¡Diez consejos para ir de rebajas en Milán!
Milán es una de las cuatro grandes capitales de la moda mundial, junto con Nueva York, París y Londres. Es un destino común para los más grandes fashionistas del mundo y los ricos asiáticos que vienen aquí a pasar días y días deambulando por Gucci y Prada de Montenapoleone, la zona donde se encuentran todas estas boutiques, que no son en absoluto accesibles a todo el mundo.
Sin embargo, para los que tienen presupuestos más modestos, y también quieren reponer algunos artículos que faltan, también hay numerosas y variadas opciones. No hay nada como mirar con atención y saber a dónde ir. La semana pasada, me vi obligada a ir a las tiendas a comprar algunos artículos a causa del frío, con el fin de estar preparada para los meses de invierno que aún están por venir y para mis viajes a sitios donde el clima es bastante duro. Aquí expongo algunas de las cosas que aprendí sobre las ventas, concretamente en Milán, y lo que es buena y mala idea en estas situaciones. Aquí va.
1 - Ir temprano
Este es un consejo general, pero en Milán es extremadamente efectivo. Los italianos, por lo general, no son madrugadores. Ir a las tiendas a primera hora de la mañana, tan pronto como se abren al público, es realmente la mejor opción si la idea es poder ver todos los artículos con calma, sin que nadie vaya en contra nuestra o haya filas interminables para los provadores.
La afluencia a las tiendas, incluso en el centro de la ciudad, entre la mañana y la tarde es realmente abrumadora. En el centro de la ciudad, creca del Duomo, esta diferencia es aún más notoria, ya que durante la tarde y sobre todo los fines de semana es particularmente imposible circular por las calles.
Ir temprano también tiene otras ventajas. Por ejemplo, los dependientes de las tiendas estarán mucho más disponibles para escucharnos y aclarar algunas dudas. En cambio, por la tarde les faltan manos para reponer los artículos, ordenar la tienda y estar en caja. También ayuda a aguantar más tiempo en la búsqueda de los artículos que realmente necesitamos y para la gente, que como yo, se bloquea con tanto mogollón, nada como elegir los períodos del día en que la afluencia es más baja.
2 - Aprovechando el comercio tradicional
No hay que pensar que los buenos artículos sólo se encuentran en las grandes cadenas internacionales - donde la calidad de los artículos no siempre es la mejor, así como su fabricación - presentes en las calles más transitadas.
En Milán todavía hay muchas marcas donde la calidad es primordial y el objetivo es servir bien al cliente. Estos sitios generalmente tienen precios más altos que la moda rápida de la que hablamos anteriormente, sin embargo, tienen mayor calidad y a menudo mejor corte y diseño también.
Durante el período normal, estas tiendas suelen estar completamente fuera del alcance del ajustado presupuesto de un estudiante -incluido el mío-, pero para la compra de un artículo de mayor calidad, que no pase de moda y que sabemos que estará con nosotros durante muchos años, esta es quizás la mejor opción.
En las rebajas, los precios de estos artículos bajan, a menudo de forma significativa, y es el momento ideal para invertir en una pieza atemporal y que posiblemente sea mucho más difícil encontrar a alguien más como él, ya que ni los artículos se fabrican en grandes cantidades ni los puntos de venta están en todas partes.
Milán e Italia en general son conocidos, por ejemplo, por la calidad de su calzado. En varias partes de la ciudad, a veces no tan conocidas, hay zapaterías centenarias, que además de ser bonitas y de tener un servicio personalizado, venden productos hechos "en el país". Estoy ahorrando para invertir en un buen par de mocasines, por ejemplo. Sé que será una inversión segura, ya que estos espacios son conocidos por su calidad y han estado abiertos durante muchos años como resultado de la confianza y satisfacción de sus clientes, que a menudo forman parte de las más variadas generaciones de varias familias.
3 - Llevar una mochila
Este es otro consejo relacionado con el primer punto. Cuando digo que es difícil moverse por la calle después de x hora en el centro de la ciudad, no estoy bromeando en absoluto: ¡es una realidad! Una mochila puede ser una gran manera de mantener todos nuestros artículos en un mismo sitio en lugar de chocar con todos y todo con un montón de bolsas en cada mano.
También ayuda a distribuir mejor el peso que se debe llevar para que la mañana o la tarde de compras no se haga insoportable. Otra ventaja de este sistema es que también es una forma segura de llevar tus pertenencias personales, como tu cartera y el teléfono móvil, por ejemplo. Con un pequeño candado o con la mochila mirando hacia adelante, las pertenencias son mucho más seguras que, por ejemplo, en un bolso de hombro, que son mucho más fáciles de robar. En una gran multitud, será prácticamente imposible recuperarlo. No hay nada como garantizar la seguridad de estos artículos para que las ventas no terminen antes de tiempo y con un final triste.
Una mochila puede ser igualmente elegante. Hoy en día hay muchos modelos, formas y colores para todos los gustos. Sólo elige uno que combine la funcionalidad con el estilo deseado.
4 - Llevar algo para picar
En Milán, en las principales calles comerciales, las tiendas nunca parecen agotarse y se extienden más allá del horizonte. Puede parecer una misión prácticamente imposible a veces. Hacer todas esas vueltas y avanzar es una tarea agotadora que consume mucho tiempo. Para evitar tener que pasar demasiadas horas sin comer y como comer cualquier cosa por ahí es siempre más caro, ya que los vendedores saben perfectamente que la mayoría de la gente no aguanta un día entero de compras sin pararse a comer, no hay nada como traer unos bocadillos rápidos.
Barritas de cereales, galletas y fruta son siempre la mejor opción. Son portables - caben en cualquier bolsillo -, se comen rápido y no ensucian mucho. La botella de agua es también otro artículo que no puede olvidarse en casa. Ahora, durante las rebajas de invierno, la situación no es tan preocupante, pero durante el verano y dado el calor seco del centro de la ciudad, es algo indispensable.
¡Ahorrar la comida del día que vas a las rebajas es de profesional! El mejor producto al precio más bajo posible, ¡por supuesto!
5 - Pruébate la ropa antes de las rebajas
Ir a las rebajas en Milán es contar con colas interminables, que pueden llevar horas en los provadores. Es aterrador pensar que para saber si una pieza nos queda bien, será necesario permanecer en una fila durante muchos minutos, a veces incluso horas, sin mucho que hacer, en un espacio lleno de gente, ruido y bullicio para llegar a menudo a la conclusión de que la pieza no encaja bien y salir con las manos vacías. Mi compañera de cuarto quería probarse un par de pantalones durante las rebajas y estuvo en la fila más de una hora! Verdaderas multitudes vienen a la ciudad durante este período para ir de compras.
Para evitar esta incómoda situación, no hay nada como seleccionar y probar las piezas que nos interesan de cada tienda durante el periodo "sin rebajas", y luego si salen a la venta - con algo de suerte - ¡sólo hay que ir a la tienda y pagar el artículo!
Ser precavido en esta situación no sólo hace que el proceso de venta sea menos tedioso, sino que también lo hace más rápido y pragmático, ya que la selección ya está hecha y no hay necesidad de vagar por cada rincón de la tienda.
6 - Llevar varias capas de ropa
Este consejo suena muy extraño, lo sé, pero es extremadamente efectivo por varias razones. Llevar varias capas de ropa es prácticamente obligatorio en invierno, pero en verano es nuestro deseo caminar con la pieza de ropa más ligera que tenemos en el armario para evitar el calor que se siente en el centro de la ciudad.
Ahora en invierno, caminar con varias capas es esencial, porque la temperatura en el interior de las tiendas es muy diferente a la del exterior, ya que las tiendas se calientan para atraer a los clientes que caminan a 5º en el exterior. Las capas ligeras pero cálidas, que se quitan y se ponen rápidamente, son la mejor opción. Algo que se pueda atar fácilmente a la cintura o a la tira de un bolso.
En verano, es una excelente manera, como digo en el punto anterior, de evitar las colas para los provadores. Una camiseta con tirantes es una excelente manera de evitar la cola, pues te puedes probar cualquier pieza en el medio de la tienda, delante de los espejos que están por todas partes. Los accesorios, chaquetas, camisas y camisetas pueden probarse fácilmente con este sistema. Las partes inferiores pueden ser más complicadas, pero para los más aventureros - este es un consejo que se aplica más a las chicas - nada como una falda o un vestido largo hasta los pies que funciona como una toalla en la cintura, creando un pequeño probador mientras se prueban ese último par de jeans a precio especial!
7 - Ir en transporte público
Seamos honestos: las calles del centro de Milán estarán atestadas de compradores y visitantes en los días de rebajas. Pasar con un coche es una misión casi imposible, que consume mucho tiempo y es aburrida, sin mencionar que algunas calles están vetadas y no hay sitio para aparcar.
Lo mejor es usar el transporte público hasta un punto estratégico donde se empieza a caminar, y luego hacer todo el camino hasta otro punto - hipotético - al final, donde se puede volver a usar el transporte público. Esto no será difícil, ya que Milán tiene un fabuloso y efectivo sistema de metro y también una buena red de autobuses que cubren toda la ciudad y aseguran las conexiones con la periferia de una manera pensada y compleja.
Los amantes de la bicicleta y las personas que la tienen pueden usarla para ir al sitio y volver a casa. La red milanesa de bicicletas compartidas - BikeMi - también tiene estaciones de alquiler de bicicletas muy cerca de los puntos más comerciales del centro de la ciudad, como por ejemplo cerca de la Piazza Duomo.
Ayer fui de rebajas cerca del Duomo. En lugar de salir en esta estación de metro, elegí salir en la siguiente y hacer la ruta contraria a lo que la mayoría de la gente hace, evitando las grandes concentraciones en esta estación de metro. Fue la mejor decisión que tomé. Nada como salir de casa ya con un plan de cómo ir y volver, informándose de todos los transportes públicos disponibles y los más apropiados para llevar las compras de vuelta a casa.
8 - Llevar una lista
Llevar una lista es clave para mantenerse enfocado y centrado en aquello que buscamos y las tiendas que queremos ver. No hacer esto es embarcarse en una misión imposible donde la probabilidad de invertir el doble de tiempo y hacer algunas compras innecesarias es mayor que con planificación previa.
El primer paso es mirar lo que falta en el armario. Nada como básicos, fáciles de lavar y mantener - si se planchan, mejor. Como estudiantes, tenemos la necesidad de volver a casa con todo el equipaje que hemos traído y acumulado durante el largo período de Erasmus. Por eso, hay también que pensar en el volumen y el peso de las piezas.
En Milán, las rebajas, sobre todo en invierno, son ideales para comprar artículos para el frío - para los que, como yo, no han llegado muy preparados a casa, con guantes, gorros, bufandas y camisas de lana fina. No olvides que el estilo italiano es inflexible, simple pero efectivo, no requiere muchas piezas, pero destaca en su calidad.
9 - Hacer una lista
Esta es otra idea que sigue a la anterior. Hacer una lista ahorra tiempo, limita las visitas a las tiendas y nos permite centrarnos en nuestra misión. En Milán la oferta es enorme, así que no te dejes atrapar por las estrategias de venta de los saldistas. Lo mejor es elegir la zona de la ciudad que quieras visitar y programar el tiempo que quieras pasar en ella. Esto se aplica a las proximidades del Duomo, a Via Torino, a Buenos Aires y hasta a Montenapoleone. Lo mejor es imprimir una imagen de Google Maps y marcar las tiendas a visitar según las necesidades que uno tenga.
Entonces basta con que nos ajustemos al itinerario realizado para no perder tiempo innecesario en ver artículos que no necesitamos. Marca tienda por tienda. El mapa también ayudará a los "saldistas" menos experimentados a ir de un lugar a otro sin perderse y ahorrando tiempo en los desplazamientos.
10 - Ir en compañía
Ir a las rebajas solo puede sonar muy bien: no hay necesidad de esperar a nadie, podemos ver sólo las tiendas que queramos y en el tiempo que queramos, entre otras cosas. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que ir en compañía puede ser igualmente interesante y estratégico.
Un miembro extra es la voz de la razón cuando la fiebre de las ventas se nos sube a la cabeza y ya empezamos a considerarnos llevarnos una falda amarilla que no es en absoluto nuestro estilo y que pensándolo bien nunca llevaremos puesta; la persona que nos sostiene las bolsas en el momento del pago o que garantiza la seguridad de nuestros objetos personales mientras nos probamos un artículo.
Hablar con alguien también es extremadamente desbloqueante para la gente que, como yo, empieza a sentirse claustrofóbica y cansada de tantas multitudes. Hace el proceso más divertido, dinámico y cómodo en el caótico Milán.
¡Esos eran todos los consejos! Espero que les sea útil a la hora de ir de rebajas, especialmente en Milán, durante su estancia en la ciudad.
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- Português: 10 Dicas para ir aos saldos em Milão!
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