Vacaciones a Parma #3

Esta historia recoge desde cuando lo dejé en "La vida en tránsito #2. 5" Lo puedes encontrar en la categoría de "Experiencias". Esta historia acababa cuando mi compañero, al cual conocí en su intercambio en Australia, me recogió de la estación de tren sobre las 11 de la tarde. Me recogió en su coche e, inmediatamente estalló en conversación. Fue como si tirases un par de molotovs en un pozo de petróleo.

Poniéndonos al día

De vuelta en Australia, el y yo llegamos a estar muy unidos debido a nuestras similitudes personales. Los dos somos muy expresivos, relajados y siempre dispuestos a salir. Mientras hablábamos sobre multitud de cosas en el intento de ponernos al día, me hizo un tour por la ciudad de Parma. Estaba impresionado de lo bonita que era la arquitectura. Realmente no tenía muchas expectativas ya que no pensaba visitar esta ciudad hasta hoy.

Después de treinta minutos dando vueltas con el coche, al final llegamos. Su barrio era muy limpio y verde. La zona en general estaba repleta de pequeños jardines, parques y bosques. Vivía en un complejo con cuatro edificios bastante altos. Fuimos camino al ascensor, donde uno de sus vecinos iba a pasear a su perro. Comenzaron una rápida conversación en inglés. Como más o menos sé hablar español fluido, fui capaz de entender lo que estaban diciendo. Sin embargo, me quedé impactado con la cantidad de palabras que venían de ellos. Independientemente, el italiano es una lengua muy vibrante, está llena de vida. Después de su rápido pero intenso intercambio, dijimos nuestro ciao y continuamos nuestro camino al ascensor.

La primera noche no hicimos ningún plan conocí a su familia, descansé un rato y luego caí redondo por la noche, después del largo día de viaje. Mi amigo me prometió que iban a venir muchas cosas buenas durante los próximos días de mi estancia.

Nos despertamos pronto por la mañana para comenzar el día. Nos duchamos, cogimos un poco de agua y condujimos hasta la panadería más cercana. Cogimos algunos deliciosos dulces locales, incluso alguna cheescake y disfrutamos nuestro descanso. El plan del día era explorar los monumentos de la ciudad, el barrio entero y la parte antigua de la ciudad.

Explorando la ciudad

Condujimos desde ese sitio bajo un cielo azul. Desde lejos en mis viajes el tiempo en verano ha sido favorable. El aparcamiento no es fácil durante la semana, nos llevó bastante tiempo de dar vueltas hasta que al final encontramos un sitio. Comenzamos a caminar por el interior de la ciudad, el suelo adoquinado radiaba historia. Imaginaba hace mil años cuando el ejército romano caminaba por esta ciudad y cuando los nobles y paseantes hacían su camino. Y pensando sobre cuánto hemos progresado desde entonces. No puedo dejar de pensar estas cosas en emplazamientos históricos. Esto hace que se disfrute más del proceso completo. Después de andar un poco más, al final hicimos nuestra primera parada.

Teatro farnese

Comenzamos visitando el Teatro Farnese. Me enamoré inmediatamente. El exterior muestra una estructura espectacular, pero es en el interior donde reside la verdadera belleza . Su largo pasillo con su diseño interior de piedra y madera era impresionante. Podía imaginar cuando este lugar estaba lleno de gente en medio del caos. Subimos y bajamos las escaleras, exploramos un poco más y podía sentir la historia y la belleza de este sitio.

Busqué información sobre esto después y tengo que mencionar que las imágenes que puedes encontrar online de este sitio no le hacen justicia. Recomiendo altamente que este sea vuestro destino número uno si alguna vez visitáis Parma. También es parte de la galería nacional, que también merece la pena visitar.

Este lugar se quedó clavado en mi mente. Sin embargo, no he recolectado la cronografía de las siguientes visitas y eventos debido a la cantidad de cosas que vimos.

En un determinado punto entramos en una serie de soportales y vimos pequeñas tiendecitas vendiendo libros usados y hornos con los más divinos olores jamás imaginados. El centro de Parma es un gran lugar para perderse y disfrutar de todo lo que te ofrece.

Baptisterio de Parma VS Basilica di Santa Maria della Steccata

Durante nuestro tour planificado donde lentamente nos llevaba a dar vueltas y encontrar diferentes cosas interesantes, llegamos a esta belleza. La arquitectura era sorprendente . He visto gran cantidad de edificios pequeños que se parecen a esto. Estaba de cara a una gran zona abierta cerca de la Basilica di Santa Maria della Steccata . Muchas veces cuando un monumento se encuentra cerca de otro, se hacen sombra. Sin embargo, en este caso los dos llamaban la atención

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(Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Sanctuary_of_Santa_Maria_della_Steccata)

El interior de la Basílica de Santa Maria te dejaba sin respiración. No tuve una imagen clara del exterior para percibir su tamaño, pero era mucho más grande de lo que me esperaba. Había libros que databan de cientos de años de antigüedad, vidrieras de mosaico, pedestales donde se encontraban los sacerdotes hace seis siglos, y la lista continúa. El sitio era enorme y tenía mucho que ofrecer , tanto que fácilmente pasamos alrededor de cuarenta minutos en la Basílica.

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(Fuente: http://www.travelandleisure.com/trip-ideas/bertazzoni-parma)

Trattoria

Después decidimos hacer un descanso y tomar algo de comer. Yo inmediatamente sugerí ir a algún pequeño restaurante de la zona, para tachar alguna comida cultural de mi lista de tareas. Al final acabamos yendo a un aislado restaurante familiar por la zona donde mi amigo, sin sorprenderme, parecía tener grandes relaciones con la gente. Mientras más italianos hablaban con mi amigo y el propietario (el cual estaba trabajando como camarero) yo me empapé en la atmósfera del lugar. Era una tienda pequeña sólo con cinco mesas. Las paredes estaban cubiertas con imágenes de la familia y de los hijos cuando eran jóvenes. Había algunos retratos en blanco y negro y una guitarra acústica colgada en una esquina.

Era un buen lugar hogareño para visitar. Mi amigo explicaba cómo Parma había preservado muchos restaurantes familiares . Yo estaba muy contento de aprender sobre esto porque estaba acostumbrado a las mismas viejas cadenas y restaurantes que cambiaban de propietario cada pocos meses. Este tipo de restaurante daba una sensación de familiaridad, especialmente para los clientes habituales que conocían bien aquello. Pedimos un plato con diferentes tipos de carnes y quesos, incluyendo salsas. Una de las extrañas salsa que nos dieron fue una especie de manteca de cerdo. Yo no estoy acostumbrado a comer eso ni siquiera cuando me lo dan como acompañante.

Sin embargo, intenté tener una mente abierta a nuevas experiencias gastronómicas y lo probé. Se debía añadir a las carnes. Definitivamente no fue la última vez que lo comí en Parma. Los platos estaban muy llenos Nos sirvieron un postre para rematar nuestra comida. Era un platazo de Bruttiboni. El propietario y mi amigo me explicaron que no era un postre típico de la zona, si no que es originario del centro de Italia. El propietario, excitado nos explicó en un mal inglés que él se mudo de la región central de Italia (de una pequeña ciudad de la cuál no recuerdo el nombre) cuando era joven vivía con su tía antes de volver, cuando era un poco más mayor, para estar con sus padres en Parma. Altamente lo recomiendo.

Después de nuestra saciante comida, decidimos empezar a caminar por la calle principal. Otra vez me di cuenta de la belleza de la arquitectura de aquí. Era fácil adivinar que la gente de Parma era suficientemente rica como para poder pagar estas estatuas y edificios tan bonitos.

Al final llegamos a la soleada plaza principal y decidimos sentarnos un rato. En la distancia permanecía la estatua de Giuseppe Garibaldi , el hombre que ayudó a unir la Italia que conocemos hoy en día.

Cittadella di Parma

Decidimos pasar la última parte de nuestro día fuera a lo largo de la zona de la Cittadella de Parma. Antes de entrar puedes ver de frente un puente que lleva a una entrada de piedra finamente cincelada que te hace entrar a Cittadella. El puente te lleva a través de un foso vacío que originalmente era usado para fines defensivos . Una vez que hemos pasado esta entrada histórica donde muchos grandes hombres y paseantes han pasado, te encuentras con qué hay detrás de Cittadella. Fue originariamente construido con el único propósito de defender su residencia. Fue después convertido en un cuartel, una prisión política y en un sitio para llevar a cabo castigos capitales durante el siglo 20, fue ahí cuando se decidió convertirlo en un parque.

Esta zona es ahora una ruta popular para correr. No queda mucho, excepto sus elevados montículos rodeando el área donde se encontraban los arqueros y otras medidas defensivas. Caminamos por esa zona, atravesando muchos árboles y zonas verdes, era una zona muy tranquila y no había mucha gente. Había también algunas atracciones de feria en desuso, como por ejemplo un carrusel de caballitos.

Mi amigo saludó a más gente que conocía, que estaban haciendo ejercicio en el césped, más conversaciones rápidas en italiano que no pude entender del todo. Dimos una vuelta alrededor del interior de Cittadella antes de acabar el día y montarnos otra vez en el coche.

Comida en casa

Una vez que volvimos a casa, fuimos bienvenidos con las maravillosas vistas de una mesa llena de comida. El padre de mi amigo nos cocinó una simple pero extraordinaria comida. Después de que le mencionase mi amor por el queso Parmesano, decidió hacer pasta con ajo y parmesano. Explicó con orgullo que compró lo mejor de Parma que puedes obtener en la zona. Cada uno nos servimos un gran plato. Tenía un gusto muy natural y lleno de sabor, mucho mejor que la mayoría de pastas que he probado alguna vez, mientras que tenía una cantidad mínima de ingredientes. Me explicó que cada uno de los ingredientes tenía la mejor calidad y que representaban todo el sabor, mejor que las diferentes hierbas y especias.

Después de una comida complaciente para el alma, mi amigo explicó que es común en Italia hacer dos comidas completas y un almuerzo . La primera vez que escuché eso mis ojos se dilataron. Es como si me hubiese muerto y estuviese en el cielo. Sin indecisión, fui a por la cacerola y cogí otra generosa segunda porción. No quería "ofender" a mis anfitriones, por supuesto. Después de una saludable segunda ración, reposé sobre mi silla. Victorioso, había superado mi primera prueba italiana

Sin embargo, rápidamente me di cuenta de que esto no era el final de todo. Bastante a menudo, me dijeron, que después de grandes comidas ellos tienen algo llamado bebidas digestivas. Es una bebida que te ayuda a digerir la comida. Llegados a este punto sospeché que los italianos están al límite del alcoholismo. Casi sin mirar, decidí probarlo, ya que había prometido tener una mente abierta en cuanto a las tradiciones gastronómicas.

No fue la experiencia más agradable. Fue como probar un chupito super fuerte de vodka de sabores. No sé si debería hacer otra vez esta tradición. Después de todo fue una experiencia que disfruté. Después de la comida nos sentamos a tomar un café y chit habló un poco. Aprendí algo más sobre las costumbres de la comida italiana, tales como el hermano del digestivo, el aperitivo.

Nos retiramos de la mesa y disfrutamos del equivalente a la siesta después de aquella larga comida. Pasamos el resto de la tarde hablando y planificando el día de mañana. Llamamos a eso una noche temprana, y nos preparamos para el día de mañana, que estaba completo de actividades divertidas.

Nos levantamos pronto por la mañana, nos duchamos, nos pusimos los bañadores e hicimos la mochila para una nueva aventura. Nos metimos en el coche mientras el sol ascendía lentamente y fuimos a la panadería más cercana para coger nuestro desayuno. la panadería estaba repleta de gente que iba de camino al trabajo por la mañana . La razón por la que decidimos empezar el día tan pronto es debido al hecho de que nuestro destino estaba más o menos a una hora y media. Hoy íbamos a ir a La Spezia

La Spezia

Esta ciudad se encuentra al noroeste de Italia. Está al lado del mar, cerca de Génova y Pisa. Fuimos bastante afortunados, porque tuvimos un día soleado mientras conducíamos. El paisaje era muy bonito, con muchas zonas verdes y algunas que parecían un poco secas. Siempre es una suerte tener coche o un amigo con coche cuando viajas a un país. Es verdad que puedes hacer la mayoría de las excursiones y visitas turísticas con taxis y autocares, pero pero para apreciar verdaderamente este país también tienes que ver las zonas de alrededor. Perderte viajando a través de pequeñas ciudades y parques naturales.

Después de la larga y pintoresca carretera, al final llegamos a donde teníamos que estar. La ciudad era peligrosamente empinada. Conduciendo por esta ciudad podría poner a los conductores más inexpertos la cara blanca. Sin embargo, mi amigo giró cada esquina aguda y atravesó cada camino estrecho sin ningún problema. Debido al empinamiento de la ciudad, podías fácilmente ver el mar por debajo. Pasamos los siguientes veinte minutos simplemente buscando dónde aparcar el coche. Dimos mil vueltas buscando aparcamientos tanto gratuitos como aparcamientos normales que cobraban y subían los precios para aprovecharse del flujo de turistas y de la gente local que iba a la playa

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(Fuente:https://www.bellaitaliatour.com/tours/cinqueterre-pisa-shoreexcursion-from-laspezia/)

La excursión

Una vez que finalmente aparcamos, hicimos el largo y empinado camino hacia abajo. Pasamos muchas pequeñas casas familiares, muchas parecía que hubiesen estado más o menos construidas cerca del siglo 20. En el camino conocimos a una pequeña familia de Colombia. Nos preguntaron en ingles si sabíamos cómo llegar a la playa. Ambos hablamos español y pudimos responderles en su lengua materna. Estaban emocionados, especialmente por conocer a otros españoles (aunque yo sólo soy medio español)

Les dijimos que nos siguiesen, ya que nosotros estábamos de camino a la playa. Nos pasamos los próximos diez minutos hablando sobre sus aventuras y sobre sus vacaciones familiares. Ellos habían estado ya en España y Portugal, y estaban acabando sus vacaciones de verano en Italia siempre me parece interesante pararte a conocer las historias de la gente de la otra parte del mundo

Después del aparente peligroso camino, al final llegamos. Dijimos adiós y seguimos nuestro camino por la arena. La playa por si misma era preciosa. Había una zona cerrada que parecía una pequeña bahía. El área que le rodeaba eran simplemente rocas dentadas que salían varios metros a la superficie.

Cogimos nuestras toallas de playa y guardamos un sitio en esa playa abarrotada de gente. Después decidimos darnos un chapuzón. El agua era cristalina, a demás estaba templada. Di unas vueltas ya que hacía varios meses que no nadaba. Fue un sentimiento muy agradable. Cuando nadas y miras hacia la playa te haces una mayor idea de lo bonitas que son las playas en La Spezia

Mi amigo me explicó que la mayor parte de las playas de aquí son muy similares debido a la naturaleza montañosa de la región. Después de nuestro baño, decidí volver a la playa y absorber el bonito sol de agosto. Empezaba a tener hambre y pregunté a mi amigo si había algo light que pudiésemos comer. Algo italiano, ya que disfruto tanto el recorrido gastronómico como el turístico.

Caza de un tentempié en la Spezia

Ahora mi amigo considera que si contiene carbohidratos, entonces es light. Es sólo el tamaño de la porción lo que cuenta. Así que cogimos nuestras cosas e hicimos un corto camino hacia la ruta más cercana. Desde ahí buscamos la primera panadería que pudiésemos encontrar. Cinco minutos y un callejón después, encontramos una pequeña tienda de productos horneados dirigida por una pequeña anciana. Al segundo de entrar, mi amigo preguntó sin dudar si tenían pan de Focaccia

Ahora, como en realidad no había venido nunca Italia ni había comido mucha comida italiana a excepción de pizzas y pastas caseras y en restaurantes, no esperaba mucho. Cuando estuve en Australia estuve trabajando en un restaurante Italiano un tiempo, donde servíamos sándwiches con pan de focaccia. No esperaba lo que estábamos a punto de recibir . La señora atravesó una puerta y volvió con dos grandes y rectangulares focaccias. Estaba sorprendido, no sabía qué hacer realmente con esto. Me sentí como si compras un pan cuadrado de sándwich y simplemente tienes que comer eso. Sin embargo, la diferencia era exponencial.

La focaccia estaba rociada con aceite de oliva y espolvoreada con sal. El sabor era sublime. Normalmente tengo una debilidad por las comidas cuyo sabor deriva de sus propios ingredientes, más que de aquellas de las cuales el sabor deriva de la sal o de los saborizantes y que simplemente llevan ingredientes como el ajo o el queso para hacer que esta sea comestible. Este simple pan sabía mucho mejor que muchos panes que tenía. Fue un buen fichaje para la lista de nuevas comidas probadas.

Satisfechos con nuestra compra, volvimos a la playa con nuestras focaccias en la mano. Pasamos las dos horas siguientes tirados al sol, nadando y poniéndome al día con mi amigo. Estuvimos bastante entretenidos en la playa.

Una cosa que disfruté especialmente en este punto es que cuando caminaba por la playa, todo lo que escuchaba era italiano. La familia Colombiana y yo eramos probablemente los únicos turistas de la zona. Se siente bien estando en el sitio favorito de la gente local, sin gran cantidad de influencia turística caracterizada por gente amontonada en el mismo lugar. Esto es malo en el punto de vista de que muchas zonas tienen más turistas actualmente, que gente local. Esto, para mí, daña mucho la experiencia de viaje . Para disfrutar mientras visitas un país extranjero y para tener una buena experiencia, yo necesito comer la comida local (lejos de los típicos restaurantes turísticos que hay por las calles principales), hablar con la gente local e ir a los bares y a los sitios a donde va la gente de allí.

Cocina temática medieval

Una vez que la tarde empezó a caer, decidimos ir a pillar algo de comer. El sitio que elegimos era muy especial. Mi amigo alababó la calidad del sitio más de una vez durante las semanas de antes de venir (porque le habia estado dando mucho la chapa sobre comer verdadera comida italiana). Yo, desafortunadamente no me acuerdo ni del nombre del restaurante, ni del nombre de la ciudad. Las razones de esto son dos. Una, que mi amigo no hizo mención de ello, y dos, la ciudad a la que fuimos y el restaurante en el que comimos no tenían ningún cartel fuera. Era un sitio muy escondido.

Se encontraba a cuarenta minutos en coche desde Parma. Es un pequeño pueblo medieval localizado en las afueras de Parma. La carretera era muy empinada y estrecha. Por supuesto, sin ningún problema mi amigo maniobró habilidosamente. Después de unas horas conduciendo desde la Spezia, al final llegamos a la entrada.

La apariencia del pueblo es la definición de un lugar medieval abandonado. Todos los edificios estaban hechos con ladrillos de piedra puestos unos sobre los otros. Era como viajar en el tiempo muchos cientos de años atrás. Podía imaginar a los ciudadanos del pueblo todos los días caminando arriba y abajo sobre sus calles de piedra para comprar comida, ir al trabajo o simplemente para ver caras familiares.

Nos adentramos a la ciudad con el coche, pasamos una ciudad que había sido deshabitada por una familia. Fuimos hasta una puerta abierta y eché un curioso vistazo, el interior parecía como un comedor y era sorprendentemente moderno. Imaginé que la casa de piedra donde vivían habría estado reforzada de manera correcta desde el interior, porque desde fuera parecía que tenía cientos de años. Fuimos hasta el centro de la pequeña ciudad donde estaba el restaurante, entre una gran casa de piedra. Estaba sutilmente colocado.

Aparcamos el coche en lo que parecía ser un aparcamiento y subimos las escaleras hacia el restaurante. Me salió una sonrisilla al ver nuestro coche en este pueblo, parecía que no pegaba nada en este ambiente. Independientemente, rápidamente volví al restaurante. Me estaba muriendo de hambre desde hace una hora. Había esperado mucho esta comida.

El interior

Seguimos nuestro camino dentro del local y nos saludaron dos amables camareros. Nos sentamos y nos dieron el menú. Mi amigo me contó que en este lugar se sirven las mejores pizzas que ha tomado. Es un negocio familiar que ha ido pasando de padres a hijos desde hace bastante tiempo. Mi amigo propuso que él elegiría los mejores sabores del menú. Viendo que el menú estaba completamente en italiano y como me fiaba de su elección, le dejé

Mientras mi amigo pedía la comida, eché un vistazo a la zona. El lugar era bastante grande. No me esperaba que fuese de ese tamaño. Más tarde me di cuenta de que mucha gente había venido de los alrededores sólo para venir a comer aquí. Era desproporcionadamente grande para la población de este pequeño pueblo medieval, por lo que siempre estaba lleno de gente de fuera. El establecimiento también tiene una gran lámpara de araña en el centro y estaba decorado como un lujoso restaurante donde podrías llevar a una cita o donde podrías celebrar graduaciones u otros grandes eventos.

Unos minutos después una de las camareras vino con una bandeja. Encontraba difícil de imaginar que nuestras pizzas ya estuviesen preparadas. Se inclinó hacia delante y dejó dos bebidas en frente de nosotros. Para decir verdad, no soy fan de beber alcohol normalmente, ni tampoco durante las comidas. Mi amigo lo sabe y rápidamente explicó que esto era el famoso aperitivo. La versión light del digestivo. Me encogí mentalmente de hombros, experiencias con la mente abierta y eso.

Mientras tomábamos nuestras bebidas, mi amigo me contaba cómo este lugar era también un buen sitio para las familias. Tienen la opción de pedir una pizza extra grande para seis personas. Me di cuenta de que habíamos pedido una pizza para tres personas. Conociendo restaurantes y tamaños de las porciones, la pizza para tres personas existe porque la pizza para dos personas no suele ser suficiente.

Me di cuenta de que más y más gente empezó a entrar. Era relativamente pronto cuando entramos nosotros Disfruto en los lugares que están animados mientras como esto añade una mayor atmósfera e indirectamente me hace disfrutar de la experiencia de comer mejor. Esto es sobre todo cuando tienes grupos de Italianos hablando en su hermosa lengua.

La pizza

Aproximadamente quince largos y ruidosos (debido a mis sonidos estomacales) minutos, nuestra pizza llegó. Era estupenda. Esta enorme pizza con aroma a cielo y su belleza que rivalizaba al Nacimiento de Venus, fue puesta ante nosotros . Sin decir ni una palabra, rápidamente cogimos un trozo.

Los sabores eran divinos, podría fácilmente ser una de las mejores pizzas que he tenido el placer de probar. Estaba dividida en cuatro diferentes sabores. Uno era de pesto con jamón y queso, la otra era con patatas de la tierra con trozos de cordero y gorgonzola (sin duda el más sabroso de todos), otro era el más simple con tomate de rama y queso local tradicional (el sabor era muy rico, estaba formado por ingredientes muy simples) y el último era queso local y hierbas con una capa de manteca de cerdopor encima. La última fue definitivamente la más rara para mi (porque como he mencionado anteriormente, no estoy acostumbrado a comer manteca de cerdo)

Incluso con la velocidad con la cuál devoramos la pizza, nos dejamos un poco debido a su tamaño. Sólo descubrí el tiempo que nos llevó comérnosla cuando revisé el móvil. En lo que a mi respecta estaba en una nube. Tuvimos que descansar al final, mi amigo estaba súper lleno. Después de unos cuantos minutos me comí su último trozo. Estaba en Italia, la tierra de la buena comida. No tenía que ser cauteloso con la comida, así que fui a por todas.

Después de habernos devorado la pizza y desmayarnos en nuestro asiento, mi amigo llamo al camarero y nos dijo algo en italiano. Le pregunté qué es lo que había dicho"ya lo verás" respondió. Un par de minutos después, la camarera volvió con dos vasos de chupito de cristal del temido digestivo. Por si no lo he explicado antes, el aperitivo es una bebida alcohólica que se dice que es para "preparar" tu estómago para la comida que viene. El digestivo es la bebida de vodka fuerte (Nunca pregunté si sólo había un tipo de alcohol o si había varios tipos para elegir) que supuestamente te ayuda a digerir la comida.

Lo lleva en el nombre. Expresé mi queja, pero él no tenía ninguna. Al final decidí ceder. No quería tener que discutir con mi molesto amigo. También me di cuenta de que esde mala educación rechazar esta bebida, en esta parte de la cultura italiana. Rápidamente cogí el chupito y retrocedí en mi silla, exhausto por la comida. Esta tradición espero que sea verdad, pensé, porque si no voy a estar digiriendo esta pizza durante una semana.

Después de este festín, decidimos volver antes de que cayese el sol. Después de un largo y somnoliento camino a casa, lo hicimos otra vez. Nos pasamos el siguiente par de horas hablando sobre artistas clásicos italianos, óperas y comparando las cocinas del mundo. Vimos también una película italiana con subtítulos, pero me quedé dormido a la mitad. No recuerdo el nombre de la película y mucho menos de lo que trataba.

Bar

La siesta estuvo perfectamente sincronizada. Este descanso me dejó ganar suficiente energía como para salir por la noche. Mi amigo y yo decidimos ir a un bar local de la ciudad. Me habían dicho que era muy conocido y que durante la semana estaba bastante lleno debido a su cerveza y comida barata. También tuvo actuaciones en directo durante toda la noche. Afortunadamente se podía ir andando porque la pizza no había acabado de bailar tango en mi estómago. Andar un poco me venía bien para la digestión.

Decidimos salir sobre las 9 de la noche para llegar a la actuación en directo. Entramos al bar, parecía bastante rápido desde fuera. Tuvimos que atravesar dos pesadas puertas antes de las charlas, ruidos y tintineos de platos y cervezas. El sitio estaba bastante lleno, pero no hasta al punto de que fuese incómodo. El local era relativamente pequeño. Había un escenario mediano en la esquina, con los instrumentos de los músicos colocados. La se encontraba justo en el lado opuesto de la entrada, con mesas y altas sillas colocadas alrededor.

Entramos al bar, pidiendo un par de limoncellos y de cervezas y seguimos nuestro camino hacia una mesa libre.

Los artistas empezaron a tocar unos minutos después de habernos sentado en la mesa. La mayor parte de las canciones que tocaban eran indie y clásicos del rock en italiano. Estábamos muy a gusto, así que pedimos un par de cervezas más. Era una gran sensación el hecho de hacer lo mismo que suele hacer la gente de allí por la noche. Te hace sentirte más auténtico. Estás más inmerso en la cultura y en la forma de vida.

Dos personas se sentaron en nuestra mesa, ya que el local se estaba quedando sin sitio. Mi amigo empezó a hablar con ellos en italiano, así que decidí prestar más atención a la banda. Una vez que la banda acabó su actuación una gran cantidad de gente se subió al escenario y comenzaron a hacer una divertida sesión de karaoke.

Los cantantes les miraban como si se hubiesen tomado mil cervezas. En realidad tampoco importaba, parecía que se lo estaban pasando bien. Algunos de ellos incluso eran buenos cantantes. Algunos cogieron la guitarra del bar y tocaron un par de canciones. A pesar de esto, la mayor parte de ellos cantaba fatal.

Cogimos lo que nos quedaba de bebida y nos salimos para echar un cigarro rapidillo. Yo no soy muy fumador, pero quería respirar el aire fresco. El bar estaba localizado ligeramente a las afueras de la pequeña ciudad. Por lo que había una brisa fresca de las zonas rurales que rodean Parma. Las calles estaban tranquilas.

Este momento me hizo darme cuenta de cuánto disfruto yendo a bares como este, a los que cuando entras te encuentras como en otro mundo. Una de las nuevas experiencias y lenguas que no vais a entender. También parece una experiencia que hace que estés muy a gusto y como en casa. No hace falta decir nada, siempre es bueno conocer a alguien cuando vas a algún sitio nuevo.

Más o menos después de medianoche, las actuaciones finalizaron y volvimos lo que sería un bar normal por la noche. No nos quedamos mucho tiempo ya que mañana, mi último día entero en Parma, iba a ser otra aventura

Conociendo a la gente de allí

Esta vez, al fin pudimos dormir. Nos levantamos tarde por la mañana, mientras la familia estaba fuera. Decidimos continuar con nuestra tradición e ir directos a la panadería local a comprar nuestro desayuno. Yo me compré una tarta de queso bastante grande, nos la llevamos a casa y tuvimos un desayuno después del cual estábamos bastante llenos (me enamoré desde la primera vez que pedí un trozo de esta tarta). Decidimos quedar con un amigo de mi amigo en su casa. Metimos lo que sobró de la tarta de queso en el frigorífico para picar después y cogimos el coche para ir a su casa.

Su amigo (vamos a llamarle Paulo) era un tipo muy amable. Hablaba decentemente inglés, nos explicó que era porque había hecho un intercambio de un semestre en Londres. Revisó una corta lista con mi amigo de todos los lugares que me tendría que haber enseñado de Parma. Mi amigo tuvo un sobresaliente ya que habíamos visto todas las cosas de la lista.

Satisfecho, nos llevó a su habitación para quedarnos ahí mientras sus padres estaban entreteniendo a unos invitados en el salón. Su habitación parecía algo sacado de un concierto de rock. Tenía una guitarra eléctrica y otra acústica, un piano eléctrico, un micrófono y una batería. Nos explicó cómo había tocado los diferentes instrumentos a lo largo de su vida y principalmente se quedó en la batería y en la guitarra. Estaba muy impresionado.

Acabamos haciendo unasesión improvisada. Mi amigo era decente con la guitarra acústica mientras Paulo (que realmente no es el nombre más italiano que podría haber elegído


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