Disneyland Paris: el desfile

El desfile

Este artículo comienza donde acabó el último que hice, en el que detallo cómo disfrutar las cuatro áreas mágicas del parque Disneyland. El desfile es uno de los grandes atractivos que no os podéis perder en vuestra estancia en Disney. Para ponernos en contexto, tres amigos míos y yo estábamos en París para vernos los unos a los otros y decidimos ir a Disneyland y ver por qué levanta tantas expectativas. Hasta el momento, cumple con ellas. Nos pasamos la mayor parte del día yendo de arriba para abajo, subiendo a diferentes atracciones, visitando las distintas zonas y disfrutando de la buena comida. Después de acabar de ver la última parte del parque (Discoveryland) estuvimos caminando cerca del castillo de la Bella Durmiente, ya que parecía haber bastante bullicio.

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Mis amigos y yo terminamos con la atracción de Piratas del Caribe. Vimos una gran cantidad de gente que se dirigía hacia el castillo, que estaba a lo lejos. Si queréis un consejo útil, cuando veáis a muchas personas dirigiéndose conscientemente a un mismo lugar, seguidlas. Disneyland está lleno de muchos desfiles aleatorios que tienen lugar en el parque. En este caso, no esperaba que fuera el desfile de dibujos más grande y espectacular que había visto alguna vez.

Los laterales de las calles por las que pasaba el desfile estaban llenos de gente. Esto fue un pequeño problema, pues uno de nuestros amigos era bajo, pero conseguimos encontrar un hueco, por suerte. Después de un rato, ya oyes que comienza la música. Luego, poco a poco, verás que van llegando diferentes carrozas. Tenía mis dudas acerca del tamaño del desfile, pero entonces me di cuenta de lo increíble que era. Había muchas carrozas con muchos personajes de Disney. Las carrozas estaban diseñadas sorprendentemente bien y los personajes tenían muchos detalles característicos. La principal era una de Papá Noel, con su cara rosa y su gran barriga. Cuando el hombre pasaba saludando con la mano, el público gritaba. Antes de él había muchas otras carrozas de personajes como la Sirenita o Blancanieves y cada una tenía su propia música temática y era curioso, puesto que las canciones no interferían demasiado entre sí.

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Cuando pasaba Papá Noel, las carrozas empezaban a disparar nieve artificial. Como estábamos a dos meses de Navidad, parecía apropiado. Definitivamente, lo complementaba genial. También fue un acierto que justo detrás viniera la carroza de Frozen. Elsa estaba subida en su castillo helado y saludaba al público. Tenemos que recordar que Frozen fue una película aclamada por la crítica, así que cuando pasó me vi atacado por los gritos ensordecedores de los niños que tenía alrededor. Subido en la parte delantera de castillo estaba Olaf, el muñeco de nieve. No fue una sorpresa que la canción que acompañaba a la carroza fuera «Let It Go».

La carroza que vino después fue mi favorita. Era la figura de un gran dragón morado, con una cabeza enorme y ojos de color verde rubí. La música siniestra comenzó a sonar mientras la magnífica bestia se desplazaba. El diseño me parece absolutamente impresionante, aunque no me esperaba el espectáculo de fuego que hacía el dragón. Rugió antes de disparar llamaradas que salieron disparadas hacia el cielo. Estaba detrás de un par de personas y a varios metros de la llama, sin embargo, sentí toda la fuerza del calor en mi cara y cuello, que estaban expuestos. Al dragón le siguieron personajes que llevaban antorchas tiki.

Otra carroza que me gustó mucho fue la del Capitán Garfio y Peter Pan. Pudimos ver este gran show a la mitad del desfile. Vimos al Capitán Garfio con un gran sonrisa malvada encima de una carroza de la Isla Calavera. Suena música pirata antes de que aparezca Peter Pan con dos de sus compañeros en una luna creciente dorada. Las carrozas estaban diseñadas de una manera tan estéticamente agradable que yo me distraía más por su diseño y detalles que por los personajes que estaban en ellas.

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El desfile duró aproximadamente veinte minutos, aunque parecía como si estuviéramos en mundos diferentes a medida que cada uno de los diferentes personajes entraba en escena. Os recomiendo encarecidamente que no os perdáis el desfile, especialmente porque está justo al lado del castillo de la Bella Durmiente. Ahí habrá poco después un espectáculo mágico para presenciar. Recomendaría que planearais vuestra tarde alrededor de este evento, aunque parezca más tentador ir a las atracciones más vacías según van llegando los demás visitantes al parque.

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También aconsejaría ir antes para conseguir un buen sitio. Desafortunadamente a mucha gente le gusta utilizar los palos selfies y esto hace que sacar una foto sea un tanto difícil. También prepararía algo de espacio en el almacenamiento del móvil o la cámara, ya que el desfile tiene muchos aspectos que llaman la atención. No querrás perderte un desfile tan vibrante y colorido. Durante esta experiencia, también verás a Mickey y a otros muchos personajes destacados.

Conclusión

El desfile significa el final del día en Disneyland París. Es una de las experiencias más asombrosas que he tenido en Francia. Tenéis que planear las cosas en función de los sitios que queráis visitar y el número de personas que seáis, así que no recomendaría ser un grupo enorme de amigos. Nosotros éramos cuatro, un número perfecto. Esto significaba que cada vez que subíamos en una atracción estábamos emparejados. Un número impar haría las cosas un poco incómodas y podría dejar a la otra persona fuera, aunque yo no permitiría que eso fuera una preocupación.

Simplemente haced lo que queráis hacer. Sacad muchas fotos y no os perdáis ninguna de las experiencias. Como ya he mencionado, mi amigo ya había estado antes en Disneyland varias veces y siempre quiere volver. Es realmente una experiencia mágica que a menudo añade nuevas atracciones con diferentes temas en diferentes estaciones. Si planeáis venir aquí a menudo, entonces yo buscaría entradas de temporada o programas de membresía. No recuerdo los detalles exactos, ya que no planeaba volver pronto porque iba a abandonar pronto mi país de intercambio Erasmus. Sin embargo, si planeáis visitarlo a menudo, ya sea porque viváis en Francia o cerca, os recomendaría que lo investiguéis.

Otra cosa que vale la pena señalar si tenéis hambre pero no queréis pagar mucho dinero por una comida, tendréis que salir del parque. Cerca del camino de vuelta a la estación de tren hay un McDonald's, se puede encontrar al final de la calle. Es un sitio bastante grande. Podríais esperar que fuera fácil encontrar sitio al tener tal tamaño, pero nada más lejos de la realidad. Es justo decir que fuimos en el momento que más gente había, es decir, cuando acabó el desfile. Fue una locura. No había forma de que nos tomaran nota, porque había demasiada gente esperando en las varias colas que se habían dispuesto para los clientes hambrientos. En vez de eso, acabamos pidiendo la comida en las máquinas. Era extraño ver que no mucha gente hace esto, puesto que es bastante rápido y práctico. Me alegró mucho que no lo usaran tanto, ya que pudimos pedir nuestra comida rápidamente y sin mucho alboroto. Mientras esperábamos entre la multitud de niños gritando, finalmente recibimos nuestros pedidos y nos sentamos fuera.

Otra cosa que cabe destacar es que suele llover en el norte de Francia, así que aseguraos de coger un paraguas o un chubasquero si el tiempo amaga con aguarle la fiesta al desfile (espectacular juego de palabras). Por suerte, la parte de fuera estaba techada, lo que nos permitió disfrutar de nuestra comida bastante secos.

Si consideráis que McDonald's no es lo vuestro, entonces podéis ir a alguno de los muchos restaurantes que hay en la zona. Me sorprendió que hubiera tantos, ya que está bastante lejos de la ciudad. Parecía que estos restaurantes estaban abiertos para dar de comer principalmente a los entusiastas de Disney que estaban en el parque. Básicamente vi restaurantes de parrilla con temática americana, aunque estoy seguro de que tenían otras cocinas a las que les podríais hincar el diente. Nosotros de momento nos quedamos con McDonald's, que era barato, rápido y muy eficiente, incluso con las hordas de personas que buscan comida.

Después de disfrutar de nuestra comida, nos dirigimos a la estación de tren. Los trenes pasaban muy a menudo, a pesar de que eran alrededor de las 11 de la noche. Escaneamos nuestros billetes (que cuestan algo más de seis euros) y regresamos a la ciudad de París después de un largo viaje en tren. Me sorprendió bastante que Disneyland estuviera tan lejos. Creo que tendría más sentido construirlo más cerca de París, aunque quizás la tierra aquí era más conveniente y estaba alejada de los suburbios. Esto sería un problema, ya que el parque es bastante ruidoso, especialmente durante la noche cuando los desfiles están en pleno apogeo. Sin embargo, si te ves visitando París y tienes un día entero libre, te recomiendo encarecidamente no perderte la experiencia, realmente es única y bastante mágica.

Así concluye el gran viaje a Disneyland. Espero que estos tres artículos os sirvan como una guía apropiada para vuestras futuras aventuras aquí y como una motivación para venir a visitar el parque en sí mismo de la manera más eficiente, ya que se llena bastante rápido. Por esto, planeadlo con tiempo y aseguraos de que vuestros compañeros están preparados. De lo contrario, puede que os encontréis haciendo colas durante más de cuarenta minutos simplemente para montar en una atracción de cuatro. Eso definitivamente me estropearía mi experiencia.

¡Feliz aventura!

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