había un montón de personas comprando diferentes dulces a esta hora de la madrugada, allí una de mis amigas me invitó gentilmente uno de los bombones, y como saben yo soy un dulcero a más no poder así que me comí en una ese dulce que me dejo sumamente satisfecho y ya con eso acabo mi noche de sábado.

 

Como pueden darse cuenta pude conocer más de Santarcangelo. Conocí dos nuevos lugares donde comer y además volví nuevamente a recorrer sus calles que me han dejado locamente enamorado y que quedará grabado como una de mis mejores experiencias en Italia.

Como siempre, espero que les haya gustado esta experiencia de mi visita a Santarcangelo y que ustedes también se animen pronto a recorrerla, muchas gracias infinitas por leer está experiencia y nos vemos en otra oportunidad.

¡Mucbas gracias y hasta pronto! 

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