Instituto de Estudios Políticos de Reims (Parte 1)
Introducción
Hoy hablaré de una de las universidades más prestigiosas del mundo de la política. El Instituto de Estudios Políticos. Específicamente, explicaré cómo llegar a la ciudad en la que está el campus en el que yo me quedé. En las siguientes publicaciones, me centraré en la propia universidad. La verdad es que es más un «instituto». Fue creada, originalmente, por uno de los reyes franceses como una manera de enfrentarse a la creciente eficiencia política de los países vecinos. Terminó siendo un éxito y se ha convertido en una de las universidades que más solicitan los futuros líderes mundiales. Hablaré más sobre ello en otra ocasión. Pude hacer un segundo semestre de intercambio en el extranjero. Decidí ir el año siguiente a Francia a estudiar. Parece que tuve la opción de viajar a algunas universidades muy importantes que no eran muy populares en mi grupo de intercambio semestral debido al hecho de que era en francés y que muchos de mis compañeros de intercambio no hablan con fluidez otro idioma. Así que estaban asustados. Si quieres ir al Instituto de Estudios Políticos desde la Universidad de Adelaida, creo hay dos o tres opciones. Las dos opciones principales son los campus de París y de Reims.
Está bien saber que el instituto tiene varios campus distribuidos por todo el país. El de Reims es uno de los más grandes y cuenta con unos mil estudiantes. Esta cifra es muy impresionante teniendo en cuenta que hay más de 25 mil estudiantes en la Universidad de Adelaida. Entonces me di cuenta de que esta universidad es muy prestigiosa. Así que solo los mejores se podían permitir el lujo de estudiar allí. Uno de mis compañeros que estudiaba en una universidad de economía en París me dijo a regañadientes que mucha gente, con la inteligencia necesaria, recibía ofertas del Instituto de Estudios Políticos, pero que no podía pagar la matrícula. Para mí es un concepto muy extraño, ya que Australia tiene programas de becas que no son tan despiadados como los estadounidenses, en los que la igualdad de oportunidades se basan en méritos. Aunque ese es otro tema. París es uno de los lugares más populares para vivir, aunque mi vida allí hubiese sido muy cara y muy ajetreada. Por eso decidí ir al campus de Reims, que está a cuarenta minutos en tren. Así, me aseguré estar lo suficientemente cerca de la acción, pero por mucho menos dinero. Me comentaron que era absolutamente normal pagar 600 euros (un poco más de 925 dólares australianos).
Me pareció una cantidad desmesurada. Imaginé que pagaría menos alquiler ya que estaba en Francia. De todas formas, no puedo comparar París con Adelaida, ya que son dos conceptos de ciudad diferentes. Una es una capital y la otra es una de las ciudades más baratas de Australia.
Creo que debería compararla más con Sídney. Sin embargo, seguía sin estar dispuesto a pagar demasiado por el alquiler, ya que me gustaría tener más dinero para viajar. En su lugar, fui a Reims, ya que tenía un gran campus de Estudios Políticos y era mucho más barato. Al final, me quedé en una residencia de estudiantes que estaba a unos diez o quince minutos andando del Instituto de Estudios Políticos. Era, literalmente, como un sueño hecho realidad, si no fuera por el hecho de que la habitación tenía unos nueve metros cuadrados. Aun así, no me importó demasiado, porque pasaba la mayor parte de mis días fuera de casa. Además, me ahorraba un par de cientos de dólares. Así que no podía quejarme demasiado. Ahora, otra cosa que vale la pena destacar es que mientras que París es conocida como la ciudad turística más visitada del mundo, Reims apenas tiene 190 mil habitantes. Es una ciudad pequeña pero encantadora con mucha historia.
Cómo llegar
Llegar es un poco complicado. El hecho de que hiciera tan mal las maletas no ayudó. Es decir, que lo hice de una manera mucho más ineficiente de lo que debería haber sido. Tenía una maleta enorme que pesaba, por lo menos, 30 kilos. También llevaba muchas bolsas con cosas y el maletín del ordenador. Pagué la mitad al principio y la otra mitad al final. No obstante, era la primera vez que lo hacía así que no estaba muy seguro de cómo hacerlo. Recomiendo que pagues todo al final para que no jueguen con tus cosas. Asegúrate de que todas tus maletas estén bien cerradas. Si no te importa gastar más dinero, entonces podrías reservar un espacio de almacenamiento en algún lugar de París, aunque serían más estrictos con los horarios. Aun así, todo salió bien al final.
Así que imaginemos tres situaciones distintas. Una en la que te subes a un tren, a un bus y a un avión. Empecemos con el bus. Si entras en París en bus, llegarás a la zona de Bercy, donde Flixbus y otras compañías se estacionan. Desde allí, se puede ir andando a una parada de tren donde se pueden encontrar los trenes para llegar a Reims. O, si vas a coger un autobús a Reims, con el que podrías ahorrar hasta tres cuartos del precio, entonces simplemente te quedas ahí y coges otro autobús. Está bastante bien. Si viajas en tren, las cosas son más diferentes. Es una de las formas más rápidas y convenientes de desplazarse. No importa en qué estación te bajes, porque todas están conectadas entre sí. Así que, tarde o temprano, llegarás a una de las estaciones principales para coger el tren hacia Reims. O, si no, puedes coger el tren que te lleva a la zona este de París, la zona de Bercy, y allí coger el bus.
Por último, la manera más complicada de llegar a París es en avión. Así que, en primer lugar, tienes que llegar a París en tren. Esta no es una guía sobre cómo llegar a Reims en avión, ya que los aeropuertos más cercanos a esa ciudad son los situados en París. Para llegar a Reims es mejor ir en bus o en coche (el Blablacar es otra opción, la explicaré más adelante). Me centraré en los dos aeropuertos principales desde y hacia los que he estado yendo. El aeropuerto de Beauvais y el de París. Para este último, es necesario que cojas un autobús lanzadera para llegar desde y a la ciudad. Cuesta un poco más de diecisiete euros y el viaje dura una hora y cincuenta minutos. El aeropuerto Charles de Gaulle es menos exigente. El viaje en tren dura entre cuarenta y cincuenta minutos y es sólo un viaje en tren que cuesta unos 10, 30 euros. De todas formas, tendrás que coger un bus o un tren.
La última opción es el servicio Blablacar, que te permite reservar un viaje en el horario que más te convenga. No he entrado en muchos detalles sobre lo dicho anteriormente, ya que la mayor parte de esta información puede encontrarse en mis artículos anteriores, y me gustaría mantener esta publicación relativamente concisa. Vale, ahora asumamos que has llegado a Reims en tren. Llegarás a la estación de Champagne Ardennes o a la estación principal. Desde la principal puedes coger un bus o un taxi (hay muchos, ya que la estación de taxis está al lado). En la estación de Champagne Ardennes se puede hacer lo mismo, pero también hay que tener en cuenta que está bastante lejos de la ciudad y que el precio del taxi será mucho mayor. Aquí tienes dos opciones. Coger un autobús que para justo delante de la estación que te lleva directamente a la ciudad o coger el tranvía que está a unos minutos andando enfrente de a la estación de tren, que te deja en la zona central de Reims. Cualquiera de las dos opciones te llevará a dónde tengas que ir.
Conclusión
Con suerte, esta guía te será útil para empezar tu experiencia en la ciudad de Reims. Seguiré añadiendo más artículos de cosas que hacer, lugares para comer y todas las grandes experiencias que deberían hacer que tu estancia en esta ciudad sea aún más agradable. Reims no es como París, donde hay mucho donde elegir y puedes ir a cualquier sitio para pasártelo bien. En Reims, deberás hacer que cualquier sitio sea divertido o ir a sitios concurridos por los lugareños. Por suerte, yo puedo darte todos los trucos y experiencias que he aprendido de los propios lugareños o que he vivido en mis propias carnes durante mi experiencia. Espero que esto te ayude a disfrutar aún más de Reims y que contribuya a la experiencia comunitaria que podrás vivir con futuros estudiantes de intercambio. ¡Felices aventuras!
Galería de fotos
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