Mi viaje de Ámsterdam a Ommen

Si os fijáis en el mapa de los Países Bajos, veréis que la provincia de Overijssel es bastante grande. Está situada en la parte central-este del país y tiene una población de 1. 113. 529. La capital de Overijssel es Zwolle y es un poco chocante porque la ciudad más grande es Enschede. Además, Overijssel tiene 25 distritos: Dalfsen, Hardenberg, Kampen, Ommen, Staphorst, Steenwijkerland, Zwartewaterland, Zwolle, Deventer, Olst-Wijhe, Raalte Almelo, Borne, Dinkelland, Enschede, Haaksbergen, Hellendoorn, Hengelo, Hof van Twente, Losser, Oldenzaal, Rijssen-Holten, Tubbergen, Twenterand, Wierden.

Ommen se sitúa entre Zwolle y Hardenberg.

Así que, siempre hay que ir al aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol para llegar a Ommen. Llegamos allí en tren y tuvimos que hacer trasbordo en Zwolle.

En la planta baja del aeropuerto de Ámsterdam hay una estación de tren, así que es muy cómodo para todo el mundo llegar al aeropuerto y de ahí ir a donde quieras en tren. Además, también hay una estación de autobús y una parada de taxi. En el aeropuerto, puedes dejar tu equipaje en consigna (tienes que pagar dependiendo de las taquillas que utilices) y visitar Ámsterdam o lo que tengas que hacer allí.

Fuimos a comprar los billetes y buscamos nuestro andén, ya que hay muchos andenes y trenes que van en diferentes direcciones por el país entero. Si os digo la verdad, teníamos un poco de miedo porque no sabíamos si cogeríamos el tren adecuado o alguno de Utrecht u otro cualquiera.

Después de preguntar a algunas personas y a los vigilantes de seguridad del aeropuerto, fuimos a un andén y esperamos al tren. Entonces, escuchamos a alguien hablar de Ommen y nos volvimos a mirar. Era un hombre alto y delgado de unos cuarenta y pico o cincuenta años. Llevaba una bicicleta, pero un poco rara. Tenía un gran asiento blanco, un pequeño retrovisor y llevaba una frase muy graciosa en el asiento: “2 FAST 4 YOU”. Me reí muchísimo, vaya sentido del humor tenía ese hombre.

Cuando nuestro tren llegó pasados quince minutos, nos montamos en él.

Había treinta minutos de viaje hasta Zwolle. Dejamos nuestro equipaje nada más entrar y pasamos a la cabina, donde la gente estaba sentada. Era un tren de dos pisos y yo quería sentarme arriba, pero como todo el mundo estaba abajo me quedé allí.

Nuestro viaje empezó siendo muy divertido. Resultó que las chicas se pensaban que el viaje hasta Zwolle duraba solo 15 minutos, así que decidieron quedarse de pie cargadas con su equipaje, decían "son solo 15 minutos, podemos aguantar así" pero cuando les dije que no eran 15 minutos sino 30, todas decidieron que lo mejor era entrar en la cabina y sentarnos. Yo me senté en un asiento para "marginados" (sí, yo lo llamo así). Era un asiento que estaba al principio de la cabina justo a la izquierda y que tenía una ventana sobre él. Me senté allí con mi macuto rojo, el cual también tenía en Inglaterra y me encanta, y empecé a mirar por la ventana y a hacer fotos y vídeos. No podía parar de inmortalizarlo todo, los Países Bajos son alucinantes. Estaba empezando a oscurecer y cuando estábamos cerca de Zwolle, había varios edificios con arquitecturas y diseños que me enamoraron.

Al fin, vimos "Zwolle" escrito en la pantalla del tren y nos bajamos. Pero, no nos imaginábamos lo difícil que es hacer trasbordo y subirnos a otro tren con todo el equipaje y sin encontrar un ascensor.

Subimos todas las escaleras hasta arriba y luego hasta abajo y fuimos caminando hasta afuera, bueno, no se le puede llamar caminar, ya que íbamos cargadas con todos los macutos, ah, y también con las mochilas y los bolsos. Íbamos corriendo y andando al mismo tiempo, porque podíamos perder el tren y a saber cuándo pasaba el siguiente o si nos valían los billetes. Bueno, al final, cogimos el tren justo a tiempo y llegamos a Ommen.

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