Playas y baños

Continuando con la aventura del día (estábamos en el martes)

Playas y rocas. 

Eso es lo que básicamente vimos después. Pero no son las típicas playas. En el Círculo Polar nada es típico, ni las rocas jaja. Era muy curioso el hecho de que de repente, en mitad de la nada, había una casa. 

Intrigante saber cómo llegaba la gente a esas casas. En algunos casos supongo que lo hacían mediante un barquito, porque sino...Imposible. Trepamos y caminamos ladera arriba de nuevo, chopándonos los pies (bueno, ya estaban chopados). 

De nuevo, playas escondidas, lugares solitarios que en verano seguro que son preciosos, pero que en la época del año en que fuimos tan solo transmitían soledad y melancolía. A pesar de ello, para nosotros era todo muy bonito.

Esto que se ve en la foto de aquí arriba, casita y cerca (abajo a la izquierda está nuestra furgoneta para que os hagáis a la idea de lo lejos que estábamos) era un cementerio y una pequeña capilla.

No recuerdo qué día fue exactamente, pero llegamos a una de estas playas en las que no parece haber nada y echamos a andar por un camino que estaba bastante bien justo al borde del mar. Era bonito y relajane, why not?

Mientras que nosotros estábamos paseando unos jovencitos llegaban a la playa donde habíamos aparcado y comenzaban una especie de picnic. Unos cuantos de ellos, chicos y chicas, se desnudaban. Nosotros no podíamos creerlo así que aceleramos el paso para poder verlo más de cerca y confirmar que iban a hacer lo que iban a hacer.

Pretendían bañarse en el Mar del Norte. Oh God, olé sus narices (porque otras partes de su cuerpo probablemente comenzaban a encogerse solo de pensar en meterse en aquel agua tan helada.

Y sí, efectiviwonder, my erasmusitos. Lo hicieron: se metieron en el mar. No solo eso sino que metieron la cabeza y todo. Qué frío carajo. Los demás lo grabaron en video y mis amigos Frenchies decían que ellos también lo hubieran hecho si el día hubiera sido algo más soleado (jajajajaja, claaaaro).

Mi consejo es que si vais, tengáis agallas y lo hagáis. Bueno, no necesariamente, pero es una experiencia genial y luego puedes contar que te has bañado en una playa bordeada de nieve en el Círculo Polar y el Mar del Norte. Y Olé.

¿Qué pensáis? ¿Lo hariaís?

Un beso y buena tarde :)

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