Bella vita

 El 12 de Febrero del 2018 comienza un viaje con destino a Milán, Italia. 

A pesar de que antes de ir a Italia había estudiado italiano por 3 años, tenía muchas dudas sobre como expresarme, si le iba a entender a la gente lo que dijera, si me iba a adecuar a su forma de vivir, entre otras cosas. 

Al llegar a Milán tenía que tomar un tren para llegar al cuarto que había rentado por 3 días, mientras encontraba un lugar para rentar por 6 meses. Había leído que siempre se tiene que validar el boleto antes de subir al tren, yo, estaba desesperada porque no sabía como se validaba, ni siquiera sabía a que se referían con validar, lo que es simplemente poner tu boleto en una maquinita y te imprime la hora y día. 

Dicen que preguntando se llega a Roma, pero muchas de las personas a las que les preguntaba si iba a en dirección correcta para llegar a "x" estación no sabían, me contestaban dudosas y desafortunadamente no tenía un mapa de las estaciones al alcance. 

La hospitalidad de las personas con las que pasé mis primeros días fueron fabulosas, desde el momento en el que me recibieron, me cocinaron unos ricos platillos y querían saber todo de mí y de mi país.

Finalmente cuando encontré un lugar donde rentar, comencé a darme cuenta de que en Italia te puedes encontrar gente de cualquier nacionalidad. Yo vivía con italianas, peruanas, bolivianas, brasileñas, turcas. Lo bonito de Italia es que hay personas de tantas nacionalidades que no te sientes "apartado" o "fuera de lugar". La mejor forma de moverse es en tren y te puede ahorrar muchísimo tiempo.

Verona, Roma, Venezia, Firenze son lugares hermosos llenos de encanto, pero más allá de estos lugares turísticos se encuentran Mantova, que tiene un castillo encantador rodeado de agua, Ravenna en las que sus calles están adornadas con puros mosaicos, una verdadera belleza. Lago di Como, Albenga, donde puedes disfrutar de un paisaje del mar. Pero para disfrutar de una buena playa tienes que viajar al sur de Italia como a Puglia, donde puedes disfrutar de Alberobello, ahí piensas estar en un cuento con los "trulli", que son construcciones pintadas de blanco. O ir a la Grotta della Poesia y hacer también un recorrido por Gallipoli, Monopoli y no puede faltar el lugar más al sur Leuca. Claro que para disfrutar del sur de Italia es preferible no ir en verano, porque todo estará lleno.  

La gente en el sur de Italia es más cálida que en el norte, pero en cualquier parte sur o norte, te sientes querido. Siempre me sentí segura. La gente trata de ayudarte en todo lo que puede y les llena de alegría que te intereses por sus costrumbre y que platiques con ellos. Gente muy amable, gente que te quiere apenas entras a su casa. Con quesos, vinos, pizzas, pastas y carnes deliciosas. Pero lo que más me llevo de Italia es el amor con la que me trató su gente. 

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