Pozuzo tierra de descendientes austro alemanes

¡Hola a todos! Espero que se encuentren muy bien y con muchas energías como yo.

Hoy quiero contarles de una ciudad que se encuentra en la selva central en la región de Pasco, es una ciudad al igual que Oxapampa conocida por ser tierra de descendientes alemanes y austriacos que llegaron a esta parte del Perú a finales del siglo XIX aproximadamente y que hoy su arquitectura luce con una clara influencia europea, casas de madera, gente de corazón grande y una rica comida.

Este lugar se llama Pozuzo y fue la primera de las ciudades fundadas por las colonias Austria alemanas en el Perú para llegar allí primero tuve que pasar una noche en Oxapampa y desde allí tomar un colectivo que me llevaba a Pozuzo en un viaje de casi dos horas el paisaje para llegar a Pozuzo

El trayecto fue increíble ya que el camino recorre parte de un área protegida por el estado peruano conocido como “Parque Nacional Yanachaga Chemillen” y como fui en marzo en meses de lluvia, tuvimos un poco de dificultad para llegar a la ciudad ya que luego de estar casi una hora en la movilidad la lluvia del día anterior había obstruido el camino y no teníamos otra opción más que tomar otra movilidad de la misma compañía cruzando por unos 15 minutos una pista llena de lodo, rocas y agua mientras a un borde estaba el abismo mirando el parque nacional Yanachaga Chemillen.

Algunas personas nos dijeron en Oxapampa que no vayamos ya que nos podríamos encontrar con esta experiencia pero, mi amigo y yo queríamos ir de todas maneras además que no éramos los únicos que iban allí, también encontramos a unos pobladores de la zona que querían cruzar con la finalidad de llegar a Pozuzo a visitar a sus familiares y continuar su recorrido.

Luego de cruzar la movilidad y tener las zapatillas y los pies hasta las rodillas cubiertas de lodo continuamos nuestro viaje a Pozuzo y llegamos aproximadamente al mediodía, nosotros fuimos en temporada baja ya que la lluvia nos decía que no íbamos a encontrar a muchos visitantes y eso es lo que más me llama la atención cuando voy a conocer un nuevo destino, me gusta mucho saber que allí no encontraré a muchas personas ya que siento que puedo recorrer el lugar tranquilo y sin apuros y adicionalmente sentirme por algún momento en contacto con la naturaleza como lo pude estar visitando Pozuzo, tierra de colonos.

Cuando llegamos al centro de la plaza me pude dar cuenta que no había visitantes y si estaban quizás estaban en sus hospedajes, así que empezamos a caminar hasta llegar a un puente allí encontramos un hospedaje bellísimo donde pagamos 35 soles la noche y era una cabaña de madera desde donde se podían ver orquídeas, unas montañas verdes que me hacían recordar a Machupicchu y un pequeño rio dentro del parque, cuando llegamos le preguntamos al dueño quienes más estaban y él nos respondió que éramos los únicos en su hospedaje así que apenas llegamos pusimos nuestras cosas sobre la cama, me fui al rio que estaba más arriba para lavar mis zapatillas y pies del lodo y empezar a relajarme en esta zona tan bella del Perú.

Luego de estar listos para caminar por Pozuzo fuimos a visitar uno de los puentes más conocidos de la ciudad, este puente es conocido como el puente Guillermo Emperador I uno de los primeros puentes colgantes hecho de madera que conduce a las montañas además de poder ver desde la parte alta la ciudad de Pozuzo este lugar es bellísimo y merece la pena conocer cuando pases por Pozuzo.

Caminando desde Pozuzo por unos 30 minutos a paso recontra lento por que estaba admirando la naturaleza llegamos a la entrada de un pueblo pequeño conocido como Prusia donde encontramos una catedral además de un pequeño puesto donde compramos unos chupetes hechos con fruta por menos de 0. 50 céntimos y como estaba tan rico, me comí como tres esa misma tarde mientras me sentaba en su plaza a ver el paisaje, esta zona del Perú me hacía tener la sensación como si estuviera en una zona verde de Europa por sus construcciones de casas que no existen en ninguna otra parte del Perú y además por ver recorrer por las calles a sus pobladores con sus cabellos rubios que cualquiera pensaría que son extranjeros pero son los descendientes de los primeros colonos que llegaron a la selva peruano hace muchos años.

Cuando la noche llegó, el cielo se veía despejado y podíamos ver las estrellas en todo su esplendor algo que en mi ciudad de Lima no se puede apreciar, me sentía muy feliz de haber podido llegar aquí y de haber podido conocer una ciudad muy tranquila, con comida rica y económica además de su arquitectura pintoresca y su naturaleza verde en cualquier parte que uno lo vea, Pozuzo era como estar en el paraíso y para serles sincero me gusto mucho más que Oxapampa ya que Pozuzo es mucho más pequeño y como dicen algunas personas, lo mejor viene en frasco pequeño y Pozuzo tenía sin duda alguna esto.

Al día siguiente nos levantamos temprano y empezó a caer un poco de lluvia, lluvia que así nomás no puedo experimentar en mi ciudad, pues Lima a pesar de tener el cielo gris a lo mucho caen pequeñas gotas, mientras aquí en Pozuzo caía con fuerza pero lo particular de esta lluvia era que te provocaba frescura que luego uno quería que siguiese lloviendo más, el clima de Pozuzo es uno de los más bellos que he podido conocer en Perú.

Mientras llovía caminamos alrededor de su plaza y allí a solo unos pasos encontramos un puesto a puertas abiertas donde comimos un desayuno que más bien parecía un almuerzo ya que tenía sopa con presas de pollo y su porción de arroz con te, el precio de este suculento desayuno no excedió de los 3 soles, en verdad no podría creer lo económico que era comer en esta parte del Perú y a la vez tan rico, alrededor de lugar también llegaban los pobladores y se ponían a tomar el mismo tipo de desayuno, mientras algunos animalitos como las gallinas con sus pollitos andaban por allí picoteando el piso en búsqueda que sus alimentos.

Otro lugar que llegamos a conocer dentro del Pozuzo fue el cementerio de los colonos, en este campo santo descansan los restos de sus primeros habitantes y a pesar de no contar con alguna escultura o monumento impactante, lo que me llamaba la atención era ver la vegetación que se podía encontrar en ella, era un lugar muy bonito al cual les sugiero también visitar en su paso a Pozuzo.

Muy cerca del cementerio encontramos una casa con el letrero que decía “Museo” ya les he contado que cuando veo la palabra museo me aloco porque me encanta conocer la historia y aprender en mis viajes todo lo que sea posible, en la puerta de este museo que es conocido como el “Museo Schaeffer” decía que si uno quería el servicio de guiado vaya a otra casa que se encontraba al costado cruzando la pista donde vivía una señora que ahora no recuerdo bien su nombre pero que fue quién nos explicó todas las cosas que este museo casa tenía.

El Museo Schaeffer se creó con la finalidad de preservar las diferentes cosas que trajeron los primeros colonos, dentro puedes ver un mapa con el camino que ellos realizaron a pie para poder llegar a Pozuzo y empezar a tomar este lugar como parte de sus tierras de la cual generación en generación ha tratado de mantenerse al paso de los años y de la modernidad. la señora nos conto que ella también estaba ahora pronto en la búsqueda de saber quién podría ser su sucesora dentro del museo ya que hoy en día la mayoría de jóvenes pozuzinos emigran de este bello lugar después de terminar sus estudios en búsqueda de mejores oportunidades.

Justamente, en los momentos en que la señora me estaba contando lo de la salida de jóvenes me acordé que en mi universidad teníamos una amiga que estudiaba con nosotros que era de un pueblo llamado “Codo de Pozuzo” que pertenece a esta zona bella y adivinen que la señora me dijo que ella la conocía perfectamente ya que había sido su alumna en el colegio ¡que chiquito era el mundo! Uno no puede creer todas las cosas que uno puede ir descubriendo en sus viajes, mi amiga de la universidad San Marcos lleva el apellido Witting Muller un apellido que en Perú sonaría muy extraño ya que no tenemos ese tipo de pronunciaciones pero para esta zona de Pozuzo es normal debido a sus primeros habitantes que fueron de la europa alemana y austriaca.

En el museo también la señora nos explicó como fue que la gente se vestía en sus primeros tiempos aquí, en verdad estas personas tuvieron que pasar muchas aventuras para poder conquistar estas tierras abandonadas, quienes recibieron promesas del estado peruano en búsqueda de mejores oportunidades y hoy forman parte de nuestra idiosincrasia.

En este museo también pudimos ver vasijas, tazas, y planchas de carbón que me hizo recordar mucho de donde vivían mis bisabuelos en Chincha ya que ellos vivieron sin electricidad. El museo también sigue recibiendo diferentes muestras que han sido donadas por sus pobladores con el fin de que puedan ser exhibidos a sus visitantes.

Hay muchas cosas que uno puede encontrar en el Museo sobre todo las piezas que usaban los colonos para fabricar sus casas de madera además de fotografías de sus primeros habitantes con un fondo blanco y negro, el servicio de guiado de la señora nos costó menos de 10 soles por persona y luego de ello le agradecimos mucho habernos instruido con esta parte de la selva y su historia, en verdad yo ya me sentía bien servido de haber conocido el museo y fue una de mis mejores experiencias en Pozuzo además de ver su naturaleza y comida.

Y hablando de comida, fuimos a un restaurante cerca a la plaza donde comimos un menú por menos de 5 soles y allí probamos una suculenta salchicha pozuzina que me dejo muy satisfecho, el plato era simple pero rico.

En mi viaje ha Pozuzo no pude ver las danzas Pozuzinas ya que les cuento que este lugar es muy conocido también por tener sus festivales en donde sus habitantes visten sus trajes europeos de campo y empiezan a bailar sus polkas, si van en temporada alta como fechas especiales tales como semana santa, fiestas patrias, año nuevo o feriado de agosto en Perú es uno de los lugares más visitados y por la alta demanda de personas la tarifa aumenta un poco más en sus habitaciones por ejemplo la que me costó 35 soles puede llegar a costar hasta 200 soles así que de todas maneras vengan preparados, además que van a encontrar muchos hospedajes alrededor de la zona donde pueden seguro también encontrar algún lugar para dormir a bajo precio en mi caso ya no segui averiguando ya que estaba feliz en donde me quedé.

Luego de estar dos días en Pozuzo era momento de continuar nuestro recorrido selvático rumbo a la ciudad de Huánuco en donde se dice que nació una famosa mujer en tiempos de la colonia conocida como la “Perricholi” quién fue amante de uno de los virreyes del Perú pero eso ya será motivo de otra publicación.

Ese día que salimos desde Pozuzo rumbo a nuestro siguiente destino, tuvimos la mala suerte de que la carretera que no es de asfalto se vuelva a bloquear así que nuevamente tuve que cruzar y ensuciarme los pies en su pista enlodada, sin embargo salía muy satisfecho de poder haber conocido este mágico lugar.

Cruzando la pista del huayco encontramos a unos jóvenes que por unos dos soles te llevaban en su moto hasta la siguiente movilidad y eso fue lo que hicimos con mi amigo, nos subimos a la moto y luego continuamos nuestro recorrido con muchas experiencias que contar en tan corto tiempo, si por mi hubiera sido créanme que me hubiera quedado más tiempo en Pozuzo, se los recomiendo al 100%

Ya para finalizar les resumo aquí algunos datos y lugares que puedes conocer en Pozuzo:

• La plaza de armas de Pozuzo
• El puente colgante Guillermo Emperador.
• El Museo de Schaeffer
• El Cementerio de los Colonos
• El pueblo de Prusia

Y adicionalmente ten en cuenta que:

• Pozuzo se encuentra a solo 84 kilometros de Oxapampa pero si vas en épocas de lluvia puede ser que también cruces la aventura que realice yo.
• En Pozuzo se realiza el festival de Oktoberfest donde la gente vende cerveza
• Si quieres conocer más de Pozuzo aquí les dejo una página de la misma ciudad: www.pozuzo.pe/inicio.html

Espero que les haya gustado mi experiencia a Pozuzo, anímense a conocer Pozuzo una tierra verde y con gente alegre y calida ¡nos vemos en otra experiencia! Y muchas gracias por leerme.

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