Vivir (y sobrevivir) en París

Habéis soñado con este momento, lo habéis estado esperando entre sentimientos encontrados, con una mezcla de melancolía y entusiasmo y ahora tenéis, por fin, la posibilidad de vivirlo: París os está esperando. Sus avenidas están verdes todavía, sus napolitanas de chocolate os empalagarán durante los próximos diez meses y viviréis una experiencia inolvidable en la ciudad más romántica del mundo.

París os cautivará, os cambiará y os fascinará cada día. Sin embargo, la capital francesa es también una ciudad grande, frenética y caótica y, para muchos de vosotros, esta es la primera experiencia en el extranjero. Por eso, me gustaría compartir con vosotros mi «aventura» y daros algunos consejos y sugerencias para «sobrevivir» y aprovechar al máximo las infinitas posibilidades que la ciudad de la luz os ofrecerá día a día.

Pequeña guía para sobrevivir en París

Alojamiento

Imaginaos la peor de las situaciones, añadid un toque apocalíptico y ya estaréis listos para afrontarla búsqueda de residencia en París. Existen muchas páginas web útiles para encontrar alojamiento (cuidado con los estudios: vivir en 9 metros cuadrados no es tan sencillo) y, aunque seáis personas muy reservadas, os aconsejo que optéis por la solución de compartir piso. Esto os permitirá no solo dividir los gastos del alquiler (para que os hagáis una idea, os reto a encontrar un alojamiento aceptable por menos de 500 euros al mes por persona), sino tener un compañero de aventuras y mejor aún si es de otro país, porque tendréis la posibilidad de conocer a fondo otra cultura. Prestad atención a los distritos: París tiene 21 y son muy diferentes entre sí.

Por lo tanto, los consejos son:

1. Si tenéis la posibilidad, empezad con muchos meses de antelación la búsqueda; tendréis más posibilidades de encontrar una habitación o un apartamento.
2. Si tenéis un familiar francés sois muy afortunados: a veces se necesita un avalista francés para alquilar una vivienda. En caso contrario, no os desaniméis y preparad los documentos de las nóminas de vuestros padres, ya que son raras las veces que no se aceptan, o bien optad por los alojamientos reservados a estudiantes, como las residencias.
3. Si el inicio del curso es inminente y todavía no habéis encontrado nada, reserva una habitación en las páginas web de alquiler de casas de vacaciones durante un mes: de esta forma dispondréis del tiempo necesario para buscar con total tranquilidad un alojamiento que cumpla con vuestras exigencias y al mismo tiempo podréis conocer mejor la ciudad.
4. Tened mucho cuidado con las estafas y desconfiad de los precios demasiado bajos.
5. Pedid y exigid el contrato de alquiler. De esta manera podréis solicitar la ayuda personalizada para el alojamiento (APL por sus siglas en francés), concedida por Francia y proporcional a vuestros gastos, que os permitirá obtener una pequeña ayuda económica.

Transporte

Si sois estudiantes aprovechad el Passe Navigo, el abono de transporte para estudiantes que podéis obtener en la estaciones de metro tras rellenar el correspondiente formulario. Os permitirá tener acceso al metro, a los Noctilien —los autobuses nocturnos que cubren los horarios restrictivos del metro— y a los trenes RER. Descargad la aplicación RATP, es realmente útil: encontraréis todas las líneas de autobuses, metro y trenes, con los horarios y los mejores recorridos para llegar a vuestro destino. Si además, como yo, os gusta moveros, sacad partido al abono para estudiantes de Vélib’ para tener siempre a vuestra disposición una bicicleta.

Museos

Casi todos los museos son gratuitos para los estudiantes y las personas menores de 26 años, por lo que no tenéis que hacer otra cosa más que perderos entre la historia y el arte. ¡No os podéis perder las Jornadas Europeas de Patrimonio, en las que París os abrirá las puertas de lugares a los que, de otra manera, es difícil acceder como el Palacio del Elíseo!

Deporte

Estudiantes, me dirijo todavía a vosotros. Hacer deporte no es solo una forma de quemar la cocina francesa de ensueño, sino también una forma de conocer gente nueva. Sacad provecho de SUAPS, la asociación deportiva que colabora con las universidades, que pondrá a vuestra disposición numerosas actividades, desde alpinismo a natación y atletismo, entre muchos otras, a precios muy interesantes.

Asociaciones para estudiantes Erasmus

Una simple búsqueda en Internet os ayudará a encontrarla. Yo elegí EIAP. Os aconsejo que os inscribáis en estas asociaciones porque son increíbles. No solo son un punto de encuentro —esencial en los primeros días— para conocer gente nueva, sino que también organizan salidas didácticas, como la visita a la ciudad de Giverny (los famosos nenúfares de Monet, para que nos entendamos) o a la pequeña panadería para preparar los macaron, sin dejar de lado las cenas y noches de discoteca temáticas.

Fiestas

La fiesta de la vendimia de Montmartre y la fiesta de la música son mágicas y espectaculares. La primera se celebra en honor del vino y de la buena cocina (no solo la francesa), envuelta por la música de los artistas callejeros y la fascinante vista que ofrece Montmartre. Para la segunda deberéis esperar hasta el mes de junio, en el que las calles se llenarán de grupos de artistas de todo tipo. Solo tendréis que descubrir cada melodía mientras deambuláis por la ciudad. Usad las redes sociales e Internet para manteneros informados de todos los eventos que cada fin de semana animan los grises y lluviosos días parisinos.

Más allá del Louvre

Que el Louvre, junto al Orsay, es una parada obligatoria es una obviedad. Por eso no quiero ni describir ni contar la historia de estos lugares que son un regalo para los ojos y la mente desde el primer escalón. Aprovechad todos las opciones —a veces secretas— que París ofrece.

1. Suscribíos al boletín informativo de la Ópera y de la Filármonica: así podréis manteneros informados sobre la programación y, sobre todo, sobre la venta de las famosas entradas para estudiantes por el módico precio de 10€.
2. Las nocturnas: Algunos museos, entre los que se encuentran el Louvre y el Orsay, organizan eventos en el interior tras el horario de cierre. Sin lugar a dudas, tenéis que participar al menos una vez. La galería de los impresionistas se anima: una orquesta, las voces de una película en blanco y negro proyectada sobre las estaturas, y la música jazz y clásica, que se confunden entre sí entre una y otra sala, os regalarán una experiencia única.
3. Los parques: Amantes de los libros, para vosotros una manta y centenares de libros. París está llena de parques, jardines, pequeñas zonas verdes y sauces en la ribera del Sena dispuestos a acoger vuestros pensamientos y sueños. Desde los más turísticos y famosos a los más recónditos y solitarios, os dejo el placer de descubrirlos y desvelar las numerosas actividades que se pueden realizar en su interior, como conciertos de música clásica o, simplemente, infinitos pícnics al aire libre.

En definitiva, París es más que una ciudad, una experiencia. Espero que estos pequeños consejos os ayuden a exprimir al máximo la magia que esta ciudad sin tiempo os regalará.