Cabo de Palos y Parque Regional de Calblanque

Cabo de Palos, un originario pueblo de pescadores, pertenece al municipio de Cartagena, y se encuentra localizado al sureste de la Región de Murcia, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Murcia, justo antes de entrar en lo que es la Manga del Mar Menor.

Constituye un pequeño pueblo plagado de calas pequeñas y bastante bien cuidadas, en las que podéis pasar un verano ideal. Lo admito, no puedo ser objetiva en absoluto en este post, pues llevo dos años veraneando en este sitio, y no me puede tener más enamorada.

 

Cómo llegar

A Cabo de Palos podéis llegar tanto en coche, cogiendo la carretera de Cartagena, como en autobús. Hay autobuses directos desde la estación de autobuses de Murcia, que van dirección la Manga, pero realizan una parada justo en la entrada de Cabo de Palos, en lo que es el Mercadona.

La duración del trayecto es de una hora, más o menos, aunque puede durar más si pilláis el autobús que va en ruta, ya que este para por los diferentes pueblos del Mar Menor. El coste del trayecto a Cabo de Palos es de unos 5,75€, y si vais a la Manga, el precio sube a 6,50€ (si no han cambiado respecto al año pasado).

Si vais en coche, tardaréis algo menos de una hora, unos cuarenta y cinco minutos. Os puede salir rentable hacer una excursión en coche con amigos, ya que así no tendréis problemas para moveros por la zona, e incluso visitar el Parque Regional de Calblanque, que comentaré al final del post.

Dónde alojarse

Si vuestra idea es pasar unos días en la zona, lo más económico puede ser un apartamento. Un consejo es que en las playas del Mar Menor de antes de llegar a Cabo de Palos, por ser zonas turísticas menos reclamadas, los apartamentos están mucho más baratos.

Si vais en coche, esto no sería problema, ya que está todo muy cerca. Igualmente hay disponibles apartamentos en Cabo de Palos, y en el comienzo de la Manga podréis encontrar hoteles a buen precio (sobretodo en estas fechas, ya que en verano sube todo un montón).

Dónde comer

Cabo de Palos está plagado de sitios donde podéis comer muy bien. El puerto alberga muchos de ellos. En esta zona es muy conocido el caldero del Mar Menor, hecho a base de arroz y pescados del lugar.

En el puerto, son muy típicos los restaurantes La Tana y el Mosqui, con comida típica y con una calidad muy buena. La Bocana de Palos es bastante conocido también, ofreciendo una carta más original e incluye opciones vegetarianas.

El Aguá Salá es un restaurante localizado antes de llegar al puerto, donde también ofrecen platos muy originales, y carne muy sabrosa (aunque el precio se sube un poco para lo que ofrecen). Aunque la mejor carne la realizan en un restaurante argentino llamado El Rancho, localizado justo en frente del mencionado anteriormente, que de veras, no tiene desperdicio alguno.

Fuera del pueblo descubrimos el año pasado un restaurante muy barato y de una calidad excepcional llamado Los Triolas. Está un poco apartado, localizado en medio de la carretera, pero de verdad, merece muchísimo la pena. Ofrecen platos tradicionales y comida muy rica a unos precios geniales, y el servicio no puede ser mejor.

Para tomar algo, el Muro de la Sal constituye un lugar perfecto para ver la puesta de sol mientras disfrutas de una cerveza o un refresco bien fresquito. Otra opción es el Vaya vaya, localizado en la avenida del Mercadona (la que enlaza con la Manga). 

 

Qué hacer

Depende de la temporada en la que vayáis podéis gozar de una serie de actividades, u otras. Lo bueno de la Región de Murcia es que nos ofrece temperaturas cálidas durante todo el año, y puede que hasta en pleno diciembre, podamos permitirnos pasar un fin de semana bien a gusto en la playa.

El pueblo de Cabo de Palos es un pueblo tranquilo y bastante pequeño por el que podéis daros un buen paseo, empezando por el puerto, lleno de terrazas y tiendecitas. Podéis recorrer su paseo marítimo hasta llegar al Faro (declarado bien de interés cultural), al que es posible acceder. Es posible (y muy recomendable) rodearlo mientras disfrutais de las vistas a sus calas, hasta llegar a la Playa de Levante, que enlaza con la primera de las playas de La Manga. Hay un camino creado para poder hacer este tour.

Además de la Playa de Levante, que es la más extensa de todas, tenéis una cantidad de calas de las que podéis disfrutar, como las que rodean al faro, o por las que se localizan en la Avenida de las Calas, como Cala Flores, la Cala del Descargador, o Cala Reona (la última cala antes de entrar al Parque Regional de Calblanque, y desde la cual podéis acceder a pie haciendo senderismo).

Desde el puerto, se realizan excursiones en barco que tenéis que reservar con antelación. Yo realicé una el verano pasado, y no pude quedar más encantada. Se trata de barcos pequeñitos, con una capacidad de ocho personas, más o menos. La excursión que yo hice duro unas dos o tres horas. Nos montamos en el barco en el puerto, y recorrimos la costa de Cabo de Palos, hasta llegar a la primera playa del Parque Natural de Calblanque, donde el barco paró, y pudimos darnos un baño espectacular, en una playa completamente vacía, totalmente privada para nosotros. Al final, volvimos a subir, y emprendimos el camino recorrido a la inversa. El coste de la excursión fueron unos 15-20€ por persona (el precio depende del número de personas que vayan subidas en el barco, y la capacidad, al menos en este caso, era de 8-10 personas).

Para todos aquellos que os guste bucear, o que estéis pensando en intentarlo, sin duda es vuestro sitio. Y es que Cabo de Palos ha sido declarado uno de los mejores sitios para bucear en Europa. Sus fondos marinos están actualmente protegidos, y forman parte de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas. No os hace falta ningún gran equipo (lo digo por experiencia), para poder ver las maravillas que albergan sus aguas. Pero por si os interesa, hay ciertas escuelas de buceo con las que podéis contactar, localizadas en el mismo puerto.

 

El Parque Regional de Calblanque

El Parque Regional de Calblanque se ubica entre Cabo de Palos y Portmán. Este lugar se caracteriza por la gran diversidad de especies de fauna y flora que alberga, y por el maravilloso enclave natural que conforma. Se trata de un paraje totalmente salvaje, con playas vírgenes, que merece muchísimo la pena visitar. Podemos disfrutar de este enclave turístico durante todo el año, puesto que las temperaturas son moderadas, y existen actividades que realizar en el lugar en cualquier época. Además de sus maravillosas playas, de agua cristalina y arena fina y blanca, existen ciertas rutas que podemos recorrer bien en bici, o bien haciendo senderismo, que están bastante bien indicadas, con las cuales podemos disfrutar de los bellos paisajes del parque, además de su flora y su fauna.

Es importante saber, que para su preservación, el Parque cuenta con un servicio de autobuses en VERANO para acceder al mismo. Se debe aparcar el coche antes de llegar (está bien señalizado en la carretera), y allí, esperar a los autobuses que pasan cada veinte minutos, aproximadamente. El coste de estos buses es de unos 2-3€ ida y vuelta, aproximadamente, y dependiendo de si es tarifa reducida o no. En verano es recomendable ir temprano, por las temperaturas altas, y llevar protección solar y líquidos para hidratarnos, ya que el calor puede ser sofocante. Existe un importante tramo a recorrer desde el lugar donde te deja el bus hasta cualquiera de las calas, que se puede hacer eterno por culpa del calor.

Espero que os haya gustado este post, y que os animéis a hacer una excursión a este maravilloso lugar, sobretodo ahora que está llegando el buen tiempo. ¡Hasta el próximo post!

 

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