Primera parada, Olimpia

¡Hola a todos! En mi post anterior, os conté el itinerario que seguimos mi familia y yo durante el Fin de semana en Venecia que pasamos en nuestra primera parada del crucero, la ciudad de los canales. Hoy, os traigo nuestra experiencia de varias horas por el segundo lugar en el que el barco paró, Olimpia, la ciudad griega donde se comenzó a celebrar los Juegos Olímpicos, actualmente mundialmente conocidos.

Antes de contaros el itinerario que seguimos para visitar Olimpia, me gustaría recomendaros que no llevéis las excursiones guiadas contratadas desde el barco, puesto que os saldrán mucho más baratas si os decantáis por la opción de contratar un tour guiado en una de las tantas agencias que os estarán esperando al bajar del barco en cada parada, puesto que al haber más demanda el precio es inferior, y la visita será prácticamente la misma. Mi familia y yo decidimos hacerlo así en cada ciudad en la que paraba el barco, o incluso algunas veces íbamos por libre, sin tener que depender de horarios o grupos.

El barco paró en el puerto de Katakolon, un pequeño pueblo situado a una hora en transporte de la ciudad de Olimpia. Quedarse por Katakolon todo el día puede llegar a resultar bastante aburrido, ya que no hay apenas nada que visitar, por lo que la mayoría de los turistas escogemos reservar una visita guiada a Olimpia, el recinto más importante a nivel histórico y cultural de esta zona.

Una vez llegamos a Olimpia tras pasar una hora en bus, nos dirigimos hacia el casco histórico, que se divide en dos áreas principales, el Museo Arqueológico de Olimpia, donde se encuentran restos de lo que fue la ciudad en su día, y el Estadio de Olimpia, donde se celebraban los famosos Juegos Olímpicos. Nosotros no entramos al museo ya que disponíamos de poco tiempo, había bastante cola y, además, no estábamos muy interesados, aunque sin duda es uno de los principales atractivos turísticos de Olimpia. 

Además del museo y del Estadio, otro punto de interés y turístico de Olimpia es el Templo de Zeus, construido con función de santuario en honor a este dios griego.

Para visitar esta zona, os aconsejo que lo hagáis con un guía turístico que os pueda explicar detalladamente qué fue en su momento cada ruina o resto arqueológico, ya que sino es imposible hacerte una idea de cómo funcionaban los Juegos Olímpicos, cómo entrenaban los jugadores, o cómo se desarrollaba este evento tan popular.

Otra cosa que debéis tener en cuenta si visitáis Olimpia en verano es las altas temperaturas a las que estaréis expuestos, puesto que los restos arqueológicos se encuentran en mitad del campo en una larga explanada, apenas hay sombra, y hay que andar bastante para llegar hasta las ruinas de Olimpia, por lo que os aconsejo llevar mucha agua consigo, gorras y protección solar.

En mi opinión, Olimpia es un destino con encanto e importancia histórica, ya que fue el lugar donde comenzaron a celebrarse los Juegos Olímpicos. Sin embargo, no recomendaría visitar esta ciudad si estáis de viaje por Atenas, os sobra tiempo y buscáis hacer una excursión de un día a alguna ciudad griega cercana para aprovechar al máximo vuestra visita. Si este es el caso, os aconsejo que miréis alguna escapada a las islas griegas de Mikonos o Santorini, ya que considero que vale mucho más la pena que gastar un día visitando Olimpia.

Tras visitar Olimpia, volvimos de nuevo al autobús que nos llevaría de vuelta hacia la pequeña localidad de Katakolon, donde estuvimos un rato dando vueltas por sus calles, para después regresar al barco, que partía sobre las seis de la tarde para dirigirse a su próximo destino, el cual os contaré en el próximo post: ¡Santorini!

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