Padua de menos a más

Buenos días a cada uno de ustedes, espero que la estén pasando bien en estos días de verano 2017. A lo largo de una continuación de post, quiero contarles de manera quizás un poco detallada sobre los lugares que he sido conociendo cuando visito esta ciudad conocida como Padova o Padua, casi todo el recorrido que realce lo tuve en el centro de la ciudad. Así que para que sea más ameno, lo he dividido en algunos capítulos para conocer un poco más de esta bella ciudad italiana.

Padua de menos a más

En este post les voy a contar sobre mi escapada de menos de 24 horas a una ciudad de la región de Veneto, llamada Padova (en italiano) o Padua (en español). Estaba mirando hace unas semanas a donde darme una corta salida así que mirando los pasajes de Flixbus pude darme cuenta que los pasajes estaban por menos de 8 euros a casi unas tres horas y media de viaje.

Para poder llegar a Padua lo primero que hice fue preparar una pequeña mochila para con ello empezar mi recorrido. Salí desde mi región a las cuatro de la mañana para poder llegar a las siete de la mañana. Regresaba el mismo día a las nueve de la noche, por lo que no se me iba a ser necesario el hacer una reserva de hostel. Así que esto iba a ser un viaje veloz, por lo que no traje muchas cosas en mi mochila más que algunas cosas para comer y mi querida cámara fotográfica.

El medio de transporte que usé

A Padua, se puede llegar a través de los trenes como el caso de Trenitalia, o sino tomando un avión desde sus ciudades cercanas como lo son Venecia o Verona, dentro de la ciudad se van a encontrar con diferentes líneas de buses que recorrer la ciudad. Para hacer la compra de los billetes del autobús se puede encontrar en cualquier "tabaccheria" de la ciudad. El precio es de 1. 30 euros y una vez convalidado hay un tiempo de 70 minutos si no me equivoco para usar el medio de transporte.

En la ciudad también van a encontrar una tranvía que recorrer varios puntos de la ciudad. En este caso no llegué a tomar el tranvía pero si un bus en la tarde. Otra de las ventajas es que, si venís a estudiar a Padua, es que aquí vais a encontrar espacios para dejar la bicicleta y manejar por el mismo centro de la ciudad sin ningún inconveniente.

Llegando a Padua

El Flixbus me dejó cerca del centro de la ciudad de Padua. Como sabía que no iba a tener un lugar donde cargar mi celular, me traje mis dos celulares con la cámara de fotos y su batería de fotos cargada, para que me pueda durar hasta las nueve de la noche. Cuando salí sin rumbo a Padua, salía con la expectativa que el clima iba a estar fuerte, pero grande fue mi sorpresa cuando llegué y vi que hacía más bien un poco de frío. Por la insistencia de una de mis amigas en que no me vine con vestido y más bien con un pantalón para poder estar prevenida y la verdad es que hace tanto tiempo que no sentía está sensación de frío. Muy cerca de esta estación de Flixbus se encontraba un río y al lado de dicho río había un parque. Este fue el primer lugar que visité, y después empecé mi recorrido por toda esta zona que me dejo maravillada.

Un puente, un rio y ¿un pedazo de las torres gemelas de Nueva York?

Hay muchas cosas que, por más que uno busque por internet, a veces los lugares están organizados para que los locales de la ciudad sean los que, al fin y al cabo, te guíen por su ciudad. En este post voy a ir saltándome algunas partes de la historia, para ir escribiendo conforme a las cosas que me voy recordando de esta salida. El tema de los residentes es debido a que una de mis amigas me dijo que conocía a un señor que vivía en Padua y que lo pudiera ver aunque sea un rato para poder tomar un café. Este señor se llamaba Riccardo y vivía muy cerca del centro. Estuvimos en contacto el mismo día de mi llegada, por lo que me dijo que nos veríamos al menos un rato por la Piazza Garibaldi, para luego tomar un café y me contara un poco más de la historia del Padua y qué cosas poder ver en mi recorrido.

Una de las cosas que os quiero contar es que una de las cosas que quizás habían pasado desapercibidas para mí, pero sin saberlo le había tomado una fotografía. De hecho, fue una de las primeras que saqué, puesto que cuando llegué encontré un río con un puente con algunas flores en la parte superior. Este río tenía la verdad una parte en la que lucía un poco descuidado, pero de todas maneras a mí me agradó la vista. Luego, sin saber de que vi, le saqué la foto, y en la siguiente imagen van a poder ver una especie de torre con paredes de vidrio que tiene, dentro de sus legados, un pedazo del fierro de la construcción de las torres gemelas, de la estuvo en Nueva York.

Era, para mí, sorprendente poder ver que haya algo así en la ciudad, y me hice la pregunta de por qué precisamente en Padua. Riccardo me contó la historia cuando acabamos de pasar por este lugar, y en una de sus paredes externas se ve el fierro que está mirando a la calle cercana. Me contó también que esto no solo existe en Padua, sino también en otras ciudades del mundo, verdaderamente sorprendente. Por otro lado, también me estuvo contando que por esta zona del edificio dentro de sus instalaciones también funciona un pequeño museo. No le llegué a preguntar más de qué cosas había allí, ya que no pudimos quedarnos tanto tiempo, por lo que él tenía que ir a trabajar después de tomar el café. De todas maneras fue bastante gentil conmigo y me dijo que tenía que ir de todas maneras a una de las plazas emblemáticas de la ciudad, y por supuesto también a la Basílica, donde se encuentran los restos de San Antonio de Padua.

Las razones que me motivaron a venir a Padua

A pesar de que estudio turismo, la verdad es que no me gusta tanto conocer las ciudades que se encuentran repletas de turistas. Es cierto que esto es parte del desarrollo del turismo, pero muchas ciudades se encuentran abarrotadas de visitantes, y hoy en día es casi imposible recorrer sus calles. Un claro ejemplo muy cerca de Padua es la misma Venecia, en donde su centro se encuentra repleto de visitantes, o la misma capital italiana como lo es Roma..

Me gusta mucho poder conocer los lugares pequeños o medianos como lo es Padua. El día que estuve aquí, que no fue fin de semana, no encontré a tantas personas. La verdad es que, recién en la noche cuando ya me encontraba para regresar a la estación, es que encontré más gente en el centro en la Plaza de las Hierbas y la Plaza de las Frutas, que es un lugar ideal para poder comer algo pequeño o tomarse unos tragos al aire libre.

Una de las razones que me motivó para venir a Padua era conocer la iglesia donde descansan los restos de San Antonio de Padua, y también por supuesto venir a visitar la Plaza “Prato della valle” que es la plaza más grande de la ciudad, además de ser una de las más grandes de Italia y también de toda Europa.

Padua también al igual que la región de Emilia Romagna, tiene también una de las universidades más antiguas de Italia, por lo que aquí entre sus calles también se pueden encontrar con personas de diferentes nacionalidades entre su mayoría, después de los italianos de otras partes del país. También se pueden ver a españoles que me daban la impresión que eran estudiantes, después también alemanes entre otros más.

Padua fue uno de esos viajes en la que te esperas recibir muy poco, pero que al final recibes un montón de experiencias. De verdad, yo no llegué a entrar a ningún museo porque si hubiera sido así, creo que hubiera sido mucho más enriquecedora. Sin embargo, con todo lo que vi no puedo negar que hoy Padua se ha ganado un lugar en mi corazón por las cosas que he podido ver en cuestión de horas, estos sitios ni la misma Roma me lo ha provocado, como dicen en gustos y sabores, no han escrito los autores.

Como les estaba contando inicialmente, Padua se encuentra dentro de la región de Veneto y es por eso que en su zona se encuentra muy cerca a lugares maravillosos como Venecia, Vincenza, Chioggia entre otras ciudades, y pueblos más que se encuentran allí esperando poder ser visitados por todos nosotros. Por otro lado, el acento de los italianos de esta zona del norte es especial. Para algunos de mis amigos que estudian conmigo, me han dicho que es como si un español estuviera hablando italiano. La verdad es que no estoy tan segura de ello, pero ahora luego de casi dos años en Italia puedo darme cuenta de los acentos, y es que me gusta mucho saber de esas cosas. Uno de los acentos que puedo reconocer fácilmente son de las personas de Veneto. Esto es debido a que en mis clases de la universidad estudio con un muchacho que es de esta región, y para mi tengo buena suerte también habla español, así que nos comunicamos en ambos idiomas y es sencillo poder reconocer que él es de esta zona.

En conclusión Padua o Padova es una verdadera caja de sorpresas que deben de venir a conocer en algún momento si pasais por Italia, ya que es sencilla y normal. Pero a través de esa sencillez y de su arte que se encuentra en su centro con calles peatonales, le van a hacer tener una buena experiencia. Había leído que algunos no les gusta tanto, inclusive el tiempo cuando conversé con una señora de aquí, y le dije que me encantaba su ciudad como que me dio a entender que sí, Padua tiene lo suyo, pero no es tan bonita como otras ciudades italianas. Sea como sea, para mí si lo era y estoy más que segura que voy a regresar más adelante para seguir conociendo más de esta ciudad.

Algo de los medios de transporte

A Padua, se puede llegar a través de los trenes como el caso de Trenitalia, o sino tomando un avión desde sus ciudades cercanas como lo son Venecia o Verona, dentro de la ciudad se van a encontrar con diferentes líneas de buses que recorrer la ciudad. Para hacer la compra de los billetes del autobús se puede encontrar en cualquier "tabaccheria" de la ciudad. El costo es de 1. 30 euros y una vez convalidado hay un tiempo de 70 minutos si no me equivoco para poder usar el medio de transporte.

En la ciudad también van a encontrar una tranvía que recorrer varios puntos de la ciudad. En este caso no llegué a tomar la tranvía pero si un bus en la tarde. Otra de las ventajas es que, si venís a estudiar a Padua, es que aquí vais a poder encontrar espacios para dejar su bicicleta y manejar por el mismo centro de la ciudad sin ningún inconveniente.

Conociendo un poco el parque

Bien, como les estaba contando, me encontraba cerca de un parque cuando bajé del autobús, por lo que fue este uno de los primeros lugares que conocí. Para una mayor referencia, este parque es de tamaño mediano y se encuentra muy cerca de una avenida que es conocida como “via Trieste”. Por esa misma calle, se puede ver las señales que indican rumbo a los diferentes destinos que se encuentran alrededor de Padua, para ir en auto propio.

Teniendo interneten mi celular no me iba a ser tan difícil ubicarmepara recorrer la ciudad. Así que, tenía bastante tiempo para recorrer la ciudad y entonces hacer las cosas con mucha calma. No me estaba apurando por ir de un lugar a otro, al fin y al cabo tenía como unas 14 horas para recorrer la ciudad en total; si bien, esta zona aún no es la zona céntrica o mejor dicho su parte histórica. Es ya parte de lo que podríamos decir la entrada al centro histórico de Padua.

En el parque pude encontrarme con un mapa, donde también indican los destinos turísticos que uno puede conocer cuando venga aquí. En la entrada del parque se encontraba una estatua a Giuseppe Garibaldi además de otros más, como la de un soldado sin rostro. Por otro lado también se puede encontrar una pequeña pileta circular con algunas bancas a su costado. Mientras estaba allí aproveché unos instantes para quedarme mirando el curso del río que pasa por la ciudad, además de ver algunas personas que se encontraban dentro del parque; algunos con sus mascotas, otras corriendo, otras personas manejando bicicleta, y algunas personas que caminaban tranquilamente para quizás ir a su centro de trabajo.

Digamos que este parque no tenía algo sorprendente. Es por ello que les mencioné que esto fue lo que me gustó de Padua, ya que conforme me iba metiendo más y más al centro era cuando me estaba quedando impresionada por las cosas que podía encontrar en ella.

Visitando una iglesia: Eremitani, Scrovegni

Luego de haber estado en el parque, y de haber descansado un poco en sus bancas, me di cuenta que muy cerca de ella se encontraba una iglesia. Fue allí hacia donde me dirigí, y estaba conocida como Eremitani, Scrovegni. Más o menos después de unos 9 minutos caminando desde donde estaba, y antes de pasar por ese lugar también pasé previamente por Porta Contarine, Palazzo Cavalli donde funciona el Museo de Geomineralogia y el Palazzo Zuckermann que también funciona como museo de arte. En el camino pude ver que se vendían entradas para ingresar a tres museos, entre ellos la iglesia y el Palazzo Zuckermann. El precio se situaba por los 15 euros, pero desafortunadamente no lo llegué a hacer.

Cerca del parque, había una especie de palco abierto, donde en la noche iban a presentar una proyección de un film. En este caso, iba a ser de la película “La La Land”, y por lo visto hacen aquí frecuentemente ese tipo de eventos.

Quedan más historias que quiero contar de mi visita a Padua, así que nos vemos en las siguientes partes, para que puedas hacer el mismo recorrido que hice en este viaje de solo un día por Padua o Padova. Es cierto que es una ciudad que tiene tantas cosas de ofrecer. Se puede conocerla sin necesidad de pasarse el presupuesto en este viaje y es una escapada que lo puedes hacer en cualquier momento del año.

Un millón de gracias por leer este post, espero que sea útil. Qué tengáis un día maravilloso como siempre ¡Hasta la vista!

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