¡Islandia es como de otro planeta!

Islandia es, sin ninguna duda, uno de los países más caros para hacer un viaje. Comer cuesta, como mínimo, unos 20 € por persona. La vida nocturna se resume en discotecas donde ponen música electrónica. Los paisajes de Islandia son muy bonitos y cambian drásticamente.

En el sur de la isla, cerca de Hvolsvöllur, hay muchos prados.

Precioso. Los únicos animales que se ven son vacas y cabras comiendo hierba en las colinas. A lo lejos pueden observarse muchas montañas que, por supuesto, están llenas de nieve. El suelo es, en su mayoría, negro e incluso las playas cercanas a Vik tienen arena negra.

Cuando te aproximas a Reykjavik, el paisaje empieza a parecerse más a la Luna. Parece que los meteoritos hubieran impactado contra la Tierra y hubieran cubierto la superficie de Islandia.

También puedes visitar Blue Lagoon, que recibe su color porque el sílice del agua refleja el sol.

Recomiendo, sin ninguna duda, ir a Islandia al menos una vez en la vida. Sugiero ir en verano, aunque aún sigue haciendo frío.

Hay muchos lugares interesantes que visitar por toda la isla, pero sobre muchos de ellos no encontrarás demasiada información. Te recomiendo que te fijes en los coches aparcados en los laterales de las carreteras. Entre otras cosas, podrás ver restos de aviones de la armada estadounidense, cascadas (incluso una más grande que las del Niágara), lagos de cráter y piscinas geotermales. Solo te puedes desplazar en autobuses turísticos, así que te recomiendo alquilar un coche.

Recuerda que el terreno es muy abrupto, así que la mejor opción son los todoterrenos. No importa cuándo vayas, ¡abrígate! Nosotros fuimos en agosto y llovió un poco, hizo viento y hubo días de frío, pero estuvimos a gusto.