Café a la italiana

Hola, queridos lectores. Hoy os voy a hablar de algo muy querido en la sociedad italiana. Es un ritual muy importante para la mayoría de italianos. Lo que hace que este ritual sea tan especial es que está considerado algo que se debe hacer nada más levantarte por la mañana, incluso antes que desayunar. Aparte de lo que los médicos puedan opinar sobre hacer este ritual antes del desayuno (con el estómago vacío), mucha gente lo hace solo porque cree que les dará el empujón necesario para empezar bien el día. Por lo tanto, si planeáis venir a Italia en general o a alguna ciudad italiana en particular, sin duda tendréis que lidiar con este ritual e incluso llevarlo a cabo. Tened en cuenta que este ritual va en la sangre de todo italiano, tanto que algunos lo hacen varias veces al día. Supongo que ya habréis adivinado de qué se trata, pero igual hay algunos lectores que aún no saben de lo que hablo. Para los que no sepáis de qué va este artículo, el tema de hoy es el café, o como se dice en italiano, «caffè». ¡Pero atención! No cualquier café, me refiero al famoso «café italiano». Seguid leyendo y sabréis por qué pongo café italiano entre comillas.

El significado del café en la sociedad italiana

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Como llevo mucho tiempo viviendo en Italia, me gustaría compartir mis pensamientos y las cosas que he visto respecto al significado del café para la sociedad italiana. La mayoría de cosas que voy a escribir vienen de mi propia experiencia, de lo que he oído de amigos y familia y de lo que he sentido en cuanto a rituales y costumbres sobre beber y hacer café aquí en Italia. Muchas veces he oído a amigos decir que si no bebes café después de comer, quiere decir que «has comido a medias». Esta icónica frase muestra que el café es parte de la comida. Su ausencia hace que sea una comida a medias, como si faltara algo importante. El «caffè», como se dice en italiano, es lo que hay que tomar para terminar bien una comida. De nuevo, no sé lo que dirían los médicos sobre beber café después de comer y los efectos beneficiosos o perjudiciales que puede tener en el cuerpo humano. Una cosa está clara: beber café está extendido en toda la sociedad italiana, sin importar los pros o los contras.

Cuando empecé la universidad en Italia, en la hermosa ciudad de Perugia, me chocaron las costumbres sencillas, pero obligatorias, de mis compañeros de clase y sus hábitos al beber café. La sorpresa fue mayor porque vengo de una sociedad en la que beber café es un evento social en el que invitas a tus amigos, familia y vecinos a pasar el rato y a compartir historias o anunciar algo (soy de Etiopía, nací y me crié allí). Si queréis saber más sobre el tema, os sugiero que leáis este artículo sobre el café en Etiopía. Volviendo a mis compañeros de clase, me di cuenta de que bebían dos o incluso tres tazas de café al día. Algunos decían que les ayudaba a mantenerse activos y dinámicos, mientras que otros afirmaban que era para no dormirse en clase. Aunque unos pocos admitieron que bebían por costumbre, sobre todo los fumadores. La conclusión a la que llegué fue que todos usaban el café para alterar su estado físico y mental. Es decir, como si fuera una droga. Esta afirmación se entiende mejor si pensamos que todo lo que nos metemos en el cuerpo tiene algún tipo de efecto, ya sea a largo plazo o en el momento. También sabemos que en general las drogas están mal vistas. Pero el café es claramente una droga que, en lugar de estar mal vista, es una de las pocas «drogas aceptadas socialmente». Por tanto, les diría a los que beben varias tazas al día que consuman esta droga recordando que es importante usarla con moderación.

Cómo preparar café en casa

Si tenéis la oportunidad y la comodidad de preparar café en casa, dejad que os diga cómo se hace en Italia. Aunque hay diferencias entre las distintas regiones, diría que lo normal para hacer café en casa es usar una cafetera moka. Una cafetera moka es un electrodoméstico de cocina para preparar café en casa, diseñado por el famoso Alfonso Bialetti. Por eso no es de extrañar que la marca de cafeteras más famosa sea Bialetti, que viene del nombre del ingeniero que la inventó en 1933 y la distribuyó por el mundo.

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Una cafetera antigua, una joya para todos los amantes del café.

Lo primero que veréis es que la cafetera moka tiene tres partes: la primera parte es la parte de abajo en la que se pone el agua fría, la segunda parte es el filtro en el que se pone el café soluble y la tercera parte es el recipiente que se llenará del café ya listo. Hay que montar estas tres piezas juntas y ponerlas en el hornillo o en la vitrocerámica. Estos son los pasos para preparar café con una cafetera moka:

1. Lavad bien la parte de abajo antes de usar la cafetera. Luego llenadla de agua fría, pero no lleguéis hasta el borde. El agua debe quedar justo debajo de la «marca para agua», que se ve tanto por dentro como por fuera de la cafetera.
2. Coged el segundo elemento, el filtro, y ponedlo dentro de la parte de abajo. Aseguraos de que al hacerlo el agua no se sale por los agujeritos. Si esto ocurre, significa que hay demasiada agua, quitad el exceso. Cuando el nivel de agua sea el correcto, llenad el filtro con café soluble a vuestra elección. Según vuestro gusto, podéis encontrar café molido más fino o más grueso. Ambos tipos se pueden preparar con una cafetera. Al llenar el filtro con café soluble, no presionéis el café o acabará saliendo amargo o tan fuerte que no se podrá beber ni con leche. Os sugiero que lo pongáis en el filtro sin apretar, formando una pirámide. Cuando lo hayáis hecho un par de veces, sabréis la medida justa que tenéis que poner.
3. Ahora colocad el tercer elemento y montadlo bien con los demás, asegurándoos de que está bien apretado. Una vez hecho eso, ponedlo a fuego lento, lo que hace que hierva más despacio y, por tanto, salga una rica y perfumada taza de café.
4. El agua suele tardar unos cinco minutos en hervir y evaporarse a través del filtro (lleno de café soluble), para acabar en la parte de arriba de la cafetera, en la que se acumula el café. Una vez que el agua se haya evaporado y, por tanto, el café esté listo, oiréis un sonido de bru bru bru y saldrá un chorro de vapor humeante de la parte de arriba de la cafetera. Vuestro café está listo para servirlo.

Lo que se debe y no se debe hacer con una cafetera

Llevad cuidado de no usar ningún detergente al lavar la cafetera. Basta con enjuagarla con agua. El detergente elimina todo el olor y el sabor del café que la cafetera ha ido adquiriendo con los usos, que es lo que le da al café ese sabor característico.

Otra cosa que debéis hacer cuando el café esté listo es removerlo con una cucharilla antes de echarlo a la taza. Esto ayudará a que al beberlo sepa mejor.

Una alternativa a la cafetera moka, la napolitana

Como os he dicho, el café en casa puede ser distinto en una región italiana u otra. Aunque la mayoría usa la moka, en el sur de Italia es común usar una cafetera de la zona llamada napolitana (que significa que es de Nápoles, lo que me lleva a la conclusión de que es allí donde se originó esta manera de hacer café). Funciona igual en este caso: está la parte de abajo para poner agua fría, el filtro para poner café soluble y la parte que se llena de café cuando esté listo. Lo único curioso de la napolitana es que cuando el café esté listo y oigáis el «bru bru bru», tenéis que agarrar la cafetera por las dos asas y darle la vuelta.

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Café en el bar

Es algo común en la vida italiana que te inviten a un café en el bar más cercano (tened en cuenta que en el contexto italiano, un bar es un sitio con bebidas tanto calientes como frías, incluidas bebidas alcohólicas). Lo que ocurre es que entras en el bar y pides el café que quieras. Aquí como es el camarero el que prepara el café, tienes mucho donde elegir. Creo que lo que más se pide es un expreso, pero también hay café con ginseng o café corto (es decir, café muy concentrado). Otra opción es un «caffè doppio» (es decir, un café doble, normalmente un expreso doble). Mi favorito es el mocaccino, pero de verdad que hay un montón de tipos.

El caffè espresso común se sirve en una taza pequeña hecha especialmente para ese tipo de café. A menudo os pondrán un vaso de agua medio lleno, o podéis pedirlo y no os cobrarán nada. Al contrario que en Etiopía, los italianos se beben el café muy rápido, a veces incluso de un trago. Pero os darán conversación mientras y después de beberlo. Así que haced un esfuerzo por aprender esta frase en italiano: «andiamo a prendere un caffè? », que significa «¿vamos a por un café? ». Es una manera simpática de invitar a alguien a un café. Muchas amistades comienzan preguntándole eso a alguien, así que la próxima vez que estéis en Italia, no seáis tímidos e invitad a un desconocido a un café o simplemente entrad en las conversaciones del bar, delante del camarero.

Café de máquina

Esto es algo muy común que yo mismo vi en Italia. Hay máquinas expendedoras de café por todas partes. Las he visto en las zonas públicas de la universidad y en todas las residencias de estudiantes en las que he vivido en Perugia. Un simple caffè espresso es muy barato, cuesta entre 0, 40 y 0, 70 euros. Lo único que me gusta de este modo de beber café es lo práctico que es, ya que permite satisfacer la necesidad de café en cualquier momento del día y en menos de un minuto (lo que tarda la máquina en hacer el café desde que pulsas el botón). Por lo demás, no hay nada más que me guste de las máquinas expendedoras. El otro día fui a un evento para concienciar sobre el medio ambiente y la contaminación por plástico. Entre la gente había un chico que decía que no iba a tomar más café de máquina porque iba en vasos de plástico que son contaminantes para el planeta, por lo que es más ecológico beber café en una taza de cerámica en el bar de la esquina. Lo dejo a vuestra elección, lectores... Café de máquina o en el bar...

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Gracias por tomaros el tiempo de leer este artículo. Espero que os haya parecido lo bastante interesante como para compartirlo con vuestros amigos y familia. ¡Hasta pronto!

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