¿Dónde comer en Bueu? Aquí los mejores restaurantes

¡Hola a todos un día más! Hoy me apetecía hablaros de los restaurantes que mejor conozco de Bueu. Si venís a visitar esta zona, os recomiendo que tengáis en cuenta todo lo que os expliqué en el post sobre productos y tradiciones locales. Para disfrutar, no hay nada mejor que comprender. Os ahorraréis sorpresas y sabréis cómo desarrollaros. ¡Empezamos!

Comidas y cenas informales

Si lo que buscáis es comer a base de tapas, os recomiendo la cervecería con más arraigo del municipio, El Farol. Se abrió a principios de los años ochenta, con un espíritu muy diferente a todo lo que hasta entonces había. Ofrecía, (ahora ya es más habitual), una gran variedad en cervezas de importación, hasta las más raras. El local era muy pequeño y acogedor, tipo irlandés, con una mini-cocina para ofrecer a los clientes “algo de picar”.

El farol se hizo famoso por sus pizzas en muy poco tiempo, ¿os lo podéis creer? Tienen un picorcillo muy particular, secreto de la casa. Las preparan para llevar, pero os recomiendo que llaméis y las encarguéis con tiempo. El servicio era muy lento al principio, por razones obvias, aunque ha ido mejorando mucho. Ampliaron el espacio en un segundo comedor y cuenta con mesas exteriores en los meses de julio y agosto.

Un día a la semana celebran sus famosas veladas, o sea, que se cena a la luz de los candiles, prescindiendo del suministro eléctrico. En El Farol podéis pedir desde zorza hasta patatas bravas, pasando por la ración de tortilla española o la pizza. Las patatas bravas son plato casi obligatorio cada vez que voy. Vienen acompañadas con cuatro salsas, mi preferida: alioli, manjar de los dioses. El ambiente, o la media de edad, puede variar bastante. Está bien para ir en pareja, en grupo o en familia. Está situado a orilla mar, en Banda do río, en la calle Montero Ríos. Lo encontraréis al final del trayecto, si accedéis al pueblo por la primera entrada, desde Pontevedra. Justo enfrente está la pista de fútbol sala, así que, si hay partido, el ambiente se anima y te puedes llevar, (je je), la cerveza a la calle. Esto es muy usual en verano porque se organizan torneos. Hoy no ha perdido vigencia y sigue siendo un local frecuentado, de mucha solera, aunque se renueven las generaciones de clientes.

De reciente apertura, tenéis otra cervecería en la Plaza Massó. Se llama La Perfecta y bien dicho, porque está genial. El local mola, con ventanales grandes a la calle que aportan mucha luz. Tiene un comedor abajo, opcional, ofrece menú del día arreglado y platos ricos a buen precio. Reservan mesa por teléfono, algo que os recomiendo hacer. Suele estar a tope y tampoco es tan grande, al menos la planta de arriba. No he ido demasiadas veces a cenar, pero algo que me llama la atención es que son platos son rectangulares y finos, es curioso. Mis platos preferidos son esta ensalada con atún y pimiento (¡Y más cosas! ) y los taquitos de pollo con salsas. También es un bar normal, para ir por la tarde de colegueo. El otro día fui a tomar un café (té verde, en realidad, pero por alguna extraña razón la gente dice que va a tomar café aunque lo que pida no sea café) y lo acompañaron con estos pastelitos tan ricos.

Rico.

Comida tradicional y casera

El segundo grupo de establecimientos lo formarían los típicos gallegos, en una escala de precios y calidades, y según los gustos. Todos te ofrecen platos muy similares, relacionados con productos del mar y de la tierra. Para no parecer la guía michelín, os mencionaré unos cuantos en los que podéis comer: pescaditos fritos, pimientos de padrón, calamares, empanada, pescados blancos, carne, ensaladas.

Uno de los más conocidos por su buena relación calidad-precio es el Chouzo, una palabra gallega que designa una parte de la casa, digamos, “el trastero rural”, donde se guardaban, (y aún hoy se guardan), los aperos de labranza. Está a escasos metros del Farol, en la parte trasera de la calle. Se accede por un pasadizo, pero preguntando se llega a roma. Cuenta con comedor exterior, para el verano, y la carta es muy variada y completa. Podréis comeros una merluza a la plancha o un filete. En cierta ocasión me sorprendió encontrar sopa de pescado, más propia del país vasco.

Por la zona centro os recomendaría el Estrella, el Estrellita y el Pescador. Todos van en la misma línea y están en la plaza Massó y alrededores. Podéis pedir pescado, mariscos y el menú del día. Los comedores son algo cerrados, pero tienen unas terrazas agradables abiertas todo el año con una calidad garantizada.

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Si visitáis las parroquias y os alejáis del centro, os recomiendo el restaurante-tasca Campos, (la de campos, como se dice aquí), en el Iglesario de Cela. La comida es casera cien por cien, y ¡Ups!, las raciones muy abundantes. Tiene una terraza elevada, solo para el verano. Preparan bandejas de pescado frito, a la plancha o en caldeirada, siempre con muchas patatas y ensalada básica. En invierno podéis pedir una buena fuente de cocido gallego, para compartir, y vinos caseros a muy buen precio. El boca a boca ha hecho que muchos viajantes de paso suban hasta allí para comer. Un poco de palometa frita, con patatas y ensalada sale muy barato. No falta marisco en verano y el trato es muy campechano. A ver, si sois muy instagrammers no es vuestro lugar… jajajajaja.

Ya en la bajada a la playa de Agrelo os encontraréis con un cartel. Podéis ver señalado el restaurante El rincón de cela. Trabaja menú del día, arroz con marisco y los platos típicos. Os preparan una paella, tan grande como la queráis, pero solo si la encargáis con antelación. A veces coincide que incluyen una ración en el plato del día, pero una receta sabrosa del rincón de cela son las “puntillas”. En realidad son una especie de calamares, pequeños encebollados, acompañados de arroz en bolitas muy jugoso.

Si damos un salto, pero en esta línea, citaría tres restaurantes: Veiriña do Mar, Loureiro y A Centoleira. El primero tiene un local muy agradable y página de facebook. La carta es pequeña, pero la calidad insuperable. Te ofrecen los mejores pescados y mariscos que hayan podido encontrar esa madrugada en la lonja. La atención es exquisita y los postres caseros… de rechupete. El lenguado a la plancha o el rodaballo guisado están que te mueres. Si la carta incluye nécoras, tened por seguro que están en su punto. La terracita está encima de la arena, con tres mesas. Comer o cenar allí en verano es una experiencia que no os podéis perder.

El Loureiro está justo al lado, en la playa del mismo nombre. Es muy conocido porque en sus comedores se celebran bodas. Fui a una cuando era pequeña, pero no me acuerdo demasiado. Recuerdo que el comedor era bastante grande y blanco. Fin.

La Centoleira, (que en otro tiempo se llamó la vizcaína), está en el otro extremo de Bueu, al borde de la playa de Beluso. Tiene un comedor muy rústico y acogedor, con el bar abajo, donde podréis ver el pescado vivo, en los propios viveros, tipo acuario. Su especialidad es el arroz de marisco, muy solicitado. Hay mesitas fuera y, en verano, o en los días soleados, se puede estar muy a gusto, mirando el mar y tomando algo. Los precios suben, claro, aunque depende de lo que vayáis a pedir. Siempre hay algo para picar, en el caso de que no queráis comer formalmente. Es raro que no haya empanada o un salpicón de mariscos.

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Como estamos en la playa de Beluso, también podéis acercaros al bar Playa, justo en la parte baja de la cuesta. Es más sencillo y económico que la Centoleira. También tiene unas cuantas mesitas fuera. Una tercera opción sería O Peixoto, que está en la zona alta de esta playa. Es muy frecuentado en verano, y difícil pillar mesa si vais tarde. En realidad es un bar muy sencillo, pero tiene una terraza muy grande arriba.

Un restaurante que se sale un poco de esta línea es El Pazo, (palacio, en gallego). Está en el pueblo, en concreto en la calle Francisco Escáneo. El local ha sido bastante bien decorado, con mucho gusto, y tiene una clientela de todo tipo. La carta cambia mucho, con respecto a todo lo que os he explicado hasta ahora. Si os gustan las ensaladas, las tenéis riquísimas: con variedad de quesos, con frutos secos, bien aliñadas, diferentes. Suele estar a tope, las noches de viernes y sábado. No es el más barato, pero tampoco prohibitivo. No os podéis ir sin probar los postres. Yo casi nunca llego al postre porque cuando ceno, casi no tengo hambre y me lleno demasiado. Aun así, hago hueco para zamparme uno de sus postres tan dulzones.

Hay un grupo de restaurantes más conocidos como churrasquerías. Os sirven otros platos, pero su especialidad es una carne muy apetecida por aquí que llamamos churrasco. Puede ser de cerdo o de ternera, según los gustos. Se sirve en fuentes repletas de patatas fritas y con ensalada. Una muy frecuentada es la Parrillada San José, que está a la salida de la playa de Lapamán, dirección Bueu. Si sois amantes de la carne y para variar, quizá lo mejor es que vayáis al restaurante Grellada en la carretera de salida, dirección Cangas.

Os recomendaría, ya para terminar, que fuerais a cenar un poco más temprano de lo habitual, eso como norma general. En Galicia se cena muy tarde y ya sabéis que lo odio. ¿Para qué contaros? Así conseguiréis una mesa sin problemas y la mejor atención. Después el jaleo puede ser insoportable, si os gusta la tranquilidad, claro. Para terminar os diré que, esparcidos por las parroquias, hay más tasquitas, bares-restaurantes, todos muy parecidos, donde podéis hacer un alto, pedir un vino, o lo que queráis y picar algo. Importante: las cantidades suelen ser generosas. Consejito del día: si no sois muy tragones, compartir y probar un poco de todo es una buena opción.

Todos cierran en algún momento, especialmente después de la temporada de verano. Cada uno lo hace en fechas distintas y con un criterio diferente. Todo es cuestión de consultar antes, para no llevarse un chasco. ¡Cómo fastidia tener que dar media vuelta cuando ya habías hecho planes!

Y hasta aquí mi post de hoy. Espero que os haya gustado y que os sirva de ayuda, si decidís caeros por Bueu. Lo completaré con otro, sobre bares de copichuelas y cafeterías. Gracias por leerme un día más. Y ya sabéis, compartid, dejad vuestros comentarios, lo que queráis.

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