¡Pamplona es increíble!

He pasado el último semestre en Pamplona, Navarra en España. El programa fue elegido para mí, pero después de hablar con personas que han estudiado en Barcelona, Madrid, Alicante y otros lugares, me alegré más y más de haber elegido estudiar en Pamplona. Es bonita, diversa, y depende para quien, puede llegar a ser divertida.

Diversidad, naturaleza, cocina:

Lo que más me ha gustado es la diversidad. Navarra es una es una comunidad autónoma pequeña, pero está llena de naturaleza: al este los Pirineos, al norte y al oeste hay montañas pequeñas en las que hay pequeños pueblos vascos y cuevas (y puedes adentrarte unas cuantas millas en el País Vasco y llegar al mar Cantábrico), al sur hay dos castillos maravillosos (Olite y Javier), una docena de monasterios y el desierto Bardenas Reales que te hacen sentir como si estuvieras en Marte. Si prefieres las ciudades, a unas dos horas puedes visitar Zaragoza, Vitoria, Bilbao, San Sebastian, Biarritz, etc.

Navarra está en medio de una cruzada cultural, de la misma manera que lo está España, pero de manera más compacta. En la arquitectura, la cocina increíble, en las fiestas, en a manera de hablar de las personas, puedes ver el tanto los efectos de la España tradicional sur-central como de los vascos. Tienes que probar los Pinchos (nuestra versión de las tapas) y las pastas de chocolate de Beatriz.

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Parques y entretenimiento:

Pamplona tiene una gran proporción de espacios verdes para los residentes. Hay docenas de parques geniales por toda la ciudad, desde la Taconera con sus ciervos, hasta Ciudadela, que es una fortaleza gigante hoy en día conocida entre amigos para ir a beber durante todo el año. Si te gusta caminar, puedes hacer el camino de Santiago a Puente la Reina o a Pamplona desde Zubiri... O puedes caminar junto a los ríos del parque Fluvial sobre docenas de puentes medievales en los diferentes suburbios y en los pueblos periféricos. Si te gusta la naturaleza te va a encantar, se puede hacer senderismo, surfear, escalar, barranquismo y otras actividades en el verano, y en invierno puedes esquiar o caminar con raquetas de nieve. Ambas universidades tienen un club de montaña que hacen estas actividades más accesibles para los estudiantes que no disponen de transporte propio. También se pueden hacer las típicas actividades como ir al centro comercial, al cine, pistas de patinaje, piscinas, etc.

Cosas que se pueden hacer:

Para mí había muchas cosas para hacer en Pamplona, más de las que se podrían hacer en un semestre. Cada fin de semana había algo para hacer, una excursión del club Montana, un festival de marisco o el mercado medieval en el centro de la ciudad, día de deportes en la universidad en el que puedes jugar a paintball, entre otras actividades, y mucho más. Recomiendo mucho que viajéis, tanto al resto de ciudades españolas como en Navarra y al País Vasco. Se puede salir de fiesta casi cada noche a los diferentes clubs que hay en Pamplona, nunca estarás solo por las calles. Aunque en verano se supone que es la época de las fiestas, en otoño e invierno también hay bastantes festivales en Pamplona en los que se pueden ver danzas tradicionales, desfiles de gigantes, etc.

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Transporte:

Las únicas cosas que no he valorado con cinco estrellas son: el tiempo, las fiestas, el transporte y los precios. Los precios no están muy mal, pero todo es un poco más caro que en los Estados Unidos (a las afueras de las grandes ciudades) o al sur de España. Los autobuses no están nada mal, pero he echado en falta tener un coche sobretodo para explorar los pequeños pueblos y la naturaleza de Navarra. Aunque no es un problema muy grave, Pamplona no tiene una buena conexión ferroviaria y los vuelos directos hacia Pamplona resultan caros. Si quieres viajar a lo largo y ancho durante todo el semestre entonces sí puede resultar un problema. Pero es bastante fácil llegar a todos los lugares del norte de España, al sur de Francia, a Madrid o a Barcelona e incluso a Alicante en autobús. Mucha gente se olvida del tren que pasa por la costa del País Vasco que puedes coger en San Sebastian o en Bilbao para explorar los pueblos de la costa.

Posibles puntos débiles:

No todo el mundo es feliz aquí, algunas personas se aburren o se quejan de que no hay playa. Sugiero echar un vistazo a un mapa antes de venir. Por supuesto, Pamplona no es como Madrid o Barcelona, y si estás acostumbrado a grandes ciudades metropolitanas, puedes quedar bastante decepcionado, pero Pamplona no tiene la culpa. Las fiestas son mejores en Madrid o al sur, pero sigue siendo España y es mucho más divertido que de donde soy. En cuanto a la playa, Pamplona no está en la costa, pero una hora en autobús puedes llegar a San Sebastian, probablemente la playa más bonita en la que he estado jamás (he estado en Florida y en las Islas Caribe). Finalmente, el tiempo no es perfecto pero tampoco está mal. El tiempo es veraniego hasta septiembre, seguíamos haciendo surf y nadando hasta ese momento. Incluso en octubre y noviembre hacía buen tiempo que podías llevar camiseta y hacer picnics. A finales de noviembre y principios de diciembre había días en los que llovía continuamente, pero el resto del semestre hizo un tiempo bastante bueno.

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