Experiencia en Royal Holloway, Universidad de Londres, Reino Unidos por Yasmin

En general, ¿cómo es Royal Holloway, Universidad de Londres?

Bueno, no es una universidad de fiesta salvaje; tiene una Unión de Estudiantes y no está muy lejos de Londres, por lo que no te perderás las noches de estudiantes. Es pequeño, por lo que te puedes mover fácilmente, y en dos semanas conoces todas las caras del campus. La administración es amigable y bien organizada, y las instalaciones y el alojamiento son excelentes. Puede ponerse bastante tranquilo durante los fines de semana, ya que la mayoría de los estudiantes se van a casa.

¿Cómo son las instalaciones?

Yo uso más las bibliotecas, y realmente desearía que ampliaran el espacio de estudio, ¡porque puede llenarse tanto durante el examen!

¿Cómo son los tutores?

Al igual que con todas las universidades, incluso las mejores, hay tutores excelentes y de calidad inferior. Los que tuve fueron fantásticos, algunos realmente destacaron en su pasión por su campo. Los módulos que tomé del departamento de Relaciones Internacionales tenían tutores fantásticos. Los tutores aquí son bien conocidos en sus campos de estudio e investigación, lo que aumenta la reputación de excelencia de Royal Holloway.

¿Son fáciles las clases en Royal Holloway, Universidad de Londres?

No puedo decir, ¡realmente se reduce a hacer la lectura requerida y de fondo, y en realidad ir a las clases!

¿La universidad organiza actividades? Si es así, ¿cómo son?

No estoy realmente seguro de esto, ya que no he estado involucrado en ninguno. He oído hablar de los viajes de esquí que son muy populares.

¿Crees que hay una buena calidad de enseñanza?

Sí, por supuesto, y los maestros dispuestos a ayudar y escuchar. La enseñanza es de calidad en la Universidad de Londres. Sé que el departamento de Política y Relaciones Internacionales es fuerte, así como las facultades de Administración.

¿Hay alguna historia que puedas compartir?

Bueno, durante mi primera semana en Royal Holloway estaba, previsiblemente, exhausto y abrumado. Me había inscrito para mis clases, pero por alguna estúpida razón, no me molesté en armar un horario y desordené todo, y olvidé para qué clases me había registrado, etc. Entré en la oficina de mi tutor personal, cansado y sin aliento, y ella me dijo que me relajara y compiló e imprimió mi horario. ¡Siempre había alguien para ayudarme cuando mi desorganización habitual me causaba problemas!