Un año diferente

Como he dicho en el título, este es un año completamente diferente a los anteriores ya que estoy viviendo muy lejos de mi hogar en Cádiz, en otra cultura y otro país totalmente distinto al mío.

Concretamente me encuentro en la Royal Holloway, University of London, situada en Egham, un pequeño pueblo de Inglaterra "cerquita" de Londres. El pueblo en sí no tiene mucho, se puede decir que es un pueblo universitario porque cuando andas por la high street todo lo que encuentras son estudiantes o abueletes y algún que otro adulto encargado de los establecimientos. Recuerdo que cuando me concedieron la beca en esta universidad, buscaba en Google maps y Google imágenes el pueblo y no encontraba nada, pero cuando veía las fotos de la universidad me quedaba tranquila, bastante tranquila y feliz.

Continuando con la descripción de este pueblecito, lo más interesante es la high street en la que encontramos el maravilloso Tesco (un supermercado que se puede definir como una mezcla entre Carrefour y Mercadona), el Iceland (otro supermercado parecido a un Día), bares y cafeterías y varias tiendas para cuidados corporales, librerías de segunda mano, peluquerías, un par de iglesias y poco más. Una vez que acaba esa calle, lo demás son casas; es decir, nada de interés. 

Pero en contraste con el pueblo, tenemos la universidad, una maravillosa universidad que aconsejaría a cualquiera. Es enorme, con muchas facultades, residencias, bares e incluso discoteca y, también, una pequeña tienda. También cuenta con un bonito y frondoso bosque para moverte de un lado a otro, en el que encontrarás setas, pájaros y ardillas.

Con respecto a las residencias, a mí me dieron a elegir entre Founder y Penrose court, de las que escogí Founder, en el edificio principal y con comida en el comedor a la mitad de precio. La residencia está bastante bien, un cuarto lo suficientemente amplio con ventana que puedes decorar a tu gusto y un baño común que, dependiendo de los vecinos que tengas en el pasillo, estará más o menos limpio, aunque lo limpian cada día.

El comedor también es bueno, aunque no se puede comparar un menú inglés con uno español; no se puede comparar unas baked beans o un mushroom pie con una buena paella, un gazpacho, un guiso de mamá o una comida en casa de la abuela, eso es así. Pero bueno, para unos cuantos días se puede sobrevivir; de hecho, si eres como yo que te gusta todo, te gustarán la mayoría de las cosas, porque es diferente pero está rico.

Por otra parte, las clases. De eso no puedo hablar en general porque depende de cada carrera, pero yo que estoy estudiando traducción e interpretación he de decir que están bastante bien y que, independientemente de lo que estudies, el idioma lo mejorarás.

Y el tema que más interesa, las fiestas. Para empezar, he de decir que para pasarlo bien en una fiesta no hace falta una música perfecta ni una discoteca llena de gente, simplemente estar con la gente que quieres y disfrutar al máximo del momento. Dicho esto, en Egham los estudiantes suelen ir a los pubs cualquier día de la semana a tomarse algo, charlar y, en muchos casos, bailar. Pero también se organizan muchas fiestas en la discoteca y bares de la universidad que están bastante bien aunque la música puede llegar a cansar un poco porque no es el reggaeton ni el remix de las discotecas españolas, aquí te pueden mezclar música house, con una canción lenta y con la macarena, siempre te sorprenden.

Otro tema interesante es la relación con las nuevas personas que te rodean. No es sencillo hacerse amigo de los ingleses si no dominas bien el idioma porque hablan tan rápido y bien que cuando te toca hablar a ti te da vergüenza porque tardas media hora en expresar una frase, pero hay que intentarlo porque para eso estás aquí. Es un año que hay que aprovechar.

Y, por último, las visitas. En el pueblo hay una estación con cuyo tren estarás en media hora en Londres, en diez minutos en Windsor y, haciendo transbordo, llegarás a cualquier lugar de Inglaterra. Los precios son un poco elevados si viajas solo pero si viajas en grupo de como mínimo tres personas te hacen descuento y podrás situarte en Londres por ocho libras ida y vuelta con el billete del metro para todo el día incluido. Lugares que merecen la pena conocer son muchos o todos. Puedes empezar yendo a Staines (a cinco minutos) de compras, a Windsor a visitar el castillo de la reina, a Cambridge a visitar las diferentes universidades dando un paseo en barca, a Oxford a visitar la universidad y las bonitas calles, a Londres...

Para terminar, he de decir que solo llevo dos meses aquí, por lo que aún me queda mucho por hacer y descubrir, pero de momento, todo ha ido de bien a mejor. Gracias a quienes hicieron posible que viniera aquí. Aseguro que será un año que jamás olvidaré.

Transporte

Para empezar, el aeropuerto más cercano a la universidad es Heathrow, a solo 10 o 15 minutos de la universidad en coche. En mi caso, hicieron una recogida gratis varios voluntarios de la universidad y nos trajeron en autobús hasta la puerta. Pero si venís y no existe este programa de recogida podéis coger un autobús directo que os deja en la entrada principal. El problema de este aeropuerto es que no tiene conexión con los vuelos de las marcas más baratas. Si cogéis una de ellas tenéis que ver qué aeropuerto os viene mejor, pero yo diría que es el de Gatwick a una hora de la estación de tren de Egham. Una vez que bajas del avión, has de coger un tren hasta Clapham Junction y luego otro hasta Egham (20 libras más o menos) y si no quieres cargar con las maletas por la cuesta hasta la universidad, puedes coger uno de los autobuses (1 libra). Por ello, ya que hay que coger tanto transporte desde Gatwick, debes comprobar si el vuelo + equipaje facturado + tren + bus sale más barato que coger un vuelo de los "caros" hasta Heathrow.

Una vez que estés instalados aquí, os aconsejo que para ir a cualquier lado, si vais en grupo, cojáis el tren porque, como he dicho anteriormente, hacen unos descuentos tremendos; pero si váis solos y no tenéis ganas de andar 20 minutos hasta la estación, coged el autobús.

Si alguna vez hacéis una compra pesada en Tesco o Iceland y no tenéis ganas de cargar o simplemente sois flojos y no tenéis ganas de andar 20 minutos (que os pasará) podéis coger uno de los autobuses en la parada delante del Tesco (1 libra).

Y para las fiestas, la verdad es que todavía no he ido a una discoteca fuera del pueblo pero sé que hay una en Windsor y cuando me ofrecieron una entrada una vez en el precio se incluía, también, el autobús de vuelta. Creo que eran unas 7 libras, pero no estoy segura.

Primera impresión

Tras el gran retraso del avión y los problemas tenidos, al fin llegué a Heathrow a las 22:00 hrs., y comenzaba la aventura de hablar inglés en todos lados con todo el mundo. Pillamos a los voluntarios que venían a recogernos de milagro porque ya se iban. Nos montamos en el minibus y en 15 minutos llegamos a la universidad. Al ser de noche no se veía mucho, pero aún así yo me iba fijando en todos los carteles que pasábamos y en todos los árboles y casas que dejábamos atrás. Y por fin llegamos y al bajar del minibus mi cara fue evolucionando de ö -> ü -> ö -> ü continuamente. Imaginaos bajar del minibus y encontraros con un castillo de ladrillo rojo e iluminado delante vuestra... Realmente impresionante. 

Me acerqué a la recepción y ahí me dieron un sobre con varios papeles y la llave de mi cuarto, en el 4º piso. Cogí mis maletas y me monté en el ascensor y una vez en mi pasillo me encontré con gente sentada en el suelo cada dos metros charlando, bebiendo y riendo y, de repente, una de ellas se puso a gritar ¡New student, new student! Y todas las demás gritaron ¡Eeeeeauuuaaooo! ¿Y qué pasó? Que me entró un ataque de risa. La chica que gritó la primera me acompañó a la puerta de mi habitación y me ayudó a meter las maletas y me preguntó si quería salir un rato fuera pero yo estaba cansadísima, así que deshice las maletas, avisé a mis padres de que había llegado y me eché a dormir.

Al día siguiente, como era de esperar, salí a explorar el campus y cualquiera que me viera diría "ésta se ha fumado algo con esa cara de felicidad", iba sonriendo de un lado a otro, investigando por los edificios y por el bosque. Por la tarde bajé a conocer el pueblo y hacer una pequeña compra necesaria en Tesco. No puedo decir que me decepcionara porque al no haber encontrado nada por Internet, tampoco esperaba mucho; pero realmente me gusta. Es un pueblo tranquilo y lleno de estudiantes, "pá qué más".

En resumen, fue una de las mejores primeras impresiones que he tenido jamás. Pero como en todo, la primera impresión siempre es la mejor porque vas a los sitios con ilusión, con ganas; pero una vez que lo conoces, te acostumbras y se hace algo del día a día, algo normal; sigue gustando pero ya jamás se tendrá la ilusión y el nerviosismo de la primera vez. 

Welcome week

La primera semana que estuve aquí fue la semana de bienvenida; es decir, una semana sin clases con una gran variedad de programas organizados por voluntarios de la universidad para cada día. Había charlas de bienvenida en las diferentes residencias y actividades en las mismas como noche de bingo, singstar, noche de película, karaoke y, por supuesto, fiestas. Organizaron excursiones a Staines y Windsor para ir de compras y visitar ambos pueblos. Hicieron sesiones gratis para probar todos los deportes y, si querías, te podías presentar a las pruebas para entrar en el equipo. Y, lo más importante, casi todos los actos iban seguidos de comida gratis, es por ello que fui a la mayoría :). El objetivo de esta semana era conocer a otros estudiantes y, así, hacer amigos de todas las culturas.

Por ello, si vienes algún día, te aconsejo que no te pierdas esta semana porque podrás hacer miles de actividades y conocer a miles de personas.

Thanksgiving day

El pasado jueves 22 de noviembre fue el día de acción de gracias. Aunque es una tradición propia de Estados Unidos y Canadá, en Reino Unido también se celebra. Tiene su origen en el siglo XVI y se celebra desde entonces el cuarto jueves de noviembre de cada año. Es un día para reunirse con toda la familia en una gran cena y dar las gracias al señor por lo que tenemos, por quienes están a nuestro lado o por cualquier otra cosa que se quiera agradecer. En la cena se suele servir pavo con pastel de calabaza, salsa de arándanos y maíz. 

Ahora bien, ¿cómo lo celebramos en la universidad? Yo esperaba una buena cena con pavo y todo lo que he dicho anteriormente... Pero no. Sirvieron unos filetitos de carne con salsa de miel o tomate y como acompañante verduras o patatas fritas. Realmente estuvo mejor que las otras cenas, pero a mí me hacía ilusión probar la comida típica de este día. Por otra parte, el comedor estaba decorado con pequeñas calabazas con cara, dibujos de pavos y banderas de Estados Unidos.

Trip to Windsor

Tan solo cinco días después de llegar y adaptarme un poco, nos fuimos a Windsor. Digo fuimos porque ya conocí a dos españolas sevillanas que vinieron con mi compañero gaditano y conmigo a la bonita ciudad. Cogimos el tren por la mañana con el objetivo de pasar allí todo el día, y así fue. 

Cuando llegamos a Windsor el sol brillaba y el cielo estaba totalmente despejado, cerré los ojos y me vino la imagen de estar mirando desde el paseo marítimo de Cádiz hacia el océano con el sol calentando mi rostro. Y, tras esa ensoñación, nos pusimos en camino hacia el castillo de la reina que ocupa casi la mitad de la ciudad. Cuando nos acercamos a la calle en la que se encuentra la puerta principal vimos a mucha gente congregada y le preguntamos a una amable señora qué ocurría y nos dijo que era el momento del cambio de guardia y nosotros, ilusionados, nos quedamos a verla. Fue genial ver cómo los soldados vestidos de rojo y negro salían del castillo al ritmo de la banda con esos cascos altos y peludos y esos zapatones de payaso.

Tras ello, nos pusimos en la cola para comprar la entrada del castillo (15 libras para los estudiantes); y una vez comprada nos fuimos al McDonald's ya que, entre una cosa y otra, se nos echó encima la hora del almuerzo. Después de la comida entramos en el castillo, y os aconsejo que si vais a Windsor visitéis el castillo pero teniendo en cuenta que echaréis horas y horas. Nosotros echamos toda la tarde visitando los jardines y las distintas salas, observando los cuadros, las vajillas, los escudos, las alfombras, los techos, las paredes... Todo, porque todo es impresionante. Visitamos, también, la enorme casa de muñecas de la reina María perfectamente conservada y la galería de fotos de la actual reina Isabel II, en conmemoración de sus 60 años de reinado. El único inconveniente que tuvimos fue que no pudimos visitar la capilla de San Jorge porque se nos echó la hora encima. Pero en compensación nos reímos mucho haciendo reír a uno de los guardias del castillo.

Una vez fuera del castillo fuimos a visitar las calles de Windsor y las tiendas; y he de decir que, además del castillo, el resto de la ciudad también es muy bonita.

Trip to Staines

Tras haber tenido las charlas de orientación de las diferentes asignaturas y saber qué libros necesitaba, decidí ir a Staines con los otros españoles con el objetivo de buscar una librería (ya que las que hay en Egham no tienen libros académicos).

Para ir a Staines recomiendo coger el tren si vais tres o más y coger el autobús si solo vais uno o dos. El tren tarda 5 minutos y nos deja a 10 minutos del centro comercial que da a la calle principal y el autobús tarda entre 10 y 15 minutos pero nos deja en la puerta del centro comercial.

Nosotros decidimos coger el tren por la mañana, de nuevo con la intención de pasar allí todo el día. Cuando llegamos caminamos hasta el centro comercial en el que encontramos un Marks&Spencer, diversas tiendas de ropa como el H&M, joyerías, tiendas para cuidados corporales, un Costa café, etc. A la salida del centro comercial encontramos unos puestos (al estilo gitanos para Cádiz) con ropa, fundas para móviles, comida, decoración para la casa... las tiendas, cafeterías, bares y restaurantes (a destacar el McDonald's para comer barato, esencial en la vida de un Erasmus), se puede resaltar la tienda Gap o Tesco home (esta última con ropa, electrodomésticos, electrónica, detalles para el hogar... De todo menos comida). También hay tiendas de móviles, joyerías, dos librerías, supermercados, etc. Entre los supermercados los mejores para los estudiantes son Poundland y Poundworld, donde, como dice el nombre, todo está a un pound (una libra). Son ideales, sobre todo, para comprar chocolates, galletas o gominolas; pero también hay artículos para el baño, la lavandería o el estudio y, por supuesto, comida en lata (no muy rica o nada).

Es un pueblo pequeño como Egham pero con muchísimas más tiendas y gente. Totalmente recomendable para despejarse un dita entre tiendas si no hay tiempo de ir a Londres.

P.s.: no conseguí encontrar los libros que necesitaba así que el siguiente viaje fue a Londres :)

1st trip to London

Al no encontrar los libros que necesitábamos en Staines, decidimos hacer un viajecito a la European bookshop de Londres. Como siempre, yo emocionada por visitar un lugar nuevo.

Nos levantamos temprano para coger el tren de las 9 y en media hora ya estábamos en la estación de Waterloo. Desde allí cogimos el metro hasta Green Park y fuimos, atravesando el Green Park, hasta el palacio de Buckingham. De nuevo, al igual que en Windsor, llegamos en la hora del cambio de guardia así que nos quedamos a verlo. Pero esta vez no lo vimos tan bien porque la zona es más grande y había muchísima más gente.

Desde allí nos fuimos a Victoria para cambiar el dinero a libras y ya nos quedamos a comer en el McDonald's de allí. Después de comer nos dirigimos a Piccadilly Circus en busca de la librería. Nos hicimos las fotos típicas con las pantallas y la estatua de Cupido y nos fuimos a comprar los libros. Después, dimos un paseo por las calles de Piccadilly y entramos en la tienda de Nescafé y nos tomamos un café gratis y, al salir, pasamos por un restaurante español en el que había un hombre en la puerta con una gran paella que daba a probar a los viandantes y nosotros, como no, la probamos. Estaba exquisita, puro sabor a españa.

Tras esto, nos fuimos a Oxford street y entramos en el Primark, donde echamos toda la tarde. Nos compramos unas cuantas cosillas y como al salir se había hecho de noche, decidimos buscar un lugar para cenar. Cogimos el metro hasta la estación de Westminster y al salir teníamos el Big Ben delante nuestra. Nos hicimos unas cuantas fotos y nos fuimos a cenar. Para variar, fuimos al McDonald's; pero esta vez a orillas del Támesis y con vistas al Big Ben.

Después de cenar nos dirigimos de nuevo a la estación de Waterloo con rumbo a Egham para descansar tras el magnífico día pasado en Londres.

Winter Wonderland

Este año, desde el 23 de noviembre hasta el 6 de enero, Hyde park queda convertido en un parque de atracciones navideño, al estilo feria en españa. La entrada al parque es gratis y cuenta con más de 40 atracciones tanto para niños, jóvenes o adultos; puestos de comida y puestos con recuerdos. 

Ayer nos tocó ir a nosotros :d nos levantamos temprano como siempre y a las 10 ya estábamos en Waterloo. Decidimos ir primero a un centro comercial enorme en Londres llamado Westfield con una gran cantidad de tiendas desde Louis Vuitton o Jimmy Choo hasta Bershka. También tenía varias cafeterías y un Marks&Spencer. Estuvimos allí hasta la 1 y luego nos fuimos al McDonald's a comer. Después de comer fuimos en metro hasta Green park y desde allí caminamos hasta Hyde park.

Al entrar en Winter Wonderland, donde había muchísima gente, nos encontramos con puestos de recuerdos y otros de comida, sobre todo con salchichas alemanas y hamburguesas; pero también había spanish churros, gofres y crepes y castañas asadas. La típica bebida es el Mulled wine hecho con una especie de vino tinto mezclado con especias y servido caliente. Todo está decorado con luces y adornos navideños y suenan villancicos y música de navidad por todos lados. Tras pasar los puestos, entramos en la zona de atracciones donde destacan la pista de hielo más grande de Londres, la noria, la caída libre y el palo. Todas estas, al pasar por lo más alto, ofrecen unas vistas de Londres impresionantes. La noria y la pista de hielo son las más caras pero las demás suelen costar 6 libras. Yo decidí montarme en la caída libre para tener unas vistas bonitas de Londres y soltar un poco de adrenalina y, realmente, mereció la pena.

Yo, personalmente, os aconsejo que si estáis por Londres cuando es esta feria navideña, vayáis. Por lo menos para ver el ambiente navideño y, si queréis, tener una bonita imagen de Londres desde las alturas.