La Merced ¡la puerta a mi aventura selvática!

¡Hola a todos espero que se encuentren muy bien! Hoy quiero contarles la primera ciudad que recorrí en mi visita a la selva central del Perú, esta ciudad se llama La Merced  y queda en el departamento de Junín a unas 6 horas de distancia de Lima en bus. Este fue uno de los lugares más bellos que he podido visitar dentro de mi país,

Al momento La Merced y sus alrededores es visitada más por los mismos peruanos que por extranjeros, el turismo interno es lo que más predomina aquí. Si eres un viajero que ama la naturaleza en su máxima expresión entonces La Merced debe de ser tu paso obligado en tu estadía en Perú, no solo por su naturaleza sino también por ser un destino muy económico y de muchas cosas a la vuelta de la esquina. Quiero decirles con mucho entusiasmo que La Merced es la puerta que da la entrada a la selva central del Perú

Sin más preámbulo, queridos amigos, comencemos con mi experiencia a esta parte maravillosa del Perú ¡agarren agenda y anoten los lugares!

El bus se nos malogró en Tarma:

Mis ganas de conocer esta parte del Perú conocido también como Chanchamayo surgieron gracias a mi curso de Marketing de Turismo y ya que nunca antes había pasado por aquí, era la oportunidad perfecta para poder salir rumbo a la aventura. Mi viaje comenzó un tres de Marzo desde la noche y en verdad fue toda una aventura ya que mi auto que tenía que ir directo a Chanchamayo se malogró en el camino y tuvo que quedarse en la ciudad de Tarma en donde ya había estado anteriormente con unas amigas un atrás, cuando llegué a Tarma eran casi ya las 7 horas de la mañana así que estuvimos esperando como unos 20 minutos a que el autobús se pudiera arreglar pero como esto no sucedió a los de la empresa no les quedo otra opción más que darnos parte del precio del pasaje y buscar por nuestra cuenta otra movilidad, fue por ello que mi viaje que tuvo que haber sido de seis horas llego finalmente a ser prácticamente 9 horas ya que el bus iba despacio por su motor y entre hacer la parada en Tarma y llegar a La Merced ya eran casi las 10 de la mañana.

El nombre de la compañía de transporte se llamaba Junín y lo recuerdo porque justamente antes de tomar el bus desde Lima le tome una foto al bus y a dos personajes principales de este viaje de una semana, aquí les presento a la maleta de mi amigo y a mi mochila ¡miren la gran diferencia! Con esa mochila yo sobreviví para colocar todas mis cosas en el viaje, siempre he tratado de ser práctico en mis viajes y llevar solo lo indispensable:

Les recomiendo siempre hacer lo mismo cada vez que viajan al interior del Perú como también en otros viajes que ustedes pueden hacer, no hay nada mejor que llevar tu mochila pequeña en tu hombro con lo básico ya que uno no sabe qué  cosas te puede pasar en el camino, y en verdad les cuento que me pasaron muchas cosas en las carreteras de la selva central debido a que fuimos en temporada de lluvia y hubieron muchos deslizamientos en donde tuvimos que poner a  prueba nuestra resistencia cruzando la carretera en medio del lodo y las piedras y cargando la mochila, en verdad no me puedo quejar porque fue parte del viaje y de la experiencia que hoy recuerdo con cariño como se suele decir ¡nadie te quita la vivido!

El recorrido fue sencillamente ¡majestuoso!

Como fuimos en temporada de lluvias esto también hacia que la naturaleza recibiera el agua para poder seguir creciendo de manera natural, en este caso las montañas de la sierra de la parte de Tarma tenían ese color verde andino gracias a un pasto conocido como ichu, además uno de los árboles que más destacan en los paisajes andinos del Perú son los de eucaliptos, permítanme compartirles la siguiente imagen donde pueden ver parte de la vista de la carretera, como ven no todo es malo cuando vas en temporada de lluvias a pesar de ello habían días de sol:

Lo interesante de viajar en la carretera es que uno puede ir viendo como la naturaleza va cambiando poco a poco y esto fue lo que nosotros vimos en la mañana desde pasar a Tarma hasta llegar a La Merced, los ríos que cruza la carretera, los pequeños pueblos que se van viendo en el camino son un deleite para la vista de cualquier viajero que quiera ver naturaleza, aquí les comparto una de las vistas del trayecto cuando ya se está empezando a mezclar parte del territorio andino con lo que es conocido como la ceja de selva peruana:

Sin duda alguna el Perú es un país tan rico que pasear por sus carreteras es una invitación a recorrer parte de su biodiversidad, tuvimos tanta suerte que hasta encontramos una catarata a un costado de la carretera dándonos la bienvenida a lo que sería ya la zona de Chanchamayo, una de las zonas más verdes que el Perú puede tener y que queda tan cerca de Lima en menos de un día habíamos pasado de estar en la costa, por la sierra y ahora en la selva donde nuestro recorrido iba a empezar:

Conforme el nuevo auto que habíamos tomado desde Tarma avanzaba ya nos podríamos dar cuenta que los cerros empezaban a mezclarse con los árboles y esta increíble conjugación me hizo recordar mucho a las montañas que uno puede encontrar en el mismo Santuario de Machu Picchula cual también se encuentra en lo que so conocer como ceja de selva, miren ustedes mismos con sus propios ojos la belleza de esta zona del Perú:

Algo que tienen saber queridos amigos, es que en la zona de la selva central del Perú van a encontrar mucho mototaxis y La ciudad de La Merced no es la excepción, así que una vez que llegamos a la estación de buses muy cerca del centro mi amigo ya había averiguado un hospedaje donde nos podíamos quedar, así que finalmente nos quedamos en un hospedaje que contaba con una piscina y el precio de la noche fue de aproximadamente 30 soles por persona, el servicio contaba solo con lo básico: dos camas, un televisor, un baño privado y una impresionante vista de la montaña de fondo, como si fueran unos fieles guardianes de esta ciudad selvática.

Como pueden ver en la foto el hotel todavía tenía una zona que estaba aún en construcción y adicionalmente a nosotros había una familia más que estaba hospedada no había nadie más, así que la piscina era prácticamente para mí y mi amigo pues al día siguiente decidimos entrar a la piscina ya que el sol lo ameritaba, yo la verdad cuando viajo trato siempre de buscar lo más económico posible estoy seguro que cuando vayan a La Merced van a poder encontrar muchos más hospedajes a menores precios pero igual el precio no era tan caro y estaba razonable, tengan en cuenta que el desayuno no estaba incluido pero esto no era un problema ya que estar en La Merced y recorrer su mercado es el lugar perfecto para encontrar comida rica a buen precio y de paso que empiezas a saborear los ricos potajes de la selva peruana.

Para llegar al centro teníamos que tomar siempre un mototaxi desde el hospedaje y en menos de 10 minutos ya nos encontrábamos en el corazón de la ciudad desde allí no te preocupes en buscar a los que ofrecen los recorridos a los tours de la ciudad ya que serán ellos mismos quienes llegaran a ti al saber que eres un visitante, al ser un pueblo de tamaño mediano las personas que ofrecen los paquetes turísticos están siempre a la espera de cualquier nuevo visitante que llegue para poder ofrecerle todas las opciones que hay en La Merced, mi consejo que les puedo dar es que si van en grupo lo mejor que pueden hacer es pedir un favorable descuento, el precio en Perú siempre se puede tratar y los tours por ejemplo en el recorrido que realizamos en los alrededores de La Merced nos costó unos 35 soles por persona y este tour te incluía destinos que eran muy interesantes y que podías ver básicamente naturaleza, cataratas, animales y las comunidades nativas que habían en la zona.

El puente Kimiri y su espectacular vista de naturaleza:

Uno de los primeros lugares que fuimos a conocer fue un puente de piedra conocido como puente colgante Kimiri el cual está localizado a solo unos tres kilómetros de la ciudad de La Merced, debajo de este puente se puede ver el río caudaloso de la selva llamado Chanchamayo, por otro lado les cuento que el puente tiene aproximadamente unos 75 metros de largo y está construido como van a poder ver de cal y canto, en este puente permanecimos aproximadamente unos 30 minutos donde pudimos encontrar una vez que lo cruzamos unas raíces de árboles que estaban perfectamente enclavadas en las rocas y en donde podías subirte y poder tomarte una foto del recuerdo en mi caso me tome foto pero con la cámara de mi amigo así que al momento no tengo como mostrárselos, de todas maneras subir a las raíces es parte de la aventura de pasar por este puente y tienen que hacerlo además de respirar aire puro y claro ¡disfrutar al máximo! Por otro lado también tengo que indicarles que lleven ropa ligera ya que aquí lo van a necesitar por el calor de la selva.

Visitando Pepe Lucho:

Una verdadera experiencia fue conocer a pepelucho, a quién ya le he dedicado una publicación especial solo para él, así que a Pepelucho lo que pueden conocer en su paso por La Merced este animalito de la selva conocido también como machetero vive de manera domesticado en una de las zonas más bellas de La Merced en donde por un sol puedes tomarte una foto de recuerdo con él

Catarata de Bayoz y velo de la Novia:

Otro de los puntos que pudimos recorrer en nuestra visita a La Merced fue la catarata de Bayoz una impresionante catarata con un paisaje único, para llegar allí solo tuvimos que hacer una caminata de unos 30 a 40 minutos y desde allí pudimos tomar unas increíbles fotografías, ya estando en la catarata uno podía quedarse hasta unos 40 minutos dentro de él, lo mejor que puedes hacer cuando vengas por aquí es que te acerques hasta la caída del agua y sientas toda la fuerza de la madre naturaleza golpear tu espalda les aseguro que van a sentir unos hidromasajes naturales únicos que los va a mantener más que relajados en los siguientes meses.

Después de pasar por la catarata de Bayoz también pasamos a ver otra catarata que era conocido como el velo de la novia en este caso aquí si no era para poder ingresar solo la podíamos observar desde un mirador:

En la entrada de ambos lugares van a encontrar vendedores de ropa de baño por si en caso se les vaya a olvidar tenerlos para este viaje, además lo recomendable sería que vayan con zapatillas y porten sus sandalias en una bolsa o en su mochila de mano para poder disfrutar mejor del paisaje, allí recuerdo que encontré a un monito donde le podías dar la mano y él te sujetaba con su cola.

Comida de la selva, su encanto:

Después de haber estado en el recorrido de las cataratas era hora de ir a almorzar puesto que este relajo de estar en contacto con la naturaleza te provoca una sensación de paz y ¡hambre! Así que con los del grupo nos fuimos a comer a un restaurante campestre en donde el costo promedio de cada plato fue de unos 20 soles y tenías diferentes opciones cada uno de ellos con una clara influencia de la selva, aquí les comparto algunas fotos de los platos que pedimos ese día, Uno de ello fue el ceviche al estilo de la selva, además de otro plato donde llevan las carnes junto con el arroz y el plátano frito y es que en la selva el acompañante perfecto para las comidas que estuvimos encontrando en nuestro recorrido casí siempre llevan plátanos y les aconsejo que coman todo lo que sea posible porque sus sabores son espectaculares.

Cruzando el rio de la selva en una embarcación guiada:

 Una vez terminado el almuerzo era momento de seguir con el recorrido y esta vez nos dirigimos a subirnos a unas embarcaciones para poder navegar por unos instantes sobre sus aguas, desde allí se puede ver las montañas verdes y el agua que va avanzando con fuerza.

Conociendo la comunidad Maranquiri de la selva:

La Merced es una ciudad afortunada ya que muy cerca de ella  a casi una hora de la ciudad se encuentra una de las comunidades nativas Ashaninkas llamadas Maranquiri  aquí pudimos encontrar esta comunidad en todo su jolgorio y ser parte de ella, cuando llegamos ya había otro grupo de visitantes que estaban dando vueltas alrededor de una fogata con los de la comunidad, mientras cantaban canciones en su idioma milenario que se resiste a ser borrado por el paso del tiempo y la modernidad.

Cuando llegamos nos vistieron como ellos nos pusieron una vestimenta de color arcilla, nos pintaron las mejillas con unas líneas y nos pusieron unos sombreros de caña hecho todo por ellos mismos, luego de ello nos recibió el jefe de la comunidad y nos empezó a hablar en su propio idioma, en ese momento obviamente no entendíamos absolutamente nada pero el solo hecho de escuchar una lengua nativa del Perú es parte de esta experiencia y después nos empezó a decir lo mismo en español y allí si pudimos entender que era lo que nos quería decir, básicamente nos estaba dando la bienvenida por haberlos visitado y nos invitaban a formar parte de su ceremonia dando también nosotros las vueltas alrededor del fuego entremezclándose así con la comunidad.

Ya después de haber vivido esta experiencia y de sentirte un integrante más de la comunidad tuvimos que acercarnos a ver que productos vendían, todas las cosas hechas por ellos mismos para poder ser comprados por los visitantes. Como ven queridos amigos, este es un claro ejemplo del desarrollo del turismo en la selva y encontrarte también con un turismo vivencial que solo lo puedes encontrar en esta parte de la selva mística y religiosa.

Visitando  la Fábrica de Café:

Cuando una menciona a Chanchamayo y a la selva central automáticamente la mente también va directamente a lo que son probar uno de los cafés más reconocidos por los expertos tanto de manera nacional como de manera internacional, inclusive aquí se produce el café más caro del mundo gracias aunque no lo crean a los excrementos que producen uno de sus animalitos que viven aquí las cuales al hacer sus necesidades su organismo selecciona los mejores granos de café y se puede comprar aquí.

En esta zona no solo puede encontrar café, sino también otros productos tales como manjar blanco, chocolates, mermeladas y muchas otras cosas más. Como pueden darse cuenta queridos amigos esto es solo un pequeño pero a la vez gran ejemplo de toda la diversidad que se puede encontrar en la selva del Perú.

Y esto fue lo que el recorrido de la selva de la parte de La Merced nos ofreció y en verdad nos dejó maravillados por tantas experiencias en tan corto tiempo, después de haber recorrido la fábrica de café el tour ya estaba terminando así que de aquí continuamos nuestra visita por cuenta propia por la ciudad conociendo cada uno de los rincones de su plaza de armas en donde justamente había una celebración y aprovechamos también en luego salir en la noche a uno de sus bares junto con otro amiga más que habíamos conocido en el tour que había viajado sola y fue parte de nuestro grupo, allí en el bar lo que pedimos fue un sangría para poder relajarnos un momento y luego regresar al hospedaje a descansar.

Ya al día siguiente nos quedamos en la piscina del hospedaje nadando y en mi caso aprendiendo a nadar ya que no se aún nadar ¡nunca llevé clases  en toda mi vida! Pero aquí en esta experiencia de visita a la selva central puedo asegurarles que fue donde más tiempo me metí en el agua, ya que más adelante también pudimos entrar a una laguna en Tingo María, el Milagro las cuales fueron sitios naturales y fantásticos que recuerdo con gran cariño.

Y así queridos amigos llego la hora de seguir continuando nuestro viaje rumbo a Oxapampa, antes de tomar el bus nos acercamos a una carretilla donde vendían la sopa conocida como patasca pero parece que tuvo gran acogida la señora que yo si me quede sin poder probarlo así que me sirvieron la otra opción que fue un caldo del pollo concentrado y perfecto para seguir teniendo energías para este viaje en donde uno esta en contacto a diario con la naturaleza y respirando aire puro que en Lima no se puede encontrar tan fácilmente.

Conclusión del viaje:

Visitar las cataratas de Bayoz fue lo mejor que me pudo haber pasado en La Merced, después de ello ver la naturaleza en sí de cada uno de sus paisajes y estar en  contacto con la comunidad nativa también, La Merced fue sin duda alguna un honorable anfitrión para darnos la bienvenida a la selva peruana.

Queridos amigos, espero que les haya gustado esta referencia de viaje  y que se animen a recorrer cada uno de los lugares que hay en La Merced si solo quieren venir aquí y no seguir hacia los otros destinos yo les aconsejo quedarse al menos unos 3 días para poder disfrutar de todas las opciones turísticas que existen y que los va a dejar tan maravillados como me dejo a mí.

Muchas gracias por leer este recorrido natural, espero que pongan en su agenda a La Merced en su viaje a la selva ¡hasta pronto! 

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