Primer y segundo día de clase, y ¡fiesta!

Publicado por flag-es Isabel . — hace 5 años

Blog: Blog de Isabel .
Etiquetas: flag-fr Blog Erasmus Niza, Niza, Francia

El miércoles fue, aunque no lo creáis, mi primer día de clase. Se suponía que tendría que haber sido el lunes 12, pero entre unas cosas y otras, el miércoles fue el primer día que tuvimos clase.

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Nuestra clase era de traducción. Cuando llegamos a clase vimos que era traducción de inglés a francés. Algo complicado para nosotras, ya que no tenemos ninguna de las dos lenguas como lengua materna, por lo que nos cuesta un poco más que al resto, pero estamos dispuestas a esforzarnos lo que haga falta (además, así practicaremos nuestra expresión en los dos idiomas, que nos viene bien). Estuvimos traduciendo un texto de Jack Hodgins (The Barclay Family Theatre), y estuvo bastante interesante y entretenido. Como sólo teníamos esa clase, después nos fuimos a la playa a pasar el resto de la mañana.

¿En la playa? Pues nada, lo de siempre. Tomar el sol, ir al agua, refrescarse, volver y tomar el sol un rato más. La vida padre, vamos, hablando en plata. Mi compañera, a la que a partir de ahora (si me acuerdo) llamaré B, perdió una de sus chanclas mientras se bañaba. (Pequeño inciso: chanclas en inglés es flip flop, ¿a que es gracioso? ). Aunque estuvimos un rato buscándola, no hubo suerte. Incluso tratamos de decirles a unos niños que andaban por ahí buceando con gafas que si podían buscarla, pero no hablaban ninguno de los idiomas que hablamos nosotras (ya es coincidencia... ). Escuchándoles luego de cerca, llegué a la conclusión de que eran holandeses o algo así.

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Después volvimos a casa, comimos cómodamente, y estuvimos haciendo deberes por la tarde. Hacia media tarde los chicos nos llamaron para saber si íbamos a ver el partido (Real Madrid vs. Dínamo de Zagreb), y si nos apetecía verlo en nuestra casa con el proyector de uno de ellos. Yo no soy muy aficionada al fútbol (excepto cuando juega La Selección), pero como a mi compañera le apetecía mucho verlo (ella es del Madrid), les dijimos que se vinieran (aunque al día siguiente teníamos clase a las 8 de la mañana... ). Así que nada, mientras ellos veían el partido sentados en el sofá, yo terminé de hacer algunas tareas que nos habían mandado aquél día en clase. Ver un partido de fútbol con alemanes es una experiencia que hay que vivir, sobre todo si eres española y estás acostumbrada a las reacciones de un español viendo el fútbol. Todos os lo estáis imaginando, seguro. Gritan, se levantan, hacen gestos, comentan... Sí, es lo normal, pero no para un alemán. Lo máximo que hará un alemán para mostrar su emoción será elevar un poco la voz para dejar ver su tono de disgusto o de alegría. Y ya, eso es todo.

Me caen muy bien estos chicos alemanes, pero más vale que se "mediterranizen" un poco, porque sino, esto va a ser la muerte cada vez que quedemos...

Al día siguiente tuvimos nuestro día "matado" de clase. Nos levantamos a las 6:45 de la mañana, para desayunar a toda leche, vestirnos y coger el autobús para ir a la universidad. Allí llegamos sobre las 7. 45, y cada una nos dirigimos a nuestras respectivas clases. Como creo que ya dije en la entrada anterior, varias clases nos coinciden las unas con las otras en una misma hora. A primera hora teníamos traducción, pero B no podía ir porque tenía chino. Así que fui yo sola, y la clase es de traducir del francés al inglés (mucho más fácil, la verdad, por lo menos para mí). Después yo tenía alemán. Me fui a la clase y nos hizo un pequeño test en el que nos preguntaba el significado de varios verbos, si tenían preposición y con qué caso iban. Y claro, yo andaba pescando. Porque yo tengo un nivel A1. 2 de alemán, y eso era para un nivel bastante más avanzado. El profesor me comentó que podía quedarme a probar, y que si veía que era muy difícil, podía cambiarme sin problemas. Otra cosa que debéis tener en cuenta es que estás clases de alemán están impartidas en francés, así que resulta un doble esfuerzo para mí: traducir del alemán al español y luego al francés, y viceversa.

Después de tal esfuerzo mental (tanto alemán, y tanto francés, no sabía ya ni en qué idioma pensaba), las clases que tenía en la siguiente hora eran estas: alemán, italiano y español. Así que, como no teníamos alemán porque la profesora no había venido, decidí ir a español, para descansar un poco la mente. La clase es de traducción económica francés- español, así que genial. Y nada, nos hicimos "amigas" de dos chicas francesas de clase muy simpáticas y pasamos la clase totalmente relajadas. Luego B tenía italiano y yo español, así que cada una nos dirigimos a una clase. La clase de español resultó ser práctica oral, así que a la mitad de la clase me levanté, hablé con la profesora, y las dos llegamos a la conclusión de que ni B ni yo necesitábamos esa clase de práctica oral (por mucho que pueda sorprenderos xD).

Luego, al terminar las clases de la mañana, nos fuimos a comer. En lugar de ir a la cafetería de la universidad, que está bien, fuimos a un puesto que hay en frente de la misma, y compramos yo un bocadillo de tomate, pollo y queso, con Cocacola de beber; y B una hamburguesa con patatas y CocaCola también, todo por bastante buen precio. Así que nada, nos sentamos en las escaleras a la sombra, que hace buena temperatura y se está muy a gusto, y nos pusimos a comer mientras escuchábamos música en el móvil de B.

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Después yo tenía italiano, una hora libre, y alemán. Y B igual, pero con otras asignaturas. Italiano, fácil. Yo nunca había dado italiano antes, pero al ser española, me resultó bastante fácil comprender todo lo que decía la profesora. Alemán, sin embargo, resultó catastrófico. Llegué a clase y todos eran nativos, era traducción alemán-francés. Así que en cuanto me dio el texto que iban a traducir, me levanté y me fui de la clase, porque NI DE COÑA iba a poder traducir yo eso.

Después fui a hablar con los de secretaría de LEA (que es la licence que yo hago), y me dijeron que debía ir a relaciones internacionales para cambiarme de asignatura. Pero como tenía que ir a hablar con nuestro coordinador (que por fin decidió aparecer), pensé que sería mejor hablarlo con él primero y que él me diera indicaciones. Así que me fui a su despacho y esperé a que llegara B para que las dos le viéramos juntos.

Al rato llegaron los dos, B y el coordinador, J. J resultó ser un hombre de lo más agradable. Nos ofreció algo de beber, nos dio su teléfono móvil y nos dijo que contáramos con él para lo que quisiéramos, que tenía una scooter y podía ayudarnos si teníamos algún problema. Nos dijo los barrios a los que no debíamos ir por ser peligrosos, y yo casi me parto de la risa. Luego comenzamos a hablar sobre la carrera y sobre los problemas que íbamos teniendo, y ya los solucionaremos.

Cuando por fin conseguimos salir de la universidad, todavía no íbamos a poder volver a casa. Necesitábamos comprar algunas cosas, entre ellas, una pomada para las picaduras de mosquito, porque mi sangre debe de estar buenísima, ya que tengo unas picaduras que no veas.

Ya en casa, nos relajamos, comimos un par de galletas y nos preparamos para por la noche. Había una fiesta en un bar en Place Massena, llamado Check Point para celebrar la independencia de México. Y, cómo no, teniendo en cuenta que uno de los miembros de nuestro grupo es mexicano, teníamos que ir sí o sí. Así que para allá fuimos sobre las 9 y media de la noche, y el sitio estaba bastante bien. Pedimos bebida, y estuvimos hablando sentados en una mesa, y yo de vez en cuando intentaba practicar sin muchos resultados mi alemán escuchando a los chicos cuando hablaban de sus cosas.

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Después, sobre las 10. 30 - 11 comenzaron a llegar más mexicanos, y más gente en general, y la cosa comenzó a animarse. Como no parecía que los alemanes fueran a dar mucho más de sí esa noche, B y yo nos levantamos y fuimos a hablar con la gente. Por casualidad, nos encontramos con un par de chicas sudamericanas que habíamos conocido el día que conseguimos hacernos el bono de autobús, y estuvimos hablando con ellas y bailando un rato. Después llegaron unos chicos franceses y se pusieron a hablar con nosotras, y uno de ellos se interesó mucho por B, así que yo me quedé sola rodeada por un montón de maromos franceses que me decían: "T'es seule! T'es seule! " y yo de "Yes, yes..! ". Así que nada, me intentaron encasquetar a un chaval más negro que un tizón, y yo tuve la suerte de poder contar con mi buen amigo mexicano, D, que fingió amablemente estar conmigo esa noche.

Gracias a D, la noche fue increíble. Bailamos, hicimos bromas, hicimos el tonto y me ayudó a deshacerme de un par de moscones. La verdad es que había muy buen ambiente en el bar. Tanto si te gusta bailar como si quieres sentarte y hablar con tus amigos, este es un buen sitio. Si lo que buscas es una alegría pa'l cuerpo, digamos, también encontrarás a quién te la de aquí.

Esta noche D nos ha invitado a su apartamento a cenar (a las 6 han quedado, pero nosotras iremos bastante más tarde... ) y a lo mejor luego saldremos al Wayne's, todo depende de cómo se presente la noche. Y mañana a las 10. 15 hemos quedado para ir a Mónaco a pasar el día, ya os contaré a ver qué tal :)


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