Plovdiv

¡Buenas a todos! Ayer os conté en el post Primer día en Sofía mi visita por la capital de Bulgaria. Hoy os cuento nuestro viaje exprés a la segunda ciudad más grande del país búlgaro, Plovdiv.

Desde un primer momento, nosotros teníamos pensado alquilar un coche para pasar la mañana haciendo senderismo por el Parque Nacional de Rila, donde se encuentran los Siete Lagos de Rila, una excursión imperdible para aquellos aficionados de la naturaleza, los paisajes verdes o las rutas de senderismo. Después de subir a los lagos, nuestro plan era visitar el monasterio de Rila, uno de los monumentos más importantes de Bulgaria, declarado incluso Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Sin embargo, nuestro itinerario inicial se vio trucado debido a las fuertes nieves que cayeron justo días antes de llegar a Bulgaria. Finalmente, decidimos no arriesgarnos a conducir ya que las carreteras para llegar hasta Rila tienen muchísimas curvas y, para colmo, estaban heladas, por lo que cancelamos la reserva del coche.

Si venís a Bulgaria, hace buen tiempo y no os importa conducir, os recomiendo que alquiléis un coche, ya que podréis hacer esta excursión de manera mucho más cómoda, rápida y barata que si vais en autobús. La empresa con la que alquilamos el coche se llama TopCar, y por tan solo 30 euros reservamos un coche para un día.

Una vez cancelada la reserva del coche, contemplamos la opción de llegar en bus hasta el monasterio de Rila, pero no nos merecía la pena ya que solo hay un único bus diario desde Sofía, que sale a las diez y veinte de la mañana, llega a las una de la tarde, y regresa para la capital a las tres.

Por lo tanto, al final nos decantamos por pasar nuestro segundo día de este viaje en Plovdiv, una ciudad a dos horas al sur de Sofía que nos encantó a todos ya que ¡tiene un carácter único! Es tal la importancia de esta ciudad que incluso ha sido elegida como la Capital Europea de la Cultura del 2019.

Nosotros fuimos a esta ciudad con la compañía de bus Karat-S, y por solo 10 euros por persona (ida y vuelta) compramos los billetes por internet la noche anterior al viaje. Además de ser un precio muy barato, también hay mucha flexibilidad ya que salen autobuses cada hora, por lo que podéis escoger el horario que más os convenga.

Una cosa a tener en cuenta es que, aunque podéis comprar perfectamente los billetes de bus por internet, antes de subir al autobús tenéis que enseñarlos impresos al conductor. En la ventanilla de información de la compañía de buses, nos los imprimieron sin problema antes de que saliese el bus. Por lo tanto, os recomiendo estar un poco antes en la estación para que puedan imprimiros los billetes ya que no aceptan el código QR.

Salimos desde la Estación Central de Autobuses de Sofía a las 10 de la mañana y llegamos a Plovdiv sobre las 12. Desde la estación, fuimos andando hasta el centro, que se encuentra a unos 15 minutos andando, y decidimos ir a almorzar antes de que diera comienzo nuestro free tour a las dos de la tarde.

El tour por la ciudad comenzó en el Ayuntamiento, donde nuestro guía empezó explicándonos la historia de Plovdiv y algunas de sus anécdotas o datos curiosos, ya que por ejemplo está construida sobre siete colinas, o que es la ciudad europea habitada más antigua de todo el continente.

El guía nos enseñó algunos de los lugares de interés más famosos de Plovdiv, como el estadio romano o la calle peatonal Alejandro I (la más larga de Europa), donde se encuentran la mayoría de las tiendas comerciales más importantes o la estatua de Milo, un personaje característico en la historia de la ciudad.

Estadio romano

Después, pasamos por la fachada de la Mezquita Dzhumaya de Plovdiv de la cual el guía nos contó su historia, y continuamos nuestra ruta hacia el sur viendo algunos otros restos romanos como el odeón y el foro. Luego, nos adentramos en el barrio de Kapana, que me llamó muchísimo la atención debido a sus pintadas en la mayoría de las paredes, los bares o cafeterías con un aire bohemio, las fachadas de casas o tiendas coloridas…

Tras dejar atrás Kapana, subimos una de las colinas de Plovdiv hasta llegar a la Ciudad Vieja (Old Town), un casco histórico lleno de contrastes ya que encuentras una mezcla de casas o fachadas de origen medieval, otras del Renacimiento, ¡o incluso prehistóricas! Os recomiendo sin duda que os perdáis entre sus calles empedradas hasta llegar al Teatro Romano, donde retrocederéis en el tiempo hasta la época del emperador Trajano.

Teatro romano

En este monumento finalizó nuestro free tour sobre las cuatro de la tarde, así que nos dirigimos hacia Nebet Tepe, una especie de parque que da a un complejo arquitectónico desde puedes disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad desde las alturas. El guía nos recomendó ver el atardecer allí, ¡y fue espectacular!

Antes de subir hasta Nebet Tepe, pasamos por delante del Museo Etnográfico Regional de Plovdiv, al cual no entramos por falta de tiempo pero sí os aconsejo que le dediquéis al menos un par de minutos para apreciar su fachada o el patio que se encuentra delante del museo, ya que tiene un encanto espectacular.

Tras ver el atardecer, bajamos hasta el centro de la ciudad, donde vimos el alumbrado navideño mientras descansamos un rato tomándonos un café en el Costa Coffee. De camino a la estación de autobuses para volver a Sofía, pasamos por el Jardín del Zar Simeón, un parque perfecto para caminar tranquilamente o sentarte en algunos de sus bancos después de un largo día de turisteo.

A las seis de la tarde salía nuestro autobús de vuelta a Sofía, que tardó unas dos horas en llegar a la capital. Desde la estación, andamos unos veinte minutos hasta el apartamento, y nos preparamos para nuestro tercer y último día por Bulgaria, el cual os cuento en el post. ¡Gracias a todos!

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