Machu Picchu 2

...Hay un método que es supuestamente el más económico y obviamente el más incómodo y es utilizando en gran medida el transporte público, tienes que ir a la Terminal de autobuses de Santiago (no es la principal) y de ahí buscar el autobús que te lleva a Santa María, una vez en este lugar tienes que moverte en combi/colectivo o taxi hasta Santa Teresa y de ahí otro transporte hasta Hidroeléctrica, comento que es relativamente la más económica porque la suma de los distintos transportes te da un aproximado de 38 a 40 soles por trayecto, lo que da un total estimado de 80 soles ida y vuelta, actualmente ya hay una amplia competencia de compañías que te ofrecen el transporte ida y vuelta por 60, 70, u 80 soles, probablemente si estés viajando con un grupo grande puedan negociar hasta un precio menor, el viajar en la van te ahorrará tiempo y te brindará más comodidad al no tener que estar de arriba para abajo con tu equipaje.

Hay agencias de viaje que te ofrecen todo un paquete con hospedaje, comidas, transporte y acceso a Machu Picchu, unos amigos chilenos me dijeron que en el que se vinieron si fue buena oferta porque les salía más barato que viajar por su cuenta.

El poblado a casi pies de Machu Picchu, se le conoce más popularmente como Aguas Calientes, de ahí tienes que caminar de entre una hora a dos horas para llegar a la antigua ciudad, tengo que advertirles que la caminata es pesada, en especial porque en realidad lo que subes son escalones y por más ligero que vayas y por bien que hayas descansado, es un esfuerzo que si requiere de tener condición, si no se creen capaces hay autobuses que suben por un costo aproximado de 10 dólares hasta el acceso del sitio arqueológico.

Una gran vista aérea

En mi viaje yo compré el acceso a la montaña de Machu Picchu, esta no es tan popular como Huayna Picchu, pero si es más alta y menos accidentada que ésta, probablemente al igual que yo no sabían que existían estos lugares así que los voy a explicar un poco mejor. La ciudadela está rodeada por diversas montañas, pero solo dos principales que se encuentran en polos opuestos de la misma, el subir a cualquiera de estas montañas tiene un costo extra y un esfuerzo físico aún mayor, por ejemplo la ciudadela tiene una altura de 2,490 metros sobre el nivel del mar, Huayna Picchu está a 2,667 metros sobre el nivel del mar y la montaña de Machu Picchu a 3,082 metros, a pesar de que la montaña Huayna Picchu sea de menor altura es la más cotizada, suele ser más difícil de encontrar boletos para ingresar a esta y los tiempos de espera son mayores, además presenta un camino más complicado, al punto de tener que utilizar cables de seguridad en caminos tan estrechos que pueden atemorizar a cualquiera, probablemente este reto es lo que anima a muchos a irse por este trayecto, también puedes visualizar el Templo de la Luna construido dentro de una cueva natural. 

En la foto: El camino de la montaña de Machu Picchu no presenta tantas complicaciones topográficas.

Los ingresos suelen ser en la mañana para aprovechar la luz del sol y a mediodía te piden que abandones supongo que, de igual manera por motivos de seguridad, yo escogí el horario de las nueve para ingresar, pero me dejaron hacerlo quince minutos antes, lo más importante en todo momento, no olvidar bloqueador ni botella de agua, también hay que considerar que el clima puede ser algo traicionero y que en temporada de lluvias (noviembre a marzo) llueve de manera abundante.

En la foto: La montaña del fondo es Huayna Picchu, y como se puede observar la ciudadela esta rodeada por estos dos montes principales.

Ya una vez en la ciudadela después de tantos escalones y esfuerzo no es nada extraño ver a gente durmiendo, claro que no puedes hacerlo en ciertas zonas y los guías y encargados se aseguran de que te des cuenta, es bastante frecuente escuchar durante el día los silbidos de éstos llamándole la atención a turistas despistados.

Si aún cuentas con energía suficiente puedes recorrer la ciudadela por completo, en lo personal, solo hice este último recorrido por la inseguridad de saber cuándo es que iba a regresar y quizá cuando regresara ya no iba a ser posible caminar por las zonas en donde actualmente se puede, pero estaba demasiado agotado y no apreciaba por completo la ciudadela, quizá sea mejor empezar con ésta y después subir a una de las montañas o quizá la mejor opción sea simplemente hacer más ejercicio para poder aguantar las subidas, o probablemente no exista una mejor opción, nunca se sabe.

Una de las mejores horas para tomar foto es justo el momento en el que están corriendo a la gente, entre las cuatro a las cinco, cinco y media la cantidad de personas disminuye considerablemente y te puede permitir tomar fotos más agradables.

Ya para bajar y regresar a Aguas Calientes la ruta es exactamente la misma pero cien veces más fácil, en este poblado se pueden encontrar fuentes termales y géiseres que sirven como el mejor método anti dolores, también se pueden encontrar los jardines de Mandor, que no son la gran cosa, solo es un jardín que busca la concientización de las personas por respetar la biodiversidad y a la naturaleza.

Si tus piernas piden un descanso, lo ideal es comer en el mercado para encontrar buenos precios y regresar a Cusco por el mismo camino que tomamos para llegar.

En el hostal al que llegué en Aguas Calientes había un argentino que preguntó:

- ¿Ya has visto fotos de Machu Picchu en Internet cierto?

- Un montón. – le contesté yo

- Pues por más fotos que veas, te va a romper las expectativas y no te va a dejar de sorprender. – me dijo finalmente.

En la foto: Los detalles de la ingienearía Inca.

Creía que me podía ocurrir como en algunas otras ocasiones en mis viajes, te suben tanto las expectativas que el lugar te termina decepcionando, pero no podía haber estado más equivocado, el argentino tenía razón, la imponente maravilla del mundo, me dejó completamente estupefacto, y no pude dejar de mirarla hasta el momento que me pidieron que me fuera, sin duda alguna, el título de una de las séptimas maravillas del mundo moderno, lo tiene más que merecido.

 

En la foto: Machu Picchu con practicamente nada de gente.  

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