El puerto antiguo de Roma: Ostia Antica

En mi estancia en Roma, decidí escapar de la ajetreada ciudad eterna para ir a explorar otros lugares. Busqué qué lugares interesantes podía visitar y encontré Ostia Antica, que parecía una de esas ciudades antiguas tan bien conservadas que incluso se podría vivir allí ahora. Por eso decidí ir allí y pasar medio día paseando por las ruinas de esta antigua ciudad que, en la antigüedad, fue el puerto comercial principal al que llegaban los recursos para Roma.

Mientras estaba en el tren, empecé a leer información sobre esta ciudad y descubrí que Ostia Antica es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes y cercanos a Roma. Era la ciudad a la que llegaban los recursos para Roma y la que protegía a la capital de los numerosos ataques marítimos. Según cuenta la historia, Anco Marcio, el cuarto rey de Roma, fundó la ciudad entorno al s. IV a. C. para extraer fácilmente sal del mar Tirreno. Sin embargo, hay evidencias que prueban que ya vivía gente allí antes y que hubo un campamento militar que se construyó para proteger a la gente y la costa.

Más tarde, cuando el Imperio Romano empezó a crecer, Ostia Antica se convirtió en el puerto más importante para Roma porque desde allí se controlaban la mayoría de rutas del Mediterráneo. Se convirtió en una parte muy importante para la capital y, entorno al s. II d. C., durante el mandato de Trajano, se renovaron y construyeron muchos edificios. Entre ellos estaba el foro de la ciudad, los baños públicos, los almacenes, los edificios residenciales en los que la gente vivía en una especie de apartamentos y un templo. Sin embargo, entorno al s. III, los ciudadanos abandonaron la ciudad porque hubo un brote de malaria que hizo que muchos murieran.

¿Cómo llegar a Ostia Antica?

La forma más sencilla y económica de ir a Ostia Antica es coger el metro en Roma hasta la estación de Porta Saint Paolo. Desde allí podréis coger el tren hacia Ostia Antica. El viaje dura una hora más o menos y los billetes cuestan 1,50 € cada trayecto. Aseguraos de bajaros en la parada de Ostia Antica, ya que la siguiente es la de la ciudad de Ostia. Después simplemente tenéis que cruzar el puente y el camino os llevará hasta la entrada del yacimiento arqueológico.

El yacimiento arqueológico de Ostia Antica

Cuando llegué a la entrada, tuve que comprar las entradas en la taquilla. Me costaron 4 €, aunque para los mayores de 25 cuesta 8 €. En ese momento empezó mi viaje por el antiguo puerto de Roma. Si os soy sincera, en los primeros minutos que pasé en este lugar sentí que el tiempo o las catástrofes naturales no le habían afectado. Todo ha estado allí durante años esperando a que la gente vea su grandeza.

Lo primero que llamó mi atención fue una antigua calzada romana muy bien conservada. Es el camino que los antiguos romanos usaban para llevar las provisiones y las mercancías a Roma. También la usaban los mercantes, el ejército y los marineros para llegar más rápido a la capital. Alrededor de ella hay muchas columnas muy bien conservadas y también estatuas de dioses y diosas paganos. Más allá estaban las casas de Ostia Antica (o lo que quedaba de ellas). Al lado estaban las tumbas de la gente rica en las que había estatuas de dioses o animales para proteger al muerto en su camino hacia el más allá.

Los baños de Neptuno

Seguí andando por la calzada de piedra y llegué hasta los baños de Neptuno o Terme di Nettuno, tal como está escrito en el cartel que hay en la entrada. Entré. Eran bastante grandes, espaciosas y, en algunos lugares, quedaban restos de mosaicos negros y blancos. Sin embargo, para poder verlos mejor subí las escaleras que hay para ver el edificio completo y también contemplar los famosos mosaicos blancos y negros de Neptuno y su mujer Anfitrite que ocupaban una habitación entera. Estaban bien conservados y pude ver toda la escena que representaban: Neptuno rodeado de todo tipo de criaturas marinas, como por ejemplo delfines, los míticos tritones o monstruos de mar.

Las casas de los bomberos

Después seguí mi camino y llegué hasta las casas de los bomberos, donde estas personas vivían y desde donde se aseguraban de que no había ningún fuego, ya que la gente usaba muchas antorchas y lámparas de aceite en aquella época. En caso de que se iniciara un fuego, los bomberos o vigías, como también se les llamaba, intentaban apagarlo utilizando cubos de agua para evitar que se extendiera. Actualmente, esta residencias eran más bien una zona de viviendas destruídas con muchas casas pequeñas.

El teatro de Ostia Antica

En Ostia Antica no había un anfiteatro, sino un teatro. La mayoría de la gente no distingue estos edificios, pero lo cierto es que son muy diferentes. En la antigüedad, los anfiteatros se construían con forma ovalada y eran espacios abiertos donde se celebraran batallas de gladiadores y carreras de carros. Por otro lado, los teatros se utilizaban para dar discursos, recrear pequeñas batallas navales o para dar recitales. Además, eran semicirculares y no estaban cubiertos.

Cuando acabé de explorar los baños de Neptuno y las barracas de los bomberos, me dirigí al famoso teatro de Ostia Antica. Está bastante bien conservado y tiene una pequeña plataforma desde la que la gente podía dar discursos. A la entrada del teatro, se exponen algunas de las escaleras originales de mármol y los asientos. Se puede llegar por varios lugares a la zona alta y sentarse allí a escuchar los discursos de la gente o a echar un vistazo a la plaza de los gremios. Hay una entrada principal desde la que se accede a los niveles más bajos, aunque también es posible dar un paseo por esa zona y después utilizar las escaleras para subir. Cuando fui había un grupo enorme de turistas con su correspondiente guía explicándoles todo sobre la ciudad y el teatro.

Este edificio lo construyó uno de los arquitectos romanos más famosos, Agripa, un siglo antes de nacimiento de Cristo. Sin embargo, el muro que estaba cerca del escenario se destruyó y actualmente solo puede verse una parte de él. Según la historia y los restos que se han encontrado, en el teatro cabían unas cuatro mil personas. Además, los arqueólogos descubrieron que se utilizaba principalmente para recrear batallas navales o historias con los dioses y diosas marinos como protagonistas.

La plaza de los gremios

La plaza de los gremios puede verse desde el teatro, al igual que el pequeño bosque que la rodea. En el medio hay restos de un templo y, al lado, se ven varias estancias pequeñas que se usaban para mercadear con los bienes. También se pueden ver los mosaicos del suelo. Me fijé en que en la mayoría había barcos y mercaderes junto a animales y vasijas. Según los arqueólogos, representan su actividad mercantil en el mar Mediterráneo. Cuando paseé por allí me di cuenta de que Ostia Antica no era una ciudad romana al uso, sino que era una de las más importantes del mundo conocido de la época. También es muy probable que esta ciudad estuviera llena de mercaderes y comerciantes extranjeros que querían hacer negocios con los romanos.

La taberna

Tras dar un paseo por el teatro, decidí ir a la famosa taberna de Ostia Antica. Se parece mucho a los bares de nuestra época, ya que tenía un mostrador donde se podía comprar comida y bebida. Cerca había un par de estanterías donde probablemente se exponían los productos. Encima de ellas había un fresco muy bien conservado que mostraba qué ofrecía el bar y en el que había tres dibujos de comida, una bebida e instrumentos musicales, lo que sugiere que había música en directo. También había un banco en el que la gente podía sentarse para disfrutar de lo que había pedido. La taberna es un edificio bastante grande y espacioso, así que parece que en aquella época era un lugar bastante popular y muy bien equipado.

Los templos de Ostia Antica

Cuando salí de la taberna, a la izquierda estaba el foro de la ciudad, así como el templo de Júpiter, Minerva y Juno o, como mucha gente los conoce: la tríada capitolina. Al lado también vi los restos de una pequeña iglesia y otros templos destruidos que no tenían cartel identificativo.

Seguí caminando y llegué hasta el "tempio rotondo" o el templo redondo de Ostia Antica. Es el último que se construyó en la ciudad, a mediados del s. III d. C. Tiene un podio al que se puede llegar por medio de unas escaleras y, a su alrededor, aún se conservan algunas columnas de mármol. Según los arqueólogos, este templo tenía muchas características que le hacían similar al Panteón de Roma, ya que tiene una abertura en el centro de la cúpula y estaba dedicado a diez o más dioses y diosas romanos.

Después seguí hacia la derecha de la calzada y terminé en el templo de Cupido y Psique, que era fácilmente reconocible por la estatua de ambos personajes besándose en el centro de la estancia. Estaba bastante bien conservado porque tanto las paredes como el suelo eran de mármol y seguían intactos, pero las estatuas estaban bastante destrozadas. A su lado estaba el templo de Hércules, que se construyó entorno al s. II a. C. Todos los templos estaban rodeados por enormes jardines y a su lado había algunas columnas que aún se mantienen en pie o estatuas semidestruídas.

Los baños de Mitra

Después seguí andando por la calzada romana de piedra y llegué hasta los baños de Mitra. Los encontré siguiendo las señales que me llevaron hasta la puerta. A diferencia de otros lugares del recinto, estaban muy bien conservados y pude incluso ver una estancia con una rueda hidráulica que servía para introducir agua en los baños. Para la época era un invento muy avanzado. En el interior también había mosaicos muy bien conservados, arcos que todavía se mantienen en pie y estatuas de Mitra.

La casa de Serapis

Justo al otro lado de la calzada romana está la casa de Serapis, que es bastante grande y tiene varios pisos. En el primero están las tiendas donde la gente mercadeaba. También hay un gran patio. En el segundo vi los apartamentos en los que los habitantes de Ostia Antica vivían. Casi todos tenían una única habitación.

Al lado de los apartamentos están los baños de los Siete Sabios. Tienen una entrada enorme con forma redonda y el suelo está hecho con mosaicos negros y blancos que representan diferentes animales, escenas de caza y cazadores.

Alrededor de los baños había un par de pinturas que mostraban a famosos conductores de cuádrigas y también dibujos de los "sabios griegos" que vivieron allí entorno al s. VI a. C.

El museo

Por último, fui al museo para ver estatuas bien conservadas y artefactos que se encontraron en la antigua ciudad de Ostia Antica. Cerca de la entrada hay un jardín pequeño y bonito donde se exponen algunos artefactos, así como un sarcófago hecho con mármol blanco.

Al principio del museo hay un par de salas con muchas estatuas que quedaron enterradas, por lo que no se destruyeron. Más allá hay estatuas de Minerva y Hércules provenientes de sus templos y muchas otras de diversos dioses y diosas. Además, en el museo hay una gran colección de retratos de emperadores romanos y sus mujeres.

En general, mi experiencia en Ostia Antica fue genial. Aprendí mucho sobre la forma en la que vivían los antiguos romanos y lo que era importante para ellos. Por ello, le recomiendo a todo el mundo que tenga oportunidad de visitar este sitio que lo haga. ¡Es fantástico!

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